Tip:
Highlight text to annotate it
X
THE OREGONIAN - 4 SEPTIEMBRE 1985
El abogado C. Chambers
apuñalado en restaurante
Iba a cumplir trece años la primera vez
que vi a una persona muerta.
Sucedió en el verano de 1959...
hace mucho tiempo...
pero sólo si lo mides en años.
Vivía en un pueblecito de Oregón
llamado Castle Rock.
Sólo tenía 1.281 habitantes,
pero para mí era el mundo entero.
Aquí el jefe Bob Cormier. Ha amanecido
un precioso viernes en Portland.
32 grados en la KLAM y vamos a más.
Vamos allá con otro disco.
Bobby Day con Rockin' Robin...
fenomenal.
¿Cómo sabes que un francés
ha estado en tu jardín?
Soy francés, ¿sabes?
Tienes los cubos de basura vacíos
y la perra preñada.
¿No te he dicho que soy francés?
- Cierro.
- Mierda.
Veintinueve.
Veintidós.
Que os den.
Gordie ha metido la pata
y se queda en la puerta.
Va, tío, reparte.
Teddy Duchamp era el tío más loco
que conocíamos.
No tenía muchas oportunidades.
A su padre le daban ataques de furia.
Una vez lo cogió de la oreja,
lo acercó a un hornillo y casi se la quema.
Cierro.
Gafotas cuatro ojos de mierda.
La mierda tiene mil ojos.
¿Qué?
¿Qué tiene tanta gracia?
Yo tengo treinta, ¿y tú?
Dieciséis.
Sigue riéndote.
Estás acabado, chaval.
Chis Chambers era nuestro cabecilla
y mi mejor amigo.
Venía de mala familia
y todos sabían que acabaría mal.
Lo sabía hasta él.
Ése no es el toque secreto.
He olvidado el toque secreto. Abridme.
Vern.
Venga, chicos, abrid.
Tíos, no os lo vais a creer. Es ***.
Ahora veréis.
No os lo vais a creer. Es increíble.
Dejadme respirar.
Vengo corriendo desde mi casa.
"Vengo corriendo a casa"
Vamos. Escuchadme, es ***.
"Sólo para decirte que lo siento"
Vale, olvidadlo. No tengo nada que deciros.
Un momento, chicos. ¿Qué pasa, tío?
Bárbaro, no os lo vais a creer, de verdad.
"Vengo corriendo a casa"
Que os jodan. Olvidadlo.
¿Qué pasa?
¿Acampamos esta noche?
¿Os dejarán venir a acampar en mi jardín?
Creo que sí.
Pero mi padre está de mal humor.
Últimamente ha bebido mucho.
Tenéis que venir. No os lo vais a creer.
Y tú Gordie, ¿vienes?
Sí, probablemente.
¡Hala, deja de dar la lata, Verno!
- Cierro.
- ¿Qué?
¡Mentira! No puede ser.
No has podido quedarte buen juego.
Te toca, gilipollas.
¿Queréis ver a un muerto?
Estaba cavando debajo del porche.
Comprendimos a Vern inmediatamente.
A principios de curso
enterró un frasco con monedas...
debajo de su casa.
Dibujó un mapa del tesoro
para poder encontrarlo.
Una semana después,
su madre limpió su cuarto y tiró el mapa.
Vern llevaba nueve meses
buscando esas monedas...
nueve meses, tío.
No sabías si reírte o llorar.
Billy, tío, tenemos que hacer algo.
¿Por qué? ¿A quién le importa?
- Lo hemos visto.
- ¡Y qué?
No es cosa nuestra.
Está muerto, también le da igual.
¡Y a quién le importa una mierda
que lo encuentren? A mí, no.
Es el chico del que hablan en la radio.
Brocker, Brower, Flowers, o como se llame.
Lo habrá pillado el tren.
Qué cojones importa.
Habíamos seguido
la historia de Ray Brower...
desde que tenía nuestra edad.
Tres días antes, se había ido por arándanos
y nadie había vuelto a verlo.
Deberíamos decírselo a la policía.
No vas a charlar con la policía
después de robar un coche.
Querrán saber
cómo llegamos a Back Harlow Road.
Saben que no tenemos coche.
Será mejor que nos callemos
y no podrán hacernos nada.
Podríamos hacer una llamada anónima.
Rastrean esas llamadas, idiota. Lo he visto
en Patrulla de tráfico y en Redada.
Sí, vale.
Ojalá no hubiéramos robado
ese maldito Dodge.
Ojalá hubiera estado Ace.
- Diríamos que estaba en el coche.
- ¡No estaba!
- ¿Se lo vamos a decir?
- No se lo vamos a decir a nadie.
A nadie, nunca. ¿Entendido?
Conozco Back Harlow Road.
Es un callejón sin salida
que hay por el río Royal. Allí están las vías.
Mi padre y yo pescábamos allí.
Si llegan a saber que estabas allí,
te matan.
¿Pudo ir de Chamberlain a Harlow?
Está muy lejos.
Claro. Echaría a andar por la vía
y la seguiría todo el camino.
Sí.
Se haría de noche,
vendría un tren y "pumba''.
Si lo encontramos,
sacarán nuestra foto en el periódico.
A lo mejor nos sacan en la tele.
- ¡Sí!
- Seremos héroes.
No sé. Billy se enterará.
Le dará igual,
porque lo encontraremos nosotros.
No Billy y Charlie Hogan y el coche robado.
Seguro que te dan una medalla.
¿En serio?
Sí.
¿Qué les decimos a nuestros padres?
Lo que tú has dicho.
Nosotros, que acamparemos en tu jardín.
Tú, que dormirás en casa de Teddy.
Les diremos que al día siguiente
iremos a una carrera.
Tenemos coartada
hasta mañana por la noche.
Qué planazo, tío.
Si encontramos el cuerpo en South Harlow,
sabrán que no hemos ido a la carrera.
Nos sacudirán.
A nadie le importará...
estarán alucinados
con nuestro descubrimiento...
les dará lo mismo.
Mi padre seguro que me pega,
pero vale la pena.
- Mierda, sí.
- Claro que sí. ¿Qué decís?
- Vale.
- ¿Gordie?
Claro.
¡Vern?
No sé.
Venga, Verno.
- Bueno.
- Vale.
Súper. Qué bien.
Quería compartir ese entusiasmo,
pero no podía.
Aquel verano en casa,
me había convertido en el chico invisible.
Mamá, ¿sabes dónde está mi cantimplora?
¿Mamá?
En la habitación de Denny.
En abril, mi hermano mayor, Dennis,
murió en un accidente de coche.
Hacía cuatro meses...
pero mis padres no lo habían superado.
INSTITUTO DE CASTLE ROCK
UNIVERSIDAD DE MICHIGAN
Gordie, tengo algo para ti.
Esto, amigo mío, es para ti.
- Es tu gorra de los Yankees.
- No.
Es tu gorra de los Yankees.
Es la gorra de la suerte.
¿Sabes cuánto pescaremos?
- ¿Cuánto?
- Un centillón.
Un centillón de peces. Te queda bien así.
- No. Me quedo ciego.
- No me discutas. Dame un abrazo.
La has encontrado.
La has encontrado.
¿Por qué no tienes amigos como Denny?
Papá, son normales.
Ya. Un ladrón y dos inútiles.
Chris no es un ladrón.
Robó el dinero de la leche en el colegio.
Para mí es un ladrón.
Era casi mediodía cuando salimos en busca
del cuerpo de un niño llamado Ray Brower.
Aquí está bien.
- Muchas gracias.
- No hay de qué.
- ¿Quieres ver una cosa?
- ¿Qué?
- ¿Estás bien?
- Sí.
¿Qué pasa?
- Tienes que ver esto.
- ¿Qué?
¿Qué pasa?
Elige, ¿El Llanero solitario o Lucky Luke?
¡Qué bestialidad!
- ¿De dónde la has sacado?
- Se la cogí a mi viejo del escritorio.
Es un calibre 45.
Ya lo veo.
¿Tienes balas?
Sí, las que quedaban en la caja.
Mi padre creerá que un día de borrachera
dispararía contra latas de cerveza.
- ¿Está cargada?
- No, tío, ni que estuviera loco.
¡Joder!
Vámonos de aquí. Venga.
Ha sido Gordie.
Gordon Lachance ataca Castle Rock.
Cállate.
¿Quién ha sido?
¿Quién está tirando petardos?
No te imaginas la cara que has puesto.
¡Ha estado muy bien!
- Bien de verdad.
- ¡Sabías que estaba cargada, asqueroso!
Me la voy a cargar.
Esa Tupper me ha visto.
- Tío, que se cree que son petardos.
- Me da igual. Ha sido a traición.
No sabía que estuviera cargada.
- En serio.
- Júralo.
Lo juro.
¿Por tu madre?
¿Aunque vaya al infierno por tu mentira?
Te lo juro.
¿Lo juras con el meñique?
Sí.
Chicas, ¿adónde vais?
- Tío, que me la dio mi hermano.
- Y tú me la das a mí.
¡Dámela!
Es mía.
Eres un capullo, ¿sabes?
Tu hermano no es muy educado, Eyeball.
Christopher.
Sé que no querías insultar a mi amigo.
Ya sé que no quería insultarme.
Por eso voy a darle la oportunidad
de que retire lo que ha dicho.
- Mierda.
- Retíralo, muchacho.
- Déjalo, le haces daño.
- ¡Cabrón! Déjame, tío.
- ¡Estate quieto!
- ¡Retíralo, chaval!
Eres un... Vale, lo retiro.
Vale.
Ya me siento mucho mejor.
¡Y vosotros?
Bien.
Hasta luego, chicas.
Olvídalos.
¿Para qué queremos una pistola?
Da miedo dormir en el bosque.
Puede que salga un oso.
O un cubo de basura.
He traído un peine.
¿Para qué queremos un peine?
Si salimos en TV,
tenemos que estar guapos, ¿no?
- Eso es pensar demasiado, Vern.
- Gracias.
Dos por asustarte.
¿Estará muy lejos?
Por la vía habrá unos 30 kilómetros
hasta Harlow.
¿Qué os parece?
Puede que sean 50.
¿Por qué no hacemos autostop?
- No, qué rollo.
- ¿Por qué no?
Vamos a la carretera 7,
a la iglesia de Shiloh...
y bajamos por Back Harlow Road.
Estaremos allí al atardecer.
Qué gallina.
Está muy lejos.
¿Tuvo tu madre algún hijo de verdad?
¿Qué significa eso?
Repostamos en el desguace. Mi padre dijo
que el pozo era de agua potable.
- Si está Chopper, no podremos.
- Si está, te mandamos a ti.
Qué simpático.
Tengo hambre. ¿Quién lleva la comida?
¿Alguien ha traído algo?
Yo no.
Estupendo. ¿Qué vamos a hacer?
¿Comernos los pies?
¿Tú tampoco has traído nada?
No fue idea mía. Fue de Vern.
¿Por qué no has traído nada?
¿Tengo que pensar en todo?
He traído el peine.
¿Para qué quieres un peine
si ni siquiera tienes pelo?
Os lo he traído a vosotros,
para que tuvierais peine.
A ver cuánto dinero llevamos.
Yo tengo un dólar y dos centavos.
Y 68 centavos de Chris.
Sesenta centavos de Teddy.
¿Siete centavos? ¡Vern!
Aún no he encontrado mis monedas.
Dos dólares y 37 centavos, no está mal.
La tienda de Quidaciolu está al final,
junto al desguace.
Allí compraremos algo.
Viene el tren.
¡Vamos!
Venga, Teddy.
Lo esquivo al final.
Quítate de la vía. Estás loco.
Salto al final. ¿Está claro?
¡Quítate de la vía! ¿Quieres que te mate?
Como el desembarco de Normandía.
No me digas qué tengo que hacer,
que te mataré.
Sólo intento salvarte la vida.
¿Quieres suicidarte?
¿Es eso lo que quieres?
Has intentado matarte.
No necesito niñera.
Sí la necesitas.
Chócala.
Podría haberlo esquivado.
Esquívalo a la vuelta.
Las paces.
Chócala.
FAMILIA ROSLAN
HOGAR DULCE HOGAR 88114
En ese momento, Charlie y Billy
jugaban al béisbol con los buzones...
con Ace y Eyeball.
¡Joder, qué mal!
No deberías haber ido por uno de madera.
Dime algo que no sepa, gilipollas.
Billy, te toca.
Ganáis, tíos. Yo ya no juego.
No puedes dejarlo.
Sólo hemos hecho tres entradas.
No sería un partido oficial.
Ace, yo y...
Eh, capullos,
¿qué os pasa hoy que estáis tan extraños?
¿Qué pasa?
Nada, ¿vale?
Si no os importa,
me gustaría acabar el partido...
antes de empezar a cobrar la jubilación,
¿está claro?
Te toca, Billy. Muévete.
Vale, dame el *** palo.
Vamos a jugar.
Bola fuera.
PROHIBIDO EL PASO
Vern,
parece que tu madre ha vuelto a conducir.
Es tan gracioso que no sé cómo reírme.
¡Atrás!
¡Paracaidistas, allá vamos!
El "Prohibido el paso" lo imponían
Milo Pressman, el del desguace...
y su perro, Chopper.
El perro más temido y menos visto
de Castle Rock.
Contaban que Milo no se limitó
a enseñar a Chopper a atacar...
sino a atacar
partes específicas de la anatomía humana.
De manera que un niño que escalara
la valla del desguace ilegalmente...
podía oír el pavoroso grito de:
"¡Chopper, a las pelotas!"
Pero en ese momento
ni el temible Chopper ni Milo...
estaban a la vista.
Teddy está pirado.
¡Venga, tíos, moveos!
No llegará a los 20.
¿Recuerdas cuando lo salvaste en el árbol?
A veces sueño con eso.
Sólo que en el sueño se me escapa.
Me quedo con pelos en la mano y cae.
Es extraño.
Sí que lo es.
Pero no se te escapó.
A Chris Chambers no se le escapa nada.
Ni siquiera cuando la taza está muy baja.
¡Una carrera?
- No tengo ganas.
- Hasta el surtidor.
- Estoy cansado. Vamos.
- ¡Estás muerto, Lachance!
Parece que Lachance lo ha pillado esta vez.
Va a ganar a Chambers.
Pero, ¿qué es esto? Chambers avanza.
Lachance se retrasa
y Chambers llega a la meta.
La multitud aplaude.
¿Habéis visto últimamente
El club de Mickey Mouse?
A Annette le están creciendo las tetas.
- ¿Sí?
- Creo que sí.
Creo que tiene razón.
Creo que la A y la E de la camiseta
se le curvan a los lados.
Las tetas de Annette son ideales.
Qué bien estamos.
Como nunca.
Divinamente.
Vern no se refería sólo
a estar en un sitio prohibido...
o a mentir en casa...
o a ir de excursión por la vía a Harlow.
Se refería a todo eso, pero...
ahora creo que era algo más
y que todos lo sabíamos.
Todo estaba allí y a nuestro alrededor.
Sabíamos exactamente
quiénes éramos y adónde íbamos.
Era magnífico.
Ya, al bajo el escupitajo. Fenómeno.
¿Qué hora es?
La una y cuarto.
Más vale que vayáis por comida.
El desguace abre a las tres.
Chopper estará aquí.
A las pelotas.
Ve tú. Y nos recoges cuando vuelvas.
No voy a ir solo. Deberíamos ir todos.
- Yo me quedo.
- Yo no voy.
Calma, chicas. Lo echamos a suertes.
Bueno.
Va el que difiera.
Ése eres tú, Gordie, qué fiera.
Tira o muere.
Cuatro cruces.
Joder, tío, trae mala suerte.
- No quiere decir nada.
- No, vamos a repetirlo.
Es muy malo.
¿Os acordáis de Clint Bracken y
los que se cargaron en Weed Hill, Durham?
Dijo que se apostaron las cervezas
y les salió el gafe...
justo antes de meterse en el coche.
¡Y, de repente, los mataron a todos!
Esto no me gusta. Sinceramente.
Nadie cree en esa mierda
de estrellas y gafes.
Son cosas de niños. Vamos a repetirlo.
¿La tiras o no?
Es para hoy.
Has perdido, Gordie.
Ha perdido Gordie.
El viejo Gordie la ha jodido.
¿Te dice algo la palabra "retrasado"?
Ve por provisiones, morfodita.
Así te llama tu madre, ¿no?
¡Qué susceptible eres, Lachance!
Cállate.
No me callo, me hallo.
Y si no te evito, vomito.
Y vuestra madre se lo come rapidito.
Buscar nuevos y repugnantes modos
de degradar a la madre de un amigo...
estaba siempre altamente considerado.
Eres el hermano de Denny Lachance, ¿no?
Sí, señor.
Fue una pena lo que le pasó.
La Biblia dice: "En medio de la vida,
estamos en la muerte."
¿Lo sabías?
Perdí un hermano en Corea.
Te pareces a tu hermano Denny.
¿Te lo habían dicho alguna vez?
Alguna vez.
Recuerdo el año
que fue el máximo anotador.
Era "quarterback''.
¡Cómo lanzaba!
Válgame Dios.
Mañana habrá cazatalentos en el partido.
- No sé, papá.
- Papá, ¿me pasas las patatas?
- Es lo que he oído, hijo.
- ¡Verás a Jane después del partido?
Creo que es encantadora.
- Papá, por favor, ¿me pasas las patatas?
- Dorothy, no le hables de chicas.
No debería pensar en chicas.
Es el partido más importante de su vida.
- Dennis, cuando estés allí...
- ¿Habéis leído el cuento de Gordie?
Ha escrito un cuento.
- Es muy bueno.
- ¿Qué has escrito, cariño?
A eso me refiero.
El fútbol exige concentración.
Empiezas con las chicas
y ya ni se sabe dónde tiene la cabeza.
Me ha gustado de verdad.
Creo que es estupendo.
¿Juegas al fútbol americano?
¿Juegas al fútbol americano?
No.
¿Qué haces?
No sé.
Tu hermano Denny
sí que sabía jugar al fútbol.
Toma, muchacho,
dólar y medio de carne picada.
¡Eh, niño! ¿Qué haces ahí? ¡Ven aquí!
¡Ven aquí, maldita sea! O te echo al perro.
¡Corre!
¡Chopper, atácale! ¡Ataca, muchacho!
Él dijo: "Ataca, muchacho."
Pero yo oí: "Chopper, a las pelotas."
¿Ése es Chopper?
Chopper me enseñó la enorme diferencia
entre mito y realidad.
Vamos, Choppie. Bésame el culo, Choppie.
Venga, come mierda.
A las pelotas, Choppie.
¡Niños, dejad en paz al perro!
¿Me oís? ¡Dejadlo en paz!
¡Niño, si vuelves a molestar al perro,
te la cargas!
¡A ver cómo saltas la valla y me pillas,
culo gordo!
¿Cómo te atreves?
¡Tú, rata de mierda,
el *** hijo de un chiflado!
¿Qué me has dicho?
Sé quién eres, eres Teddy Duchamp.
Tu padre está chalado.
Está encerrado en el manicomio de Togus.
Te quemó la oreja en el hornillo.
Mi padre participó en Normandía.
Está como una cabra.
No me extraña que actúes así...
si tu padre está loco.
Vuelve a llamar loco a mi padre y te mato.
Loco, loco.
Te voy a arrancar la cabeza
y voy a cagarme en tu cuello.
¡No, lo voy a matar!
Inténtalo, cabrón.
Quiere que vayas para pegarte
y llevarte a la policía.
Tú, cállate. Deja que se defienda solo.
Claro, sólo pesas 200 kilos más que él,
culo gordo.
Sé quién eres.
Eres Lachance. Os conozco a todos.
Y voy a llamar a vuestros padres.
Excepto al lunático de Togus.
Te voy a matar, ya verás.
- Vamos a apartarlo...
- Putero malhablado.
¡Hijo de puta!
Vuelve aquí.
¿Me oyes?
Nadie se ríe de mi padre.
- Mi padre estuvo en el desembarco...
- ¡Que vuelvas te digo!
- ¡Estuvo en el desembarco, maricón!
- Ven aquí.
Eso le enseñará.
Se creía que éramos unos cagados.
Se ha reído de mi padre.
Me chocaba que se preocupara tanto
por su padre cuando casi lo mata...
mientras yo me despreocupaba del mío,
que me pegó cuando tenía tres años...
por beber lejía debajo del fregadero.
Se ha reído de mi padre.
¿Qué más da lo que un saco de mierda
diga de tu padre?
Estuvo en el desembarco de Normandía
igualmente, ¿no?
¿Crees que el saco de mierda
fue a Normandía?
Olvídalo, ¿vale?
No sabe nada de tu padre. Es un mierda.
No puede cambiar
lo que hay entre vosotros.
Olvídalo, anda.
Siento aguaros la fiesta.
No importa.
No estoy seguro de que sea una fiesta.
- ¿Quieres volver?
- No.
Pero ir a ver a un muerto
no debería ser una fiesta, ¿no?
Si está mal de verdad, en pedazos,
con sangre y vísceras por encima...
puede que tenga pesadillas.
Las tripas y los ojos
a punto de saltar y coger...
¡Cállate, joder!
No lo puedo evitar.
Lo siento.
Sólo eran las tres menos cuarto
y parecía mucho más tarde.
Hacía mucho calor
y habían pasado muchas cosas.
Ni siquiera estábamos cerca del río Royal.
Debíamos apresurarnos para andar
unos kilómetros antes de que anocheciera.
No te muevas.
¿Qué pasa con la tal Connie Palermo?
Llevo más de un mes saliendo con ella
y sólo me deja que le roce las tetas.
Es católica. Son todas iguales.
Si quieres follar, lígate a una protestante.
Una judía está bien.
KLAM noticias.
Interrumpimos para informarles
sobre la búsqueda...
del joven de 12 años, Ray Brower.
La policía ha ampliado la búsqueda
hasta Mutton...
Durham y las zonas circundantes.
¿Cuándo lo dejarán?
No está. Nunca lo encontrarán.
No donde lo están buscando.
Tengo razón, no lo van a encontrar.
¿Te estás quieto o qué?
Me estás jodiendo la serpiente.
Os voy a decir cómo lo van a encontrar.
Dentro de diez años,
un cazador irá al bosque a hacer pis...
y acabará meándole los huesos.
Me juego mil dólares
a que lo encuentran antes.
Apuesto dos mil a que no.
- Mira, capullo...
- ¿Qué más dará?
- ¿A quién le importa?
- ¿Por qué no cerráis el pico?
Si uno de vosotros tuviera dos mil dólares,
os mataría a los dos.
De vuelta con el Jefe.
La mejor discoteca de las ondas.
Aquí tenemos a Cordettes, con Lollipop.
Tengo cigarrillos.
Se los he quitado a mi padre.
Uno por cabeza, para después de cenar.
Estupendo.
Es cuando mejor está, después de cenar.
Bien.
¿Crees que soy raro?
- Desde luego.
- No, en serio.
¿Soy raro?
Sí, ¿y qué? Todos somos raros.
¿Estás listo para las clases?
Para el instituto.
Sabes qué significa.
El año que viene ya no iremos juntos.
¿Qué dices? ¿Por qué?
Porque no será como en el colegio.
Tú te prepararás para la universidad
y Teddy, Vern y yo estaremos...
en talleres haciendo ceniceros y jaulas.
Tendrás nuevos amigos. Tipos con clase.
- Quieres decir fanfarrones.
- No, tío.
No digas eso. Ni lo pienses.
- No pienso ir con cretinos.
- Eres gilipollas.
¿Es de gilipollas
querer estar con tus amigos?
Lo es dejarse arrastrar por ellos.
Si te quedas con nosotros,
serás otro listo con mierda en el cerebro.
¿Podría ganar Superratón a Superman?
- ¿Estás loco?
- ¿Por qué no?
El otro día,
llevaba cinco elefantes en una mano.
No te enteras de nada.
Superratón es un dibujo animado.
Superman es un tío de verdad.
No le puede vencer un dibujo animado.
Sí, puede que tengas razón.
Aunque sería una buena pelea.
Podrías ser escritor.
¡A la mierda! No quiero ser escritor.
- Es una estupidez, una pérdida de tiempo.
- Ése es tu padre.
- ¡Puta mentira!
- ¡Puta verdad!
Sé lo que piensa tu padre de ti.
No le importas.
A Denny sí le importabas
y no me digas que no.
Eres un niño, Gordie.
Gracias, papá.
Ojalá fuera tu padre.
No te plantearías ir a absurdos talleres.
Es como si Dios te hubiera dado algo, tío,
todas esas historias que inventas...
como si te hubiera dicho:
"Esto es para ti. Procura no perderlo."
Los niños lo pierden todo
si no hay alguien que se ocupe de ellos.
Si tus padres están muy trastornados,
puede que sea cosa mía.
Vamos, chicos, daos prisa.
Cuando lleguemos
el niño ya habrá resucitado.
¿Sabéis cuándo pasa el próximo tren?
Podíamos bajar al puente de la 136.
¿Qué? ¿Estás loco?
Está a ocho kilómetros del río.
Si te alejas ocho kilómetros,
luego tienes otros ocho para volver.
Se nos haría de noche.
Cruzando por aquí,
llegamos al mismo sitio en diez minutos.
Si viene el tren,
no llegamos a ninguna parte.
No es cierto. Saltamos.
- Teddy, son 30 metros.
- Sí, Teddy.
Dad la vuelta si queréis.
Yo cruzo por aquí.
Mientras arrastráis ese culo cagado...
por toda la zona y volvéis,
os esperaré al otro lado...
relajándome con mis pensamientos.
¿Con qué mano te relajas,
con la derecha o con la izquierda?
Con la que quieras.
He perdido el peine.
Olvídalo, Vern.
¡El tren!
¡Mierda!
¡Muévete, tío! ¡Venga! ¡Date prisa!
¡Levántate, Vern! ¡Joder!
¡Levántate! ¡Deprisa!
¡Mierda, Vern!
- ¡Levántate!
- No quiero. Nos vamos a caer.
¡Vamos a morir, joder! ¡Levántate!
Venga.
- ¡Más rápido!
- ¡No puedo, Gordie!
¡Corre!
¡Corre, Vern, corre! ¡Mueve el culo!
¡Corre, maldita sea, corre!
Por lo menos ya sabemos
cuándo pasaba el siguiente.
Ha sido el mejor salto ante el tren
de la historia. Buenísimo.
Estabas más asustado
que Abbott Costello cuando ve la momia.
No tanto.
No estaba tan asustado. De verdad.
No te importará que veamos
si llevas cacao en los calzoncillos.
Que os den.
Dale la vuelta.
Me gusta hacerlo así.
¡Tío!
¿Queda más, Gordie?
Lo siento, Vern.
No tiene gracia. ¿Qué voy a comer?
- ¿Por qué no te comes la polla?
- Eso es muy poco.
Que os den, lo tengo.
No hay nada como fumar
después de comer.
Adoro estos momentos.
¿Qué? ¿Qué he dicho?
Gordie, cuéntanos una historia.
No sé.
- Venga.
- Sí, venga, Gordie.
De miedo no, ¿eh?
No quiero oír historias de miedo.
No estoy preparado para eso.
Cuenta una del sargento Steel
y sus marines de guerra.
Estaba pensando en una muy distinta.
Es sobre un concurso de glotones.
El protagonista es un chico gordo
que no le gusta a nadie, David Hogan.
Como el hermano de Charlie Hogan,
si tuviera uno.
Bien, Vern.
Sigue.
Bueno, este chico, es de nuestra edad,
pero está gordo. Muy gordo.
Pesa unos 80 kg, pero no por su culpa.
Es por las glándulas.
Mi prima es así. En serio.
Pesa más de 130 kg. Suponen que será
una glándula "hiboide" o algo así.
No sé nada de glándulas "hiboides",
pero vaya eufemismo.
No es broma.
Parece un pavo de Acción de gracias.
- Y, ¿sabéis? Una vez...
- Cállate, Vern.
Vale. Sigue. Es una historia bárbara.
Todos los niños, en vez de llamarle Davie,
le llamaban Seboso. Seboso Hogan.
Hasta sus hermanos pequeños
le llamaban Seboso.
En clase le ponen una pegatina
que pone: "Vehículo ancho."
Y se ríen de él y le pegan
cada vez que tienen ocasión.
Pero un día tiene una idea.
La venganza más tremenda
que un chaval ha llevado a cabo en la vida.
¿Está enchufado? ¿Me oís?
El siguiente concursante
del Superconcurso del pastel...
es el director John Wiggins.
Superconcurso - Comer y ganar
Y nuestro concursante famoso,
de la KLAM de Portland...
¡El jefe en persona, Bob Cormier!
La mejor discoteca de las ondas...
os propone otro éxito dorado
desde la KLAM de Portland...
- es...
- ¡El jefe!
Y un recién llegado,
pero alguien de quien esperamos...
grandes cosas en el futuro,
el joven maestro David Hogan.
- ¿Estás bien, joven?
- Seboso, ¿qué tal el viaje?
He oído que tienes un apetito feroz,
Seboso.
No pienses que vas a ganar esta vez.
Qué gordo.
No hagas caso a estos bobos, Seboso.
Davie.
Y ahora,
alguien a quien estabais esperando.
El cuatro veces ganador,
nuestro Bill Travis.
He apostado diez dólares por ti, Billy Boy.
Bien. ¿Estáis listos?
Manos a la espalda, caballeros.
Redoble.
Eh, Seboso. Devora, Vehículo ancho.
Ya.
¡Ya!
¡Ya!
¡Ya!
Si quieres resistir, controla el ritmo.
¡Venga, Seboso!
¡Seboso, Seboso!
Lo que el público no sabía,
era que a Seboso no le interesaba ganar.
Quería venganza.
Y la preparó antes de la presentación.
El director John Wiggins.
VOMITIVO
Y nuestro concursante famoso,
de la KLAM de Portland...
¡El jefe en persona, Bob Cormier!
La mejor discoteca de las ondas...
os propone otro éxito dorado
desde la KLAM de Portland...
es...
Ya.
Sumergido en el quinto pastel, Seboso
empezó a imaginar que no comía pasteles.
Pensó que comía boñigas de vaca...
y tripas de rata en salsa de arándanos.
Ya.
Poco a poco, el estómago de Seboso
empezó a emitir sonido.
Un sonido extraño y espeluznante...
como un camión
que viene hacia ti a 160 km/h.
De repente, Seboso abrió la boca...
y antes de darse cuenta, Bill Travis...
estaba cubierto de restos
de cinco pasteles de arándanos.
Las mujeres del público gritaban.
El jefe Bob Cormier echó un vistazo
a Bill Travis y devolvió sobre Wiggins.
Wiggins arrojó sobre el leñador
que estaba a su lado.
¡El alcalde Grundy vomitó
en las tetas de su mujer!
Pero fue cuando el olor llegó a la gente...
cuando el plan de Seboso
empezó a funcionar de verdad.
Las chicas vomitaron a sus novios.
Los niños a sus padres.
Una gorda devolvió en el bolso.
Los Donelley se vomitaron mutuamente.
Las mujeres auxiliadoras arrojaron
sobre la Orden benéfica para los antílopes.
Seboso se acomodó
y disfrutó de lo que había creado.
Una señora vomitona.
- ¡Excelente!
- Ha sido la mejor, la mejor.
¡Y qué pasó?
¿A qué te refieres?
Sí, ¿qué pasó?
¿Cómo que qué pasó? Ése era el final.
¿Cómo puede ser el final? ¿Qué fin es ése?
¿Qué le pasa a Seboso?
No sé.
Se iría a casa a celebrarlo
con un par de hamburguesas con queso.
Dios, qué final tan asqueroso.
Es mejor que Seboso vuelva a casa...
y mate a su padre.
Luego huye y se va
con los Rangers de Texas.
¿Qué te parece?
No sé.
Algo bueno de ese estilo.
A mí me gusta el final.
La vomitona es buena.
Pero hay algo que no he entendido.
¿Paga Seboso
por participar en el concurso?
No, Vern, lo dejan participar.
Una gran historia.
Una gran historia.
Pero no me gusta el final.
¿Dónde está la radio? A ver si oímos algo.
Toma.
Conversamos hasta muy tarde.
Ese tipo de charla que parecía importante
antes de descubrir a las chicas.
Vale.
Mickey es un ratón. Donald es un pato.
Pluto es un perro.
¿Qué es Goofy?
¿Si tuviera que elegir una comida
para siempre?
Está claro. Pastillas Pez.
Pez de cereza. Ni me lo planteo.
Goofy es un perro. Seguro.
Sabía que el concurso estaba preparado.
Nadie sabe tanto de ópera.
No puede ser un perro.
Lleva sombrero y un coche.
Caravana es un programa ideal...
pero, ¿os habéis fijado
que nunca llegan a ninguna parte?
Se pasan la vida en los carros.
Dios mío, qué extraño.
¿Qué demonios es Goofy?
Ninguno mencionaba a Ray Brower,
pero todos pensábamos en él.
Oh, Dios mío.
El chico Brower.
Su espíritu vaga por el bosque.
Prometo no leer libros pornográficos.
No volveré a decir tacos.
Me comeré las judías.
Dos por asustarte.
¿Qué pasa, Chris?
Puede que sean coyotes.
Parece el grito de una mujer.
No son coyotes. Es su espíritu.
No digas eso.
Teddy, siéntate.
Voy a buscarlo. Quiero ver el espíritu.
No digas eso.
¡Sólo quiero verlo!
Sólo quiero ver cómo es.
¡Por Dios santo!
Tal vez debamos montar la guardia.
Buena idea.
Dame la pistola. Yo empiezo.
Las once. Cabo Teddy Duchamp de guardia.
Ni rastro del enemigo.
El fuerte está seguro.
Cállate, Teddy, y abre bien los ojos.
- Ya está bien.
- Quiero dormir.
Los soldados pudieron descansar...
porque sabían
que el cabo Teddy Duchamp...
protegía lo que más querían.
Deberías haber sido tú, Gordon.
¿Estás bien?
Estabas soñando.
No lloré en el funeral de Denny.
Lo echo de menos, Chris.
Lo echo mucho de menos.
Ya lo sé.
Duérmete.
Quizá puedas venir al instituto conmigo.
Imposible.
¿Por qué no? Eres inteligente.
No me dejarían.
¿Qué quieres decir?
Es lo que todos piensan de mi familia
en este pueblo.
Es lo que piensan de mí.
No soy más que un Chamber.
Eso no es cierto.
Sí.
Nadie me preguntó
si cogí el dinero de la leche.
Me echaron tres días directamente.
¿Lo cogiste?
Sí, lo cogí. Tú lo sabías.
Teddy también lo sabía.
Todos sabían que lo había cogido.
Creo que hasta Vern lo sabía.
Puede que lo sintiera
e intentara devolverlo.
¿lntentaste devolverlo?
Es posible.
Puede que se lo llevara a la Sra. Simons
y se lo dijera, y estuviera todo el dinero.
Pero aún así me expulsaron tres días
porque el dinero no apareció.
Puede que la semana después,
la Sra. Simons...
viniera al colegio con una falda nueva.
Sí, una marrón de lunares.
Digamos que robé el dinero de la leche,
pero que la Sra. Simons me lo robó a mí.
Supón que cuento esta historia.
Yo, Chris Chambers,
hermano pequeño de Eyeball Chambers.
¿Crees que alguien me creería?
No.
¿Crees que esa zorra lo habría intentado
si lo hubiera robado un niño de papá...
del barrio residencial?
- No.
- Seguro que no.
Pero conmigo...
Seguro que hacía tiempo
que le había puesto el ojo a la falda.
Vio su oportunidad y la aprovechó.
Encima, quedé como un imbécil
por intentar devolverlo.
Nunca pensé...
Nunca pensé que un maestro...
¿A quién coño le importa?
Ojalá...
pudiera irme a algún sitio
donde nadie me conociera.
Supongo que soy un gallina.
De eso nada, tío.
El mercancías despertó a los demás...
y estuve a punto de decirles lo del ciervo,
pero no lo hice.
Me lo guardé para mí.
Nunca había hablado ni escrito sobre eso
hasta ahora.
¿Por qué no compraste
algo para desayunar como...
pastelitos, pastillas Pez y refrescos?
Lo siento, hace falta ser un gran comprador
para hacer algo con tus siete centavos.
Con el ruido de nuestras tripas,
seguimos hacia el río Royal.
La realidad de Ray Brower crecía,
y nos mantenía activos a pesar del calor.
Para mí,
la idea de ver el cadáver de ese niño...
empezaba a convertirse en una obsesión.
Caballeros, el Royal.
Dios mío, las vías se pierden de vista.
Atajando por el bosque,
dentro de una hora estamos allí.
Creo que deberíamos seguir por la vía.
Yo digo que crucemos el bosque.
¿Gordie?
- Sí.
- Vamos.
¡Ejecutad a los cautivos!
Tíos, es más seguro...
Va, tíos. Vamos a ir por...
No sabéis lo que hay en ese bosque.
¡Eh, esperadme!
Tengo que decirte una cosa,
pero júrame por tu madre...
que no se lo dirás a nadie.
Hecho, tío.
Eyeball, ¿sabes qué? Ese Brower...
¿Qué le pasa?
Te voy a decir una cosa,
pero tienes que jurarme por tu madre...
que no dirás nada.
Billy y Charlie consiguieron guardar
su enorme secreto durante 36 horas.
Todo un récord para ambos.
A mediodia, Ace y Eyeball
se lo habían dicho al resto de la banda.
Por lo visto, el buen nombre de sus madres
no les preocupaba demasiado.
Ace, Charlie y yo no deberíamos ir.
Podéis ir sin nosotros.
Os parecéis a mi abuela
cuando le da un ataque repentino.
¿Qué problema tenéis?
Cogemos aparejos de pesca,
si viene un poli y pregunta, le decimos...
que hemos ido al río a pescar
y que mire lo que hemos encontrado.
Venga, tío, vamos a hacernos famosos.
Saldremos en todos los programas
de radio y TV del país.
Sigo pensando que no deberíamos ir.
Vale.
Has dejado clara tu postura.
Ahora, me toca a mí.
¡Meteos en el coche. Ya!
Venga, tío.
- Odio este atajo.
- "Odio este atajo."
¡Has caído! Dos por asustarte.
Pero si has sido tú.
Ya. Dos por asustarte.
¿Tenemos que cruzar por ahí?
- Te usaremos de balsa.
- Muy gracioso.
No es profundo. Cruzaremos andando.
Os dije que siguiéramos por la vía.
¿Me lo parece a mí,
o eres el más gallina del mundo?
Ahora di que esto te divierte.
No, pero esto sí.
¿Quieres más?
- ¡Ya está bien!
- Demuestra la edad que tienes.
Eso hago.
Estoy en la flor de mi juventud,
sólo seré joven una vez.
Pero serás un idiota toda la vida.
Ya está, Chambers.
Acabas de firmar tu sentencia de muerte.
¡Vas a morir, Chambers!
¡Cógelo, Chambers!
- ¡Vern cree que va a morir!
- ¡Teddy, tú vas a morir!
¿Dónde vas tú, Lachance?
Va, tíos.
¡A por él!
Dejadme en paz.
¡Quitaos!
- El estirón.
- Estate quieto. Hablo en serio.
Nadie se libra del estirón.
- Vern, llevas algo en el cuello.
- No me engañas, Lachance.
Que llevas algo en el cuello.
¡Una sanguijuela!
- ¡Dios mío!
- ¡Sanguijuelas!
¡Quitádmelas!
¡Quítamelas!
- Gordie, llevas algunas en la espalda.
- ¡Quítamelas!
¡Y yo, llevo?
Oh, mierda, Chris.
Mierda, tío.
¿Estás bien?
¿Me oyes?
Responde.
Se habrá muerto.
No está muerto. Aún respira, idiota.
No sé.
Tranquilos. Se ha desmayado.
No conocía a nadie
que se hubiera desmayado.
Puede que cometiera un error
y te mirara la cara.
Cállate, Teddy.
¿Estás bien?
- Sí.
- Vámonos.
Quizá deberíamos llevarnos a Gordie.
¡Estupendo, Chambers,
tú también eres un gallina!
¿Qué pasa? Tenía una sanguijuela
en los huevos y se ha desmayado.
¿Eres su madre?
- Come mierda.
- Come mierda, tú.
Creo que Chris tiene razón. Regresemos.
¡Sorpresa! El rey de las gallinas
también quiere volver.
- Deja de llamarme así.
- ¿Cómo, "gallina"?
- ¡Ya está bien!
- ¡Gallina!
¡Loco cuatro ojos!
¡Déjame!
¡Toma dos por asustarte!
¿Te gusta, Teddy?
- Venga, chicos. Estaos quietos.
- ¡Ya está bien!
No pienso volver.
- Idiota.
- ¡Cállate! Retrasado.
En ese momento, no sabía por qué
tenía esa necesidad de ver el cadáver.
Si no hubieran querido seguir,
habría ido solo.
¡No, Ace! Esta vez no, tío.
- Vamos allá, Vince.
- ¿Quieres una carrera?
Dios mío, lo tengo.
Eres historia. ¡Historia!
- Ponte detrás, Ace.
- No jodas, tío.
¡Hostia, Ace! ¡Tío ponte detrás!
¡Joder, tío!
He ganado.
Te has dejado ganar, maricón.
Seguro que por el bosque hemos ganado
más de una hora.
¿Es esto Back Harlow Road?
PROHIBIDA LA CAZA
Brower estará por aquí.
Teddy y Vern,
mirad por la izquierda de la vía.
- Nosotros por la derecha.
- Vale.
¡Está ahí! ¡Lo veo! ¡Mirad!
¡Ahí! ¡Lo estoy viendo!
No podíamos respirar.
Debajo de aquellos arbustos
estaban los restos de Ray Brower.
El tren le arrancó las Keds...
como arrancó la vida de su cuerpo.
Dios mío.
El chico no estaba enfermo.
No estaba dormido.
Estaba muerto.
Vamos a coger ramas
y le hacemos una camilla.
¿Gordie?
¿Por qué tuviste que morir?
¿Qué le pasa a Gordie?
Nada.
Id por ramas, ¿vale?
Vale.
¿Por qué tuvo que morirse, Chris?
¿Por qué tuvo que morirse Denny?
¿Por qué?
No sé.
- Debería haber sido yo.
- No digas eso.
- Debería haber sido yo.
- No digas eso, tío.
No soy bueno. Me lo dijo mi padre.
No te conoce.
Me odia.
No te odia.
- Me odia.
- No.
Es sólo que no te conoce.
Me odia. Mi padre me odia.
Me odia. Oh, Dios mío.
Un día serás un gran escritor.
Puede que hasta escribas sobre nosotros
si te quedas sin material.
Tendría que andar muy corto de material.
Sí.
¿Qué sabéis vosotros de esto?
¡Hijo de puta! Mi hermano pequeño.
¿No pensaríais quitarnos el cadáver,
verdad?
Largo.
Lo hemos encontrado. Tenemos derecho.
Vámonos corriendo, Eyeball.
Tienen derecho.
Nos lo hemos ganado. Vais en coche.
No es justo. Es nuestro.
"No es justo. Es nuestro."
Bueno, ya no.
Somos cuatro, Eyeball. Moveos.
Claro, no te preocupes.
Vern, hijo de puta.
- Estabas debajo del porche.
- No, te juro que no fui yo.
Eres un espía de mierda. Debería matarte.
Elegid.
Os vais tranquilamente
y nos quedamos con el cuerpo...
u os quedáis y os hinchamos a hostias.
Y nos quedamos con el cuerpo.
- Además, Billy y yo lo vimos primero.
- Vern os dijo cómo lo encontramos.
"Billy,
ojalá no hubiéramos robado el coche."
"Billy, creo que mis calzoncillos
son una fábrica de chocolate."
- ¡Te la vas a cargar!
- Un momento.
Vale, Chambers, maricón.
Te doy la última oportunidad.
¿Qué dices?
Vete a tu casa
y dale por culo a tu madre otro poco.
Estás muerto.
Vámonos de aquí.
- No se lo van a llevar.
- Esto es una locura.
- No se lo van a llevar.
- Tiene una navaja, tío.
Ace, ya vale.
Tendrás que matarme, Ace.
Bueno.
No te lo vas a llevar.
No se lo va a llevar nadie.
Dame el revólver que se te va a disparar
y te vas a hacer daño.
No tienes cojones
ni para matar una mosca.
No te muevas, Ace.
Te mataré. Te lo juro por Dios.
Va, Lachance, dame el revólver.
Tendrás un poco
del sentido común de tu hermano.
Tengo una polla enorme,
chulo de poca monta.
¿Qué, nos vas a matar a todos?
No, sólo a ti.
Ésta nos la pagarás.
Puede que sí y puede que no.
Ya verás.
No creas que se nos va a olvidar.
Habéis ido demasiado lejos.
¿"Tengo una polla enorme"?
¿Quién te ha dicho eso, Lachance?
Es la mayor en cuatro condados.
¿Nos lo vamos a llevar?
No.
¿Después de venir hasta aquí?
Íbamos a ser héroes.
Así no, Teddy.
Chris, échame una mano.
Encontraron el cuerpo de Ray Brower...
pero ni nuestra banda ni la de ellos
obtuvo ningún mérito.
Pensamos que lo mejor era
hacer una llamada anónima.
Regresamos a casa. Se nos pasaron
muchas cosas por la cabeza...
pero no hablamos apenas.
Anduvimos toda la noche
y llegamos a Castle Rock...
poco después de las cinco del domingo,
el día antes del Día del Trabajo.
Sólo habíamos estado dos días fuera
y el pueblo parecía distinto...
más pequeño.
Nos vemos en clase.
Sí, en el instituto.
Un centavo.
Será mejor que vuelva a casa.
Mi madre es capaz de llamar al FBI.
Nada de rencores, ¿vale?
No, tío.
Con el tiempo,
fuimos dejando de ver a Teddy y a Vern...
hasta que se convirtieron
en dos caras más.
A veces pasa.
Los amigos entran y salen de tu vida
como los camareros en un restaurante.
Vern se casó cuando acabó el bachillerato,
tiene cuatro hijos...
y es el operador de la carretilla elevadora
del aserradero Arsenault.
Teddy quiso alistarse en el ejército,
pero la vista y el oído se lo impidieron.
Supe que había estado en la cárcel...
y que ahora hacía arreglos en Castle Rock.
Nunca saldré de este pueblo,
¿verdad, Gordie?
Puedes hacer lo que te dé la gana, tío.
Seguro.
Chócala.
Ya te veré.
Si te veo yo primero, no.
Sí, Chris se fue.
Hicimos juntos el bachillerato superior.
Y aunque le resultó difícil,
lo consiguió, como siempre.
Fue a la universidad y se hizo abogado.
La semana pasada,
entró en un restaurante.
Delante de él,
dos hombres empezaron a pelearse.
Uno de ellos sacó una navaja.
Chris, tan pacificador como siempre,
intentó separarlos.
Le apuñalaron la garganta.
Murió casi en el acto.
Le apuñalaron la garganta.
Murió casi en el acto.
Aunque llevaba sin verlo más de diez años,
sé que siempre lo echaré de menos.
Papá, ¿nos vamos?
- ¿Estáis listos?
- Hace una hora que estamos listos.
Ya voy.
Hace una hora ha dicho lo mismo.
Mi padre es raro.
Cuando escribe se pone así.
Nunca he vuelto a tener amigos
como los que tenía a los doce años.
Dios mío, ¿y quién los tiene?
Basado en la novela "The Body"
de STEPHEN KING
Subtitles by SOFTITLER