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Cuando salí con esta música nueva, la gente creyó que estaba loco,
que era un marciano.
Todo menos un músico de tango.
Mi nuevo tango empezó poco a poco.
Tocaba mucho.
Siempre digo que tengo a alguien por detrás que me empuja en la vida...
y me dice qué hacer. Estoy seguro de ello.
El tango es puramente mediterráneo.
Viene de Italia, de Nápoles, de Génova
y, en parte, del flamenco español y de Cuba.
Pero no se puede decir que venga de África.
Ésa es la diferencia entre Brasil y Argentina.
Los brasileños son extrovertidos y nosotros somos introvertidos.
Por eso el tango es siempre muy triste.
No tiene la riqueza de la música brasileña
la percusión, los tambores y todo eso.
Esa música viene de África, y nosotros heredamos la cultura de Italia y España.
Diría que es más oriental. Es muy introvertida.
Por eso el tango siempre es triste. Nunca es música alegre.
En 1955, en Argentina, el tango empieza a morir.
La razón es que la música de Elvis Presley, Bill Haley, el rock and roll...
empieza a llegar a Argentina.
Y a la generación joven, 16, 17, 18 años,
empieza a excitarle más el rock and roll que el tango.
No les interesa el tango y escuchan rock and roll.
Luego llegan los Beatles, en los años 60, y es el fin del tango.
Pero mi música continuaba. Los jóvenes la entendían porque no era aburrida.
El viejo tango tradicional era muy aburrido.
Se repite, no cambia.
La música no había cambiado en 40 o 50 años, hasta que llegué yo.
Y me llevé el tango tradicional. Es un problema sentimental.
Era como la guerra de uno contra todos.
Estaban todos contra mí en aquel momento, 1954.
Fue verdaderamente horrible.
Amenazaron a mi familia, a mí, a mi hijo y a mi hija.
Una vez me dieron una paliza en la calle porque estaba cambiando la música.
Fue divertido.
Tienes que estudiar música en esta vida, pero también saber defenderte.
Aprender un poco de karate y todo eso es muy importante.
Si decides cambiar la música,
más vale que aprendas algo de boxeo o artes marciales.
Pero quienes me amenazaron entonces quizá hoy sean mis amigos.
Quizá me quieran. Quizá, digo. No estoy seguro.
"Mumuki" es... Alguna gente cree que es una moto japonesa.
No lo es. "Mumuki" es como llamo a mi mujer y a mi perra.
Hay dos féminas en mi vida: mi mujer y mi perra Flora.
Esto se inventó en 1854 en Alemania para tocar música religiosa, eclesiástica.
No tenían dinero para comprar un órgano ni un armonio e inventaron esto.
Se llamaba "bandonium".
y tengo entendido que muchos marineros lo tocaban cuando estaban en la mar.
Así llegó a la Argentina.
Empezaron a tocarlo en los burdeles.
Pero los acordeonistas italianos pronto lo adaptaron para tocar tangos
porque tenía un sonido muy triste, muy aterciopelado.
El acordeón tiene un sonido alegre y este instrumento no tiene nada de alegre.
¿Cómo se toca? ¿Qué se hace con las manos?
Tiene los bajos en la mano izquierda
Y a la derecha es como un violín.
Como un cuarteto de cuerda.
¿No toca acordes?
No en los de uno, como el acordeón. Para un acorde necesitas todos los dedos.
Sólo tenemos cuatro dedos en cada mano, otro para sujetar el instrumento,
y los acordes se hacen cada uno...
Puedes tocar un acorde de ocho notas con él.
Es muy difícil. Con la mano derecha, si tocas una escala,
usas esta técnica.
Y, cuando cierras el do, en lugar de estar aquí, está aquí arriba.
Cambia. La izquierda tiene dos técnicas, completamente distintas de la derecha.
El do empieza aquí y, cuando lo cierras, empieza aquí.
Es diabólico.
La persona a la que le interese aprender este instrumento
debe estar un poco loca.
"Hora cero" lo compuse
cuando tocaba en los locales nocturnos y cabaret de Buenos Aires.
Hacíamos un descanso, pues tocábamos hasta las cuatro o cinco de la madrugada,
y a medianoche salíamos a pasear por la ciudad.
Siempre estaba desierta, no había nadie por la calle.
Lo único que oías era la sirena de una ambulancia o de la policía
y siempre había mucho silencio.
Sólo los pasos de alguien caminando por la calle a esas horas.
Para la gente que viene en Londres, Berlín, Nueva York o Montreal,
es sólo una cuestión de música, de hacer música nueva.
No tenemos sintetizadores en el grupo, sólo una guitarra eléctrica.
Todo es normal: el bajo, el piano...
Es romántica y podría ser una música melancólica, dramática o religiosa.
Tiene un poco de todo.
Hay una variedad inusual en casi todas las composiciones que toco.
Eso es lo que hace que a la gente le interese mi música.
Encuentran sonidos contemporáneos en mi música, y eso es lo que les gusta.
"Nonino" significa "abuelo" en italiano
y mis hijos llamaban así a mi padre.
Así que, cuando murió, compuse esta pieza titulada "Adiós Nonino".
Por eso es como un réquiem.
El tango es una violación en vertical.
Cuando baila el tango,
la pareja está tan junta que parece una violación.
Es lo que sucedía normalmente
cuando bailaban tangos en los años 40 en Argentina.
Yo soy testigo, tocaba con grupos de tango típicos
y veía a los chicos y chicas de 17, 18 años
bailar el tango y hacer el amor.
Mi música contiene todo el tango primitivo, desde los burdeles hasta hoy.
Eso se oye por debajo. Por encima, se oye buena música.
Intento hacer buena música, pero, por debajo, llevo el tango en la sangre.
Se encuentra en la raíz de mi música, en cada momento, en cada segundo,
hay algo de tango primitivo y contemporáneo.
Ésta fue la primera composición que escribí con la intención de hacerla muy apasionada.
Tiene un ritmo muy apasionado y es muy contemporánea.
La escribí hace sólo tres meses.
Es mi composición más reciente.