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>>Hola, qué tal.
Les damos la más cordial
bienvenida a su programa UNAD,
Educación y Desarrollo.
Panel institucional
de la Universidad Nacional
Abierta y a Distancia
que en este momento se emite
a través de Señal Institucional,
el canal Zoom
y el canal UNAD virtual.
Estamos hoy muy contentos
para darle la bienvenida
al reverendo Monseñor
fray Héctor Eduardo Lugo García,
director del departamento
de educación, cultura
y universidades
de la Conferencia
Episcopal Colombiana.
Y lo hemos invitado
porque estamos siguiendo
una secuencia muy importante
en torno
a los diferentes actores,
y a los diferentes,
las diferentes voces
que tienen que ver
con el proceso de construcción
de paz en Colombia
a propósito de estos diálogos
que se adelantan
en La Habana, Cuba.
Bienvenido, padre
a este escenario
de la Universidad Nacional
Abierta y a Distancia,
todo un honor
contar con su presencia
en el día de hoy para nosotros.
>>Muchísimas gracias,
doctor Jaime,
yo me siento
supremamente contento
de estar aquí con ustedes
en la UNAD y sobre todo
el poder compartir un poco
algunas ideas que seguramente
vamos a conversar
sobre este tema tan importante
es que ustedes
vienen desarrollando alrededor
de Educación y Desarrollo
y precisamente el tema
del proceso de paz.
>>Gracias, padre Lugo.
Realmente nuestros televidentes
han venido reconociendo
muchas voces,
algunas antagónicas,
otras a favor
del proceso de paz,
de lo que éste significa.
Hoy quiero iniciar
este diálogo con usted
planteando una conversación
muy reciente
que ustedes tuvieron
en la Conferencia Episcopal
con los actores
que representan
al gobierno colombiano
en cuanto a estos diálogos
con las FARC.
¿Cómo les fue
en esas conversaciones, padre?
>>Bueno, fue muy interesante
el encuentro con ellos
hace pocos días, puesto que
lo que nosotros deseábamos
era inicialmente escuchar
cual era todo el procedimiento
que ellos venían...
y que hemos sabido grosso modo
en relación
con todo lo que se ha realizado
en La Habana,
pero, pero necesariamente
era importante escuchar
de primera mano las, digamos,
los enfoques, las perspectivas,
los vértices, digámoslo asì,
sobre los cuales también
se están trabajando
y bueno,
en un momento determinado
y como ya te lo comentaré,
y se los comentaré
a todos ustedes,
el, algunos intercambios
de ideas que tuvimos
y propuestas, si es posible
decirlo, en ese sentido
desde la visión
que la Iglesia Católica
ha tenido al respecto,
tú sabes que,
pues la Iglesia Católica
no ha sido en absoluto
indiferente a todo esto,
el análisis de realidad
que nosotros hemos venido
realizando
desde hace mucho tiempo
y desde, no solamente
los problemas de paz,
es todo el tema educación,
todo el tema de salud,
todos los distintos problemas
que Colombia está enfrentando
en este momento
y que la Iglesia en eso
ha sido muy puntual,
muy precisa y muy abierta
para estudiar la realidad,
y darse cuenta
de cómo estamos nosotros
y que en realidad
tenemos una voz, digámoslo así,
para proponerle a...
>>Ese es un punto muy importante
el que se está planteando
porque indudablemente
en todas las experiencias de paz
o de bùsqueda de paz,
que ha tenido
el Estado colombiano,
la Iglesia Católica
ha sido protagónica
y sobre todo ha sido consciente
en las denuncias
que históricamente se han hecho
sobre la situación de pobreza,
de inequidad,
de justicia social
que aún permanecen en este país,
nosotros entendemos
que el escenario de Cuba
es tan sólo uno
de los múltiples escenarios
que tienen que actuar
y que tienen que plantear
la posibilidad
de una construcción
de una paz perdurable y duradera
para los colombianos.
Esa postura de la Iglesia
frente a esta oportunidad,
frente a esta coyuntura,
¿cómo se está formulando
en este momento?
>>Me parece muy interesante
la forma como haces la pregunta,
¿por qué?
Porque quisiera iniciar
diciéndote lo siguiente:
nosotros, como Iglesia Católica,
y en esto me cautiva el título
que le tienes aquí a éste,
en este momento este encuentro,
Educación y Desarrollo,
¿por qué?
Porque es que definitivamente
el nuevo nombre de la paz
es desarrollo.
Entonces, todos sabemos
que si nosotros logramos,
si se logra en Cuba
que estos diálogos
lleguen a feliz término,
el problema de la paz
no se ha resuelto aún,
eso todo lo hemos dicho,
lo hemos leído
lo hemos escuchado
en todas partes.
Entonces, se va a precisar
un punto sobre el conflicto,
pero el tema de fondo
que nos tiene que inquietar
y que no está inquietando
como iglesia
es el tema desarrollo, ¿por qué?
Porque si no hay
un verdadero sentido
de desarrollo,
¿qué paso puedes tú proponer?
Podemos tener
que haya un desarme,
esperamos que haya también
desarme de los corazones,
porque no es solamente
un desarme físico
pero no nos ganaríamos nada
si nosotros no tenemos
una propuesta
y como el gobierno mismo
y las instituciones,
nosotros como educadores,
las universidades, etc.,
la familia
y por lo tanto la Iglesia
si no hacemos una propuesta
y una reflexión
frente a qué clase de desarrollo
es el que necesita Colombia,
porque desarrollo
es el tema educación,
es el tema salud, es el tema,
lógicamente de toda la manera
como la población
está teniendo o no
oportunidades para vivir
su propia realidad
tanto personal, social,
cultural, religiosa, etc.
entonces el punto,
hay un punto que por eso
me fascina en el título
que ustedes tienen
en estos programas
es Educación y Desarrollo,
Proceso de Paz,
porque paz sin desarrollo
es absolutamente imposible.
>>Indudablemente,
aquí se está tejiendo
una sociedad
que tendría preguntas
fundamentales
como cuál es la Colombia
que queremos
en los próximos 50 años.
Usted, ¿cómo ve el papel
de la educación allí, padre,
frente a esta posibilidad
de hacer una renovación
estructural de los tejidos
sociales en Colombia,
de la manera como aminorar
esas exclusiones históricas
que hemos tenido,
esas inequidades,
esa falta de justicia,
de los elementos básicos
que construyen realmente
proyectos de vida dignos?
>>Bueno, yo creo que allí
hay un punto
que hay que reconocer.
Colombia ha hecho
y viene haciendo
esfuerzos muy grandes
frente al tema educativo,
eso es innegable
y sería injusto no decirlo,
a todo nivel,
a nivel del Estado,
a nivel de las instituciones
privadas, etcétera,
pero lógicamente
que aquí necesitamos
una revisión a fondo
de conocer realmente
cuál es la Colombia
que nosotros queremos,
cuál es la Colombia
que nosotros estamos
esperando construir
y al mismo tiempo
qué clase de hombre
es el que queremos formar,
hombre y mujer,
porque no se trata únicamente
y tu pregunta es muy pertinente,
muy bien, está el tema
de la educación, etc.,
pero, nosotros que,
disculpa la expresión,
que antropología manejamos
subyacente,
qué hombre queremos formar,
un hombre que sea realmente,
que tenga, no solamente
con unos conocimientos,
porque es que el hecho
no es tener conocimientos,
el hecho no es solamente
decir bueno,
yo estoy capacitado
para el manejo de la tecnología
o estoy capacitado para ejercer
un trabajo determinado,
es qué hombre
nosotros queremos formar,
esa pregunta, tú y todos
nos la hemos hecho
y la cuestión es definitivamente
frente a esta situación
en que estamos viviendo
y el post conflicto que viene,
cómo vamos nosotros
a proponer un proceso educativo
para que niños, adolescentes,
jóvenes, y todos los adultos,
adultos mayores
sepamos cuál va a ser
nuestro aporte
para este momento
de un post conflicto
que no se agota, solamente
como lo dije en un principio
en el post conflicto,
¿te acuerdas?
Sino en qué aporte
vamos a tener desde la educación
a todo nivel primario,
medio y terciario,
digámoslo, universitario,
con el desarrollo integral
de la persona humana.
>>Lo que incluye, indudablemente
la posibilidad de pensar
en el colombiano
como ser social,
como ser persona,
como ser un buen ciudadano
y no solamente
como una persona
que se desempeña bien
en sus oficios.
Esa perspectiva
la vamos a analizar
en la segunda parte
de este programa,
luego de unos mensajes
institucionales
a los que los estamos invitando.
>>Formarse profesionalmente
y con la mayor calidad
es posible.
Donde estés, la UNAD
ofrece programas virtuales
con cobertura internacional
y homologados
en los Estados Unidos.
El mundo de hoy
no tiene fronteras.
UNAD,
la universidad donde estés.
>>Volvemos con UNAD,
Educación y Desarrollo,
no olviden enviarnos
sus preguntas al correo:
educación.desarrollo@UNAD.edu.co
o seguirnos en el Twitter
a través de @universidadUNAD.
Estamos también
en la posibilidad
de que ustedes nos vean
retransmitidos
en el canal UNAD virtual.
Estábamos hablando
con el padre Lugo
sobre todos estos elementos
que indudablemente se construyen
en lo fundamental del ser
que es el ser persona,
el ser ciudadano
y el ser también,
indudablemente,
un buen profesional
que es lo que aporta
la educación en este sentido.
¿Cómo visibilizar
desde la mirada de la Iglesia,
de una iglesia mayoritaria
en nuestro país,
estos elementos
para realmente
dejar las bases puestas
como deben de ser
sobre la construcción
de un proceso en donde la paz
tiene que ser no solamente
la esperanza
sino la realidad
de los colombianos?
>>Bien, yo creo
que hay algo fundamental,
a partir de tu pregunta
y gracias a ella diría esto,
en primer lugar,
pienso que todos nosotros,
no solamente el mundo educativo,
todo, el mundo político,
el mundo de la ciencia,
el mundo de la cultura,
el mundo de la tecnología,
nosotros tenemos
que tener muy claro
que para que realmente
haya un proceso,
una continuación en esto,
nosotros vamos a tener
que recuperar la persona
para Colombia, es decir,
¿quién es, quién es este niño,
este muchacho, esta persona
que está allí
en las distintas situaciones
que se están presentando
y cómo reacciona?
Por qué, porque tenemos
que formarlo
proponiendo que nosotros
nos hacemos persona
con los demás,
nosotros no nos hacemos
personas individualmente,
es decir, esta, como ésta,
estas propuestas
de ciertas ideologías
que no dicen no,
tú llegas a ser persona
por ti mismo y punto.
Es la comunidad,
exactamente, en el tema social,
pero allí,
si decimos recuperar la persona
para la construcción
de un nuevo proceso,
de una nueva forma equitativa
de ser sociedad,
nosotros tenemos que recuperar
varias dignidades
que nosotros hemos perdido,
hemos perdido muchas dignidades
y en ese sentido
hay un trabajo fuerte
que vamos a tener que hacer
en relación
con todas las personas
que han sufrido distintos...
digamos ataques, vejámenes
y problemas
porque, de una u otra forma
han venido perdiendo
su dignidad.
Quién no dice por ejemplo
los jóvenes, los niños,
los ancianos,
todos los afro descendientes
y los indígenas
han perdido dignidad,
la mujer misma
y todo eso
tenemos que recuperarlo,
entonces, al recuperar
su ser de persona,
no vamos a hacer filosofía aquí,
¿cierto?, pero son dos cosas,
vamos a tener que recuperar,
por ejemplo la dignidad
de la familia,
la dignidad del educador,
la dignidad del maestro mismo
¿para qué?
Para que todo esto
vaya como transversalizado,
es decir, unido
y podamos decir, hombre,
vamos construyendo una sociedad
que realmente la gente
comience a retomar
su propia dignidad,
a recuperar, digamos,
aquel sentido
que de una manera u otra
se ha venido perdiendo
y decir bueno,
y yo aquí quién soy,
yo qué futuro tengo,
ese es uno de los puntos
que a mi modo de ver
tendría que ir ùntualizándose
en todos estos procesos
de los cuales venimos hablando.
>>Coyuntura histórica, padre,
coyuntura histórica
que podría pasar para bien
o podría pasar simplemente
como han pasado otras,
¿cuál cree usted
que es ese valor agregado
que desde la educación,
instituciones como la nuestra,
una institución pública,
todas las universidades
de éste país públicas,
privadas,
todas las instituciones
del sistema educativo colombiano
de mano con la Iglesia
y seguramente
con otro tipo de instituciones
de otro tipo de religiones
podríamos aunar
para que esta posibilidad
histórica
no se nos vaya de las manos?
>>La pregunta es muy,
muy compleja.
Te lo digo con sinceridad,
¿por qué?
Porque es que fíjate,
todas las instrucciones nuestras
llámese Universidad
llámese Iglesia,
llámese otras comunidades
etcétera,
de una forma u otra
venimos construyendo
pensamiento,
construyendo cultura,
haciendo propuestas
de desarrollo social,
político, cultural
y yo creo que ahora nos va,
nos toca entender algo
que yo veo de un valor
extraordinario
y es: necesitamos sentarnos
a dialogar
todas las instituciones,
pero atención, dialogar
no es hacer entrevistas nomás,
dialogar es hacer camino juntos,
porque para sentarse a dialogar
con otra persona
y bueno decir,...
>>Es co-construir.
>>Exactamente, entonces
pienso que aquí viene un,
un punto absolutamente vital
e histórico,
en la medida en que nosotros
seamos capaces
de caminar juntos,
frente a las propuestas
que estamos viviendo,
frente a las dificultades,
frente a los problemas
que se nos vienen encima,
otros problemas
cuando uno dice, bueno,
ahí están los diálogos
del gobierno con las FARC,
que posiblemente con el ELN,
que con otros grupos, etc.,
eso esta interesante, muy bien,
pero es que a nosotros
se nos vienen otros problemas
serísimos de orden social,
político y es por ejemplo
el tema de la minería,
el tema de la minería
puede ser,
no me arriesgo
pero te lo digo aquí
muy entre nos,
puede ser más grave
el tema de la minería
como se pueda manejar o no
que el mismo problema
de la guerrilla
o del narcotráfico
o de los paramilitares
¿por qué?, ya todos
estamos al tanto
de lo que está sucediendo
con el tema de la minería
y esto va
para ponerle problemas
muy complejos y serios
a todas las instituciones,
la Universidad,
todo el tema educativo,
la Iglesia y las iglesias
en donde nosotros
estamos viendo cómo esto va,
podrá terminar
en un problema que quizás,
a decir de los expertos,
pueda terminar siendo más grave
que el que estamos
viviendo ahora,
razón por la cual
tendríamos que entrar
en hacer un camino juntos
para ver cómo es
todo el tema del problema minero
y energético, ¿por qué?
Porque es que nosotros
nos estamos quedando
sin subsuelo,
nosotroes estamos
en una situación muy,
muy compleja
en donde los propietarios
de Colombia no es Colombia.
>>Y eso nos daría para un tema
que seguramente
podríamos abordar
en otro de estos programas
al cual desde ya lo invito,
porque indudablemente
son temas en donde la educación
no puede ser neutral,
hay que tomar posturas
y en ese orden de ideas
yo quiero invitar
a los televidentes
a que nos acompañen
a unos mensajes institucionales
antes de que volvamos
para cerrar
esta magnífica conversación
con el padre Héctor Lugo.
>>Formarse profesionalmente
y con la mayor calidad
es posible.
Donde estés, la UNAD
ofrece programas virtuales
con cobertura internacional
y homologados
en los Estados Unidos.
El mundo de hoy
no tiene fronteras.
UNAD,
la universidad donde estés.
>>Bien, volvemos a UNAD,
Educación y Desarrollo.
No olvide enviarnos
sus observaciones, preguntas,
sugerencias sobre este tema a:
y en el Twitter:
También pueden ver este capítulo
en canal UNAD
y en radio UNAD virtual
nos pueden escuchar
en todas las reflexiones
que venimos haciendo
sobre estos importantes temas
para el país.
Padre Lugo,
hay un escenario de inquietudes
hoy marcadas
en torno al proceso
que se adelanta en La Habana.
¿Qué elementos de ventaja
y qué desventaja
le está viendo usted
a esas conversaciones
que se desarrollan
entre las FARC y los delegados
del gobierno colombiano?
>>La pregunta no es fácil, ¿no?
Porque tiene
varias posibilidades, desde,
si me voy desde el punto
de vista político,
desde el punto de vista social,
o cultural o de reparación
de víctimas etcétera,
en fin, toda la cuestión,
pero quisiera responderte así
yo creo que las ventajas
son muchas en la medida
en que realmente se planteen
las cosas,
no solamente con claridad
sino con futuro, con proyección,
porque no es solamente decir,
bueno, está claro el programa,
está clara la ruta
pero es cuál va a ser el futuro
de ésto, a mi modo de ver,
y por eso te digo
tiene varias vértices
porque puede ser el político,
el social, el cultural,
el económico, el tecnológico,
etc. y el de la familia,
por ejemplo.
Pero, una de las cosas
que a mí, personalmente
me cautiva de este proceso
y haciendo caso omiso
de que sea
un partido político u otro,
eso no es el caso aquí,
es que yo creo que Colombia
definitivamente tiene urgencia
de que un proceso como éstos
tenga forma, forma y repito
a una de las preguntas
que me hiciste, no solamente
por un desarme,
porque se acabe el conflicto
como tal, es que es
que nosotros, la gran ventaja,
que nosotros podamos
proponerle al país
que se comprometa
en el desarrollo del mismo país,
entonces, no es solamente
decir bueno,
ya no hay un enfrentamiento
sino que haya
una verdadera propuesta
de búsqueda para mayor equidad,
mayor equilibrio
en las oportunidades
que no lo hay, ustedes
en la Universidad, en la UNAD
están haciendo un trabajo
extraordinario
en donde a nivel nacional
están procurando
y han hecho
un servicio fantástico
a las personas, a los jóvenes
de menores recursos
y que, fíjate tú,
ese sería uno de los puntos
que tendríamos que decir,
esto hace parte
del proceso de paz,
no es simplemente no,
es que no estamos allá,
es que hace rato
estamos construyendo paz,
hace rato ustedes
están construyendo paz
desde este punto de vista.
Ahora, hay un asunto
que a mí me inquieta
y que yo creo que tenemos
que tenerlo muy claro
y que lo conversamos
hace unos días
con todas estas personas
que están responsables
por parte del gobierno
de los diálogos
allá en La Habana
y es, yo creo que nosotros
necesitamos una mejor estructura
de comunicación,
una comunicación
en donde Colombia entera,
jóvenes y ancianos,
niños y adultos
e instituciones etc.,
todos estemos informados
de qué es lo que está pasando,
cuáles son las propuestas
y cuál es el futuro
de los diálogos, ¿por qué?
Yo creo que sinceramente
uno de los problemas
y desventajas
que todos hemos visto
es la información
no la tenemos
y yo creo que Colombia
y el pueblo colombiano
que quiere la paz,
no solamente
el fin del conflicto,
necesita información,
información,
no solamente que le cuenten
por un noticiero no,
es que paso tal cosa
y digamos, como una especie
de comunicados,
el problema no se agota
en los comunicados,
es que Colombia
y el pueblo colombiano vean,
sepan, entiendan, capten
qué se está haciendo,
cómo se está haciendo
y sobre todo,
hacia dónde va el tema.
>>Así es,
qué importante reflexión,
yo quiero agradecer hoy
a fray Héctor Eduardo
Lugo García
de la Conferencia
Episcopal Colombiana
por esta presencia
en esta reflexión tan importante
que va mucho más allá
de lo que a veces se piensa
simplemente como una condición
de un diálogo
entre dos personas
sino en la construcción
de una conciencia colectiva
que es lo que buscamos
para que analicemos
esta posibilidad histórica
que tiene Colombia
de avanzar en la construcción
de una paz para un Estado
realmente equitativo
y justo en la mayoría,
o sino toda la condición
de la colombianitud
abordando problemas del país,
seguramente podremos pensar
también que esos problemas
vistos desde lo estructural
nos pueden ayudar
a construir una mejor nación,
una nación con un futuro
realmente de prosperidad,
de fraternidad
y de solidaridad
hacia adelante.
A ustedes,
queridos televidentes,
muchísimas gracias
por habernos acompañado
en esta reflexión importante
con el padre
fray Héctor Eduardo Lugo
y los invitamos
a una próxima emisión de UNAD,
Educación y Desarrollo Humano.
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realizado por Dicapta
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