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Tenemos un dilema.
Normalmente en “El interior de la Escotilla” hallamos vehículos en buen estado y os mostramos tanto el interior como el exterior.
Hemos seguido esa regla hasta ahora. Sin embargo, estamos aquí en Kubinka y…
Bueno, resulta que este vehículo no tiene interior.
Así que supongo que lo único que podemos hacer es variar un poco el programa y centrarnos en mostraros el exterior.
Llamémoslo “El exterior de la Escotilla”.
Este tanque es increíblemente alucinante.
No hay palabras para describir lo enorme que es.
Comparado con “Adam”, el Karl Gerat a nuestra izquierda, puede no parecer tan grande pero, para que os hagáis una idea,
no podríamos sacar este tanque del edificio aunque hubiese una puerta o aunque el tanque tuviese motor, es demasiado grande.
El edificio tuvo que ser construido a su alrededor.
El vehículo en cuestión es una mezcla del chasis del prototipo número 1 y la torreta de un prototipo número 2 destruido.
La torreta tenía un número de serie #1, de modo que en realidad nos encontramos ante una fusión del chasis prototipo y la torreta prototipo.
Todas las marcas de impactos que podéis ver provienen de las pruebas llevadas a cabo por los alemanes en Kummersdorf,
con una excepción que podéis ver en el blindaje frontal y que, según me han informado, fue provocada por un proyectil de 122 mm.
Para daros una idea de la escala, echemos un vistazo al grosor de la junta del blindaje.
Comparado con mi pequeño Samsung, es sencillamente gigantesco.
Esto llega hasta los protectores de las cadenas, las cuales están bien cubiertas, y como medida adicional pueden ponerse más eslabones en la parte frontal de las cadenas.
La cosa se pone peor si miramos los lados del tanque.
Al dar la vuelta por este lado, lo primero que nos encontramos son estos enormes faldones laterales,
y como buen tanquista lo primero que me viene a la mente es: ¿Cómo demonios se lleva a cabo el mantenimiento de las cadenas?
No hay puertos de acceso, no se pueden desmontar los faldones.
De hecho, el único mantenimiento que se puede llevar a cabo es, si regresamos a la parte frontal, tensar las cadenas.
Las cadenas están tensas y el engranaje se ha movido hacia delante usando un perno roscado.
Y eso es todo lo que se puede hacer. Si fuese necesario cualquier otro mantenimiento de las cadenas, tendríamos un problema.
Pasemos a hablar de la suspensión.
Es un sistema de suspensión de voluta vertical.
¿Os suena de algo ese nombre? La diferencia en este caso es que está montado sobre manivelas dobles.
Así que tenemos cuatro ruedas por cada boje pero, si echáis un vistazo a los dibujos, veréis que hay una bisagra sobre la que funciona el sistema del boje.
Podéis ver la hoz y el martillo en este lado.
Es una ingeniosa treta alemana.
Pintaban esto tal y como se puede ver en las fotografías de los campos de prueba, durante los ensayos.
La idea era que, si un espía veía las pruebas de esta enorme monstruosidad
pensaría, puesto que podría ver la hoz y el martillo, que se trataba de un vehículo soviético capturado,
y no creería que fuese alemán.
No estoy muy seguro de que diese resultado.
Si seguimos adelante podremos ver un puerto para una pistola que ha sido soldado,
al parecer trataron de usar un MP40 y fue un fracaso absoluto, según un historiador local,
de modo que decidieron descartar la idea, lo soldaron y siguieron adelante.
Por cierto, he olvidado mencionar que a los lados hay puntos de montaje para elevar por completo el lado del vehículo
si había que cambiar una rueda o algo así, y existen fotografías de este proceso.
En mi opinión sería más sencillo cavar un agujero, poner encima la rueda para que quede dentro y cambiarla de esa forma.
Nos acercamos a la parte trasera del vehículo, y vamos a destacar un par de cosas.
En primer lugar, por supuesto, tenemos las anchas y enormes cadenas, con 56 eslabones en cada lado, para repartir el monstruoso peso del vehículo.
Y de nuevo podéis observar claramente el grosor de los faldones y, otra vez, para levantar el tanque tenemos unas clavijas en los faldones.
Este pequeño artefacto habría sido un lanzallamas, ¿por qué no?
Aquí encontramos de nuevo las juntas del blindaje en uno de los lados de la torreta, podéis ver lo gruesa que es la torreta,
e incluso la torreta trasera es considerable.
Aquí hay un puerto para que no haya que arrastrar los proyectiles de 128 mm hasta arriba del todo.
El resto del vehículo es bastante ralo, no hay mucho que destacar.
Lo siguiente es descubrir cómo subirse.
Podéis observar que los lados son completamente planos.
Normalmente podríais pisar sobre la rueda de engranaje y trepar, o tendríais un asidero en la parte frontal.
No hay nada. Casi hace falta una escalera.
Aquí es donde uno se da cuenta de la tragedia que es el Maus. Estoy dentro del sistema de refrigeración.
Y ahí, eso es el depósito de combustible.
El motor debería estar ahí debajo, y hay otro sistema de refrigeración y otro depósito de combustible en el otro extremo.
El operador de radio y el conductor se situarían en un compartimento en la parte frontal,
y hay una puerta de acceso que se abre para permitirles entrar en el compartimento del motor.
De hecho, hay tan pocas cosas en este tanque que la forma más sencilla de entrar en la torreta es atravesar el motor
y llegar a la torreta desde la parte frontal, y eso es lo que vamos a hacer.
Aquí es donde estaba el compartimento del enorme motor BMW 44.
1.200 caballos de potencia, que al parecer fueron tomados de un Schnellboot.
En la parte frontal está el compartimento donde se situaban el conductor, a la izquierda, y el operador de radio, a la derecha.
Tienen una escotilla de salida en el suelo, y esta puerta que permite el acceso al motor para llevar a cabo un mantenimiento básico.
Próxima parada, la torreta.
He llegado desde el motor,
y aquí es donde habría estado el generador fabricando la electricidad que después pasaría a través de dos puertos traseros a los motores individuales.
Estoy situado bajo la torreta, el cesto habría estado por aquí, lo que quiere decir que estoy más abajo del cañón de 128 mm de lo que estaría normalmente.
Voy a ponerme de pie y echarle un vistazo a lo que queda del vehículo.
Aún quepo bajo un 128.
Bien, mientras echáis un vistazo, voy a situarme aquí en el lado del cañón de 75 mm,
podéis ver que el arma se mantiene en su lugar gracias a una cadena o cable.
La explosión interna destruyó buena parte del vehículo.
Hay un compartimento preparado en el lado derecho para el 75, y aquí hay,
oh…unos 18 proyectiles.
El cañón de 75 mm está a la derecha, el enorme 128, cuya munición se almacena en la parte trasera de la torreta.
Podéis ver las enormes ruedas diseminadas alrededor,
hay un par de estos bojes sobre los que descansa el cuantioso peso de la torreta para poder girarla sobre el casco.
Nos encontramos en el puesto del artillero, y lo primero que podemos ver es el enorme mecanismo que se usaba para girar la torreta.
No quiero ni pensar en tener que mover de forma manual esta torreta.
Ya fue suficiente con el “Conqueror”, y en ese caso hablamos de una torreta de unas 30 toneladas tan solo.
Más allá, la ametralladora coaxial. Es coaxial, pero su elevación es independiente.
Instalar un cañón antiaéreo de 20 mm, ligeramente elevado, fue una gran idea.
Se trataba de apuntar con la torreta y esperar a que el avión volara sobre ti.
El visor primario del artillero iría aquí, en el techo, y parece que había un segundo visor aquí.
Nada de visión directa.
Y ahora que le estoy echando un vistazo, puedo ver también una gran pieza de madera que sostiene el arma en su sitio.
Y lo último que vemos aquí es el cañón de 128 mm y su enorme recámara.
Sería interesante saber cómo es el retroceso.
Porque bueno, es un arma enorme, pero el tanque también es enorme.
¿Creéis que el tanque lo notaría? Quién sabe.
No hay mucho más en este tanque.
Debido a la detonación de la torreta, y puesto que nadie hizo un esfuerzo por restaurarlo,
tristemente esto es todo lo que puede ofrecernos el interior de este tanque, de modo que regresaremos al exterior.
Y eso es todo.
Según Hilary Doyles, el Maus es el único vehículo cuya producción fue detenida por un bombardeo estratégico.
Atacaron la fábrica en Alkett, y era la única que manufacturaba el vehículo.
Es una lástima que no quede más del Maus, pero la guerra es la guerra, y esto es lo que hay.
Espero que os haya resultado interesante, y os veremos en la próxima entrega.
Vale, ahora ¿cómo me bajo de aquí?
Esto se va a poner interesante.