Tip:
Highlight text to annotate it
X
¡Mi venganza necesita sangre! " Marqués De Sade "
- Hoy, a 5 de Diciembre
del año de gracia de 1648,
y en virtud del poder conferido por nuestro noble soberano,
este alto tribunal te condena,
Verdugo Escarlata, a muerte.
Morirás a manos de uno de los instrumentos que ideaste
para torturar y matar a tus inocentes víctimas.
Tú te atreviste a poner en tus manos las leyes
de Diós y del hombre.
Te has erigido en juez y verdugo.
Has causado un gran sufrimiento inhumano.
No arrebataste la vida con sentido alguno de la justicia,
sino con odio y autocomplacencia.
No tuviste misericordia de tus víctimas,
y ninguna misericordia mostraremos por tí.
- ¡Nunca podreis matarme!
- ¡Muévete!
- ¡Volveré y seré vengado!
- ¡Date la vuelta!
- Estais locos, todos vosotros.
¡Yo soy el Verdugo Escarlata!
Este día se escribirá con sangre.
Ningún hombre puede juzgarme. ¡Yo soy el juez supremo!
¡Consumaré mi venganza!
- Que el sello de este tribunal, sepulte para siempre
vuestro cuerpo y vuestro espíritu demoniaco.
Que ningún hombre se atreva a profanarlo.
Quedarás maldito por toda la eternidad.
Al igual que tus mazmorras.
Asì como este castillo, que ha sido testigo
de horrores indescriptibles.
Tu castillo se mantendrá a lo largo de los siglos
como un recuerdo de la barbarie y crueldad
cometidas entre sus paredes.
Que el polvo del tiempo no borre de la memoria del hombre
la infamia del verdugo escarlata.
No está mal. Es lo que andamos buscando. - Si, parece genial. Justo lo que necesitamos.
- Creo que seremos capaces de terminar nuestro trabajo en un día.
- Esto puede quedar bien.
- ¡Vamos, Nancy! - Diós mío, estoy rigida de tanto viaje.
- Es la entrada a la bodega. - Sí.
- ¡Oh, menuda vista! - Eh, no queremos que te pierdas.
- Vaya, parece sombrío.
¿Les gustaría tener que vivir en este viejo castillo, chicas?
- Tendrías que ser un fantasma para vivir en un lugar como este.
- Me encantaría tener un castillo así sólo para mí.
Imagina... la calma y la belleza de vivir aqui aislada.
- Eres muy graciosa.
- Muy bien, chicas. - Me pregunto cómo será por dentro.
- ¿Que te ocurre? ¿estás cansada?
- No sé que me sucede, Perry.
Me siento un tanto inquieta. - ¡No!
- Suzy.
- Déjame tranquila, Raul. - No seas así, nena.
- ¡Todo el mundo nos mira! - Como quieras.
- ¿Están todos sordos?
- Inténtalo cuantas veces quieras, nuestro querido editor terminará por decir:
"este lugar no es adecuado después de todo, volvamos a casa."
- Hola, ¿hay alguien aquí afuera?
- Si están todos fuera, ¿cómo pueden estar en la casa?
- ¡Vaya, el cerebro ha deletreado!
- No soy una rubia estupída ¿sabes? - ¿Quién te ha dicho que eres rubia?
- Debe de estar abandonado. - ¡Hola!, ¿por qué nadie responde?
Quizá nadie viva aquí.
Menudo inconveniente.
Alguien debió decirme que el castillo estaba abandonado.
Podríamos intentar entrar, de cualquier modo.
Quizá alguno de los chicos pueda escalar el muro.
- Es un trabajo para Tarzán.
- ¿Quién se ofrece voluntario para escalar el muro?
- Vale, vale. Aquí llega el tío Perry,
el más grande acróbata del mundo.
- Vaya lugar más divertido es este.
Parece el plató de un film de Frankenstein.
- ¿Perry?
Hay algo diabólico en el castillo, estoy segura.
- Vosotras, las hawaianas, sois muy impresionables, Kinojo.
- ¡Raul!
¿Raul?
Raul.
¡Oh!
¡Eres un idiota!
¿Por qué te empeñas en jugar a esos juegos infantiles todo el tiempo?
¿Raul?
¡Raul... quítate ese estúpido disfraz!
- Estos castillos deshabitados
siempre guardan algún esqueleto familiar.
- ¿Deshabitados?, no hay rastros de polvo aquí.
-¿Quiénes son ustedes? ¿Qué están haciendo aquí?
- Lo siento mucho. Nadie respondió a la campana
y pensamos que el castillo estaba abandonado.
¿Podemos hablar con el propietario?
Me gustaría tratar con él, un asunto de negocios.
¿Puede llevarnos hasta él?
- Síganme.
- Vamos.
- El resto de ustedes esperen aquí.
- Quédense dónde están.
¿Como se atreven a entrar en mi castillo de esta forma?
¿Qué es lo que buscan aquí?
- Quiero pedirle disculpas.
Creimos que nadie vivía aquí, eso es todo.
- No es excusa para que lo hayan traspasado.
No me gusta que perturben mi intimidad.
- Lo siento, señor. Tiene usted, razón.
Mi nombre es Parks. Quisiera explicarle.
Buscamos lugares que puedan ser fotografiados, como material
para los capítulos de un libro. Soy editor.
- Eso no me concierne.
- Mire esto, quisiera mostrarle uno de mis libros.
Estoy preparando una conferencia sobre...
- Le he dicho que se quede donde está.
- Nos tomamos la libertad de entrar...
solo porque nadie respondió al llamar a la puerta.
- No me gustan los intrusos.
Insisto en que abandonen mi castillo inmediatamente.
- ¿Podría hacer una excepción?
Hemos viajado durante varios días.
Todo el mundo está cansado.
- No quiero visitantes aquí.
- Estaría encantado de pagarle, si lo prefiere.
- ¿Pagarme? ¡Ahora está empezando a enojarme, señor Parks!
- Sé que mi amigo no ha querido ofenderle,
y le rogamos que nos perdone.
- ¡En pie todo el mundo! Nos han dicho que debemos irnos.
Al dueño de la casa no le gusta tener visitantes a su alrededor.
- ¿Qué? ¿Otra vez? Oh no.
No, después de todo lo que pasamos para entar aquí.
- Estamos de nuevo donde empezamos.
Algunos castillos son modernos y otros son viejos.
¿Por qué no construímos uno propio y acabamos de una vez?
- Suzy,
¿pero no costaría una terrible cantidad de dinero construir uno?
- ¿No puedes cambiar de opinión? Estamos todos cansados.
- Yo también lo estoy.
Pero no tenemos otra opción.
Os digo que hay que irse y eso es todo.
Hacerlo con rapidez ¿de acuerdo?
- Oh... Edith...
¡Esperen!
Quizá he sido poco considerado, señor Parks.
Normalmente no soy tan poco hospitalario.
Me hago cargo de que están muy cansados.
Cómo pueden ver, no recibo gente normalmente.
Pueden pasar aquí la noche.
Pero les ruego que se marchen a primera hora de la mañana.
- Gracias, señor.
Realmente apreciamos su hospitalidad.
¿Le importa si tomamos algunas fotografías?
- De acuerdo. Pero por favor recuerden
que no me gusta ser molestado.
Mi criado les mostrará...
las cámaras, donde podrán realizar su trabajo.
- Perfecto. Vamos a trabajar, chicas.
No hay tiempo que perder.
¡Ir a cambiaros, rápido!
Dermott, coloca y conecta todo aquello que necesites.
Edith, tú vete con él. Buena chica.
- Vamos, Edith.
- No se acerquen a los calabozos.
Están fuera de su alcance.
- De acuerdo, no lo haremos.
¡Muévete Dermott, hay que darse prisa!
- ¡Oh! - ¡Max!
- ¿Por qué no llamas a la puerta?
- Oh, vamos, ¿que disparates son esos?
Soy como un padre para vosotras.
- Date la vuelta, nos estamos poniendo estos vestidos.
- ¡Muy bien, jugar a lo que querais, pero rápido!
No podemos perder tiempo, hay trabajo que hacer.
- Ya puedes darte la vuelta si quieres.
- Edith, lleva a las chicas a la planta baja.
No podemos permitirnos el lujo de perder más tiempo.
- De acuerdo.
¿Sabes, Perry?
No me importaría ser el dueño de este castillo.
- Avísame cuando sea tuyo, me da escalofrios.
- ¡Los esqueletos no se ponen nerviosos!
¿Que has querido decir con que te da escalofrios?
- ¡Silencio, o despertarás a los fantasmas!
Vamos. Por aquí.
¡Perfecto!
- No es divertido ser un muerto.
Vamos, cariño.
¡No te muevas!
¡Mantente ahí!
No, Nancy, cariño, quiero el sentimiento de un un gato.
¿Sabes lo que quiero decir? ¡Miau!
- Miau.
- ¡Psssh! ¡Miau!
- Pssh.
- ¡No, Nancy, pareces domesticada!
¡Quiero que seas salvaje, feroz. ¡Miau!
- ¡Miau!
- ¡Miauuu! ¿No puedes sentirte un gato callejero?
Piensa por un instante, que peleas con otro gato
por una cabeza de pescado o cualquier otra cosa.
- ¡Miau!
- No, no, Nancy, tienes una apariencia intelectual!
¡Nunca serás un gato callejero!
Vamos, inténtalo otra vez.
Tengo una idea.
Ahí. Ahora. Eleva tu pierna.
¡Arriba, arriba! Eso es, eso es. Ahora.
Imagina que flotas en el aire
como una hebra arrastrada por el viento.
¿No es hermoso?
¡No! no, así no.
Tienes que elevarte. Suavemente.
Así, cariño. Ahora mantente ahí... No!
¿No puedes mantener ese brazo sobre tu cabeza?
Ahora todo está en su sitio:
¡brazo, pierna, cabeza, todo!
Ahora, no te muevas.
¡Vamos,Nancy, arriba con esas encantadores pies!
Como una pluma, como una hebra arrastrada por el viento.
- ¡No! ¡Ya no puedo más,Dermott! ¡Esto es muy pesado!
¡No puedo más!
- ¡Hazlo por mí, nena! ¡Volemos juntos!
¡Quieta, ahí!
Quieta, ahí.
Trae la cámara aquí.
Allí.
- Dermott, ¿podemos descansar unos minutos?
- No. Tiene que estar terminado antes de mañana.
Coloca los focos aquí. - De acuerdo.
- ¿Qué está haciendo aquí?
- Quisiera ver al dueño de la casa.
- No es posible. Mi amo no puede ser molestado.
- Pero quisiera decirle... - Le digo que es imposible.
- Su amo tiene todo el derecho a preservar su intimidad pero...
esa no es forma de hablarle a una señorita.
- Rick.
Tú viste al dueño de la casa. ¿Que aspecto tiene?
- Realmente, es dificil de decir.
Estaba medio escondido detrás de una mesa.
¿Te has dado cuenta de las ventanas?
Están todas atrancadas.
Es un lugar muy extraño.
Si fuera un reportero, apuesto a que podría descubrir
gran cantidad de cosas interesantes sobre este castillo.
- Rick, ¿por qué pierdes tu tiempo escribiendo historias de terror?
Deberías hacer el tipo de trabajo para el que estás más capacitado.
Investigando.
- Creo que tienes razón, pero soy un poco perezoso.
Tomé el camino más facil al elegir hacer esto.
Comencé con los típicos sueños
y descubrí que podía ganar más dinero
escribiendo este tipo de novelas comerciales.
Edith, me doy perfecta cuenta de que soy indiscreto,
pero ¿por qué quieres hablar con el dueño del castillo?
- Por curiosidad. Nada más.
- Todo está listo, Dermott. ¿Puedo marcharme?
- Tan sólo unos minutos. Nuestro tiempo es muy limitado.
- Apuesta lo que quieras. - No tires de mí, así.
- ¡Entonces, ven!
- ¿Adónde?
- ¡Venga, vamos!
- De acuerdo, estoy listo. Quitaros todos de enmedio.
Perfecto. Mantén esa pose, Perry.
No te muevas. Estará hecho en un minuto.
¡Ahora... allá vamos!
¡Perry!
- ¡Oh, no!
- ¡Oh, Diós mío!
- Raul. ¿No has oido gritar?
- No he escuchado nada. Sigamos.
- ¿A dónde me llevas?
- Ya lo descubrirás.
- ¡Mira esto! ¿Qué es?
- No lo sé. Quizá una vieja cámara de tortura.
Ya sabes, cosas de antiguos castillos.
No hay nada dentro.
- Déjame tranquila, Raul. Estoy asustada.
- ¡Suzy!
Suzy.
- Vamos, Kinojo. Quedarte aquí no te ayudará.
Ven conmigo.
- No tiene sentido molestar a mi amo.
Ya ha sido informado de lo ocurrido aquí abajo.
Espera que mantengan la calma.
- La cuerda estaba muy desgastada, Rick.
No quiero pasar por alto que estoy asustado.
- ¿Que piensas hacer ahora?
- No lo sé.
Ya veremos.
Se exactamente como se sienten, chicas.
Pero debemos terminar nuestro trabajo, antes del alba.
- ¿Con el pobre Perry yaciendo muerto?
- Sí, es una gran tragedia.
Sabes que Perry era como un hijo para mí.
¿Creeis que no tengo corazón como el resto de vosotros?
- ¿Cómo lo sabe? Nunca he tenido oportunidad de verlo.
- Perry sabría lo que quiero decir.
- Sí, pero él está muerto y yo quiero seguir viviendo.
- Doblaré vuestro salario.
- Mi vida es más importante que eso.
- Lo triplicaré.
- De acuerdo, trato hecho.
- Por mi parte, también.
- Entonces, volvamos al trabajo.
¡Rick, mira esto!
- ¿Qué es?
- Es el negativo de la fotografía que tomaste
cuando ocurrió el accidente.
- Pobre Perry. Que cosa más terrible.
¿Qué es esto?
¿Qué es esta extraña sombra junto al marco de la puerta?
Parece la cabeza de un hombre. - Sí, lo parece.
Es exáctamente lo que había pensado.
Pero eso no es posible.
Aún así, parece la cabeza de un hombre.
Con una capucha en ella.
- No...no!
No... no.
- ¿Crees que se verá más claramente en la impresión?
- Debería. Lo veremos en un momento.
He hecho cuanto estaba en mi mano.
Es cierto que es sólo un detalle muy pequeño.
Ya está.
Esta es la máxima ampliación que me puedo permitir.
Por supuesto todavía no se ve muy claro.
- Esto no nos ayudará demasiado, me temo.
Es dificil de ver del todo.
¿Crees que el negativo podría haber estado defectuoso?
- No. Estaba perfecto.
- ¿Me permiten ver esa fotografía?
He oido hablar del accidente que tuvo lugar anoche.
Un espantoso accidente.
- Desgraciadamente está borroso.
- Sí, está desenfocado.
- Quizá les suene extraño...
pero tengo algo que contarles que quiza les proporcione
una explicación a esa sombra de la fotografía.
¿Han oido hablar del Verdugo Escarlata?
- ¿Quién dice? ¿El Verdugo Escarlata?
- Era un asesino y maniaco
que fué condenado a morir por sus crimenes, siglos atrás.
Fué enterrado en su propio castillo.
- Lo que ustedes no saben, es que éste es el castillo,
dónde vivió y murió el Verdugo Escarlata.
Cuando llegué aquí,
el castillo había sido abandonado durante siglos.
Para mí, fué ideal porque ansiaba soledad.
Todo el mundo temía la maldición que tuvo lugar aquí.
Cuando ellos sellaron su tumba,
el Verdugo Escarlata juró
que se vengaría en persona.
Era un hombre de extraordinaria fuerza física.
Obsesionado por un ideal de pureza.
Durante siglos fué sepultado.
¡Allí en las mazmorras!
Sólo ese sello protegió a la humanidad
de sus poderes sobrenaturales.
Si la sombra de la fotografía
es el Verdugo Escarlata, temo que cualquier cosa pueda ocurrir.
Debía contarselo a ustedes.
- Bien, parece ser que ambos se conocen.
- Nunca he tenido ese placer.
Es la primera vez que veo a esta señorita.
Debo retirarme ahora.
Soy hombre de costumbres.
Espero que descansen bien.
Buenas noches.
- ¿Crees que es demasiado atrevido?
- No.
- Apuesto a que a Max le gustará.
- A él siempre le gustan.
- Ellos profanaron... tu mundo de belleza
con su sordidez.
El día del Verdugo Escarlata, ha llegado por fín.
- Me preguntaba sobre el dueño de este castillo.
- Si quieres mi opinión, creo que está ligeramente loco.
- Tu también lo estarías. Si vivieras aislado en este lugar,
acabarías del mismo modo que él.
Eh, Dermott.
- Sí.
-Mira esto.
Debe ser aquí donde el Verdugo fué asesinado,
si la leyenda es cierta.
- ¿Qué es esto? Parece un ataud.
- No, era un instrumento medieval de tortura.
La infame "doncella de hierro".
- ¡Suzy! - ¿Que?
Nadie podrá atreverse a decir que esto fué un accidente.
Vamos.
Justo lo que pensaba.
La cuerda no estaba desgastada, fué cortada.
Ante esto sólo hay una explicación:
Asesinato deliberado.
- ¿Asesinato deliberado?
Pero, ¿por qué, Rick? No tiene ningún sentido.
- Eso es lo que debemos de resolver.
¿Tienes idea de dónde está Raul?
- ¿Raul?
- No, no. No quiero decir que él tenga algo que ver con esto.
Pero quizá si vió quién lo hizo.
El estuvo cerca de Suzy todo el tiempo.
Toma, coge esto.
Mi coche es el más rapido de todos.
Acércate a la comisaría de policía más próxima.
Y trata de encontrar ayuda.
- De acuerdo, Rick, lo haré.
¿Pero que hay de tí?
¿Que és lo que vas a hacer? ¿Piensas quedarte aquí?
Con el asesino en libertad, estás en peligro.
- Lo sé, pero me es imposible dejar las cosas como están.
Debemos encontrar a Raul, podría tener alguna evidencia.
- Iré tan ràpido como pueda.
- ¿Cuanto más tenemos que esperar ahora?
- ¿Ya nos has pagado, ¿de que te preocupas?
- Vaya, estais más bonitas a cada minuto, chicas.
Echa un vistazo a esto, Max. Tengo una idea nueva.
No quiero que las chicas sepan esto todavía.
Suzy ha sido asesinada. - ¿Qué dices?
- ¿Te gusta la idea?
- Oh,seguro. Es genial.
- Será mejor que andeis con cuidado.
Dermott va de camino hacia la comisaria de policía.
No le cuentes nada a las chicas, sólo conseguirán tener pánico.
- Entonces Perry fué asesinado - Estamos de acuerdo, entonces.
- Entonces ¿que hacemos ahora? - Iré a echar un vistazo.
Mejor quédate con ellas.
¡Hasta luego!
- ¿Qué haces aquí?
- Quiero ver a tu amo de inmediato.
- No. El no quiere ver a nadie.
- Es urgente que le vea, no importa la razón, ¿entiendes?
- ¡Te he dicho que no puedes verle!
- ¡Edith! ¿Qué estas haciendo aquí?
- Quiero mostrarte lo que he encontrado.
Estoy segura que la reconocerás.
- Edith, ¿que hace tu retrato en este castillo?
¿Entonces, tú conoces al propietario?
- Sí. Travis y yo estuvimos prometidos.
Travis Anderson.
- ¿No es él, el actor que despareció hace años?
- Sí, solía ser el hombre musculado de las películas de aventuras.
Todo sucedió repentinamente, de forma inesperada.
Se marchó sin decir una palabra, y desapareció.
El siempre fué un tanto extraño.
Incluso conmigo, parecía frío.
Todavía estoy segura de que él me amaba.
En todo este tiempo no he dejado de preguntarme
por qué desapareció de ese modo.
ahora le he encontrado aquí, en este castillo.
Me pareció reconocer su voz,
y ahora que he encontrado esto, sé que es Travis.
Debo intentar hablar con él.
- Edith, no hay tiempo para eso. Debes confiar en mí.
- ¿Por qué lo dices? - Te lo diré más tarde.
¿Dónde está Kinojo?
La dejé en la planta baja, cuando fuí a buscar a Travis.
- No hay tiempo que perder. Debemos encontrarla.
- ¿Que ha sucedido, Rick?
- ¡No hagas preguntas, y date prisa!
Tenemos que alcanzar a los otros.
Es importante que estemos todos juntos.
- Pero ¿qué está pasando? ¡No lo entiendo!
- ¿Kinojo?
¡Kinojo!
¡Kinojo!
- ¡Cuidado, Rick!
¡No intentes acercarte, o te matarán!
No tengo ninguna posibilidad, lo sé.
Salvaros vosotros mientras tengais la oportunidad.
¿No lo veis? Es una trampa diabólica.
Es imposible que nadie pueda alcanzarme.
Esos cables están conectados a los arcos de las paredes.
El más mínimo roce lanzará las flechas
en todas direcciones.
Y cualquiera que se acerque morirá asesinado.
Nadie puede detener el mecanismo que la hace funcionar.
La araña... tiene veneno en sus garras.
Me matará en el momento en que me alcance.
¡No hay esperanza!
- ¡Cuidado, Rick!
- ¡No lo hagas, Rick!
¡Te matarán!
Te repito que no hay esperanza.
No lo hagas, Rick. Déjame. Es inutil.
Por favor no te acerques más.
Estás loco por arriesgar tu vida de esta forma.
- ¡Rick!
- ¡Oh, no!
- ¡Rick, tu chaqueta está atrapada!
¡Oh!
- Es el final para mí.
Es el fín para todos nosotros.
Ríndete, Rick, es inutil.
Es demasiado tarde.
- ¡Rick!
- ¡Kinojo!
- ¡Kinojo!
Oh Kinojo...
Que muerte más horrible. Hay que bajarte de aquí.
¡Edith, vete a buscar a los otros!
¡Ràpido! ¡Debeis de salir enseguida del castillo!
¡Vete de una vez!
- No... no Rick, No. ¡Sin tí, no!
- ¡Haz lo que te digo!
¡Vete Edith, vete!
¡No te preocupes por mí!
Dermott llegará de un momento a otro con la policia.
- ¡Abre la puerta!
¡Déjanos salir! ¡Déjanos salir!
- Es inutil. Estamos encerrados.
- ¡No! ¿Que podemos hacer?
- Max, Max, ¿que sucede?
- ¿Dónde están los otros?
- ¡No lo sé, pero no perdais vuestras cabezas.
Vamos, bajar aquí.
Vete a decirle a Rick que le necesitamos.
- De acuerdo.
- ¡Tenemos que salir de aquí!
- ¡Rick!
¡Rick, todas las puertas están bloqueadas, no podremos escapar!
- Cálmate, Edith. Saldremos, de algún modo.
Sólo un minuto.
¿Edith?
¡Edith!
- ¡Travis!
- ¡No te acerques!
¡No me toques!
- Tú eres el asesino.
Ahora lo sé, Travis.
¿Cómo has podido?
¡Eres un monstruo!
- Tú...
Ya no significas nada para mí.
Quizá pensaste que te echaría de menos cuando renuncié al mundo.
Me ví obligado a retirarme a este castillo.
La humanidad está poblada de criaturas inferiores.
Fisica y espiritualmente deformadas.
Que habrían corrompido la armonía de mi cuerpo perfecto.
- Yo... me aislé en este castillo
para evitar contagiarme de cualquier sentimiento humano.
Y el amor de una mujer...
me hubiera destruido.
Esa es la razón por la que...
yo te abandoné.
- ¡Travis, has perdido la razón!
Eres un egoista, obsesionado con tus pensamientos enfermos.
- Estás equivocada, Edith.
Anoche tuve un momento de debilidad por tu culpa.
Ciuando te ví por primera vez...
y te dije que podías quedarte con tus amigos.
¡Pero fué un espejismo!
Sólo conozco a alguien que no haya sucumbido a la debilidad.
El Verdugo Escarlata.
El despreció vuestro mundo...
tan apasionadamente como yo lo hago.
¡Mírale! ¡Mírale!
Su magnífico cuerpo se preserva intacto
y sin perturbaciones, a pesar de los siglos transcurridos.
Su espíritu vive ahora en mí.
¡Y yo continuaré su misión de venganza!
Ese es el deber sagrado que me he jurado.
Somos iguales.
Ahora...que habeis profanado su tumba,
y quebrado el sello que encerraba su gran espíritu,
su poder ha sido liberado por fín.
¡Y su noble cruzada contra el pecado vivirá traves de mí!
¡Sí, el fuego *** de su esperada venganza está aquí!
Y tus amigos no podrán escapar.
El verdugo Escarlata ha dictado sentencia.
¡Y ahora por fín...
sereis testigos de la gloria de su regreso!
¡Y tú pagarás igual que las otras!
- ¡Travis! ¡No lo hagas! ¡Vuelve!
- ¡Ahora serás castigado por tus sermones!
El Verdugo Escarlata...
te torturará.
¡Sí... te torturará...
hasta morir.
Esto es sólo una pequeña muestra del sufrimiento que os espera.
Os prometo que nadie escaparará de la ira...
del Verdugo Escarlata.
Pregúntate Rick...
si es así como vas a morir.
- ¿Que pretendes con esto?
¿Por qué no nos dejas marchar?
¿Que te hemos hecho nosotros?
¡Estás torturando a gente inocente!
¡Recobra el sentido!
¡Tú eres el dueño de este castillo,
no el Verdugo Escarlata!
- ¡Vas a comprobar... que soy el Verdugo Escarlata!
- ¡Raul!
- ¡No puedo soportar esto más, déjame marchar!
- El Verdugo Escarlata ha inventado
la tortura del agua helada para criaturas como tú.
¡Mi venganza necesita sangre!
¡El Verdugo Escarlata clama sangre!
¡Será mejor que te prepares para morir, pecadora!
- ¡Rick! ¡Rick!
¡Rick!
- ¡Edith! ¿Dónde estás?
- No debes preocuparte por mí. No estoy en peligro.
Intenta encontrar a los otros si puedes, Rick.
Están en poder de Anderson.
Los ha llevado a las mazmorras. Se ha vuelto loco.
¡Piensa que es el Verdugo Escarlata!
¡Tienes que detenerle o nos matará a todos!
¡Date prisa, Rick!
- Sí, pero ¿dónde esta tú, Edith?
- ¡Cuidado!
- ¡No he terminado contigo todavía!
- ¿Que más quieres de mí?
¡Estás loco! No podrás salirte con la tuya.
Déjame salir de aquí, te pagaré lo que quieras.
¿Que pretendes hacer ahora?
- ¡Este fuego purificará tu miserable alma!
¡Estás impuro! ¡Este fuego te limpiará!
- ¡No, no puedes hacerme esto a mí!
¡Detente! ¡Detente! ¡Detente!
¡No! ¡No quiero morir así!
No! ¡No! !déjame marchar!
¡Piedad!
- ¡Un nuevo amante! - ¡No!
- ¡Te presento al Amante de la Muerte!
¡Abraza sus uñas venenosas!
¡Vamos, te está esperando!
¡El Amante de la Muerte! ¡Abrázale!
- No, no quiero morir! ¡No! ¡No!
-¡Abrázale! - ¡No!
- ¿Por qué te resistes? - ¡Detente, Anderson!
¡Annie!
¡No! ¡No! ¡No!
¡Déjame marchar! ¡Déjame marchar!
¡No! ¡No!
- Ahora es tu turno.
- ¡Travis! - ¡Tú pagarás también!
- ¡No! ¡No!
¡Déjame marchar!
¡Detente! ¡Déjame marchar!
¡Travis, no lo hagas ¡No lo hagas¡
¡Por favor, para! ¡Por favor, déjame marchar!
¡Estás loco!
¡No! ¡No!
¡No me hagas esto!
¡Travis! ¡Travis!
- ¡El Verdugo se ha levantado de su tumba!
¡Tú expiación ha comenzado!
- Ya está hecho. He matado al escritor.
- No es verdad.
¡No! ¡Es imposible! ¡No!
- ¡Todos morirán!
- ¡No! ¡No! ¡No, puedo soportarlo!
- ¡No! ¡Te lo ruego,Travis!
¡Lo que estás haciendo es de locos, Travis!
¡Oh Diós mío, el Verdugo Escarlata!
- ¡No! ¡Lárgate! ¡Yo soy el Verdugo Escarlata!
- ¡Rick!
- Es imposible. ¡No puede ser!
¡Te digo que es imposible que esté vivo!
¡Yo mismo le maté!
¡Le ví morir!
- No fué a mí a quién mataste.
Diste en el cuerpo muerto del pobre Raul.
Yo coloqué su cuerpo en la torre y la flecha impactó en él.
Tendrás que intentarlo de nuevo.
-¡Mátale!
¡Vamos! ¡Vamos!
¡Mátale, te digo!
- ¡Cuidado, Rick!
- Mi cuerpo perfecto...
en las garras venenosas...
del Amante de la Muerte.
- ¡Edith! - ¡Rick!
- Mi cuerpo... Mi cuerpo puro...
ha sido... contaminado.
El cuerpo... del Verdugo Escarlata.
- Edith.
- Se volvió completamente loco.
Como el Verdugo Escarlata, Travis estaba obsesionado
con un ideal de pureza absoluta y perfección física.
Po esa razón, decidió aislarse en el castillo.
Nuestra intromisión en su mundo, fué demasiado para él.
Fué entonces, cuando asumió la identidad del Verdugo Escarlata
y decidió llevar a cabo su ancestral y legendaria venganza.
Su asombroso parecido con el verdadero Verdugo
le hizo más facil, creer su propia alucinacion.
- ¿Asombroso parecido?
Anderson, en su locura,
creó al legendario Verdugo a imagen y semejanza.
El verdadero Verdugo Escarlata es polvo desde hace siglos.
- Ha sido terrible.
Por favor, aléjame de este castillo.
Ha sido una pesadilla.
- No volveré a escribir nunca más, historias de terror.
El hombre que aseguró que la vida real supera a la ficción
no se equivocaba.
Traducción de subtítulos: KARLOTTOF
FIN