Tip:
Highlight text to annotate it
X
Con sus más de 1.2 millones de habitantes, Ámsterdam es la mayor ciudad de los Países Bajos,
el país conocido como Holanda.
Esta ciudad multicultural recibe con hospitalidad
a más de 3.5 millones de visitantes cada año.
Los holandeses son muy tolerantes, de charla divertida y todos hablan inglés.
El pintoresco centro de la ciudad es como
un museo de historia al aire libre.
No sorprende que el distrito del canal interior sea un sitio histórico protegido.
En el siglo XVII, Ámsterdam era un centro económico mundial,
y muchas de las casas y bodegas del canal datan de la Edad de Oro.
Algunos sitios de interés, como el Oude Kerk en el Barrio Rojo,
se remontan hasta el siglo XIII.
A unos pasos de la Estación Central está la Plaza Dam,
construida hace casi 750 años.
De ahí viene el nombre de la ciudad: Amster-Dam.
Un dique rodea al río Amstel para protegerlo de un mar interior.
El Palacio Real domina esta plaza.
Por sus ventanas puedes ver el Monumento Nacional
dedicado a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial.
En Dam está el museo de cera de Madame Tussaud.
Este impresionante museo de cera combina el humor
con la emocionante historia de Holanda.
Escucha fragmentos del diario de Ana Frank,
o visita su escondite para entender cómo era la vida
para las familias judías durante la ocupación Nazi.
No sorprende que los europeos llamen a Ámsterdam 'La Venecia del Norte'.
No menos de 165 canales, cruzados por miles de puentes,
dividen su compacto centro.
Olvídate del coche, la mejor forma de ver el centro es a pie,
o como dicen los holandeses:
"¡Súbete a la bicicleta!"
O bien, toma el tranvía por la ciudad al Museumplein.
Dicen los fans del arte e historia que no has visitado Amsterdam en realidad
hasta no ver las pinturas de los maestros holandeses que se exhiben ahí.
El Rijksmuseum exhibe obras holandesas de la Edad de Oro.
Además hay más de 1 millón de otras obras de arte
en este museo de 200 salas.
Cerca está el Museo Van Gogh,
dedicado a un pobre pero legendario pintor del siglo XIX.
Lamentablemente murió antes de que su obra fuera famosa.
Observa el arte de transformar piedras ásperas
en relucientes joyas, en el Museo Diamante.
Por siglos, Ámsterdam fue la capital del pulido de diamantes del mundo.
Si caminas 10 minutos hacia el noroeste, llegarás al popular Vondelpark.
En días soleados se anima con lugareños y turistas que
vienen aquí a descansar y observar a la gente.
Si te gusta la cerveza, visita la antigua Cervecería Heineken.
Aquí probarás algunas de las cervezas lager más populares.
¡Sumérgete en la Experiencia Heineken interactiva!
De los puestos de tulipanes del Mercado de Flores,
sigue el ancho canal al noreste hasta Nieuwmarkt.
En la antigüedad, los comerciantes venían aquí para pesar su mantequilla y queso.
Saliendo de Nieuwmarkt, puedes caminar por el Barrio Chino a la Estación Central,
o tomar un atajo por 'De Wallen',
una de las zonas rojas más antiguas y famosas del mundo.
Hoy, las cafeterías y tiendas de adultos conservan
el espíritu desinhibido de este vecindario.
Al caer la tarde, ve a Leidseplein,
una plaza animada con música en vivo y vida nocturna.
Por la noche, el distrito del canal toma un aire romántico,
ambiente perfecto para caminar hasta tu hotel bajo la luz de la luna.
Como Ámsterdam no hay dos.
Con su historia marítima, encantadoras casas de techo a dos aguas,
gran arte y gente cosmopolita,
es un lugar que nunca olvidarás.