Tip:
Highlight text to annotate it
X
Es muy triste,
nunca podré hacerlo.
Quisiera darte por detrás,
como un hombre.
Estoy harto de cuartos
de alquiler.
Pensarán que soy
una fulana, ¿no?
Házmelo otra vez.
¿Me dejas jugar a
ser el hombre, Berto?
Te quiero, Miranda. Te quiero.
-Pues no eres el único.
-¿Sigues con el viejo?
Claro, él también
me quiere. Mira,
un anillo muy bonito.
Tíralo, ¿vale?
¿Estás loco? Es mío.
-Eres una...
-Vamos, dilo,
-me pone muy cachonda.
-¡Guarra!
¡Puta! ¡Zorra!
¿Por qué no vivimos juntos?
Si yo fuese un hombre
y tú me molases,
¿crees que querría
vivir contigo?
Y además, está Gino.
Sabes que tu marido
ha desaparecido.
No lo creo.
Está en paradero
desconocido, eso sí.
¡Para el coche!
¿Estás loca?
¡No quiero problemas!
Qué hambre tengo.
Ponme queso
con un vinito, Toni.
Por fin llegas,
estaba preocupado.
Siéntate.
Tómate una copa.
Oye, ¿pasa algo?
Pensé que dormiríais
aquí juntos.
Sabes que nunca he traído
aquí a nadie para eso.
Además, no tengo que
dar explicaciones, ni a ti.
El dinero de esta semana.
¿ Y qué hago con las facturas
de este mes?
Tengo una buena idea.
¿Tú? ¿Cuál?
Sé de un tipo que
compraría el anillo.
No puedo venderlo.
Si lo vendo, ¿qué le digo
luego al Cónsul?
Le pediré al comprador que
te haga una copia idéntica.
Bueno, véndeselo,
pero rápido.
El Cónsul no puede notar nada.
¿Ha vuelto Leda ya?
No.
Bien.
Recógelo todo y cierra.
Con este tiempo no va a venir nadie.
Toni,
¿qué te gusta más
en una mujer?
La generosidad.
O sea, que te lleve
a la cama.
¡Buena idea!
Quieto ahí.
Sólo venía a darte el dinero.
Ahora te acobardas,
¡hipócrita!
-Nunca mezcles dinero y sexo.
-Yo creo que es una mezcla perfecta.
Para mí no, soy
un simple asalariado.
¿ Y qué?
Estoy esperando
recibir órdenes.
Vaya, qué gracioso.
Buenas noches, jefa,
dulces sueños.
¡Han matado a Jack!
¡Qué horror!
Nunca más volveré a verlo.
¡No le dieron ninguna opción,
le dispararon, y fuera!
Allí, en la cima
de la colina...
Oye, ¿nos vamos a Rímini,
solas tú y yo?
Tienes que olvidar a Jack, y
lo harás antes de lo que crees.
Y te sentirás culpable, lo sé,
pero así es la vida, Leda,
tienes que seguir viviendo.
No tiene sentido sufrir.
Ya, yo no quiero sufrir...
¡pero no puedo
dejar de llorar!
¡Qué pena,
que me lo devuelvan!
lgual no te consuela,
pero la vida está llena
de vías muertas.
Puedes dar con una buena,
con suerte.
Yo sólo conozco
las vías muertas.
Pero sigo buscando al chico
apropiado, que sepa enderezarme.
Vamos, vamos,
sonríe, Leda. Mira fuera,
hasta el cielo está intentando
sonreír. Ya casi no nieva.
lgual se acaba
por fin el invierno.
Acabé el trabajo en Ferrara
las 2 de la mañana.
Me he pasado
la noche pedaleando.
Me muero por acostarme.
Ya es hora de que
te compres un ciclomotor.
Primero una esposa,
luego el ciclomotor.
¿Quién va a casarte contigo?
¡Eres muy ***!
Tómate el café, y derecho
a la cama. Yo te guardo la bici.
Aquí viene la jefa.
Estoy trabajando en el gasoducto,
soy de Texas.
Estaremos 5 ó 6 meses.
¿Alquila habitaciones?
Tengo cuatro, pero
dos están ya ocupadas.
Pues deme las 2 libres.
¿Quiere verlas primero?
Me fío de usted.
Gracias, señora...
Miranda. ¿ Y tú?
Norman.
Tenga, el Cónsul me pidió
que le diera esto.
Adiós, Miranda.
¡Gracias!
' ' Esta tarde, donde siempre ' ' .
Tengo algo para ti
en el bolsillo.
Tienes la mano de un hombre
muy viejo, y a la vez muy niño.
Me encanta el sexo
de los peces.
Dejan una estela de ***
en la corriente,
sin copular siquiera
con una pareja.
Es algo anónimo...
silencioso.
Como tu mano dentro de mí.
¿Por qué no te vienes conmigo?
Mi exilio durará poco, tienen que
conceder una amnistía pronto.
Soy muy viejo y rico.
¿No es garantía suficiente?
Tu piel es lo que más me gusta,
tan cansada. Y tu pelo blanco.
Es como un 2ª virginidad
para ti, cariño.
Pero eso lo arreglo yo.
Penétrame, Carlo. ¿Por qué nunca
lo haces? Por favor.
Tengo miedo
de dejarte embarazada. Sería
ridículo a mi edad, ¿no crees?
¿Tienes miedo de mí,
o de ser padre?
Tú no te preocupes, cariño.
¿Toni sabe que venimos aquí?
Claro. Siempre le digo
con quién estoy.
Debí suponerlo, todas
las mujeres sois iguales.
El colgante me queda
precioso, ¿no?
Te compraría cien.
Te lo daría todo,
mi familia es rica.
En Nápoles tengo un palacio, donde
viví con mi mujer hasta su muerte.
Anónimo, silencioso...
lo de los peces es lo mejor.
-Me he vuelto celoso, ¿sabes?
-¿De Berto?
¿No dijiste que te gustaba
pensar que hacíamos el amor?
' ' El cuerpo puede
admitir otros socios,
el corazón jamás ' ' .
¿Qué significa eso?
' ' Es mi corazón quien detesta
a tus amantes, mis pelotas pasan ' ' .
Prefiero que me hables
en francés.
Me recuerda a mis monjas
del Sagrado Corazón.
En otros países,
todo el mundo habla
algo de francés,
sobre todo las putas.
¡Toni, más vino!
¡Leda!
¡Bueno, ya va!
¿La carne está lista?
Espera, todavía está cruda.
¡Qué perfección!
¿Cómo dices?
Que tu vestido es muy bonito.
¿Tú crees?
-¡Claro! Enseña toda la buena carne.
-¿Que enseña qué?
No, quiero decir que es
bonito y fresco, nada agobiante.
Seguro que te pone.
-Un paraíso de belleza erótica.
-¿Ahora eres poeta?
Echándole algo de valor,
cualquiera puede ser... poeta.
¡Maravilloso! ¿Cómo he acabado
confiando en él?
¡Adoro la carne,
y las mujeres!
¡Adoro las mujeres carnosas!
¡Oye, otra! ¿A qué esperas?
Esta carta gana, ésta pierde.
Ésta gana, ésta pierde.
Con ésta ganas,
con ésta pierdes. ¿ Vale?
-¿A joderme otra vez?
-No sé, el azar es ciego, dicen.
Con ésta ganas,
con ésta pierdes.
Ganadora, perdedora.
Con ésta pierdes...
¿Cuál eliges?
¡Bravo!
Ahora me toca a mí.
¿Listo, Sr. Cónsul?
Con ésta gana, con ésta
pierde. Gana, pierde.
Carta ganadora, perdedora.
No se despiste. Otra vez.
¿Cuál es la buena?
Lo siento, usted pierde.
No pasa nada.
La suerte es voluble
como la mujer,
-por eso los prefiere jóvenes.
-Siendo mujer,
preferirá a cualquier viejo
con dinero.
Estas 2 amigas cogen
la otra habitación.
Son francesas.
Están estudiando
música en Parma.
Juliette y Gabrielle.
No te importa, ¿no, Miranda?
¿Por qué no nos cantan algo?
¡Ella no cantar!
Pero Vd. sí canta, ¿no?
Yo canto, y bailo.
Adiós, ltalo.
Encantado, Srta. Juliette.
Me llamo Carlo. Antes,
trabajaba en Francia.
-¿En las minas?
-No, en la diplomacia.
Te las dejo a ti.
Vale, yo me ocupo de
que no les falte nada.
Gracias, Miranda.
¡Me encanta cómo
dices mi nombre!
-¿Hay una fiesta?
-Un muerto nos invita a todos.
-¿Un muerto? ¡No!
-Sí, Íride,
dejó 10.000 liras
para celebrar
después de su funeral.
Genial. Pues
a celebrarlo, ¿no?
-Salud.
-Salud.
¿Qué te parece?
Parece un barco de guerra.
Gracias.
lgual lo pinto más grande.
¿Más grande de lo que ya está?
' ' Berto transporta cualquier cosa,
a cualquier sitio ' ' .
Vamos, vamos, sube.
-¿A dónde vamos?
-Quiero enseñarte el almacén.
¿Quién era el tipo
con las 2 chicas?
¿Norman?
Un técnico del gasoducto.
Es de Texas, ¿sabes?
Me parece un hijo de puta.
¿Por qué?
¡No debería llamarte Miranda!
-En América son así.
-¡En ltalia, no!
Quería enseñarte
la reforma del garaje.
Mira.
Ahí estará
nuestra casa, fíjate.
¿ Vendes relojes?
Éste es para ti, póntelo.
¡Anda, Berto!
Cariño...
Un momento.
Quiero enseñarte una cosa.
Vamos.
¿De dónde sale todo esto?
Lo compré al 50º/° en la empresa
de muebles donde trabajo.
¡Y también tengo esto!
Llevé cargamentos
enteros a Bolonia.
No creo que noten
que falta una caja.
¡Salud!
¡Para, qué cosquillas!
Quiero casarme contigo,
Miranda, quiero casarme.
Los hombres con calcetines
me bajan la líbido,
y más en calzoncillos.
Además, ¿no decías que me querías
porque te sentías libre?
Yo necesito
una mujer a mi lado.
Date la vuelta.
¿Dónde te crees que estoy?
¡Oye, yo sólo
lo hago por delante!
Sabes que no voy a casarme.
¿Te vas con el viejo?
¿O estás colada por el tejano?
¿Cómo puedo estar con alguien
que no comprende a quien dice amar?
-¡Sois todas iguales!
-Y tú eres un inútil.
¡Perdona! ¡Es que
me has enfadado!
¡No sabes ni enfadarte bien!
Me gusta tu culo, nada más.
¡Y por mí, puedes quedártelo!
¡No, Miranda!
¡No te vayas!
¡Por favor, vuelve!
¡Para, la dueña
ha tenido una avería!
Gabrielle, déjale tu sitio.
-¿ Y por qué yo?
-Él te lleva en el camión.
¡Qué mierda!
-Adiós, Gabrielle.
-Adiós,
adiós, hasta luego.
¡Adiós!
¿Qué se ha creído esa zorra?
¡Hay cientos como tú,
y mejores!
Sí, y aquí hay una.
¡Y todas son iguales de guarras!
Guapo...
tengo ganas de divertirme.
Vamos, nena, venga, vamos.
¿Quieres un poco?
Claro.
¿Qué es eso?
Es de pavo, te pone cachondo.
Yo también quiero un poco.
Voilà.
Me gustan las mujeres
que se mojan enseguida.
No, no, sólo es sudor.
Además, tengo que hacer pis.
-¿Me salgo?
-¿Por qué, te da vergüenza?
¿Es verdad que en tu país
no besáis aquí?
¿Quién te enseñó a
ser tan seductora?
Yo aprendo rápido y solita.
Vamos, bésame.
No, ahí no.
Ya sabes dónde.
¿Los hombres siempre
te obedecen?
¿ Y Norman no te gusta?
Es guapo...
pero es un poco raro.
¿Raro? ¿Por qué?
Pues no sé cómo expicarlo.
Es diferente.
ltalo quiere que
vayamos a África.
¿A África?
Sus padres viven
en Somalia, quiere
-trabajar allí vendiendo camiones.
-¿ Y tú?
No lo sé.
Echo de menos a Jack.
Estábamos tan enamorados...
Y yo quería tanto a Gino...
Es bueno querer
sólo a un hombre.
-A uno detrás de otro.
-No, a uno para siempre.
-Pero creo que tenías razón.
-¿En qué?
En lo del amor.
Sí que se olvida...
y la vida sigue.
A mí me gusta
cambiar de hombre.
No es verdad que
todos sean iguales.
¿Te has acostado
ya con ltalo?
¡Antes quiere que
le diga que le quiero!
Qué pena, me muero por saber
si los negros son buenos.
¿Toni está con alguien?
-No le va mal en Ferrara.
-¿Te lo ha dicho él?
Nunca habla de eso.
Pero es famoso en
los burdeles de Ferrara.
¿Famoso?
Las putas le quieren mucho.
Parece que todas lo pasan
muy bien, ¡fíjate!
Es increíble, ¿no?
¡No puede ser nuestro Toni!
Claro, ¿por qué no? Tiene algo,
aunque es dificíl decir el qué.
¿Qué es?
Pues tiene...
bueno, no sé lo que tiene.
-Nosotras deberíamos ir a un burdel.
-¿Qué?
En serio, habrá para mujeres,
¿por qué sólo van hombres?
Dime...
hacerlo en la cama,
¿te gusta?
¿Por qué, a ti no?
A mí me pone más en el campo
o en un coche, o en el cine.
En la cama, sólo me corro
apretando las piernas.
Bueno, que se espatarre él.
Lo importante es
ponerse de acuerdo.
Muchos tíos se quejan
de las frígidas.
Qué estupidez,
no hay chicas frígidas,
sólo tíos que
no saben hacerlo.
Por ejemplo, ése.
¿El del albornoz?
-Me lo imagino desnudo.
-¡No me digas!
Claro, mira esos pelos
que le van de la tripa
hasta el manubrio.
Además es tímido, fíjate.
Está como encogido.
Y no tiene nada de culo.
En un hombre, lo primero
que se mira es el culo.
Es verdad, eso te da
una idea general.
Fíjate en ése.
Es un campesino, está claro.
¡Un profesor!
¡Un abogado!
¡Un mecánico!
¡Y hay hasta un marica!
¿Bailáis?
-No entendemos.
-¿Habláis inglés?
¿Queréis bailar?
Tenemos coche, y todo.
Vale, un baile, pero nada más.
Nuestros maridos vuelven pronto,
y son muy celosos.
-Buenas, jefa.
-Hola.
¿Te han dejado agotado
en Ferrara?
Para nada.
¿Quieres comprobarlo?
¿Eran guapas?
No puedo quejarme.
¿Así es como excitas
a esas zorras?
Conozco muchas formas
de calentarlas.
Debería haber burdeles
para mujeres,
como hay para hombres,
¿no crees?
-¿Eh, Toni?
-Hay muchos
sitios así, donde...
hombres y mujeres van y vienen,
y una mujer como tú puede escoger.
¿Como esta posada, machote?
Ni lo soñaba, pero si tú...
Quieto ahí.
-¿ Y por qué los demás sí?
-Quieto, te digo.
Pero Miranda...
-No olvides que eres un empleado.
-¡Y tú mi jefa!
Bravo, todavía eres
capaz de pensar,
a pesar de ocuparte
de tantas putas.
Quieto, Toni,
se acabó, ¿me oyes?
Sólo quería darte
la pasta del anillo ése.
Eso es lo que me gusta de ti,
que eres útil y de fiar.
¿Tienes la copia?
No hay copia, lo compró
una amiguita mía.
Cabronazo, ¿le das
mi anillo a una de tus putas?
Pero mira a qué
precio, cuéntalo.
Es el doble de su precio,
me ha dado mucho.
¿Te ha dado mucho?
¿En metálico...
o en especie?
En metálico, sabes que
nadie se fija en mí, ¿no?
Es todo tuyo de todas formas.
Bastará para cubrir gastos
mientras estoy fuera.
¿Fuera, dónde vas?
¿No tengo derecho a irme?
Tú mandas, haz lo que quieras.
¿Entonces, te parece bien?
Dependo de ti, Toni,
esto está en tus manos.
No te preocupes,
velaré por tus intereses.
Sabes lo que te haces, ¿no?
Claro, ¿tú no?
¿Te gusta?
-Me hace llorar un poco.
-Eso no tiene nada de malo.
Siéntate. ¿Un helado?
¡Otro!
Se han llevado las perforadoras,
el trabajo ha terminado.
¿ Y bien?
Gracias.
¡No!
¡Norman, Norman, no!
¡Ven aquí!
¡Venga!
¡Vamos!
¡Joder!
¡Eh, deja al perro en paz!
¡Soy funcionario,
hago cumplir la ley!
¿Cuánto quiere por él?
Ni un centavo, tengo
mi dignidad de funcionario.
¡Tome dólares americanos!
¡Qué mono es!
Vete.
¡Vamos, vete!
¡Por favor, vete!
¿Sabes la suerte
que has tenido?
¡Oye, la guerra ha terminado!
Ve más despacio, ¿quieres?
Eres una mascarona.
Anda, dilo otra vez.
Mas...
...calzona.
¡Oye, ten cuidado!
¿Estás loco, o qué?
Pero...
¡Sí!
Aquí es donde los nazis
me dieron en el 44.
Fue justo aquí,
donde la cicatriz.
Era de noche, tuve suerte.
No quedábamos más de 5
en la patrulla.
Me pasé al noche mirando
esos dos árboles.
Hierba,
sangre,
pasta...
y mierda.
Un monumento.
Venga, vámonos.
Quiero beber y te quiero a ti.
Paramos en el próximo pueblo.
Me muero de hambre,
voy a comer algo.
Ahí está.
Entre las piernas
de la bailarina.
Ahí.
¡Eso es!
Eso es lo que mueve el mundo.
Exactamente entre los muslos
de todas las mujeres.
Dulces nubes,
ahí quiero morirme yo.
¡Miranda!
Sí, llevas razón.
Ven aquí.
Cruzaremos el río y descansaremos
a la sombra de los árboles.
¡Quiero morir!
Pero no en un orinal.
Quiero morir,
quiero morir en una ola.
Quiero morirme encima
de ti, Miranda...
encima de ti.
Norman,
amor mío.
Quiero tu muslo.
Cariño...
Venga.
Un agujero, un agujero aquí.
Quiero hacerte un agujero,
y tomarte por ese agujero.
Sí, vamos.
Hazlo si quieres.
Sólo yo. Eres mía...
-para siempre.
-Tuya.
Oh, nena.
Miranda, nena.
Oh, cariño...
¿Norman?
¿Me oyes, cariño?
¡Por favor, Norman!
¡Larga vida a Baco y a Venus,
pues ambos nos consuelan bien!
Uno pasa de los labios a la cabeza,
la otra de los ojos al corazón.
Yo me bebo este vino
con los ojos,
y así hago de
los dos dioses, ¡uno!
Un momento,
silencio todos, por favor.
Os voy a echar de menos
a todos, mucho.
He pedido mi antiguo puesto en
Damasco, allí empecé mi carrera.
Vaya, por fin te han vuelto
a dar cancha.
Sí, la purga ya ha terminado.
Mi exilio toca a su fin,
puede decirse, y vuelvo a contar
con el favor del gobierno.
¡Viva el Cónsul Carlo!
Has sido muy amable
invitándonos a todos.
¿De verdad nos vas a dejar?
-¿Bailas conmigo?
-Encantada.
-¿Leda?
-Estoy lista.
¿Qué me dices, bailas, cielo?
¿Qué música es ésa, Toni?
Pon uno de los discos
que he traído.
-¿Éste vale?
-Si es uno de los míos, dale.
-Que no puedo, Leda.
-¡Claro que sí!
No, Miranda, baila con otro.
Anda, Carlo, ven.
¿No es un tío fantástico?
Un gran tipo. Ya vale,
¡ya vale, Leda!
Conservaba la esperanza de que
un día lo reconsiderarías.
No puedo, Carlo,
y tú lo sabes.
No puedo evitar
sentirme atada a Gino.
No me lo saco del corazón.
Sabes que no hay
posibilidad de que vuelva.
Tú mismo dijiste que
sólo importaba esto.
Entonces no
te conocía tan bien.
Carlo, ¿qué es
lo que insinúas?
Que ahora me importan
otras cosas.
Ahora mismo, hay
¡una única cosa...!
Miranda, Miranda,
¿por qué siempre me evitas?
¿Evitarte? ¿No sientes
cómo te abrazo?
Tienes unos muslos...
maravillosos, sueño con ellos,
con tu aroma,
tus ojos impúdicos...
Eso, así me gusta.
lmagínate que no soy Miranda,
que soy otra...
Una joven y fresca que
te adora completamente.
-Nadie más me interesa.
-Juliette, por ejemplo.
¿La has visto?
Busca alguien con quien vivir.
Te seguría como una huerfanita,
la he visto desnuda.
Cierra los ojos y piensa...
en ella.
En sus muslos, en sus manos.
lmagínate que
te acaricia ella...
Tú...
-¡No, tú!
-¿ Yo?
Yo no soy para ti, Carlo, no,
hasta he vendido tu anillo
para pagar deudas.
¡Oh, sí, sí,
otra razón más para quererte!
¡Un chaparrón!
Vamos, por favor.
¿Por qué me tocáis
las pelotas?
¡Cabrón, hijo puta!
¡No, el gramófono no!
¡Basta!
¡Estaos quietos!
¡Ya basta!
Por fin,
estaba todo muy seco.
¡Canta, vamos, canta!
¡Dejad de pelear,
ya basta, Norman!
¡Norman!
¡Norman, Norman!
¡Ha empezado él!
¿Tú crees?
¡Sí, por tu culpa!
¿No véis que llueve,
idiotas? ¡Vamos!
¡Vámonos a casa,
todos a casa, vamos!
-¡Yo sólo quería separarlos!
-Cálmese.
¡Vamos, andando!
¡Menuda pelea!
' ' Dado por desaparecido.
Presumiblemente muerto ' ' .
No vayas, Gino, no vayas.
Quédatela.
Te la dejo a ti, es tuya.
Date la vuelta.
¡No me creo que sea
tu primera vez así!
Me da igual lo que creas.
Gino, dime que
no te he hecho daño.
No, has estado genial.
¿En qué estás pensando?
En nada. Sólo
me estoy riendo.
¿Cómo era tu marido?
Muy distinto de ti.
Te gusta cambiar.
¿Por qué no? Del hombre me gusta
que tenga algo especial...
y cada uno tiene
algo distinto.
¿Qué tengo yo?
Tu olor.
Me vuelve loca.
Marchémonos juntos.
¿A dónde?
Lejos. Donde todo
sea distinto.
Aquí no todo es igual.
Tú, por ejemplo.
Yo estoy de paso. Cojo lo
que encuentro, nada más.
Y yo me dejo
encontrar fácilmente.
Miranda, pídeme
lo que quieras.
Dame marcha toda
la noche, ¿vale?
¿En qué estás pensando?
¡En nada de nada!
¡Siento una música
en el aire!
¡Yo también la siento!
Claro que hay trabajo, y
una habitación para ti. ¿No, papá?
Ponme una grappa.
¿Hay alguien arriba?
Sólo Leda, nadie más
ha venido a dormir.
Ya han acabado
con el gasoducto.
Norman se ha marchado.
Estaba muy solo. Juliette
se fue con el Cónsul,
y Gabrielle con Berto.
Nos hemos quedado solos.
Bueno, vendrán otros
muchos, ya verás.
Hoy ya no.
Pon el cartel de ' ' cerrado ' ' , y
dile a Leda que hoy no trabaja.
Y tú te aseas,
y luego subes a verme,
para charlar.
Y deja de beber.
Estoy celebrando
que hoy no trabajo.
No haber traído café,
no hacía falta.
Pues lo dejo aquí.
De lo que no haga falta,
nos olvidamos.
Métete en la cama.
Quieta ahí.
Quisiera casarme contigo.
Espera, no te he probado.
No olvides que yo tampoco.
Bueno, lo primero es
hablar de negocios.
¿Negocios en la cama?
Te doy a elegir:
O nos casamos, o vuelves
a ser un campesino.
Y si me caso, ¿qué seré?
¿Copropietario?
Pero esto se llama ' ' Gino ' ' .
Pues lo llamaremos ' ' Miranda ' ' .
A todo el mundo le encantará.
A los hombres, seguro.
Bueno, ¿y qué?
Si me caso, supongo...
¿ Y luego qué?
Primero aprende a quererme,
y deja de llamarme ' ' jefa ' ' .
Es mía, Toni.
Es tuya...
No, quiero decir que...
ésta es mía.
-Mira.
-¡Ay, Dios!
Por favor, Miranda.
¡Ya no aguanto más!
¿Sigues queriendo
hablar de negocios?
¡Ay, Toni! ¡Toni!
Toni, ¿qué haces?
Las voy a guardar
para siempre.
¡Qué bonito!
Carlo y Juliette me
han mandado muchos regalos.
¿Has tenido noticias
del tejano?
Norman no es
de los que vuelven,
ya sea en persona, o
por carta o algo así.
ltalo y yo vamos a
casarnos en África,
no sé cómo se celebrará allí.
Ahora, a Bolonia,
a las Torres Gemelas.
¡Berto, es
maravilloso, gracias!
Le he alquilado el coche
a un conde, ¿alguna queja?
Corre.
Vamos, subid.
Un momento, Berto,
¿dónde ha ido Miranda?
¿Qué hace?
Su primer marido
murió en la guerra.
¡Date prisa!
-¡Adiós!
-Están todos esperándote.
¡Adiós!
¡Adiós!
¡Adiós!
Qué maravilla, una cama
con colcha y sábanas nuevas.
Pues yo prefiero
mirarte a ti.
¿Qué es lo que quieres mirar?
Todo.
Enciende el fuego
si quieres ver más.
¡Se enciende enseguida!
¿Qué tiene tanta gracia?
¿No lo coges?
Eres horrible, ¿sabes?
Toma.
Acábatelo tú.
Túmbate.
Te lo ruego,
Miranda, por favor.
Caliente...
y más caliente...
No está mal.
¿ ' ' Un paraíso de
belleza erótica ' ' ?
Te lo ruego, Miranda.
¡Te lo ruego, te lo ruego!
' ' Te lo ruego ' ' ,
¿no sabes decir otra cosa?
Es la segunda vez
que me ruegas.
Tiene gracia, me pregunto si
algún día... te rogaré yo a ti.
Me gustas más con tu
color natural de pelo.