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Me llamo Johnny Flores, soy agente inmobiliario y uso un cepillo eléctrico Oral-B.
Me gusta esforzarme por estar sano, me gusta correr, tres o cuatro veces por semana.
No creo que a nadie le guste ir al dentista, pero yo disfruto cuando voy a hacerme una limpieza.
La primera vez que probé un cepillo Oral-B, fue muy…
suave, no era tan… basto como mi cepillo normal.
Para mí, sin dudarlo, fue un momento “¡Guau!” cuando lo encendí la primera vez, era totalmente distinto
a lo que siempre había hecho, con el cepillo manual vas un poco como loco,
y esto resulta… simplemente más suave, casi te sientes un poco cruel,
“¡Toma esto, diente!”, ya sabes, como si dijeras “¡Toma ya!”, y es simplemente…
te sientes bien al hacerlo y, además, sabes que
no te estás dejando nada, porque llegas a cada, a cada uno de los dientes y el cepillo es el que hace el trabajo
y yo, pues, me limitaba a disfrutar.
El cepillo es muy…
se ajusta perfectamente a la mano
y con solo pulsar el botón es como si quinientas personas se pusieran a trabajar con tus dientes y se ocuparan de todo.
Si tuviera que ponerle un nombre a este cepillo lo llamaría el cepillo “Cuidado Total”.
No solo cumple su función, sino que…
también es agradable. Se ocupa de
mis necesidades de higiene, y de mi…
de que mis dientes estén blancos y,
en realidad, se ocupa de todo, eso es lo que hace y eso es lo que me gusta de este cepillo.