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Una de las sagas recientes que se ha ganado un lugar importante dentro de la séptima
generación de videojuegos es sin lugar a dudas Bioshock. Presentando su magistral opera
prima y después trastabillar en Bioshock 2, Irrational Games retoma su proyecto más
importante para elevarlo al cielo, de forma literal ya que abandonamos a la sumergida
metrópolis de Rapture y nos elevamos en los muros de la ciudad flotante de Columbia.
El juego es ambientado durante el crecimiento del excepcionalísimo americano de 1912, donde
el ex-miembro de la Agencia Nacional de Detectives Pinkerton, Booker DeWitt es contratado para
llegar a la ciudad flotante de Columbia y encontrar a una joven de nombre Elizabeth,
quien ha estado cautiva allí durante los últimos doce años.
Una vez alcanzado el objetivo, Booker se percata de que Elizabeth posee la habilidad de interactuar
con grietas dimensionales y puede ser la clave para ganar la actual Guerra Civil que estalló
entre las diferentes facciones de Columbia.
Por un lado, "Los Fundadores" liderados por Zachary Comstock y el "Vox Populi", un grupo
rebelde que representa a la gente común bajo el mando de Daisy Fitzroy, cada facción busca
utilizar a Elizabeth para cambiar el rumbo del conflicto a su favor.
Pero no solo deben de evitar este conflicto, también están bajo la constante amenaza
del Songbird, una criatura robótica con forma de ave que es el guardián de Elizabeth desde
su infancia y que busca capturarla y regresarla a su cautiverio bajo su protección.
Parte del éxito de esta entrega es la simplicidad de su control, básicamente es un botón para
todo, uno para disparar, para utilizar vigors, para recoger objetos, para saltar y otras
funciones extras, por lo que si no jugaste los títulos anteriores, aun así, será muy
sencillo de aprender.
Los Vigors te permiten utilizar diversos poderes psicokineticos y utilizarlos contra tus enemigos,
mismos que tienen dos versiones de uso, una de forma rápida y la segunda posicionándola
una trampa, recargar esta habilidad será tan fácil como beber pociones o ingerir alimentos,
por lo que resalta que Booker DeWitt no cuente con una menú de ítems, solo utilizaras lo
que puedes cargar, ósea, dos armas con sus respetivos cartuchos y tus habilidades especiales.
También cuentas con los Perks, que son partes de tu vestimenta que te dan bonificaciones
o efectos diversos que afectan tu estrategia en el juego, los más impactantes son los
que modifican tu desempeño en el combate.
A diferencia de otros NPC´s de juegos diversos, Elizabeth es muy útil, no molesta ni estorba
durante el recorrido, de hecho, tiene sus propias habilidades como abrir cerrojos, encontrar
dinero para ti o avisarte de objetos escondidos, pero en combate adquiere otras funcionalidades
como conseguirte municiones, Salt para recargar tus Vigors o brebajes para restaurar tu vida,
además de que es capaz de cuidar de sí misma en el combate.
Algo extra es que Elizabeth puede interactuar con objetos en otra dimensión y utilizarlos
a tu conveniencia por medio de Tears, ya sea trayendo pociones, activando torreras o guerreros
mecánicos para tu soporte.
El combate es más dinámico que las entregas anteriores, se basa en enfrentamientos directos
que hacen un campo de batalla cada encuentro. Booker tendrá una amplia diversidad de armas
como rifles, escopetas, sniper o lanzacohetes, los cuales podrás mejorar para lograr un
mayor daño o incrementar tu munición.
El uso del Skyhook le da espectacularidad a los combates, ya que moverte de una posición
a otra para buscar una posición ventajosa o utilizarlo como retirada crea encuentros
muy ágiles. También puedes sacar ventaja de esto al utilizarlo como un ataque devastador
a tus enemigos al caerles encima a toda velocidad.
A pesar de no utilizar todo el potencial que el motor gráfico Unreal 3 puede lograr, Bioshock
Infinite logra estructuras impresionantes y grandes detalles en cada escenario. El uso
las Tears dimensionales son bien logradas y el trabajo de MoCap en Elizabeth es sobresaliente,
sobre todo porque a pesar de no tener un trabajo detallado en las facciones, si logra una sensación
de ternura y credibilidad en el personaje.
La banda sonora varía descaradamente apropósito ya que va desde el tradicional Cuarteto Vocal,
Jazz y terminando con Cyndi Lauper, esto de hace presenta gracias a los cambios dimensionales
que se producen durante el juego y que nos dan unos pequeños saltos de época que se
reflejan en la música y sorprendiendo al jugador gratamente.
El trabajo de voces es bueno, se siente el cambio de tono durante la trama que se reflejan
en la empatía con los personajes. De sobresalir están los efectos sonoros, está muy bien
detallado cada objeto y acción en el juego, todo bajo una sensación envolvente que le
da el realismo que tus oídos necesitan para terminar de convencerte que estas en Columbia.
A diferencia de una desolada Rapture que presento momentos de gloria en su construcción, Columbia
es una ciudad funcional, llena de monumentos críticos al egocentrismo estadounidense y
deseoso de demostrar el poderío bélico y tecnológico anacrónico a su época. Esto
se ve reflejado también en los deseos de Irrational Games de tomar un concepto básico,
girarlo 180 grados y darnos una aventura totalmente nueva, siendo un riesgo alto pero con un fin
exitoso.
La trama es otro punto clave del juego, nos lleva por temas como la religión, el racismo,
conflictos económicos y de esclavitud, todos abordados de una forma clara y directa que
pueden rozar en la polémica, pero es algo muy bien tratado que no cae en lo ofensivo.
Se extraña el ambiente tétrico y obscuro de los juegos anteriores, estar a la expectativa
de lo que vendrá ya no será tan impactante en este juego, ya que no habrá cuerpo mutilados
y olvidados o sangre regada por doquier. Ahora estamos en un sitio más luminoso y tendrás
suficientes lugares para cubrirte de los ataques, por lo que hasta cierto punto, algunos combates
pueden ser poco impactantes pero no por ello menos entretenidos.
Sin embargo, hace falta un enemigo digno en la trama, Comstock no es ni la sombra de Andrew
Ryan del primer Bioshock y ni los Handymans o los Patriots Mecanizados te intimidan tanto
como un Big Daddy, pero la culpa no está en ellos ya que hablamos de que la historia
está centrada en la relación entre Booker y Elizabeth, siendo esta el punto de partida
de un cuento narrado excepcionalmente para que te envuelva poco a poco.
No es un juego perfecto, pero esto cae en lo subjetivo, por lo que solo puedo agradecer
que este título te impacte por su contenido y que los aplausos de los lleve la desarrolladora
y no la distribuidora, como suele pasar.
Bioshock Infinite es el digno ejemplo de como un videojuego puede despedir con honores a
una generación de consolas, pero también te deja esa sensación de los juegos de antaño,
donde no soltabas el control a pesar de haber terminado el juego y te dejaba esa grata satisfacción
de éxito, que muy pocos títulos tiene en la actualidad.