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Rei Shito.
En noviembre de 2011
encontré a este chico.
Era un bombero de 18 años que vino de Kioto a Tokio.
"En medio de las llamas hace tanto calor que no se puede respirar, es muy difícil.
Gracias a los veteranos que me ayudan voy tirando.
Todavía soy novato.
Cuando salí del fuego, me di cuenta del valor de estar vivo".
Escuchar esas palabras de alguien que salva vidas
realmente me conmovió.
Salgo a diario a la calle por trabajo a tomar fotos que me llamen la atención.
Hago preguntas sobre estilo,
voy descubriendo la historia de cada uno.
Este es mi blog, "Estilo de Tokio",
y lo voy actualizando todos los días.
Para cada sesión de fotos uso un cuestionario.
Pido que me escriban
qué ropa llevan, cuál es su tienda favorita
qué les gustaría tener ahora y qué desean hacer en el futuro.
Les pido que me contesten este tipo de preguntas.
Hasta hoy, no sé si pueden ver,
fotografié 4567 personas.
También tomo fotos en varios lugares del mundo,
pero tengo sede en Harajuku el centro de la moda de Tokio.
Como saben, este lugar es muy particular.
Se ven muchos estilos; por ejemplo: elegante,
gótico, lolita, de muy buen gusto, hippie, rock, etc., etc.
A este barrio viene gente de diversos estilos.
¿Por qué se reúne aquí tanta gente diferente?
Porque en este barrio no existe la jerarquía.
Si es mejor o peor, si es superior o no,
en este barrio no se juzga así.
Nadie señala con el dedo por ser diferente.
Nadie se mete.
Si lo miramos bajo la lente de la moda,
este es el barrio más igualitario del mundo.
Además, siento que este barrio, Harajuku,
es independiente del resto del mundo.
Nueva York, Milán, Londres, París,
las colecciones de moda llegan en simultáneo
a todo el mundo. Vivimos en un momento
donde las diferencias de huso horario, el lugar, los medios, no marcan tendencia.
Hoy en día, las casas de moda, las marcas, difunden
sus colecciones en un instante.
Yo misma voy a las colecciones solo con esta cámara a cuesta.
Al principio es muy divertido.
Produce tanta adrenalina
que puedo tomar fotos sin parar hasta 3 días seguidos sin dormir.
Es impresionante estar en estos lugares de tendencia de la moda.
Pero al cabo de unos días tomando fotos,
la fascinación empieza a disminuir rápidamente.
Todo el mundo está en el mismo lugar, siguiendo la misma tendencia.
Al final, todo el mundo se ve igual.
La colección puede ser muy bella y el acabado casi perfecto;
yo me siento saciada.
Después de la temporada de colecciones vuelvo a mi barrio, Harajuku.
Realmente me emociona cada sesión
porque aquí existe una tendencia que no se encuentra en ningún sitio.
La tendencia no está creada sino que la creamos nosotros aquí.
No es una tendencia dada desde arriba sino que nace desde abajo.
Eso es lo que me emociona.
El barrio Harajuku es, digamos, las Islas Galápago de la moda.
"Estilo de Tokio"
va a cumplir 5 años en julio, (todavía faltan 2 meses).
En estos 5 años he viajado a muchos lugares y he tenido varias sesiones de fotos.
He hablado con mucha gente sobre la moda.
Así empezó a cambiar mi forma de pensar
sobre la moda y la originalidad.
La originalidad viene de la voluntad de ser diferente,
de no querer ser como los demás. Sirve distanciarse.
Al ser consciente de la mirada de los otros se desarrolla la originalidad.
Nos definimos tratando de mostrar
en qué nos diferenciamos.
Esta es la forma en que percibo la originalidad.
Así que no podemos disociar
la originalidad de la mirada del otro,
la distancia entre el otro y yo.
Puede que haya alguno aquí al que
no le interese la moda o piense: "No es para mí".
Que seguramente diga que para estar a la moda
se debe tener en cuenta constantemente
la mirada del otro, diferenciarse,
y que debe ser agotador y doloroso.
Pero esto es realmente solo el primer paso en la moda.
Cuanto más alguien se interesa en la moda
más evoluciona su manera de compararse con los otros.
Entonces ¿quién es el modelo?
Nadie más que uno mismo.
Hoy no quiero ser como fui ayer
Quiero avanzar más sin quedarme donde estoy.
Quiero corregir esto y aquello, renovarme constantemente.
Es esta mentalidad de que la moda está en constante evolución.
Es decir, la moda motiva las ganas de mejorarnos.
Así que me gustaría redefinir la originalidad.
La originalidad no sigue un proceso
de diferenciación sino de construcción.
Y la moda es no solo para decorar nuestro aspecto físico
sino para ayudar a convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos.
Por lo tanto, es un proceso centrado en el desarrollo interno.
El barrio Harajuku de Tokio.
Si desean iniciar un negocio,
o declarar su amor a alguien
pero les falta valor,
por todos los medios les animo a que vengan a Harajuku.
Esta zona está repleta de personas
que usan la herramienta llamada moda para intentar mejorarse a sí mismos;
son personas libres de la mirada ajena que buscan llegar al fondo de sí mismos.
Cuando los vean, lo que encontrarán seguro les inspirará a avanzar.
Yo también andaré por ahí con mi cámara a cuesta.
Espero cruzarlos pronto en este barrio.
Por favor, cuando les salude déjenme tomarles fotos.
Muchas gracias.
(Aplausos)