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En este momento de tu vida,
¿empiezas a pensar en lo que dejarás al mundo
y cuál será tu herencia?
Un día decidí dedicar más tiempo a lo social...
No quería dejar de trabajar, simplemente trabajar algo menos.
Un tío me dijo: “No puedes hacerlo”.
Conocí al Dalai Lama...
Ví a ese tío muchas veces. Un día viajamos de Edimburgo a Roma.
Pasamos 3 horas y media juntos.
Me dijo: “Eres increíble, sensacional.”
“Dios te dio esa actitud, Pues vete a casa y aplícate mucho
para crear trabajo, ya que sabes hacer felices a las familias”.
Entonces pensé que quizás era realmente mi destino.
Gracias al Dalai Lama, constituí mi fundación.
Respecto a mi fundación, él me dijo:
“Tienes que aprovechar tu nombre y tu marca”.
Para responder a tu pregunta,
quiero decir que el día en que me muera,
y sé que mi condena es trabajar para siempre...
Cuando me muera, espero que la gente diga:
“Era un buen hombre”, eso es todo.
No sólo la idea de dar dinero,
sino también la de crear estructuras donde la gente pueda tener éxito por sì mismo,
creo que ése es el punto principal de mi fundación.
¿Y cómo funciona todo?
Estamos llevando a cabo muchos proyectos.
El más grande, del que quiero hablar, es un pueblo increíble
que estamos construyendo en Mali, que será...
En este pueblo en Mali estamos elaborando el Millenium Project.
Se dirige a 20.000 personas y es realmente espectacular.
No se trata sólo de dar una contribución económica...
Al principio sí, pero ahora estoy implicado en el proyecto al cien por cien.
Ayer uno de mis técnicos estaba allí por un problema estructural.
Ayudo a estas personas a construir viviendas, pueblos y escuelas.
Ayer, por ejemplo, hablamos de lo que estamos realizando,
o sea, para mí, la escuela más importante en África,
si pensamos en cómo la estamos construyendo.
Además de este proyecto, magnífico y maravilloso,
la fundación está financiando otro
que me gusta mucho: se trata de las empresas sociales.
Formadas por gente joven
que crea trabajos en ámbito social.
Han creado una empresa
cuyos fondos se utilizan para resolver los problemas de la gente.
Esto me gusta mucho.
Empezamos hace un año a invertir dinero en este proyecto.
Cuando te ocupas de cosas de este tipo,
lo haces porque te parece una manera para devolver algo, por ejemplo:
“Bien, el mundo siempre ha sido bueno conmigo,
y ahora hay que devolverle algo”,
¿o pensabas que esta idea aportaría algo positivo
para Diesel y para la marca?
Lo hice según me educaron mis padres.
Crecí en una granja, recibiendo una educación humilde.
Mis padres me decían: “No dejes comida en el plato”.
Si encontraba 10 céntimos en el suelo, tenía que devolverlos.
Respetar a la gente y a los demás es algo muy importante.
Hoy en día estamos perdiendo esta dignidad.
Así soy gracias a la educación de mis padres.
Dirijo mi empresa y guío a mis amigos para que actúen de la misma forma.
Renzo, mucho gusto en conocerte.
Muchas gracias por el tiempo que nos dedicaste.
- Esperamos volverte a ver pronto. – Muchas gracias a todos.
Espero haber inspirado a algunas personas.
Intentad hacer lo mejor que podáis
y acordaros que en la vida todo el mundo puede hacer algo increíble.
Todo el mundo puede hacer algo para cambiar su vida.
Espero que hagáis lo mejor. Cuidaros y pasadlo bien.