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Desde los desiertos de los Emiratos
hasta los vientos helados de las costas noruegas;
desde las montañas más escarpadas hasta las minas más profundas,
los productos Volvo resisten las más duras condiciones de uso,
al igual que las piezas que los componen.
No obstante, incluso estos productos se desgastan y deben sustituirse.
En lugar de obtener un recambio de Volvo
o dedicar tiempo y dinero a reparaciones,
el Sistema de Intercambio Volvo puede ser la mejor solución
y está en consonancia con nuestros valores:
Calidad, Seguridad y Protección del medio ambiente.
Varios estudios demuestran
que el reacondicionamiento en el mundo permite lograr un ahorro de energía
equivalente a la electricidad generada por cinco centrales nucleares.
Todo empieza con esto: un core,
la pieza gastada que es la materia prima del proceso de reacondicionamiento.
En este punto de recogida, se reciben de los concesionarios
los cores de inyectores, alternadores, motores y otras piezas,
que se identifican y se inspeccionan
para garantizar que cumplen con los criterios de calidad
antes de su envío a la planta de reacondicionamiento.
Los cores que no cumplen nuestros requisitos se descartan
y las materias primas se reciclan.
En la planta, los cores se desmontan completamente
para determinar el estado de sus componentes,
que se limpian minuciosamente y se liberan de óxido y corrosión
mediante una limpieza química o al horno antes de su inspección.
Los componentes que cumplen los criterios
se restauran a un estado técnicamente nuevo.
Los que no cumplen con los criterios se sustituyen con piezas nuevas.
Los componentes se organizan de acuerdo con la lista de materiales,
que contiene todos los cambios de diseño para garantizar
que el resultado del reacondicionamiento
cumple nuestras especificaciones técnicas más recientes.
Una vez montados todos los componentes,
el proceso de reacondicionamiento casi está completo.
Pero no sin pruebas minuciosas del rendimiento del producto.
Por ejemplo, los motores tienen que pasar un ciclo de pruebas
que simula las condiciones operativas más duras
mientras se miden varios parámetros de rendimiento.
Por último, se pinta el motor,
con el mismo acabado que una pieza nueva.
Mediante el proceso de reacondicionamiento,
los cores devueltos han recibido una nueva vida
como piezas del Sistema de Intercambio Volvo.
El proceso industrial de reacondicionamiento
minimiza el impacto sobre el medio ambiente
en comparación con el de fabricación,
al reutilizar hasta un 85% del core.
Las piezas de intercambio son técnicamente nuevas.
Tienen la misma calidad, durabilidad y rendimiento.
De este modo, las piezas del Sistema de Intercambio Volvo se ofrecen
con las mismas condiciones de garantía que los recambios genuinos Volvo.
Además, tienen un precio competitivo,
lo que hace que la oferta de intercambio sea atractiva.
Al dar una nueva vida a los cores gastados,
nuestros productos siguen resistiendo
las condiciones operativas más duras del mundo.