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Elijamos cualquier punto de nuestro planeta.
No importa si es una gran ciudad, o un pequeño pueblo.
Si se encuentra a orillas del mar, o en medio del desierto.
Tampoco importa qué lengua se hable, en qué dios se crea,
o cuáles son las costumbres..
En cualquier lugar siempre habrá hombres,
y habrá mujeres.
Y además, habrá violencia de género.
Siempre.
La violencia de género es un problema de toda la humanidad.
Pero hagamos la siguiente prueba,
abramos un diario y leamos las noticias sobre violencia
contra mujeres. ¿Qué dicen los títulos?
¿Hablan de un problema global o nos cuentan las historias
particulares de ciertos individuos?
Historias de locura, de pasión, de celos e inclusive de amor.
El amor jamás puede explicar la violencia.
Y la locura, los celos o la pasión tampoco nos ayudan.
Porque estas historias de gente con actitudes irracionales,
parecen historias excepcionales.
Y dijimos que la violencia de género es un problema
de toda la humanidad.
Por eso busquemos el modo de expliquencar qué es la violencia
de género, cómo aparece mundialmente y cómo detenerla.
Para eso, primero analicemos qué es la violencia.
La violencia generalmente surge en una relación
entre dos elementos: uno que la ejerce y otro que la sufre.
Pensemos juntos y juntas en este ejemplo:
Llamaremos A y B a estos dos elementos.
A y B pueden ser dos individuos,
dos grupos, e inclusive dos estados.
¿Qué hace falta para que entre A y B
exista una relación de violencia?
En primer lugar esta relación debe ser desigual,
debe ser una relación de poder.
Imaginemos que A y a B son iguales excepto en una cosa:
A posee prestigio.
Es decir, que A y B viven en una sociedad
que valora más a A que a B
Entonces ¿qué sucede?
A le puede exigir a B que haga ciertas cosas
basado en el prestigio social que posee.
Y B, por su parte, puede querer ganar
ese prestigio que no posee.
Esto es una relación de poder,
porque uno de sus componentes tiene más recursos que el otro.
El prestigio es un recurso.
Otros recursos son el dinero, la fuerza física,
la autoridad o la educación.
Pero el poder no equivale a violencia. Falta un elemento más.
¿Cuál es ese elemento?
Dijimos que A tiene prestigio. Ahora, agreguémosle
más recursos: A tiene dinero.
El suficiente dinero para alimentarse, vestirse,
educarse, y para su esparcimiento.
B posee este recurso, pero no le es suficiente
para lograr su desarrollo.
Entonces B depende de A.
Hasta aquí, nuestro primer elemento:
la relación de poder.
Entre el trabajador y el dueño de una empresa
existe una relación de poder.
Entre un padre y un hijo, también.
Pero esto no significa que haya violencia.
En el ejemplo, Aahora supongamosnemos que A
utilizando la amenaza de quitarle a B los recursos
que necesita lo daña física o mentalmente,
o lo priva del acceso a otros recursos,
como por ejemplo la libertad de movimiento.
A está utilizando sus recursos para amenazar, dañar
o privar a B de alguna cosa.
Eso es violencia.
Entonces ahora tenemos nuevos conceptos
para explicar la violencia:
hablamos de desigualdad, de poder,
de recursos, de amenazas y de daños.
Pero aquí queremos explicar un tipo particular
de violencia, la violencia de género.
Entonces, ahora nos toca preguntarnos qué es el género.
El género es un conjunto de definiciones
construidas socialmente sobre lo que significa ser un
hombre o ser una mujer en nuestras sociedades.
¿Que quiere decir esto? que cuando decimos “soy una mujer”
(construcción social) estamos diciendo mucho más que
“soy una hembra de la especie humana.”
(Composición biológica)
Decir soy hombre o soy mujer es hablar de todo un conjunto
de ideas, de valores, de creencias y normas de la sociedad
en la que vivimos.
Este conjunto de ideas define qué actitudes, actividades
y comportamientos se esperan de nosotros
según seamos hombres o mujeres.
(Es el deber ser social)
Y aunque cada sociedad es distinta los listados o
el conjunto de ideas que definen
qué es ser hombre y ser mujer se parecen.
Para entenderlo mejor.
Imaginemos que nuestro planeta es un gran escenario
y que al nacer se nos entrega un libreto
(o conjunto de ideas a ser cumplidas).
Hay un libreto para los hombres
y otro distinto para las mujeres.
Este libreto dice cómo espera el director de la obra
(o la sociedad en su conjunto) que nos movamos,
que hablemos, que pensemos o que actuemos.
Ese deber ser social es nuestro rol de género,
y lo vamos a desarrollar durante toda nuestra vida.
Porque los roles de género no sólo definen qué es
lo femenino y lo masculino, como en un diccionario,
sino que enumeran derechos, responsabilidades
y recompensasnocimientos diferentes para cada uno
de nosotros por ser hombres o por ser mujeres.
Y no sólo eso. Estos libretos o conjunto de ideas,
justifican las reacciones que va a tener la comunidad
frente a los que estén “fuera de la norma”.
Es decir, cómo va a reaccionar el director
o la sociedad en su conjunto, si alguien improvisa
o se sale del libreto.
Y una de las maneras en las que se castiga a los que se
salen del libreto, es la violencia.
Pero dDijimos que para que haya violencia
debe haber desigualdad.
¿Dónde aparece esta desigualdad?
Porque en este escenario los hombres y las mujeres podrían
ser los protagonistas, aunque haciendo papeles distintos.
El problema es que el director o la sociedad en su conjunto,
valora más uno de los papeles para determinadas situaciones:
el papel de los hombres.
¿Y todos están de acuerdo con esto? No.
Pero la gran mayoría no se cuestiona su papel
o el de los demás, porque les parece que es algo natural
hacer lo que hacen, y algo contra lo que no pueden luchar
porque “las cosas son así y siempre han sido igual.”
Esto se llama naturalización de las normas sociales
y ayuda a que las cosas se mantengan como están.
Estamos rodeados de discursos sociales que nos dicen
incansablemente qué corresponde que haga la mujer y
qué corresponde que haga el hombre.
¿Dónde están esos discursos, o el contenido del libreto?
En nuestras familias, en la escuela, en los medios
de comunicación, en las políticas estatales, en los trabajos.
Volvamos a hacer una prueba.
Prendamos la televisión y hojeemos unas revistas.
¿Qué nos dicen sus discursos sobre la mujer y el hombre?
¿Qué es lo que representan como lo natural?
En primer lugar, y como hace décadas,
lo que aparece como natural es que las mujeres
se encarguen de las tareas de la casa.
Esto supone cuidar a los niños y a los ancianos,
hacer las tareas domesticas, comprar la comida,
los productos de limpieza, y todo lo que se necesite
para llevar adelante el hogar.
Es natural que si la mujer es el ser biologico que
reproduce la especie humana, sea ella la que en un
principio de la cría se encargue de su cuidado.
Los hombres en cambio, aparecen como los encargados
de trabajar fuera de la casa, de ganar dinero, de realizar
emprendimientos, y de elegir cómo gastar ese dinero en
cosas como automóviles bienes materiales, viviendas,
automoviles, vacaciones, y todo lo distinto
al ámbito doméstico.
Todos sabemos que hoy muchas mujeres trabajan
fuera de la casa.
Por qué? Hay multiples respuestas, pero hay un factor
común que nos permite generalizar, las sociedades
están cambiando entonces el escenario cambia también.
Sin embargo el libreto o el conjunto de ideas sociales
sigue diciendoe que ellas son las encargadas naturales
del hogar. ¿Cómo se entiende esto?
Simplemente las mujeres ahora hacen ambos trabajos.
Para ver los efectos que tiene esta división de roles