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*** Con mejor control con su bomba desde 2005
Reduciendo las complicaciones de la diabetes tipo 1
Me diagnosticaron diabetes cuando tenía cinco años.
Al principio mis padres se encargaban de
todo el tratamiento de mi diabetes.
Mis padres decidieron también
ponerme una bomba de insulina para gestionar mi diabetes.
Mi diabetes estaba muy bien controlada
lo que significaba que podía hacer ejercicio.
Cuando llegué a la adolescencia, quería ser como todos los demás.
No quería que se notara que había algo diferente en mí
y la bomba de insulina era tan visible en esa época
que decidí cambiarme a tratamiento con múltiples dosis.
Durante mi adolescencia,
mi control glucémico era muy, muy malo.
No me preocupé por mis niveles de glucemia. Olvidaba realizarme los controles.
Olvidaba mis inyecciones y tenía
muy poco control y cuidado con mi tratamiento.
Las complicaciones a largo plazo comenzaron poco después de que
mis niveles de glucosa estuvieran realmente mal regulados.
Las complicaciones a largo plazo que me diagnosticaron
fueron necrobiosis y nefropatía
El momento crucial en mi vida, en términos de complicaciones a largo plazo,
fue cuando tuvimos hijos.
Comencé a pensar que, si quería ver crecer
a mis hijos, tendría que hacer algo en ese preciso momento.
Ahora que tengo la bomba de insulina, mis niveles de glucosa
no fluctúan tanto,
lo que ha supuesto que las complicaciones a largo plazo que padecía, desaparecieran.
La bomba de insulina me ayuda a que todo sea mucho más fácil
y a llevar una vida como una persona "normal".
Todo es más sencillo, el comerse una manzana más,
el ir a dar un paseo en bicicleta
porque con la bomba es mucho más fácil ajustar la terapia.
Para mí, la diabetes es una condición. La diabetes no es una enfermedad.
Yo controlo mi diabetes, soy yo quien toma las decisiones,
soy yo quien decide tener una vida con o sin complicaciones a largo plazo.
Y he decidido no tenerlas durante los próximos años
y la bomba es una gran ayuda para lograr conseguir mi objetivo.