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Cuando ves los circuitos del Tour de Flandes, de la Paris Roubaix,
o de cualquiera de las clásicas llenos de adoquines, baches y gravilla,
te das cuenta de que son diferentes al resto de pruebas de carretera.
Tienen algo que las hace especiales.
Llevamos tiempo trabajando con Fabian Cancellara en el desarrollo
de tecnologías que le permitan rodar más rápido.
Él simplemente nos dijo, chicos, quiero rodar con mayor comodidad sobre los adoquines.
Mi objetivo es poder rodar durante más tiempo, a más velocidad, con más potencia,
y sin tener que renunciar a nada.
Lo mejor de todo esto es que lo que nos estaba pidiendo Fabian es lo que desea cualquier ciclista.
Todos los ciclistas quieren rodar con más suavidad, sentirse más cómodos, disfrutar de más estabilidad,
y aprovechar toda la transferencia de potencia.
La Domane es una bici de competición muy completa. Está pensada para las clásicas y se complementa
perfectamente con la Madone ganadora de las Grandes Vueltas.
La Trek Domane dispone de tres tecnologías principales.
IsoSpeed, Power Transfer Construction y la geometría endurance.
Nos centramos en averiguar cómo vibraba el cuerpo sobre la bicicleta,
y nos dimos cuenta de que el globo ocular vibra a una frecuencia entre 30 y 60 hercios, y las manos a 20.
Así que cuando montas en bici, de alguna manera sientes dichas sacudidas y vibraciones.
IsoSpeed permite captar la energía que fluye hacia el cuadro, o hacia el eje de la bicicleta,
y disiparla para impedir que se transfiera directamente al cuerpo.
Esto lo hemos conseguido aislando el tubo de sillín de las vibraciones del resto del cuadro,
de manera que no afecte a las condiciones de manejo.
Barajamos numerosas opciones, y finalmente nos decantamos por el IsoSpeed.
Un sistema que desacopla el tubo de sillín del resto de la bici para obtener más absorción vertical.
Lo más increíble fue cuando desarrollamos los primeros prototipos en el laboratorio y empezamos
con las pruebas de medición, en las que sometimos al sillín a una carga y medimos la flexión,
recreando lo que un ciclista experimenta al pasar por un bache grande.
Nos dimos cuenta de que habíamos duplicado la absorción vertical,
lo que significaba que al enfrentarte a un bache grande, se reducía a la mitad el efecto del impacto,
o al enfrentarte a un bache el doble de grande no notarías la diferencia.
Los ingenieros se quedan inmersos en análisis y gráficos,
pero lo que es realmente importante para nosotros es salir ahí fuera y hacer pruebas con los ciclistas para
comprobar que la teoría funciona en la práctica.
Ahí estaban los corredores, y entre ellos Fabian.
Yo también practico el ciclismo, y poder conocer a Fabian y hablar con él fue todo un lujo.
Así que estaba un poco nervioso cuando le di la bici,
y luego se montó en ella y empezó a probarla pasando por encima de los adoquines.
Era difícil saber lo que estaba pensando.
Le miré a la cara y no dijo ni una palabra.
Y cuando finalmente se bajó de la bici, una gran sonrisa se dibujó en su cara y dijo, sabes qué,
esta es la bici con la que quiero correr la París Roubaix.
Sabíamos que el IsoSpeed era una gran tecnología, pero también sabíamos que no era suficiente.
Queríamos ver qué podíamos hacer con el tren delantero de la bici,
un asunto cuya solución era completamente diferente.
Nos centramos en la horquilla.
Pero no queríamos perder las grandes virtudes de manejo de la Madone,
así que conservamos el tubo de dirección sobredimensionado E2.
Y dijimos, vale, ¿qué podemos hacer para mejorar la horquilla?
Y fue entonces cuando surgió la horquilla IsoSpeed, con una mayor curvatura y un poco más de avance.
Lo que te permite seguir disfrutando de un gran manejo, y gracias al aumento de la curvatura,
proporciona una mejor absorción.
La segunda tecnología que hace que la Trek Domane sea especial es el Power Transfer Construction.
Manejamos muchas ideas y conceptos.
El BB90, el sistema E2.
Es la culminación de muchas tecnologías que garantizan que cada golpe de pedal que de el ciclista
se transfiera directamente a la carretera.
Y lo último que realmente convierte a la Trek Domane en una bici especial es la nueva geometría endurance.
En este caso tampoco queríamos perder la capacidad de manejo de la Madone,
pero queríamos mejorar la bici aún más.
Para que al rodar en una de esas carreras épicas durante seis o siete largas horas,
la bici te ofrezca un mejor rendimiento.
Una de las cosas que hicimos fue alargar un poco las vainas.
Con esto conseguimos aumentar levemente la distancia entre ejes, dándole un poco más de estabilidad.
Logramos algunas de las cosas más importantes que nos propusimos,
pero sabíamos que para desarrollar una bici realmente buena teníamos que fijarnos en los detalles,
y así es como surgió el guía cadenas 3S.
Sabíamos que si éramos capaces de conseguir que la cadena y el sistema de cambio funcionaran
perfectamente, podríamos evitar que al ciclista le fallara la cadena en el momento clave, costándole la victoria.
Cuando los ingenieros de Trek vinieron a mostrarnos el cuadro Domane, pensamos,
¿cómo puede contribuir Bontrager a este proyecto?
Así que nos centramos en los puntos de contacto y en cómo podríamos mejorar el manillar.
El manillar IsoZone lleva integradas unas almohadillas, tanto en la parte superior como en los extremos,
que aumentan la comodidad y reducen las vibraciones de la carretera,
sin incrementar el diámetro global del manillar.
El resultado final es una mejora en la calidad de conducción y la elimininación de las inserciones de gel
o de la cinta de manillar doble.
Si somos capaces de fabricar un producto tan bueno con el que Cancellara ha manifestado "tenía claro adonde
quería llegar, y ahora estoy allí", para el consumidor esta experiencia va a ser incluso diez veces mejor.