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Muchos piensan que el capitalismo y el imperialismo son lo mismo, o que al menos
están estrechamente conectados. En realidad son dos sistemas contradictorios y opuestos de
organización política y económica. Por esta confusión, muchos culpan al capitalismo
y al comercio mundial por malas sucesos en el pasado o en el presente
- la explotación de los pobres o hambrunas masivas - cuando de hecho la culpa la merece el imperalismo.
Entonces, ¿qué son estos dos sistemas diferentes?
El capitalismo es un sistema de libre intercambio de bienes y servicios entre individuos
de forma voluntaria, en un Estado de Derecho, y con un sistema de derechos de propiedad privada.
En otras palabras, es un sistema de intercambio voluntario en el que todas las partes se benefician.
El imperialismo, al contrario, es un sistema de relaciones basadas en el poder.
Esencialmente, es un sistema en el que ciertos grupos de personas privilegiadas en una parte
del mundo extraen ingresos inmerecidos a personas en otras partes del mundo mediante el
uso de relaciones de poder explotadoras, usualmente con la ayuda de colaboradores locales.
La clave de esto es el uso de poder político, o incluso militar, para establecer relaciones
económicas que son involuntarias y explotadoras. Han existido imperios a través de toda
la Historia humana. De hecho, hay tantos ejemplos de imperios que es difícil saber
por dónde empezar. Por ejemplo, a comienzos del siglo 17, la República Holandesa creó la
Compañía Holandesa de Indias Orientales. Por esta vía comerciantes privilegiados en la provincia
de Holanda en particular tenían derechos comerciales monopólicos para comerciar con los pueblos de
lo que hoy es Indonesia, y pudieron usarlos junto con el poder militar de la República Holandesa
para explotar y dominar políticamente a las poblaciones
de esa parte del mundo.
Más adelante Inglaterra los imitó y creó su propia Compañía de Indias Orientales,
que por 150 años explotó sin piedad a muchos pueblos del subcontinente indio
principlamente en Bengala, pero no sólo allí. Una vez más un grupo políticamente privilegiado
respaldado por el poder militar de un Estado establecía relaciones comerciales
con personas en otra parte del mundo, y que no eran voluntarias sino altamente explotadoras.
Más recientemente, en el Caribe, la United Fruit Company, apoyada por el
gobierno federal de EEUU, pudo establecer relaciones similarmente explotadoras
con personas de América Central, tales como Honduras y Guatemala.
Lo importante es notar que aunque estas eran empresas con fines de lucro
no eran verdaderamente capitalistas en el sentido real del término.
Sus ganancias no venían de la libre competencia o la cooperación voluntaria con compradores
y vendedores, sino del uso del poder político. De haber tenido verdadero capitalismo,
habríamos tenido mucho libre comercio con pueblos de distintas partes del mundo,
no sólo con los EEUU o el Reino Unido, sino también con personas de otros países,
y habría existido una relación mucho más voluntaria y mutuamente beneficiosa.
Los resultados del imperialismo no son generalmente buenos. No sólo lleva a la corrupción política
y a la explotación de personas pobres, sino que a menudo lleva a resultados catastróficos
como las enormes hambrunas ocurridas a finales del periodo Victoriano en muchos países.
En los 1890s en particular, sobre todo en la India pero no sólo allí,
por las cuales se culpa al capitalismo, cuando fueron claramente el resultado de políticas
del Imperio Británico y otros poderes coloniales de la época.
Así que la conclusión es esta: el Imperialismo no es y nunca ha sido la etapa más alta del Capitalismo.
Es más, han habido imperios desde mucho antes que el capitalismo surgiera.
El Capitalismo y el Imperialismo no son sistemas complementarios sino contradictorios de organización social, política y económica.
- EL FUTURO - . El Capitalismo y el Imperialismo no son sistemas complementarios sino contradictorios de organización social, política y económica.
- EL FUTURO - . Cuándo uno de los dos florece, el otro tiene que declinar.
Cuándo uno de los dos florece, el otro tiene que declinar.