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"Tú eres mi hijo...
Yo te he engendrado hoy."
"Yo seré su Padre...
Él será mi hijo."
Son palabras proféticas
que nos hablan de Dios,
que es Padre
en el sentido más alto y
más auténtico de la palabra.
Dice Isaías:
"Señor, Tú eres nuestro Padre...
nosotros somos arcilla,
y Tú, Áquel que nos da forma.
Todos nosotros somos obra de Tus manos."
Sion ha dicho:
"El Señor me ha abandonado,
el Señor se ha olvidado de mí.
¿Acaso se olvida una mujer de su hijo?
Aunque hubiera una mujer
que se olvidase...
Yo no te abandonaré nunca."
Es significativo que...
en los pasajes del profeta Isaías
la paternidad de Dios se enriquece
de connotaciones que se inspiran
en la maternidad.
Jesús anuncia mucha veces
la Patenidad de Dios
en relación con los hombres
según las numerosas expresiones
contenidas en el Antiguo Testamento.
Para Jesús, Dios no es solamente
el Padre de Israel,
el Padre de los hombres;
sino también... Su Padre.
¡Mi Padre!
Pater noster
qui es in caelis:
sanctificetur Nomen Tuum;
adveniat Regnum Tuum,
fiat voluntas Tua,
sicut in caelo, et in terra.
Panem nostrum cotidianum
da nobis hodie;
et dimitte nobis debita nostra,
sicut et nos dimittimus
debitoribus nostris;
et ne nos inducas in tentationem;
sed liberanos a Malo.