Tip:
Highlight text to annotate it
X
EL PRINCIPITO
Cuando tenía seis años, vi un magnífico dibujo...
en un libro de la naturaleza
sobre el bosque primigenio.
El dibujo era de una boa constrictora tragándose un animal.
Voy a intentar mostraros cómo era.
Debajo del dibujo, estaba escrito...
"Las boas se tragan la presa entera,
sin masticarla".
Ahí está.
"Después, ellas quedan inmóviles
durante seis meses para digerirla".
Pensé mucho en esa imagen.
Y después de algunas tentativas,
conseguí hacer mi primer dibujo.
Lo llamé dibujo número uno.
Mostré mi obra-maestra
a los adultos...
y les pregunté si les daba miedo.
¿Dar miedo?
¿Por qué tendíamos miedo a un sombrero?
¿Un sombrero?
Era un dibujo de de una boa constrictor
digiriendo un elefante. Era obvio.
Como los adultos no lo entendían, hice otro...
que mostraba el elefante dentro de la boa
para que pudieran verlo a todas luces.
Lo llamé dibujo número dos.
Esa vez, me dijeron que no perdiera
mi tempo dibujando boas...
ni por dentro ni por fuera, y que me dedicara
a los estudios. Eso fue lo que hice.
Y así, a los seis años, desistí
de mi prometedora carrera de pintor.
Cuando era mayor, y cuando conocería
a una persona que parecía más lúcida...
comprobaría que él o ella
realmente comprendía las cosas
mostrándole mi primer dibujo.
Pero todos siempre decían
"Es un sombrero, un sombrero".
"Mal dibujado, pero es un sombrero"
"Es un sombrero, un sombrero".
"No hay duda, es un sombrero".
En la cabeza de papá es para donde él va.
Mira esto. Este bobo ha dibujado un sombrero.
Es un sombrero, un sombrero.
Sólo puede ser un sombrero.
No pasa de ser un sombrero común del Himalaya.
Es un sombrero amasado
en el que se debe haber sentado.
No es un Picasso ni un Monet,
sino un bello sombrero.
¿Estás jugando?
Es un sombrero.
Todos los adultos se portaron así.
Siempre respondieron así:
"¡Es un sombrero, un sombrero, un sombrero!".
Era obvio que sería mejor
que me marchara de aquí.
En el cielo pocos "adultos" había
Entonces decidí que volaría.
Es un sombrero, un sombrero.
Es un sombrero, un sombrero.
Es un sombrero, un sombrero, un sombrero.
Necesito aire.
Quiero que haya sólo las estrellas a mi alrededor
Y sólo las águilas se paran para mirarte.
Necesito aire.
El mundo se ha vuelto loco
y no aguanto más.
Necesito aire.
Necesito aire.
Necesito aire.
Basta con ser un mero mortal.
Eso hace que me pase mal.
Voy para donde en el cielo haya un lugar libre
Necesito de aire.
Necesito de aire.
Ninguna señal de vida en la Tierra.
Proliferan los adultos y los sombreros.
Necesito aire.
Prefiero la inmensidad del cielo
para compartirlo con Dios.
Necesito aire.
Necesito aire.
Acabé conociendo a muchos adultos...
pero nunca cambié de opinión
sobre qué hacían.
Dejé de mostrar mis dibujos
y nunca más hablaba de boas...
elefantes o estrellas.
Pasé a hablar del golf,
del dinero, la política y las corbatas...
y a todos les encantaban conocer
a una persona tan sensata.
Viví mi vida solito, sin nadie
con quién conversar.
Hasta hace poco tiempo.
Estaba probando un nuevo avión,
volando de Paris a la India.
Paris llamando al vuelo F-BDXY.
Responde, por favor.
F-BDXY para Paris.
Velocidad: 190.
Estoy 10 minutos atrasado.
Viento en contra muy fuerte.
¡Tengo problemas!
¡Estoy perdiendo altitud!
Paris para el vuelo F-BDXY.
¿Cuál es tu posición?
¿Cuál es tu posición?
Paris llamando al vuelo F-BDXY.
¿Estás ahí, F-BDXY?
¿Dónde estás?
Por favor, dibuja una oveja.
Por favor.
- Por favor, ¿el quê?
-¿Puedes dibujarme una oveja?
- ¿Qué...?
¿Qué es...?
¿Cómo...?-
¿Cómo has llegado hasta aquí?
¿Qué estás haciendo por aquí?
Estoy esperando que me dibujes
una oveja.
No, escúchame. ¿De dónde vienes?
¿Puedes dibujarme una oveja?
¿No sabes decir otra cosa?
¿Eso es todo lo que sabes decir?
No.
¿Me dibujas una oveja?
Enfrentado a un gran misterio,
no se atreve a desobedecer.
Estaba a kilómetros de la civilización
y tenía la muerte pisándome los talones.
Saqué un bloc y un bolígrafo
y comencé a dibujar.
- No sé dibujar.
- No importa.
Y mucho menos una oveja.
Sôlo he dibujado una cosa
en toda mi vida.
Bueno.
Ah, no. No quiero que sea un elefante
en la barriga de una boa.
Las boas son muy peligrosas,
y los elefantes ocupan mucho espacio.
Donde yo vivo, todo es muy pequeño.
Lo que necesito es una oveja.
¿Vives en una ciudad pequeña?
¿O en una isla pequeña?
¿Dónde está ese lugar tan pequeño?
- ¿Qué clase de objeto es eso?
- ¿Quê?
Ése.
Se llama un avión. Una cosa que vuela.
Estaba piloteándolo cuando se averió.
Debes haber venido del cielo.
Así es.
Tú también. Qué gracioso.
Si no te importa, prefiero que se tomes en serio mis
infortunios.
- ¿Qué quieres decir con, tú también?
- Esa oveja parece muy enferma.
¿Viniste en un avión que se estrelló?
- ¿Puedes dibujar otra?
- ¿Por quê?
Porque ésa parece enferma.
Dos desconocidos no se suelen conocerse
de esta manera en el desierto.
Se portan así: hazme una pregunta.
- ¿De dónde procedes?
- ¡Genial!
Y respondo: "Procedo de Paris".
Ahora, me toca a mí:
¿De dónde procedes?
¿Paris está en este planeta?
Claro que sí.
- Perdona, pero no sirve.
- ¿Por qué no?
Ve por ti mismo. No es una oveja.
Es un carnero. Tiene cuernos.
¿Crees que no tengo nada mejor que hacer?
Ando corto de provisiones. Necesito
arreglar el motor antes de que se acabe el agua.
No tengo tiempo para dibujar ovejas para
un niño que lleva un abrigo y una espada...
y que aparece de la nada,
en medio del Deserto del Sahara.
Vale.
Y ésta es la última vez.
No tiene cuernos.
No.
No está enferma.
No.-
- ¿Entonces?
- Es vieja.
Perdona.
Es sólo su caja.
La oveja que pediste está dentro.
¡Perfecto! Es exactamente lo que quería.
¿De verdad?
Genial.
-¿Crees que esta oveja va a necesitar mucha hierba?
- ¿Por quê?
Ya te lo he dicho. Donde vivo,
todo es muy pequeño.
No te preocupes.
Esa oveja es muy pequeña.
No es tan pequeña.
Yo no podía discutir con él.
Yo estaba demasiado viejo como
para ver ovejas a través de las paredes de una caja.
- ¿Paris está en este planeta?
- Claro que sí. ¿Lo has olvidado?'
- No, no lo he olvidado.
- Entonces, ¿por qué preguntaste?
¿No eres de este planeta?
Lo bueno de la caja es que por la noche
le puede servir de casa.
Está para dormirse.
Perdona.
- Buenos días.
- Buenos días.
Por el amor de Dios, ¿de dónde podrías
haber venido?
De por allí.
- ¿Sabes qué es un asteroide?
- ¿Qué es un qué?
- Un asteroide. -
- No. -
- Son planetas muy pequeños. -
- El más chico es el Asteroide B-612
- fue descubierto por un
astrónomo turco en 1909. -
- Creo que vives en el Asteroide B-612. -
- ¿Qué crees tú? -
Creo que vives en el Asteroide B-612.
¿Qué crees tú?
Así que, ¿quieres decir que ellos
también comen hojas del baobab?
- ¿Quién?
- La oveja.
¿También comen flores?
- ¿Se las comen?
- Espera un momento.
- ¿También comen flores?
- ¿Quê?
Sí, se las comen.
Excepto las que tienen espinos, claro.
- No, comen incluso esas.-
- Pero los espinos protegen a las flores...
Tal vez les protejan de ser cogidas,
pero no de ser comidas.
Entonces, ¿para que sirven?
- ¿Para qué sirven quê?
- ¡Los espinos!
¡No lo sé! Supongo que los tienen por la maldad.
Las flores tienen espinos sôlo por la maldad.
No me lo creo.
Las flores son débiles e indefensas.
¿Cómo podrían enfrentarse al mundo
si no tuvieran espinos?
- Lo que estoy intentando aquí es muy importante.
- ¿Importante?
Hacen millones de años que las flores
tienen espinos.
Igualmente, hacen millones de años que las ovejas
las comen.
- ¿Y crees que eso no es importante?
- Sí lo es.
Conozco una flor única
que crece en mi planeta.
Pero un día una oveja podría venir y
cargársela con un único bocado.
- ¿Y crees que eso no es importante?
- Supongo que lo es.
Lo que no entiendes es que si
alguien ama a una flor...
que crece en una estrella entre millones
de otras estrellas en el cielo...
esa persona queda feliz
sólo mirando las estrellas.
Puede decirse: "Mi flor está
en algún lugar allá arriba".
Pero si la oveja come la flor,
todas las estrellas se apagarán.
- ¿Crees que eso no es importante?
Eso no te es importante, ¿verdad?
¡Espera!
¡Espera! ¡Vuelve!
Pido disculpas.
Me comportaba como un adulto.
¡Su flor sí que es muy importante!
¡Te lo juro!
¡Regresa!
¡Por favor!
¡Por favor, regresa!
¿A dónde te has ido?
¿A dónde te has ido, hombrecito?
¿No ves que soy de tu parte?
¿Por qué te fuiste?
¿Por qué te marchaste hombrecito?
Quiero demostrar que soy de tu parte.
Este mundo
es un océano sin costa
cuando se está solito
desaparece el fin del camino.
cuando se está solito...
Yo lo sé, yo lo vi, yo lo conozco...
¿Dónde puedes estar?
¿Dónde puedes estar?
Apresúrate para volver y verás
que soy de tu parte.
¿A dónde has huido?
¿Por qué huyes del que
es de tu parte?
Todo el mundo necesita un amigo.
Quero serte útil.
Dios le dio a la gente manos para ayudar
y las mías están libres.
¿Por qué te alejas?
Pase lo que pase...
soy de tu parte.
Lo eché de menos.
Desearía haber descubierto más sobre él.
Pero él se había ido y llevado con él
su misterio.
A pesar de nunca haber dibujado nada
aparte de boas y elefantes...
decidí hacer un retrato
para no olvidarme de él.
A fin de cuentas, él era mi amigo.
Y no es todo el mundo que tiene un amigo.
Y yo menos que nadie.
Tengo ganas de comer.
Tu cena está aquí.
Esperé lo que pude.
Aconsejo que guardes
un poco para mañana.
A no ser que tengas
mucha hambre.
¿Sólo tienes esto?
De momento, sí. -
Esto será suficiente, gracias. -
No hace falta que diga
que ese problema que me contaste...
que trataba de la flor que conoces...
Ése de la estrella y de la oveja...
A decir verdad, todas las flores
y todos las ovejas...
son muy importantes.
No consigo imaginar
algo más importante.
Lo pensé mucho
y creo que he encontrado una solución...
que quitaría la flor de cualquier peligro.
Éste es mi plano... que está
sujeto a tu aprobación, claro.
Primero, dibujaré
un bozal para tu oveja.
Segundo, si puedes describirme tu planeta...
de manera suficientemente detallada
para que pueda dibujarlo,
edificaré una valla muy fuerte
alrededor de tu flor.
¿Eso harías de verdad?
Más pequeño.
Más pequeño.
Tengo tres volcanes.
- ¿De qué tamaño?
- Son muy grandes.
-¿Comparados contigo?
-Llegan a mi rodilla.
Tengo que limpiarlos todos los días.
-¿Tú solito?
-No hay otra persona.
Hay tres pequeños baobabs.
No hace falta que los dibuje.
Todavía no han nacido.
- ¿Dónde está tu casa?
- Al otro lado. No tienes que dibujarla tampoco.
Mi flor vive en este lado aquí.
Cuando brotó...
tenía miedo a que fuese
un baobab. Entonces floreció.
una linda mañana dorada, floreció.
- Buenos días.
- ¡Para!
- ¿Qué te pasa?
- Dame un momento para despertarme.
Perdona.
Qué linda eres.
Lo sé.
Nací en la misma hora
que el sol.
-¿Lo sabías?
- No.
- ¿Sabias que eres muy egoísta?
- ¿Egoísta?
En vez de pensar en mis
necesidades...
estás allí haciendo lo que tú quieras hacer:
mirarme.
-¿Qué es lo que necesitas?
- Pues, ¡agua!
¿Agua?
Sé que este planeta
es pequeño e improvisado...
Te la busco ahora mismo.
Y la traje agua.
Se la traje todos los días.
Hice todo lo que pude por ella.
Hace más frió después de que se ponga el sol.
¿Tienes un plato de cristal para taparme
durante la noche?
Eso te debilitaría.
El aire de noche te viene bien.
¡Tengo frío!
¡Tengo frío!
- Me prometiste un plato de cristal.
- No hace frío.
- ¿Me quieres?
- Sí, te quiero mucho.
Has embellecido a mi planeta.
No me lo creo. Si me quisieras,
sabría cuánto frío tengo.
Te lo prometo. Las noches no son largas y
te acostumbrarás.
- ¿Me quieres?
- Te pondré el cristal.
No conseguí entender la situación.
Y no conseguí entenderla a ella.
Yo la quería, pero yo era infeliz.
Comencé a percibir
que no entendía nada.
Entonces, decidí dejar mi planeta
para viajar por el universo...
para intentar aprender algo.
Me equivoqué en dejarla, pero en esa época,
no lo entendía bien.
Era demasiado joven.
Un día, por la mañana,
limpié mis volcanes...
cuidé de los baobabs
y ordené mi planeta.
- Buenos días.
- Estás muy arreglado.
- Sí.
- Estás muy guapo.
- Gracias.
- Te marchas, ¿verdad?
- Sí.
-¿Por mucho tiempo?
- Tal vez.
- Ya veo.
Es por mi culpa que te marchas, ¿verdad?
He sido muy insensata, ¿verdad?
Me pregunto quién vendrá a verme cuando
tú ya no estás.
Están esas dos orugas,
no me gustan mucho,
pero se tiene que aguantarlas
si se quiere conocer a las mariposas.
Y me puedo proteger de cualquier
amenaza con mis espinos.
Pues...
Si te marchas, pues... márchate.
Adiós.
que seas feliz, feliz, feliz,
olvídate de que yo no tengo a nadie, ni a dónde irme.
que seas feliz, feliz feliz,
no pienses en mí en el invierno
cubierta de nieve.
que seas feliz, feliz,
olvídate de que estaré llorando.
y que nunca seré feliz,
feliz.
sin ti.
- ¡Alto! ¿Dónde están tus papeles?
- ¿Qué papeles?
No se puede atravesar
una frontera sin papales.
- ¿Qué frontera?
- Ésa de allí.
- Para cruzarla necesitas un visado. ¿Lo tienes?
- No.
Entonces, no puedes cruzarla.
Ésas son las reglas.
¡Para! Casi entraste en otro país.
¿Qué eres? ¿Contrabandista? ¿Refugiado?
- ¿Idealista? ¡Dímelo ya! ¿Qué eres?
- Soy ignorante.
Puede que pase con el tiempo.
Verás...
Mi país es demasiado pequeño
para los dos...
pero tengo una colonia a la izquierda.
Si tus papeles están
en regla, puedes quedarte allí.
Su Majestad, este planeta es pequeño.
¿Por que necesita fronteras?
¿Por qué necesitamos fronteras?
Eso. ¿Por qué existen fronteras?
Pediste que te hiciera preguntas...
Cualquier niño sabe el porqué.
- Yo no.
- ¡Claro que no! ¡Eres un niño!
¿Cómo esperas entender de asuntos
internacionales y de otras cosas...?
recortar la Tierra y dividirla en pedazos
son cosas de reyes, y de otros...
Tienes la mentalidad de un bebé.
¡Qué absurdo! Nunca vi un niño
pensar que puede ser adulto.
¿Por qué tú, por qué tú?
Eres un niño, un niño.
Eres un bobo, y estoy siendo generoso.
Eres insignificante, un don nadie.
Y es difícil meter asuntos de adultos.
en la cabeza es de un niño inmaduro.
- ¡Inténtalo!
- ¿Qué?
- Explícamelo. Quiero aprender.
- Pues...
¿Por qué existen las fronteras?
Antes que nada
si fuesen abolidas
mañana yo estaría en el paro.
¿Cómo van a divertirse los jefes
de estado si sólo existiera un país...
... y si todo el mundo deambulase dónde quisiese?
Mostrando sonrisas en vez de visados
¿Por qué?
Podría...
Probablemente...
Seria...
Oye, no seas infantil.
y vuelve cuando estés menos descerebrado.
Así.
No estás preparado para
charlas filosóficas.
¿Demasiado adulto? ¿Demasiado difícil?
¿No consigues digerirlo?
¿Demasiado confuso para niños
como tú?
Como tú, como tú.
Eres un niño.
Eres un niño.
Eres del tipo de niño que hace que
se vuelen loco a los adultos.
Eres un pequeño guisante.
Si decidí hablar de un tema
estoy seguro que no cabrá en tu cabeza chiquinina.
¿Entendido? ¿Dónde están tus papeles?
- No los tengo.
- Entonces no puedes quedarte.
Entonces, me voy.
Es mejor. Eres un peligro.
¿Dónde está tu pasaporte? Tengo que sellarlo
- No lo tengo.
- En ese caso, ¡no puedes salir! ¡Vuelve!
¡Sal de este planeta!
¡Vuelve!
¡Sal de este planeta!
400.997.000...
más seis...
y 400.997.006.
Buenos días, señor.
Buenos días.
¡500.000.010!
500.000.010...
más una.
500.000.032.
¿500.000.032 de quê?
500.000.032
más 3 de aquellas cosas...
500.000.035.
- ¿Estrellas?
- ¡Eso! ¡Estrellas!
500 millones...
y 44 más...
¿Por qué estás contando las estrellas?
Porque son mías
y quiero saber cuántas tengo.
Pero, ¿de qué sirve tener estrellas?
- Me harán rico.
- ¿Y de qué sirve eso?
Porque... no lo sé.
Pero, ¿cómo puedes poseer las estrellas?
Cuando encuentras un diamante
que no es de nadie, es tuyo.
Si tienes una idea antes
que nadie más la tenga, es tuya.
Yo tenía la idea de ser dueño de las estrellas.
¿Quieres quedarte aquí? Muy bien.
Me puedes ayudar a contarlas.
Si poseyera una flor, podría ayudarla. ¿Qué puedes hacer
tú por las estrellas?
No lo entenderías.
¡Eres un niño!
¿Cómo puedes entender?
Quiero asuntos de finanzas.
Quiero oferta.
Quiero demanda.
Todo eso es complicado.
Quiero muchísimas cosas.
¡No importa lo que sea, quiero más!
Eres demasiado pobre
e inmaduro para entender
Mira, estás sólo.
Un niño.
Eres un niño.
Eres burlón, bobo y soso.
Eres una pulga, un imbécil
Hablar de la sabiduría
es una tarea privada
Es demasiado para un niño.
Acciones y títulos... He perdido la cuenta.
Voy a tener que volver a comenzar.
Venga... Suma estos números.
Buenas tardes, señor. Busco conocimientos.
Qué bueno.
Has acertado de sitio.
Dicen que soy el más grande historiador
de todos los tiempos.
Maravilloso. ¿Quién lo ha dicho?
Yo. Yo lo escribí.
Lo leí. Está en un papel.
Por lo tanto, es un hecho.
Es la historia.
Ya que estás aquí, te apuntaré,
...en la historia quiero decir.
-¿De dónde vienes?
-De otro planeta, señor.
-¿Cómo se llama?
- No lo sé, señor.
¡Genial!
Le daré un nombre.
Me gusta inventar cosas.
Es mi trabajo, inventar cosas. Soy historiador.
Vamos a ver. Planeta...
¡Alicia! ¿Te gusta?
No señor. ¿El planeta Alicia?
- No me gusta para nada.
- No me extraña que lo dejaste.
Lee esto. Es mi versión oficial de la Revolución Francesa.
Las otras versiones no valen nada.
- ¿Es verdad señor?
- ¿Quê...?
- La verdad.
- ¿Cómo se escribe?
No importa. Creo que sería mejor que me marchara.
Muy bien. Limpio.
Izquierda, izquierda, izquierda.
¡Hombros para atrás!
Izquierda, izquierda, izquierda.
Izquierda, izquierda.
¡Levántate, chico, levántate!
- ¿Dónde está tu arma?
- ¿Mi arma?
¡La bandera! ¡La bandera!
¡La bandera!
Señor, no veo a nadie.
¿Y cómo podrías ver a alguien?
No hay nadie por aquí, ¡tonto!
¡Hombros para atrás!
¡Para atrás! ¡Para atrás!
No tanto. Cuidado.
En descanso.
Bienvenido a la base. Di por qué estás aquí.
- Estoy intentando aprender sobre la vida, señor.
- ¿Aprender sobre qué?
- La vida.
- ¿La vida?
Ah, la vida.
¡Eso! ¡Claro!
¡Compañía, acelerado, marcha!
Izquierda, derecha,
Izquierda, derecha...
¿Quieres enterarte del propósito de la vida?
¡Morir! Ése es el propósito.
Morir como un héroe.
Es para eso que vivimos ¡Compañía alto!
Chico, éste es tu día de la suerte.
Resulta que tenemos una vacante.
No hay ni un soldado
en todo el ejército.
Sólo hay un general. ¡Yo!
Soy más experto que el enemigo,
pero no puedo luchar contra él.
¿El enemigo? ¿Qué enemigo?
¡No hay nadie, bobo!
Primero, necesitamos un ejército.
Después, buscaremos a un enemigo.
¡Agáchate!
¡Arrástrate!
¡Únete a nosotros!
El ejército y el país te necesitan.
Yo te necesito.
Todos los jóvenes quieren ser soldados.
Habla hijo. ¿Tienes una duda?
¿Dónde está el próximo planeta?
¿El próximo planeta?
El próximo planeta se llama...
¡Tú sabes, es redondo!
Se llama...
Mugre... ¡no!
¡Lodo!
No... ¡Tierra!
Eso: Tierra.
¡Trae el cañón!
Compañía...
- ¿Qué dirección?
- ¿El qué?
- La Tierra.
- ¿La Tierra? Ah, la Tierra.
Es para allá.
¡Arrástrate! ¡Hombros para atrás y agáchate!
¿Entonces, hijo...?
¡Vuelven!
¡Vuelven!
¿Quién dijo eso?
¿Quién dijo eso?
¿Quién eres tú?
¿Quién eres tú?
-Sé mi amigo.
-Sé mi amigo.
- Estoy solo.
- Estoy solo.
Qué planeta más exquisito, pensé.
Todo el mundo dice lo mismo.
Es casi así.
Eso fue hace un año.
Y lo que aprendí después de dejarla
es que no debería haberla dejado.
Todos aquellos caprichos...
No vi el cariño
que se escondía por detrás.
Pero no debemos escuchar
a las flores, ¿verdad?
No lo sé.
Mi experiencia es limitada.
Conocí a una margarita
Pero no recuerdo dónde.
Andaba por las calles
Con margaritas.
Y con parras al lado.
Conocí a muchas de ellas.
Pero nunca conocí a una rosa
Conocí a varias lavandas
que me costaron mucho trabajo.
Hasta conocí a una violeta
Y casi estuve contento.
Conocí a todo tipo de flores
pero nunca a una rosa
Entre las dalias he pasado tiempo
Dejé un lirio en un valle
Pero a veces reflexiono.
Me pregunto mientras paseo
entre campos y arbustos.
El problema tal vez sea
¿Quién sabe?
que nunca conocí a una rosa.
Nunca conocí a una rosa.
Tal vez no estabas
realmente buscándola.
Tal vez.
Mientras vagaba por los tréboles
¿Puede ser que pasara por una rosa?
A fin de cuentas
¿Puede ser que la culpa sea la mía?
¿Quién sabe?
que nunca conocí a una rosa.
Nunca conocí a una rosa.
Buenos días.
Buenos días.
¿Estás bien?
¿Por qué no descansas un poco?
No puedo. Se nos ha acabado el agua.
A no ser que consiga
sacarla del suelo...
Voy a hacerlo. No te preocupes. Voy a hacerlo.
- No estoy preocupado.
- Genial.
Vamos a sacar agua del pozo.
¿Pozo? ¿Qué pozo?
- El que está por allí.
- ¿Qué?
- ¿Viste un oasis?
- No, pero debe de haber uno.
No.
Podemos perdernos, nunca encontrar agua
y perder el camino de vuelta al avión.
No. Prefiero apostarme por el motor.
Al menos, ése podría funcionar.
- ¿A dónde vas?
- Al pozo.
Dije que nos quedáramos aquí.
¡Está por aquí!
¿Y por qué no por aquí?
¿Por allí? ¿O por allá?
¡Por aquí!
¿Te vienes?
Es el suicidio.
¿No entiendes? ¡El suicidio!
Entonces, tal vez hace falta que encontremos
a mi amiga, la serpiente.
- ¿De quê hablas?
- No importa.
¡Sí que importa! ¿Qué serpiente?
Hablaré de ella más tarde.
Habla ahora.
No puedes dibujar y andar a la vez.
Las estrellas son lindas,
por causa de la flor que no veo.
¿Por qué es tan bonito el deserto?
¿Por qué es tan bonito el deserto?
Hay una razón, sé que la hay.
Es que el deserto esconde un pozo.
¿Qué es lo que hace que el desierto
sea tan bonito por la noche?
¿Qué es lo que hace que el desierto
sea tan bonito por la noche?
Millones de razones.
Dime una.
Por la noche, el desierto esconde al sol.
¡Mira! ¡Mira!
¡Agua!
¿Por qué soy feliz si
nos morimos de sed?
¿Por qué soy feliz si
nos morimos de sed?
- ¿Por qué eres feliz?
- ¿Qué opinas tú?
Porque hay mucha agua para beber.
¿Por qué era tan bonito el deserto antes?
¿Por qué era bonito, pero ahora es más bonito?
El agua estaba escondida.
Nadie la vio.
Pero ahora el agua se esconde dentro de mí.
- No te olvides de tu promesa.
- ¿Cuál?
- La del bozal para mi oveja.
- No la voy a olvidar.
Primero, quiero oír más sobre la serpiente.
- ¿Ahora?
- Ahora.
De acuerdo.
La conocí en un árbol
del deserto, no muy lejos de este sitio.
Estuve en las colinas.
Ella era la primera persona que conocí allí.
Hasta que conocí a cierta persona, pensaba
que todo el mundo de la Tierra era una serpiente.
Llegué del otro lado del árbol...
Buenas tardes.
Buenas tardes.
Estás hablando con mi rabo.
Eres un animal muy curioso.
Eres todo rabo. ¿Dónde está el resto?
- No soy un animal.
- ¿Qué eres?
¿Qué soy? Soy una serpiente.
- Encantado.
- ¡Y deberías estarlo!
- Estás fría y viscosa.
- Gracias. Es hereditario.
¿Puedes decirme dónde estoy?
Este sector soleado del sistema solar
se llama el Sahara.
- ¿El nombre de este planeta es Sahara?
- No, no, no, no.
Sólo esa extensión de arena
escaldante que se llama Sahara.
Esta esfera estúpida
y sórdida se llama Tierra.
Qué bueno. Pensaba que había
venido al lugar equivocado.
Pues, efectivamente...
Verás,
me pareces buena persona.
¿Por qué no te quitas la espada
y te quedas un rato?
Me pareces una persona experta y sensata.
¿Cómo has podido venir a este
lugar tan sórdido e detestable?
Estoy intentando aprender algo.
Ya veo.
Este grano de polvo estelar
es una alcantarilla académica.
Lo único que vas a aprender es la tristeza.
La tristeza.
Si fuera tú, me largaría.
No puedo.
Mis pájaros se han fugado.
- ¿Y qué?
- Ellos me trajeron aquí.
Ya veo.
Verás. Tenías suerte en encontrarme a mí.
¿Por qué?
Un día, podrías querer volver a
tu pequeña estrella centelleante...
y puede que yo tenga la solución.
Sabes que tengo una picada especial.
Y es casi indoloro.
La picada puede hacer que desaparezcas
de este triste gueto...
y te mande al espléndido
cielo soleado.
¿De verdad?
Si quisieras curar esa enfermedad
llamada "vida".
Si quisieras un alivio de toda esa lucha.
El mejor remedio que puedo proponer
está aquí mismo.
Una serpiente en la hierba.
Si quisieras ir hacia donde la vida no va
Dejar tu cuerpo y ropa para atrás
El mejor agente de viajes
está aquí mismo, delante tuya.
Una serpiente en la hierba.
Una picada
y podrás despedirte de todos tus amigos.
Una picada.
Y cantarás mientras
tu espíritu va hacia el cielo.
Todo está bien cuando acaba bien.
Día y noche, estés dónde estés
Si quieres hacer un viaje estelar
el transporte más rápido conocido por el hombre
está aquí mismo.
una serpiente en la hierba.
Una serpiente en la hierba.
Una serpiente en la hierba.
Si quieres dejar la raza inhumana
y mudarte para algún lugar en el espacio
Cuando estés listo para viajar
siéntate justo encima
de una serpiente en la hierba.
Una picada
es suficiente para hacerte feliz y libre.
Una picada,
y verás lo relajado que quedas.
Póstumamente
y cuando estés deambulando por el cielo,
Si ves el Señor paseando por allí
Acércate y dale recuerdos
de un amigo que cayó en desgracia
Una serpiente en la hierba.
Una serpiente en la hierba.
Una serpiente en la hierba.
Una picada
es casi indoloro.
Una serpiente en la hierba.
Una serpiente en la hierba.
Una serpiente en la hierba.
Estaré esperando
Espera un momento.
¿Debería entender que estás buscando aquella serpiente
para que acabe con tu vida?
No hay otro propósito que ése,
de volver a mi planeta.
Es muy lejos.
Y mis pájaros han desaparecido.
Pero de todas las...
Oye, chico. Aquella serpiente
te ha envenenado contra la Tierra.
- No era lo que dijo ella.
- Ella anda lleno de prejuicios desde
el comienzo del mundo.
- Era lo que dijo el zorro.
- Tú no puedes dejar que te envenene.
¿Qué zorro?
- El que conocí después de conocer a la serpiente.
- Ya veo.
Andas por allí conociendo a
mucha gente extraña.
Vale. Venga.
¿Dónde conociste al zorro?
En un jardín de rosas.
¿Cuántas rosas había?
50? 100? 500?
No sé, pero si es demasiado difícil dibujarlas...
En absoluto. Vamos a dibujar cada
detalle y sacar a la luz todas estas sórdidas tonterías.
Cuando ella descubra que hay
millones de flores iguales que ella...
se partirá el alma.
Buenos días.
Pensaba que era rico.
Creía que tenía la flor más única
de todo el mundo.
Pero sólo tenía una rosa común.
Una rosa común y tres volcanes
de la altura de mi rodilla.
Y, por colmo, uno de ellos era extinto.
Eso no hace que sea un gran príncipe, ¿verdad?
Buenos días.
Buenos días.
¿Eres un príncipe?
Así es.
Soy un zorro.
Estoy triste. ¿Jugarías conmigo?
- No.
- ¿Por qué no? Será divertido.
¿Dónde están los otros?
- ¿Qué otros?
- Los otros cazadores.
No hay nadie más por aquí.
Por favor, juega conmigo.
No te voy a machucar.
- ¿Por qué andas armado?
- No estoy armado.
- Debes estarlo. Eres un ser humano.
- Soy de otro planeta.
- ¿No hay armas en tu planeta?
- No.
¿De verdad?
- ¿Hay cazadores en tu planeta?
- No.
- ¿Gallinas?
- No.
- No lo es perfecto todo.
- Juguemos al escondite.
No puedo jugar contigo.
No soy domesticado.
¿Cómo?
¿No puedes quedarte quieto?
Me estoy mareando.
Lo siento. No quiero volverme extinto.
- ¿Quieres decir que si me muevo, desaparecerás de nuevo?
- Claro.
- ¿Por quê?
- Eres un humano. Y yo un zorro.
- Cazo gallinas. Y tú cazas zorros.
- No.
- Eres un ser humano y mientes.
- Pero no miento.
Entonces, no eres humano.
Ser domesticado...
Avísame si vas a moverte.
Vamos a aclarar un asunto.
Detrás del príncipe, hay un niño
como millones de otros niños.
Soy un zorro igual
que millones de otros zorros.
pero si me domesticas,
no seré como los otros...
y tú no serás
como los otros niños.
Seré único para ti,
y tú para mí. ¿Entiendes?
Más o menos.
- ¿Dónde estás?
- ¡Te moviste!
Perdona. No volverá a suceder.
Mi vida es muy aburrida.
Cazo gallinas, y los hombres me cazan a mí.
Ellos llegan y yo me escondo.
Ellos se marchan, y yo salgo.
Nada más.
Pero si me domesticaras,
todo sería diferente.
- Hasta los campos de trigo.
- ¿Los campos de trigo?
Claro. No me gusta el pan.
Por eso, no me importa el trigo.
Pero el trigo tiene el color de oro,
como tu pelo.
Si me domesticas, me empezaría a importar el trigo,
porque me recordaría de ti.
Voy a sentarme.
¿Qué tendría que hacer?
Bueno, todos los días, vendrías a sentarte donde
estás sentado ahora.
Vendrás siempre a la misma hora,
digamos a las cuatro de la tarde.
Yo podría empezar a estar ansioso a eso de las tres.
Si vinieras en otra hora,
no tendría la oportunidad de ponerme nervioso.
¿Pero que haría a las cuatro de la tarde?
- Nada.
- ¿Nada?
Claro. Si hicieras algo, me asustaría
y no saldría.
Es así.
Primero, me esconderé
detrás de los árboles...
Temblando.
Como me pasa en el inverno.
Con el tiempo
me volveré más tranquilo
Mostraré mi rostro
y después... comenzaremos
¿"Comenzaremos"?
a estar más cerca.
Más cerca.
y más cerca.
Una mirada cada vez
Un pequeño paso cada vez
Tendremos un poco de miedo.
Seremos un poco tímidos.
Evitaremos mirarnos
un poco menos cada día
El hielo se derretirá un poco más cada día
Y llegaremos a colocarnos cada vez más cerca.
Cada vez más cerca.
Un poquito cada vez.
Un cachito cada vez.
Nos reiremos un poco.
Nos miraremos uno a otro.
Y pasearemos un poco.
Y alegremente llegaremos,
día y noche llegaremos
cada vez más cerca
cada vez más cerca.
Y un día
llegará el momento
de Noche Buena
De un día de verano.
El momento en que
allí mismo, vamos a tocarnos.
Entonces, saltaremos de una vez
Un millón de sonrisas cada vez
Nos quereremos mucho y viviremos mucho
y seremos muy generosos
y después nos marcharemos.
Y todos los días llegaremos
cada vez más cerca.
cada vez más cerca.
Más cerca, más cerca, más cerca.
Más cerca, sin parar.
Y un día
llegará el momento
De Noche Buena
y un día de verano
El momento en que
allí mismo, vamos a tocarnos.
Reírnos un poco, mirar un poco
ondear un poco
Alegremente llegaremos
Noche y día llegaremos
Un poco más cerca
cada vez más cerca.
Y después nos reiremos
Cada día llegaremos
- Un poco más cerca.
- Más cerca.
- Más cerca.
- Más cerca.
Más cerca, más cerca, más cerca.
Más cerca, sin parar.
Después de que lo domesticase,
nos quedamos juntos durante mucho tiempo.
Pero un día, tenía que despedirme.
Creo que voy a llorar.
No quería hacerte infeliz.
Pero me pediste que te domesticara.
- Lo sé.
- No te he hecho nada bueno, ¿verdad?
Todo fue una pérdida de tiempo.
No.
Debido a que perdiste tanto tiempo conmigo...
hiciste que me sintiese muy importante.
Ahora, me siento responsable por ti.
Te debería haber advertido de
que esto ocurriría.
Se vuelve eternamente
responsable por lo que se domestica.
Cuando él dijo esto,
entendí todo.
Ya no era como los otros zorros del mundo.
Lo había domesticado, y ahora se volvió único,
al menos para mí.
Es igual que mi flor no era como las demás...
porque le di una protección,
la cubrí con un cristal por la noche...
y la escuchaba cuando se quejaba.
Ahora, ella era mía.
Yo era el responsable de ella.
Necesitaba volver a cuidarla.
Te traigo un regalo.
Es un secreto.
Por eso lo apunté aquí.
La última vez que lo vi,
él estaba sentado en un campo de trigo.
¿Cuál era el secreto?
Sólo se ve claramente con el corazón.
Lo esencial es invisible para los ojos.
¡Funciona!
¡Elo aquí! ¡Funciona!
Necesito aire.
¡Funciona!
¡Funciona!
Espera.
No.
¡Dios mío! ¿Qué has hecho?
No.
No hagas eso.
Me alegra de que hayas arreglado tu motor.
Ahora vas a poder volver a casa.
Sí.
Yo también vuelvo a casa.
Tienes que cumplir con tu promesa.
- ¿Qué promesa?
- Ya sabes. El bozal para la oveja.
Soy el responsable de esa flor.
Por favor. Me lo prometiste.
También has olvidado la valla.
¡Qué bozal y valla más bonitos!
Gracias.
Estás como el hielo.
¿Tienes miedo?
Por favor, déjame en paz.
No puedo.
No me voy.
No quiero que sufras.
Va a parecer que he muerto,
pero no será de verdad.
Es que voy demasiado lejos como
para llevar este cuerpo.
¿Entiendes?
Esa parte de mí será
como una vieja cáscara abandonada.
Una vieja cáscara no es triste, ¿verdad?
Mi estrella es tan pequeña.
que no es posible mostrártela.
Voy para allá ahora.
Pero antes, quiero darte algo.
- Yo sólo quería oírte reír otra vez.
- Me oirás reir.
mucho más que antes.
porque estaré riéndome en alguna
de esas estrellas.
pero ya que no sabrás cual de ellas,
todas estarán riendo.
Va a ser como si cada estrella
tuviese colgada una campana.
Y eso ya es todo.
Principito.
¿De dónde habrás venido?
¿De una estrella?
¿De una plegaria?
Con tu sonrisa, el aire queda despejado.
Para que pueda ver
Oh, Principito
No te lleves tu sonrisa de aquí.
Cuando viniste, todo era triste
y tu risa encendió el sol.
Oh, Principito
Para mi espanto y mi sorpresa
mis sueños y esperanzas
de cuando mi corazón
era sabio y joven.
Brilla para mí una vez más, Principito
En tus ojos.
Por favor, Principito
No te lleves tu sonrisa muy lejos de aquí.
Cuando viniste, todo era triste
y tu risa encendió el sol
Oh, Principito
para mi sorpresa y mi espanto
mis esperanzas y mis sueños
de cuando mi corazón
era sabio y joven
brilla una vez más, Principito
en tus ojos.
¿Dónde estás?
¡No voy sin ti!
¡Dios mío!
Nada de esto sucedió.
Él no estaba aquí.
Esto nunca sucedió.
Para Eli. Un beso.
www.bardoworks.org