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Una carretilla es un ejemplo de palanca de segundo género. Vamos a comprobarlo. En este
extremo que tengo aquí, tenemos el apoyo. ¿Por qué es el apoyo? Pues muy sencillo:
si nos imaginamos que la carretilla debe girar en torno a un punto, ése efectivamente es
la rueda, y, por definición de palanca, el punto respecto al cual se gira es el apoyo.
Bien, en este dibujo nos han señalado con dos flechas, pues, dos fuerzas.
Esas fuerzas hay que identificarlas, porque de ello depende el género de la palanca.
Evidentemente, aquí tiramos hacia arriba. Por tanto, a esto le vamos a llamar potencia.
Recordad que la definición de potencia es la fuerza que tenemos que hacer para mover
la palanca. En cambio, en este punto tenemos la carga
que lleva la carretilla, o lo que es lo mismo, aquello cuya resistencia tenemos que vencer.
Ya lo hemos dicho: entonces, será la resistencia. Por tanto, si una vez que identificamos los
elementos nos dibujamos una barrita de forma esquemática, y colocamos los diferentes elementos,
vemos que en primer lugar en un extremo tenemos el apoyo, en medio tenemos la resistencia,
y en el otro extremo tenemos la potencia. Por tanto, esto, sin ningún género de dudas,
es una palanca de segundo género.