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Una victoria confederada en Bull Run apoya la creencia de los del sur. . .
. . .de que han ganado su independencia, ante el estupor de los del norte. . .
. . .desembriagados por su derrota.
La esperanza de Lincoln de preservar la Unión permanece inalterada.
Ambas partes saben que ésta no va a ser una guerra corta.
22 de julio de 1861
El General McDowell marcha hacia la capital, en plena retirada.
Ahora su misión es salvar a Washington y lo que queda de su ejército.
¿Pérdidas?
Más de 3.000.
Y 1 .500 hombres abandonaron sus armas...
. . .y se dejaron llevar en marcha a prisión.
¿Estábamos tan verdes?
Bueno, yo estaba ahí, señor.
Algunos se escondieron en el bosque cuando iban hacia el frente.
Otros abandonaron sus armas al ver sangre y batalla.
Pero la mayoría de esas tropas verdes pelearon valientemente...
... hasta que se ordenó la retirada.
- ¿Cuántos cañones perdimos? - Veintiocho: 17 con rifles.
Es un desastre, señor.
- Tal vez no debí haber interferido. - Bueno, Sr. Presidente. . .
Creo que un capitán de voluntarios en la Guerra de Black Hawk no es militar.
Cuando di mi primera orden al ejército, me gritaron: '' ¡Vete al infierno! ''
Al final tuve que prometer dar latigazos personalmente a cada voluntario. . .
... para que hicieran lo que deseaba.
De alguna manera, esos rufianes y patanes de la frontera y yo...
. . .una pobre excusa para un soldado, se cumplió con la misión.
Y lo mismo hará este ejército.
Los conozco, son patriotas de verdad.
No permitirán que muera la Unión. . .
... ni nosotros tampoco.
¿Permitirán los del sur tomar con violencia...
...lo que no pudieron ganar con las elecciones?
El asunto aquí no es sólo el destino de los Estados Unidos...
...sino el de toda la humanidad.
Virginia del norte
Con todas las tropas rumbo aquí, permaneceremos fuera del camino.
Toma.
No podemos hacer nada.
Nada más que hacer excepto abandonar el ***ón...
. . .tomar ese caballo y cuanto podamos acarrear.
Lo desengancharé.
Voy por el resto de las maletas.
Nunca podremos llevarnos todo de una vez.
Sólo lo indispensable.
¿Qué haces, dulzura?
¿Robándote un ***ón ajeno?
Teniente, mire lo que tenemos aquí. Una linda ramera.
La sorprendí con las manos en la masa. Tal vez sea espía de los rebeldes.
¿Eso es lo que eres, negrita?
Tal vez un poco de placer te suelte la lengua.
Según la Ley de Esclavos Fugitivos vigente, eres contrabandista.
Te llevarán al cuartel general en la mañana.
Manténganla bajo vigilancia. Sí, señor.
No la deje escapar. Vamos.
¡Agárrela!
Vamos. Agárrela.
¿Se está mojando la señorita?
Circula por ahí.
Vamos, señorita. Vamos, levántate.
Ni se te ocurra gritar.
¡No!
¡Levántate!
Prepárala.
Bien, muchachos, regresemos al campamento.
Vámonos.
Niña, sé buena conmigo más tarde. . .
...y pueda que te ayude a escapar antes del amanecer.
- Antes muerta que revolcarme contigo. - Eres insolente, ¿verdad, ramera?
Vamos a cambiar de son.
Entra ahí. ¡Everett! ¡Jake!
Vigílenla.
- Ponte esto. - Está bien.
- ¡Cabo de guardia! - Señor.
¡Destacamento!
Guardias, ¡destacamento!
Nos podemos cambiar después.
Hemos tomados muchos caminos, no distingo uno del otro.
El sol está a nuestra izquierda.
Vamos hacia al sur.
Semiramis, mira.
Tal vez nos puedan ayudar. ¡Hola!
- ¡Esperen! - ¡Esperen!
Esperen, por favor. Estamos perdidos.
¡Esperen! ¡Esperen, por favor! ¡Esperen!
Dicen que vamos por buen camino.
Sr. Presidente, por allá es Navidad en julio.
No pensé que nuestra victoria en Manassas fuera tan impresionante.
La bandera de batalla de los Yanquis, me la dio uno de mis coroneles.
La tomaron cuando Jackson se quedó ahí como muralla.
Mi primo Charles estaba con Beauregard.
Sin duda se cubrió de gloria, enlistó a todos nuestros hombres.
Si tan sólo nuestro sistema de suministros funcionara igual.
Ése es nuestro problema.
Casi todos los caminos corren de norte a sur, dificultándolo todo...
... para abastecer a las tropas del oeste.
Todas las vías son diferentes, los carros no pueden transferirse. . .
...de una línea a otra. Tendremos que usar vagones de tren para acoplarnos.
Cada estado reclama soberanía sobre cualquier derecho confederado. . .
... para mandar sobre piedras movedizas.
Esos derechos por los que luchamos podrían acabar plagándonos.
La frustración de lograr que varios gobernadores. . .
... me den sus milicias estatales para nuestro ejército.
Sé que después de Manassas, pudimos haber tomado Washington. . .
. . .hacer que esas milicias apoyaran nuestras fuerzas en Potomac.
Es verdad.
Jackson juró que con otras 10.000 tropas, podría haber aplastado...
...a los últimos defensores y capturado la capital Yanqui.
Si tan sólo hubiéramos reunido a tiempo a nuestras fuerzas.
Pero nuestro ejército estaba en caos tras la victoria. . .
. . .tanto como los Yanquis tras su derrota.
Luego vino la lluvia, y así nuestra oportunidad de terminar la guerra...
...se perdió en un pestañeo.
No obstante, esto le prueba al mundo que somos una nación independiente.
Sr. Presidente, General Main.
General Main, hace dos días su hermana Brett me visitó antes de partir...
. . .a Carolina del Sur. Le dejó esta nota. Parecía preocupada.
Gracias.
¿Pasa algo, General Main?
Señor, permítame retirarme.
Tengo una emergencia familiar.
Lo siento, señor. Tenga un buen viaje.
Gracias, señor.
Tengo una sorpresa para ti, Madeline, querida.
Pero primero, brindemos.
Por una Unión hecha añicos en Manassas. . .
. . .y otra restaurada en Resolute.
Con una batalla, ganamos la guerra y nuestra libertad.
Creo que puedes brindarle una sonrisa a tu marido por ello...
...o bien, por este magnífico postre.
Durham me dijo algo interesante que comentó un periodista inglés. . .
...justamente después de haber enviado el mensaje de victoria...
... .a los telégrafos de Charleston.
Aquél dijo: ''La Unión Americana fue efímera. . .
...tanto que cualquiera podría ver su nacimiento...
. . .y vivir para presenciar su muerte'' .
Excelente.
Pruébalo.
No quiero nada.
Ordené que lo hicieran sólo para ti.
¡Quiero mi libertad! ¡No me puedes obligar a quererte!
He sido tremendamente bueno contigo, Sra. LaMotte.
He tratado de cortejarte.
Te lo he ofrecido todo excepto mi vida para ganar tu favor.
Rétame si lo deseas.
Pero harás lo que yo quiera.
Te lo prometo.
Caballeros.
¡Justin!
¿Te gustaría ver cómo mato a tu amante?
- Madeline. - ¡Justin!
¿Madeline?
Orry.
Orry.
Ha terminado.
Gracias.
¿Mamá?
Orry. Madeline. ¡Gracias a Dios!
Escuchaste mis plegarias.
Noviembre de 1861 , Richmond, Virginia
Sr. Vice Presidente.
Sra. Stephens.
Los felicito a usted y al Presidente Davis por su victoriosa elección.
Nos honra tanto con su presencia, aquí en mi fiesta.
El placer es nuestro, Sra. Huntoon.
Momentos como éstos hay que aprovecharlos para divertirnos.
Justamente eso mismo le decía a James.
Aunque creo que ya se entretuvo demasiado...
. . .en la recepción del Presidente Davis hace unos meses.
A unos amigos suyos les pareció divertido emborracharlo y hacerlo...
- . . .debatir con el presidente. - Sí. Nos enteramos.
Algunos hombres parecen alcornoques.
Si la guerra estuviera a nuestro mando, se acabaría en un santiamén.
¿Damitas, no creen que sería un tanto difícil con esos vestidos?
No más que con esos uniformes calurosos que usan los caballeritos.
James, cariño, ¿por qué no te acercas?
Discúlpame.
¿Por qué no le ofreces a nuestros invitados de honor...
. . .un poco de esa exquisita champaña de Francia?
Fue la última que pudimos conseguir antes del bloqueo.
Nos honra tanto su presencia.
No solamente tenemos que celebrar por la elección...
...sino también por el pánico en las filas de nuestros enemigos.
¿Pánico, señor?
Esos idiotas de Washington se señalan con el dedo y acusan...
...entre sí por su última derrota...
... hasta podrían despedazarse entre sí y ahorrarnos la molestia.
James, dulzura mía, no hablemos más de guerra.
Oh, sí, sí. Permítanme el honor de servirles yo mismo...
... un poco de esa deleitante champaña...
...antes de que mis colegas de la tesorería se la tomen toda.
Por acá.
Sr. Bent, señor, no sabía con certeza que llegaría hoy.
No lo creo así ni por un momento, Sra. Huntoon.
¿Supongo que has hecho buen uso de mi dinero?
Esa champaña que ahora sirves, que está embriagándonos a todos...
... procede de nuestro barco, el tuyo y mío.
Le dije a Stephens que era la última que conseguiríamos antes del bloqueo.
Es tan crédulo como Jefferson Davis.
Se cree todo lo que oye.
Supongo que debo atender a mis otros invitados.
Ashton, ¿cuándo piensas atenderme?
Pronto, Sr. Bent. Muy pronto.
De hecho, tan pronto desees discutir sobre mis ganancias.
No me gusta que me hagan esperar.
Soy corto de paciencia en lo que concierne a las mujeres.
Bueno, Sr. Bent, entonces tal vez no debería importunarlo.
Puesto que a mí me gustan los hombres con muchísima paciencia.
Bueno, si se toman en cuenta todos sus atributos...
... pueda que la paciencia sea una virtud que valga la pena adquirir.
Pienso que vale la pena el esfuerzo, ¿no cree, Sr. Bent?
James, ¿recuerdas al Sr. Bent, no es así? Me contaba. . .
... una historia muy interesante sobre un hombre que aprendió a ser paciente.
Sr. Bent, cuéntesela a James. Debo atender a mis otros invitados.
Su esposa es encantadora, señor.
Gracias, señor.
Un caballero no debe actuar como si esperara tal sorpresa, Sr. Bent.
No sabía que el ajedrez era tu juego favorito.
¿Pero no se necesita más de un jugador?
- ¿De qué te ríes? - De tus juegos.
De tus pequeñas intrigas.
Sí.
Pero sé que me deseas.
Te deseo.
Te deseo más que a cualquier mujer que jamás haya conocido.
También te deseo. . .
...en mis propios términos.
¿Dónde está? ¿Dónde está mi sorpresa? Quiero mi sorpresa.
Tu sorpresa está allá arriba.
Aguarda, despacio. Cuidado donde pisas.
- Cuidado, te enredarás con tu vestido. - Apártate de mi camino, El.
Si no muestras un poco de paciencia, no verás la sorpresa.
Ahora, detente aquí. Espero que no mires de reojo.
Acércate.
El, sabes que me da miedo la oscuridad.
Antes me temías, pero lograste superarlo.
Nunca le he temido a ningún hombre.
Ahora, cállate, o no te mostraré nada. Vamos.
- ¡Qué tontería! No me gusta hacer esto. - Sólo fíjate dónde pisas.
Dame tu mano.
¡Qué tontería!
Aquí mismo.
¿Lista?
No lo creo. Dime que estoy muerta, en el cielo.
Los costureros de París se esmeraron para complacerte a ti en especial.
El, me haces sentir como la realeza, es decir. . .
Que puedo...
...tener absolutamente todo cuanto quiero en este mundo. ¿ Verdad?
No creo haberte visto nunca tan feliz.
Estoy tan feliz de haber encontrado alguien cuya ambición...
...de lujo, placer y poder sea tan singular como la mía.
Somos la pareja perfecta, ¿no lo crees así?
Oh, sí, perfecta.
Así que he decidido convertirte en mi primera dama.
El, no soy primera dama de nadie. ¿Quieres decir que me case contigo?
Quiero decir que, cuando sea el momento indicado. . .
. . .quiero que seas mi consorte.
Lo que digo...
. . .es, cuando Jefferson Davis haya revelado su verdadera cara de cobarde. . .
... un hombre más apto que él se apoderará de la confederación.
Los viajes futuros de nuestros barcos...
... nos proveerán de un ejército pequeño pero disciplinado bajo mi liderazgo.
Un debilucho como Jefferson Davis no puede llevar al sur a la victoria.
Carece de instinto para la guerra.
Yo sí lo tengo, y también la aptitud militar.
Y haré lo que sea necesario para arrebatarle el poder.
Pero, El, eso es traición.
Cuando mis planes se materialicen...
. . .me encargaré de tu matrimonio con ese bufón.
Una vez consolidado mi poder, juntos gobernaremos.
Gobernaremos juntos.
Tendremos los privilegios y lujos propios de la realeza imperial.
El, lo dices como si se tratara de Napoleón y Josefina.
No te rías de mí.
Nunca vuelvas a hacerlo.
O te mataré.
¡Suéltame!
En verdad admiro tu espíritu.
Tu temperamento me recuerda a un caballo que tuve.
Ahora, escúchame.
Somos tal para cual. lguales los dos.
Y seremos exactamente iguales como Napoleón y Josefina.
Amantes...
...y gobernantes de un imperio.
¿Qué te pasa?
¿Acaso estás cambiando de parecer?
Oh, soy una tonta...
...sabiendo quién soy y cómo podría perjudicarte.
Madeline, ya lo habíamos solucionado.
- Pero si tenemos hijos. . . - No digas, ''si'' .
Tendremos hijos.
Cuando termine la guerra, tendrás que vivir aquí, en este país...
...donde tu felicidad...
. . .y tu éxito dependerá de lo que piense la gente de ti.
Mírame.
¿Me puedes mirar, por favor?
Mi felicidad depende solamente de una persona.
Tú.
Bien, seremos marido y mujer.
Oh, sí.
¡Señora Clarissa! ¡Señor Orry!
¡Señora Clarissa! ¡Señor Orry!
Señora Clarissa, la señorita Brett y Semiramis han regresado a casa.
¿Brett?
Orry.
¿Estás bien?
¿Qué pasó?
Estamos aquí. Es lo que importa.
- ¡Mamá! - ¡Tesoro, estás bien!
¿Y tú, estás bien?
Semi, me alegra mucho verte.
Mira tu ropa. ¿Qué has estado haciendo?
Semiramis, estábamos muy preocupados.
Sr. Orry, ese fue un viaje que nunca olvidaré.
Me alegra que todos están bien.
Gracias, señor.
Tengo mi dama de honor.
Me encantaría serlo.
Ven, hermanita.
Entremos en la casa.
¿Acepta usted a Madeline Eugenie como su legítima esposa...
...en las buenas, en las malas, en la riqueza, en la pobreza...
...en la enfermedad, en la salud, y protegerla de hoy en adelante?
- Sí, acepto. - ¿Promete amarla. . .
. . .honrarla y respetarla, por encima de todos, hasta que la muerte los separe?
- Sí, acepto. - ¿Y tú, Madeline Eugenie. . .
...aceptas como legítimo esposo a Orry Main...
...en las buenas, en las malas, en la riqueza, en la pobreza...
...en la enfermedad, en la salud, y protegerlo de hoy en adelante?
- Sí, acepto. - ¿Promete amarlo. . .
... honrarlo y obedecerlo...
... por encima de todos, hasta que la muerte los separe?
Sí, acepto.
En presencia del Todo Poderoso...
...y por la autoridad investida en mí, los declaro marido y mujer.
¿Cariño?
Estaba pensando, faltan tantas personas que deberían estar aquí.
Los amigos de Orry, el primo Charles y los Hazard.
Estoy seguro que nos acompañan en espíritu.
Sé cuánto extrañas a Billy.
Pero hoy es una ocasión especial, madre, para todos nosotros.
Es más que eso, Brett.
Esta unión es un acto de esperanza y la fe de que Mont Royal continuará.
Hemos pasado poco tiempo juntos.
No quiero dejarte ir.
La confederación tendrá que arreglárselas sin ti.
Te ves muy serio.
¿En qué piensas?
En el mejor día de mi vida.
¿Y cuándo fue?
El día en que nací.
No. No. Para ya.
Madeline, ¡para!
No me tomes el pelo.
Dime.
El día que te conocí fue el día en que nací.
Hope dijo que le diera otro beso a papá.
¿Eso dijo?
Por parte nuestra.
Te extrañaremos, George.
La lista de muertos llegó de Valverde, nuestro último desastre.
El presidente lloró cuando la leyó.
Su buen amigo, el coronel Meeker estaba entre los muertos.
También Andrew Langley.
Se graduó contigo.
Era un buen amigo mío y de Orry.
Uno de nuestros agentes en el sur.
. . .reportó que Orry hace lo mismo por su presidente, como yo por Lincoln.
Te aseguro que está tan ansioso de irse de Richmond como yo de Washington.
¿No vas a pedir un puesto de mando?
Todos los días distribuyo contratos militares gruesísimos. . .
. . .a quienes se enriquecen a costa de la muerte de buenos hombres.
Entiendo cómo te sientes.
No, no lo entiendes.
Estoy enojado, frustrado, y no puedo ocultarlo más.
Haces lo que el presidente quiere. ¿No es suficiente?
Mi lugar es con un ejército de verdad, no con este...
. . . ¡regimiento de barajadores de papeles! Lo siento.
En verdad, lo siento.
Entiendo muy bien cómo te sientes.
Esta guerra acabó con la lealtad, pero por favor...
... no permitas que eso nos pase. No lo soportaría.
Febrero de 1862, Richmond, Virginia
Quisiera hablar con usted, general.
Éste es el único lugar en Richmond donde podemos eludir a los dignatarios.
No todos los días una nación inaugura su primer presidente permanente.
Sólo espero que nuestro congreso sea más decisivo. . .
. . .que el provisional.
Deben aprobar mi proyecto de ley.
La importación ilícita y la exclusión de armas deben combatirse de oficio.
¿Sabes algo más de quién está detrás de ese maldito cartel?
Conozco el nombre de uno de ellos, pero no puedo probarlo todavía.
Lo que hacen es legal. Tengo que encontrar otra forma de detenerlos.
La corrupción podría derribar mi gobierno.
Si pudiera acabar con esta red, señor.
Servirá de advertencia para quienes se enriquecen con nuestro sacrificio.
Discúlpeme, señor, el secretario del general Johnson de Tennessee.
¿Del Fuerte Donelson, señor?
Grant ha obligado a Buckner a rendirse incondicionalmente.
Dos mil muertos y heridos.
Y más de 12.000 prisioneros.
El norte se recuperó de Manassas.
Nosotros también lo haremos.
No hablaremos más sobre fáciles victorias.
La estatua de George Washington siempre me ha servido de inspiración.
En su aniversario me he convertido en el primer presidente confederado.
Ese gran hombre nunca se rindió.
A pesar de todo, dio a luz a una nueva nación.
Yo haré lo mismo.
Yo también.
Termina de cargar los suministros. Llévalos a Fredericksburg.
¿Nos alcanzará en Bell Plain con más vagones, señor?
No. Aparentemente ya no queda ninguno disponible.
- Me dirijo al norte por otro asunto. - ¿Al norte, señor?
Estamos cerca del frente de batalla.
Un agente descubrió que hay contrabando. . .
. . .más allá del bloqueo de los Yanquis.
¿Sabe quién está detrás de eso, señor?
Es urgente detenerlo lo más pronto posible.
Lo veré en Fredericksburg, teniente, cuando termine mi asunto.
Buena suerte.
Virginia del norte
Disculpe que lo traiga aquí, señor.
La última vez que estuve aquí, no había tantas patrullas Yanquis.
Tuve suerte de que nadie me viera.
¿Qué más has aprendido?
El mayor Bent tiene cuentas bancarias en Nueva York. . .
. . .que engordan cada vez más.
No es suficiente prueba.
No procederá ante los tribunales.
Es el estafador más astuto que jamás haya existido.
Y le paga bien a sus secuaces.
- ¿Qué saben en Francia de sus barcos? - Mantienen un comercio continuo.
- Saben todos sus movimientos. - ¿Dónde descarga?
En ensenadas a lo largo de las costas de Virginia y Carolina del Sur.
Esquiva los bloqueos de los Yanquis y cualquier tipo. . .
. . .de preguntas sobre lo que transporta.
Tal vez eso. . .
. . .pueda convenirnos.
Si localizamos una de las ensenadas y esperamos en el ancladero. . .
Podríamos sacarlo fuera de circulación...
...sin recurrir a los tribunales.
Nos reservaremos nuestras opiniones, ¿verdad?
Por supuesto, general.
Parece que se acerca una tormenta.
Es mejor refugiarnos del temporal ahora que podemos.
Lo mejor será separarnos.
Ojalá los Yanquis tengan la sensatez de quedarse junto a sus fogatas.
Buena suerte.
Ahí va otro.
Quédate ahí.
- Discúlpeme, señor. - Descuide, teniente.
Pero es una noche fatal para salir a patrullar.
Sí, señor. Buscamos a un rebelde.
Podría ser un espía. Podría jurar que sus huellas conducen aquí.
Quisiera ayudarlo, pero me dirijo a un recorrido de inspección.
Llevo horas sin ver a nadie.
Creo que su rebelde probablemente ya se escapó.
Sí, señor. Eso mismo estaba pensando.
Bien, regresemos al campamento.
- Si gusta, acérquese a la fogata. - Muchas gracias, pero debo partir.
- Tengo mucho terreno que recorrer. - Que tenga un buen viaje, señor.
Has vuelto a salvarme la vida, George.
ldiota. ¿Cómo demonios viniste a parar tan lejos del norte?
No sé si deba decírselo, coronel.
Esta pequeña tregua no será tan fácil.
Supongo que no. Aprovechémosla, busquemos un lugar seco para platicar.
¿Por qué no? Estamos demasiado viejos para empaparnos como en México.
Vamos.
Dile a Billy que mi hermana no es tan frágil como él piensa.
Llegó a Mont Royal con una sonrisa verdaderamente Main.
Es que está preocupado por ella. . .
...así que asegúrate de protegerla.
Sólo prométeme mantener a tus tropas Yanquis fuera de Carolina.
¿Qué llevas puesto en ese dedo?
- Madeline y yo nos hemos casado. - ¡Hombre, enhorabuena!
Me hubiese alegrado que fueras mi padrino de boda.
Te compensaré de algún modo...
. . .echando la casa por la ventana con la mejor fiesta de la posguerra.
Estupendo.
Será una reunión a la West Point.
Hasta voy a invitar a Marcus Hasler. ¿Lo recuerdas?
La semana pasada fue asesinado por un francotirador de la Unión.
Orry, Lincoln hizo maromas para acomodar a los del sur.
¿Por qué invadió a Virginia? ¿A Bull Run le llamas acomodamiento?
Aguarda. Yo estuve ahí. Lo presencié.
Todo un ejército de rebeldes a punto de invadir la capital.
¿Qué esperaban que hiciera Lincoln? Juró preservar la Unión.
Los del sur comenzaron todo, cuando le dispararon a Sumter.
Nosotros no comenzamos nada.
- Queríamos que nos dejaran en paz. - Ni siquiera le dieron una oportunidad.
Rehusaste a comprometerte.
No podía extender la esclavitud a nuevos territorios.
¡Ése no es el asunto, George!
Concordamos en que la esclavitud es una institución fuera de moda...
... que sólo contendrá a los del sur.
¡Dios mío! ¿Qué nos ha pasado?
Bueno, pienso que, bajo las circunstancias...
...fue mejor terminar nuestra sociedad comercial.
Debiste haberme entregado a tus tropas Yanquis.
Habría sido un rebelde menos con quien pelear.
Orry, no digas eso.
Cuídate mucho, Orry.
Disculpe, señora.
No hemos sabido nada de nuestro hijo. Escuchamos decir que fue herido.
¿Puede ayudarnos a encontrarlo?
Lo siento, no trabajo aquí.
Quizás una enfermera podría. . .
Gracias, señora.
Sí, señora, buscamos a nuestro hijo.
Señorita Dix.
Discúlpeme. Soy Virgilia Hazard Grady.
Sra. Grady.
El diputado Greene habla muy bien de usted.
Nunca hemos tenido una lucha como ésta en este continente.
Las escaramuzas masacran más gente que todas las guerras de antaño.
No estamos preparados para más bajas.
Hasta ayer...
. . .200 hombres fueron heridos en los riscos del Potomac.
Quiero hacer lo posible para aliviar el sufrimiento, Srta. Dix.
Hay escasez de enfermeras, Sra. Grady, especialmente de las buenas.
Algunas no soportan ver la sangre y la suciedad. . .
...y la constante escasez de medicamentos.
Algunas han tenido que ir a la casa de alguna familia. . .
...donde ha muerto un esposo o quizás hermanos.
Le aseguro que puedo soportar mucho.
Respecto a mi familia. . .
Sé que es pariente del coronel George Hazard.
Y que su familia es dueña de los talleres metalúrgicos de Pennsylvania.
Sí.
Todos apoyamos la causa de guerra.
Bien, el congresista Greene...
. . .cree que se identifica con las penurias de una enfermera.
El congresista Greene comprende mi profundo deseo de servir a mi patria.
Leí su libro, señorita Dix.
Y otros más. Y siempre, siempre, he aprendido con suma rapidez.
Tendrá que aprender, Sra. Grady.
Si rechazo la recomendación de la Sra. Reilly...
...y la admito al cuerpo de enfermería.
Y no solamente hablo de conocimiento médico.
Deberá estar preparada...
... para recibir insultos de los hombres...
...y hostilidad de los doctores...
. . .quienes algunas veces la tratarán como una simple sirvienta o. . .
¿O como esclava?
Ya he soportado antes ser tratada como una esclava...
...en mi función como abolicionista.
No me refiero a desfiles y discursos.
He visto atrocidades tan malas o peores que en cualquier otra guerra.
lnfligidas por capataces de esclavos, del sur, contra sus víctimas negras.
Lo he presenciado.
Los he palpado con mis propias manos.
Cuerpos quemados...
...flagelados a punta de azote...
. . .heridas, cicatrices. . .
...desfiguramientos horrendos...
Y saber que muchos de los pacientes. . .
...son personas heridas, del sur.
Y que el deber de toda enfermera...
...es tratar a todas las víctimas de guerra con compasión.
- Por supuesto. - El sentir personal debe apartarse. . .
. . .y brindar igual tratamiento a todos.
Siempre he creído en la igualdad de todo ser humano.
Entonces hablemos específicamente, Sra. Grady.
Sobre compensación.
Transporte.
Y sobre la remuneración.
Gracias.
Creo, caballeros...
... que este pabellón es característico de nuestros hospitales militares.
Nuestro cuerpo médico es sumamente capacitado.
lgual podría decirse de su cuerpo de enfermeras, Sr. Fielding.
Parece que estos hombres reciben el mejor cuidado posible.
Sí. Congresista Greene, le presento a la Sra. Grady, enfermera nuestra.
Gracias, Sr. Fielding. Ya tuve el placer de conocer a la Sra. Grady.
Fue un placer recomendarla al Cuerpo de Enfermeras.
Nos honra con su presencia, señor.
Pocos de su talla se han dignado a inspeccionar nuestro hospital.
Es inexcusable.
Después del servicio militar, esta labor es la más loable.
Nuestro deber es curar a los soldados, como este jovencito, para que peleen.
Congresista, es mucho lo que aquí podría hacer para ayudarnos.
El gobierno tarda mucho en responder a nuestros pedidos.
Con eso basta, Sra. Grady.
Congresista, será mejor que nos marchemos.
Sr. Fielding.
Creo que el punto de vista de su personal es sumamente importante.
Después de todo, tienen el diario deber de cuidar a los heridos. Yo...
. . .por mi parte, tengo mucho interés en conocer la opinión de la Sra. Grady. . .
. . .sobre la situación actual.
Me integraré a un hospital militar.
He leído que hay una terrible escasez de morfina en polvo.
Es lo único que calma a las víctimas de gangrena, de la amputación.
Virgilia, no hice este viaje para hablar sobre morfina en polvo.
Vine a verte a ti.
Tu comité está a cargo de las apropiaciones, Sam.
Podrías encargarte de obtener más dinero para medicamentos.
Como quieras, Virgilia. Haré lo que me pides.
La pregunta es:
¿Qué estás dispuesta a hacer por mí?
Corrígeme si estoy equivocada, Sam.
Tú estás casado...
...y tu familia vive en lndiana.
Sabes lo que pienso. Eso no cambia nada.
Sabes que por ti me divorciaría de mi esposa...
...si tan sólo lndiana no fuera un estado tan inclemente.
Un escándalo podría arruinarme.
Y yo no puedo ser tuya.
No de esa manera.
Sam, no quiere perderte como amigo.
Por favor, dime que no.
No.
No me has perdido.
Recibirás esos medicamentos.
Gracias.
Pero Virgilia...
...la próxima vez que necesites pedirme un favor...
...espera hacer uno por mí.
Así es como funcionan las cosas.
Aún...
. . .entre amigos.
Mayo de 1862, Virginia del norte
Nos pueden haber partido las narices en el oeste. . .
... pero con Jackson haciendo añicos a Shenandoah...
...aquél podría arrancar para Washington en cualquier momento.
Por eso Lincoln se llevó toda una escolta de McClellan. . .
. . .más abajo de Richmond. . .
...la trasladó hasta aquí para proteger la capital.
No obstante, muchos Yanquis vendrán por esa península hacia Richmond.
Sí, pero no tantos como pensamos.
Calculo cinco de ellos por cada uno de nosotros.
Debemos regresar.
Johnston tiene que saber que enfrentará a más Yanquis de lo que suponía.
¿De qué te ríes?
Creo recordar a un tal teniente Pell...
...creo que resultó ser el mejor oficial de todo el ejército confederado.
Hasta que se dejó persuadir por su capitán y se convirtió en explorador.
Tú querías ser un héroe.
Pensé que luciría mejor.
Si nos separamos, uno de nosotros podría llegar.
¡Flanco izquierdo, derecha!
lnténtalo de nuevo, Boz.
''Un soldado de. . . ''
- ''La legión'' . - ''La legión apostada en Al. . . '' ''Al. . . ''
''Algeria'' . Una ciudad en África.
Continúa.
''Faltaba el cuidado femenino'' .
¿''Escasez de. . . ''?
''Escasez de lágrimas de mujer'' .
Muy bien. Lees mejor que yo después de dos años de escuela.
Mucho mejor.
Parece un soldado, señorita Augusta.
¡Capitán Main!
Cuidado.
¡Rayos!
Cuidado. Recibió un impacto de bala.
Casi hasta valió la pena recibir este balazo.
Tuvo suerte, capitán Main.
Perdió mucha sangre.
Pero la herida no tardará mucho en sanar.
Ojalá. Debo partir por la mañana.
No vas a ir a ninguna parte, al menos por unos dias, hasta que sane el hombro.
Si no regreso con lo que descubrió Pell. . .
Hay otros métodos para hacer llegar la información a los cuarteles.
Me aseguraré de que llegue.
Buenas noches, Charles.
Que duermas bien.
Esta granja es bellísima.
Hasta cualquiera se olvida que estamos en guerra.
Después de la muerte de Tom...
...todavía me quedaba mucho que dar.
Es obvio.
No solamente en la granja.
No son muchos los que le enseñan a leer a sus esclavos.
Washington y Boz no son esclavos.
Trabajaron tanto como mi esposo y yo, así que les dimos su libertad. . .
...y les dimos una parcela.
Nunca he conocido a nadie semejante.
Que se preocupe tanto de la gente.
Quizás por eso te encuentro tan atractiva.
Señorita Augusta.
Perdón, capitán. Señorita Augusta, su yegua está a punto de parir.
Es mi orgullo y alegría. La oculté de las tropas.
Tendrá que disculparme.
Adelante. Pero si es un macho, ¡más te vale ponerle mi nombre!
¿Puedo hacer algo por ti, Washington?
No, señor. No es para mí.
Es para ella.
Pensará que me salgo de fila, capitán.
Pero Boz y yo...
...somos la única familia que le queda a la señorita Augusta.
Eso mismo me dijo. Continúa. Di lo que piensas.
Bueno, ella...
La señorita Augusta se trastornó cuando su bebé nació muerto.
Entonces murió el señor Tom.
Y como usted es un soldado y todo...
...y la guerra continúa sin cesar.
No creo que resista la muerte de alguien más, capitán.
¿Me explico?
Tambalea un poco de las piernas, pero. . .
...de aquí a un año, correrá como el viento.
Esto merece un brindis.
He guardado una botella de vino para una ocasión especial.
Ésta lo es.
Me encantaría, Augusta.
Sería una linda forma de despedirnos.
Mañana tengo que partir.
¡Columna, alto!
Buenas tardes, damas.
¿Quién de ustedes es la Sra. Main?
Yo soy la Sra. Tillet Main.
Sra. Orry Main, Sra. William Hazard.
¿Y a quién tenemos el honor de recibir?
Mil disculpas, señora.
El subteniente Samuel Barstow, comisario de guerra de Charleston.
- Venimos a requisar suministros. - ¿Cuánto va a necesitar?
Temo que muchísimo.
Tres cuartos de lo que quedó y la mayoría de los animales.
No tuvimos alternativa, Brett.
Tuvimos que acatar órdenes.
- Nuestras tropas necesitan suministros. - Nosotros también, Madre.
Ahora no sé cómo alimentaremos a tanta gente.
No quisiera interrumpir, pero ¿ha tenido noticia de la Srta. Brett?
Seguiré mandando cartas a través de las líneas.
¿La amas de verdad, no es así?
Espero encontrar alguien así cuando yo crezca.
Lo harás.
Quiero terminar lo que empecé antes de retirarnos. Vete ya.
Jamás he visto a nadie escribir tantas cartas.
¿De dónde sacas tanto para decir?
''Todo cuanto pienso es tenerte de nuevo en mis brazos'' .
''Puede que nunca recibas mis cartas, y no puedas escribirme. . . ''
¿Carolina del Sur?
¿Su esposa es de Carolina del Sur?
Así es.
Ahora, dame esa carta.
- Vaya, eres un amante de rebeldes. - No es asunto tuyo. Devuélvesela.
¡Devuélvemela!
Kent, devuélvele su carta.
¡Hazard! ¡Kent!
Tienen cinco minutos para presentarse en mi tienda.
Se supone que son oficiales y caballeros...
... que sirven de modelo ejemplar para sus hombres.
- Yo no comencé este lío, señor. - ¿Dije que podías hablar?
- No, señor. - No, señor.
Hemos empujado a los rebeldes hacia la península...
...estamos a punto de tocar a las puertas de Richmond...
...y yo aquí lidiando con dos oficiales...
. . .que prefieren pelear entre sí que contra el enemigo.
Si no estuviésemos a punto de combate, les aplicaría la corte marcial a los dos.
No toleraré ningún tipo de riñas bajo mi mando.
Ahorren energía para los rebeldes.
Señor, puede que no haya mucha pelea ahora que tienen nuevo comandante.
Cuando esté listo Robert E. Lee, señor. . .
. . .nos atacará con toda su fuerza.
Es mejor estar preparados.
Puede retirarse, Sr. Kent.
Esperaba mucho de usted, teniente Hazard.
A pesar del altercado, ha demostrado ser un oficial responsable.
¿Qué motivó ese malentendido, puedo saberlo?
Señor. . .
. . .el teniente Kent parece resentir que mi esposa sea del sur.
Durante meses no he sabido nada de ella.
Todos estamos bajo presión, Billy, desde el general hasta el raso.
No debemos ofuscarnos.
Entre más pronto ganemos la guerra...
... más pronto regresaremos a casa.
- Sí, señor. - Puede retirarse, teniente.
DEPARTAMENTO DE GUERRA
- Buenos días, Billy. - Coronel Hazard.
- ¿Quería verme el Presidente? - Sí, no estaría de más otro aliado.
Una jauría de lobos, eso son los periodistas y sacerdotes.
- Le echan la culpa a McClellan. - ¿Dónde está?
En el gabinete con Stanton, Seward, los otros.
- ¿Qué pasó? - ¿No estás enterado?
McClellan rehúsa moverse del embarcadero de Harrison.
Al general McClellan. . .
. . .le han ganado en astucia y le han derrotado.
Es la oportunidad que esperábamos para acabar con esta terrible rebelión.
¿Qué sugiere usted, Sr. Secretario, que negociemos nuestra rendición?
- ¿Eso es lo que piensan? - Caballeros...
. . .debemos comenzar a ver esta guerra como lo que es:
Una vertiente de sangre, la pesadilla de la península. . .
...lo suficiente para demostrar que lucharemos hasta la muerte.
Y ahora el general Lee ha demostrado ser un estratega genial.
Si no hacemos algo decisivo...
...creo que entonces lnglaterra unirá fuerzas con Francia...
- . . .en solidaridad con los del sur. - Eso cambiaría el curso de la guerra.
Nuestros aliados europeos jamás tolerarían la esclavitud.
Ni nosotros tampoco. Ya no.
¿Ordenará la liberación de esclavos en los estados rebeldes, señor?
Su propia gente no quiere ver libres a los negros y que usurpen sus trabajos.
Sin embargo. . .
...debemos pelear...
... por los derechos humanos.
Bastaría con una proclamación de la emancipación.
Señor, si lo hace, podría costarle los estados fronterizos...
...la elección, posiblemente...
. . .y probablemente la guerra, señor.
Hay que intentarlo.
Sr. Presidente, apruebo con gusto la proclamación.
Pero podría parecer...
... un grito desesperado.
Espere a que se tomen medidas para dárselas al país. . .
...apoyadas por una campaña militar.
Una buena jugada, Sr. Seward.
Jugada con decisión.
Caballeros, necesito tiempo para pensar.
George, Seward está aquí.
También Stanton. Es sobre McClellan.
Ha administrado mal la fuerza mejor equipada en la historia del oeste.
Necesito más detalles sobre nuestros generales de más alto rango. . .
...incluso de los tipos del oeste.
- Thomas, Grant, Sherman. - Sí, señor.
Necesito uno como Lee, o Jackson...
... un comandante que pueda darme la victoria.
Entonces sí, liberaré a los esclavos.
Uno, uno, uno, dos, uno.
Estación de Lehigh, Pennsylvania
- ¿Cuándo pasamos por ti, Madre? - A las 3:00 en punto.
Dudo que el comité de voluntarias se inquiete más por eso.
Tanto alboroto por un rollo de vendajes.
- Tú pondrás el orden, Madre. - Gracias, Stanley.
¿Qué planes tienen para hoy tú e lsabel?
Oh, Stanley tiene una reunión, y yo tengo que salir de compras.
Lo usual. Bien, adiós querida. Nos vemos a las tres en punto.
MlSlÓN CRlSTlANA DE EE.UU.
Me preocupa aún, lsabel. Sé que no aprobaría nuestra relación. . .
. . .con Morgan, especialmente sobre contratos militares.
Últimamente tu madre no le presta mucha atención a Hierro Hazard.
Está tan ocupada con su comité de esfuerzos de guerra.
George y tu madre ya no están a cargo de la compañía.
Nosotros sí.
Y nos corresponde decidir lo que más le convenga.
No sé si es lo mejor. Morgan tiene tan mala reputación.
Y tiene que ingeniárselas para vender aleaciones a precios excesivos.
Ahora, si compramos de su tienda, ¿quién nos asegura que los cañones...
- . . .no saldrán defectuosos? - Qué tontería.
Nos dio un precio bajo porque quiere socavar a la competencia. . .
. . .y obtener ganancias de esta guerra, como nosotros.
Es sólo un buen negocio, Stanley.
TABERNA Dillards
Sr. Morgan.
Me pone en una disyuntiva, Sr. Hazard.
Esos son mis términos, Sr. Morgan. Lo acepta o no.
A ese precio, la Bretaña va a sacar jugosas ganancias. . .
...a juzgar por lo que cobrará al ejército por sus cañones.
Negociamos para hacer dinero, Sr. Morgan.
Estoy segura que ganará suficiente, aún a los precios que le ofrecemos.
Es usted muy perceptiva, Sra. Hazard.
Brindemos por nuestro contrato.
¿Y si alguien se enterase?
Tomaremos ciertas precauciones.
He diseñado una marca para una compañía ficticia.
La estamparemos en todos los cañones.
TALLERES METALÚRGlCOS AX OL
Vaya, ha pensado verdaderamente en todo.
Así que nadie se enterará.
Y si lo hacen, ¿quién puede asegurar que George no es el responsable?
No hay por qué preocuparse.
¡Camarero, otra ronda!
Hola, Elkanah.
Veo que te sorprende verme.
¿Tú, quién eres?
¿Qué haces aquí?
¿Por qué no se lo dices?
Que está ocupando mi lugar. . .
...como tu amante.
Oh, sí. Solía venir mucho por aquí. . .
... hasta que se cansó de mí.
Todavía tengo la llave que me dio.
Ashton, te presento a Burdetta Halloran, una antigua socia de negocios.
Burdetta, te presento a Ashton.
Oh, sí. Conozco demasiado bien a la famosa Sra. Huntoon. . .
. . .aunque dudo mucho que su marido sepa toda la verdad.
- Pero pronto lo sabrá. Te lo prometo. - No te creo tan estúpida.
En primer lugar...
...de alguien de tu calaña y reputación...
. . .no creo que vaya a creerte.
Segundo, complicarías la vida de todo mundo.
¿Y por qué no habría yo de hacerte la vida de cuadritos?
Me utilizaste.
- Por eso podría matarte. - Nos utilizamos mutuamente.
Teníamos un acuerdo comercial. Nunca hubo más que eso.
- ¡Me hiciste creer. . . ! - Ése es tu infortunio.
Sí, ahora lo veo todo claro.
Ésa es una de las razones que me trajo. . .
...solamente para comprobar que fuiste un verdadero error.
¿Terminar en prisión? No vale la pena.
Ahora que has entrado en razón...
. . .creo que debes marcharte.
- Primero. . . - ¡Quítame las manos de encima!
Devuélveme la llave de mi casa.
Sólo quiero que sepas lo que puedo hacerte...
... por si cometes una indiscreción esta noche.
Mis mejores deseos, Sra. Huntoon.
Sólo espero que ambos...
... reciban lo que se merecen.
Lo mismo le deseo, Sra. Halloran.
Pensé que tenías mejor gusto.
El gusto, querida mía...
... puede adquirirse.
PENSlÓN Para Jovencitas
Gracias por venir, general Main.
Yo soy Burdetta Halloran. Lo he estado esperando.
Señora.
Lamento haberle hecho venir con tanta prisa. . .
... pero me marcho en la mañana.
Dijo que tenía información importante de gran utilidad para la guerra.
Sí.
- Creo que conoce a Elkanah Bent. - Demasiado bien.
Él y yo fuimos amigos muy especiales...
. . .pero he sido reemplazada por alguien que ambos conocemos.
La Sra. Huntoon.
¿Ashton, mi hermana?
Yo también estaría consternada, si fuese mi hermana.
Y como el Sr. Bent y yo fuimos más que amigos...
...conozco íntimamente lo cruel que puede ser.
Pero creo que hay una forma de impedir que el Sr. Bent...
...le haga más daño a la confederación.
¿Le interesa?
Por supuesto que sí.
Agosto de 1862, Costa de Carolina del Norte
Daré la señal antes de que tengan tiempo para desamarrar.
Quisiera darles a todos su merecido, traidores.
Sólo podemos embargar el cargamento y arrestar a quien esté al mando.
Al menos Bent perderá su mercancía y se quedará un buen rato sin negocio.
Qué lástima que no está.
Nunca lo arriesgaría.
Pero lo atraparemos.
¡Eh! Cuidado con eso.
¿Saben lo que cuesta una caja de coñac francés?
¡Te la descontaré de tu pago!
Mercer, pon guardias de seis, luego zarpamos.
Queda usted arrestado en nombre de los Estados Confederados de América.
Ya lo veremos.
¡Cúbranse!
Está bien. ¡No dispares! ¡No dispares!
He ahí la fortuna de Bent, esfumándose como el humo.
¡Maldito Orry Main!
Tu recto, honorable y respetable hermano nos ha dejado sin negocios.
¿No exageras demasiado?
¡No es posible exagerar el daño que tu hermano nos ha hecho!
Main incendió nuestro cargamento para enviar señales. . .
. . .a los bloqueadores Yanquis.
Se llevaron nuestros dos barcos.
Seguramente podríamos comprar otros.
¿Con qué, Ashton?
Nuestro capital restante está invertido en negocios de mayor riesgo.
No, el general Main ha programado su ataque a la perfección.
Ese hombre vivirá para lamentarlo.
Lo va a lamentar una y otra vez.
¿Qué vas hacer?
Matar a tu hermano...
... no me dará placer.
Demasiado fácil, demasiado rápido.
Le haré algo mucho peor que eso.
Mataré a su puta negra.
¿Qué dices?
Orry está casado con Madeline.
Es demasiado honorable...
... para tener otra mujer.
El no tiene otra.
Se casó con ella.
Te presento a la madre de Madeline.
No puedo creerlo.
Es el vivo retrato de Madeline...
... pero no parece negra.
Gracias a sus antepasados esclavos, definitivamente sí.
También era una prostituta muy cara.
Su retrato colgaba en la pared de una las mejores casas de Nueva Orleans.
¿La madre de Madeline?
Vaya, es demasiado perfecto.
Madeline es la cosa más preciada de Orry.
Una vez eliminada, eso tiene que matarlo...
...lentamente.
Se enterará, Elkanah.
Si lastimas a Madeline, te matará.
Lo invito a que lo intente.
No descansará mientras sepa que sigues vivo.
Pero hay algo que podríamos hacer...
...algo que convertiría su vida en un vivo infierno.
Nunca lo asociará contigo o conmigo.
¿A qué te refieres?
Aquí tenemos el arma perfecta:
La prueba veraz de que la hija de una ramera negra...
. . .se casó y entró en nuestra familia valiéndose de artimañas.
El escándalo nos arruinaría a todos.
A Orry lo expulsarían del gobierno. . .
. . .deshonraría a la familia.
Madeline es una mujer tan buena.
Estoy segura que lo comprenderá y se verá forzada a abandonarlo.
Y puedo asegurarme de que Orry nunca sepa por qué.
Una bonita intriga, Ashton. Sólo que olvidas un pequeño detalle.
Yo quiero que Orry Main sepa quién lo arruinó y por qué.
Ésa es la mejor parte.
No hay razón alguna para no revelárselo...
. . .con el tiempo.