Tip:
Highlight text to annotate it
X
♪Existe un lugar para nosotros ♪
♪ Un lugar para nosotros♪
♪ Paz, tranquilidad y aire libre ♪
♪ nos están esperando en algún lugar♪
♪ Existe un tiempo para nosotros ♪
♪ Algún día habrá♪
♪ un tiempo para nosotros ♪
♪ Tiempo para estar juntos y para disfrutar♪
♪ Tiempo para aprender ♪
♪ Tiempo para cuidarnos ♪
♪ Algún día ♪
♪ En algún lugar ♪
♪ Descubriremos una nueva manera de vivir ♪
♪ Descubriremos que se puede perdonar ♪
♪ En algún lugar ♪
♪ Existe un lugar para nosotros ♪
♪ Existe un tiempo y un lugar para nosotros ♪
♪ Dame la mano y casi estamos allí ♪
♪ Dame la mano ♪
♪ y te llevaré allí ♪
♪ De alguna manera ♪
♪ Algún día ♪
♪ En algún lugar ♪
Desde que nacemos, nos sentimos atraídos por los animales.
Como nosotros, encarnan la maravilla de vivir sobre la tierra.
Sólo tenemos que observar a los niños para comprender que está en nuestra naturaleza ser amables con los animales.
Como sociedad, respetamos nuestras mascotas y detestamos la crueldad.
Cuando vemos a los animales expresar su felicidad, compartimos su felicidad.
Y cuando sienten dolor, nos estremecemos con su dolor.
Por lo general, somos compasivos.
Sin embargo, alrededor nuestra, oculto a nuestra mirada,
la calidad de vida de los animales ha alcanzado niveles desastrosos sin precedentes en nuestro planeta.
La mayoría de los animales criados por el hombre
-- millones y millones--
viven vidas miserables en las granjas de cría intensiva.
¿Cómo ha podido una sociedad compasiva aceptar eso?
La verdad es que no lo hemos hecho.
No tenía NI idea de que millones de animales fuesen criados en estas condiciones.
En serio, no tenía idea ...y saberlo... supuso un gran desengaño para mi.
Pensaba que la ley protegía a todos los animales de la crueldad.
Eso pensaba, pero después me di cuenta de que estaba muy equivocado.
Casi todos piensan que el hecho de conocer lo que sucedía en negocio de animales de Australia
fue lo que me hizo pasar de ser policía a ser una activista de los derechos animales.
Pero en realidad fue cuando descubrí que los simples placeres de la vida que damos por descontado
libertad, sol, aire libre y movimiento
estaban siendo negados a millones de seres vivos
y que no estábamos cumpliendo con los más básicos deberes éticos que tenemos hacia ellos:
proporcionales una vida que merezca ser vivida.
No podía creer que había vivido 40 años de mi vida sin saber lo que les estaba sucediendo a los animales
Y después me di cuenta
de que en realidad se supone que no debemos saberlo
Porque las prácticas de esta industria solo pueden existir si se ocultan a la opinión pública.
Por cada ser humano en la tierra, hay un número hasta diez veces mayor de animales que se crían al año para el consumo humano.
La mayoría de las personas los ven sólo cuando se hallan bien empaquetados en los estantes de los supermercados.
Pero estos animales viven en algún sitio. ¿Dónde los están escondiendo?
La respuesta, por supuesto, son las granjas de cría intensiva.
Miles de ellos.
Son criaturas muy inteligentes que sienten dolor, y que responden a las atenciones y al cariño si les damos la oportunidad de hacerlo.
Estos animales no son diferentes de nuestras mascotas.
No puedo creer que todavía hoy en día y en esta época millones de gallinas se encuentren recluidas en jaulas sin alguna calidad de vida.
Me horrorizó descubrir que resulta legal que las hembras de cerdo estén permanentemente inmovilizadas en las granjas de cría intensiva.
No pueden ni girarse.
Es como despertarse cada día, solo para sufrir ...
Y cuando pueden ver por primera vez el mundo exterior
-- donde tendrían que haber vivido --
es el último día de su vida pues van camino del matadero.
La humanidad nos ha enseñado que es capaz de una grandeza inmensa.
Se observamos lo que hemos logrado hacer como especie es impresionante.
Pero durante el camino, algunos de nosotros se han olvidado de cómo tratar con humanidad a aquellos que comparten este mundo con nosotros.
En los últimos 50 años,
la industrialización de las granjas ha llevado a que millones de animales que se crían para convertirse en nuestro alimento sean tratados como unidades en una cadena de producción.
Para que los animales quepan en tal sistema, cruel y antinatural, los criadores habitualmente cortan trozos de los cachorros vivos.
Sin anestesia.
Hacinados de la peor manera posible, se les niega desarrollar los comportamientos propios de su naturaleza, precisamente aquellos que les harían tener una vida que valiese la pena ser vivida.
La producción en masa de productos animales ha llevado a abaratar los precios, ha aumentado la demanda, y ha llevado a un sufrimiento animal cada vez mayor.
Pero a los consumidores no les han dicho nunca que los precios más barato significan más cruel y que los animales están pagando un precio terrible por ello:
esos animales, de hecho, han venido a este mundo solo para sufrir.
Pero las consecuencias de las granjas de cría intensiva no las sufren solo los animales.
Según las Naciones Unidas, la cría de animales para productos alimenticios contribuye más al cambio climático que todos los aviones, trenes y coches del mundo juntos.
Y no digamos ya su contribución a la contaminación de las aguas, la extinción de las especies y a casi todas las mayores amenazas a nivel medioambiental.
La realidad es que las granjas de cría intensiva usan más comida de la que producen, lo que supone que haya menos comida para todos los demás.
En el momento actual, cuando casi mil millones de personas sufren de desnutrición, un tercio de los cereales comestibles del mundo se usa para alimentar a los animales de las granjas.
Estos cereales serían bastante para dar de comer a aproximadamente tres mil millones de personas.
¿Entonces por qué el Gobierno no interviene y acaba con esto? Porque los animales no pueden votar.
Pero afortunadamente, no necesitamos de la intervención del gobierno para crear un mundo más benigno para estos animales.
Las elecciones que hagamos pueden devolverles la libertad.
En todo el mundo, las elecciones del consumidor están produciendo un cambio.
Muchos creemos en un mundo sin granjas de cría intensiva.
Yo creo en un mundo sin granjas de cría intensiva.
¿Entonces cómo podemos hacer que esto sea posible?
Las granjas de cría intensiva es la única manera de satisfacer las demanda actual para estos productos
una demanda que nunca habría existido, si hubiéramos sabido come trataban a estos animales.
Ahora que el secreto ha sido descubierto, tenemos la oportunidad de cambiar esta demanda y garantizar un mundo más benigno para estos animales.
Es tan sencillo como negarse a comprar productos de granjas de cría intensiva, y elegir con el corazón.
Así haremos que esto sea posible.
Me niego a comprar productos de granjas de cría intensiva.
Hago que esto sea posible comiendo menos carne.
Elijo no comer carne.
Visita makeitpossible.com para hacer tu promesa personal.
Cuando visites la página web, puedes solicitar un paquete informativo.
Y sobre todo, comparte este vídeo, así que gracias a ti, también otras personas puedan hacerlo posible.
O haz una donación y ayúdanos a que el anuncio publicitario Make it Possible llegue a todo el mundo.
Si queremos ganar esta batalla contra las granjas de cría intensiva, nuestra campaña tiene que ser inteligente e implacable.
Estamos buscando a 5.000 personas que puedan ayudar a financiar Make it Possible durante 2013 y más allá de 2013.
Hay 5.000 de estos animalitos que están buscando un hogar.
Y puedes adoptar uno hoy mismo, suscribiéndote por Internet al fondo para la lucha Make it Possible.
Menos esta de aquí --¡que ya es mía!
La ecuación es simple.
Por cada persona que se informe, por cada vídeo que se comparta,
se está dando el poder de unirse a nuestra lucha y elegir con el corazón a alguien que, hasta ahora, apoyaba sin saberlo las granjas de cría.
Todos los animales merecen que les den una vida que merezca la pena ser vivida, como Lucy aquí.¿No es verdad, Luce?
(Lucy gruñe)
Eso quería decir sí.
Es alguien, no algo.
Este es NUESTRO momento en este planeta.
Imagina por un momento cuál quieres que sea tu legado en esta tierra
¿Queremos que nos recuerden como crueles ...o amables?
¿Egoístas...
altruistas?
¿Despiadados... o compasivos?
Hay muchas cosas en el mundo que no podemos cambiar, pero no en este caso.
Ahora es NUESTRO momento en este planeta.
Escribamos la historia juntos.
Hagamos que esto sea posible.
Hagamos que esto sea posible.
Hagamos que esto sea posible.
Hagamos que esto sea posible.
Nos necesitan ahora. Haz tu promesa en la página web makeitpossible.com �