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Como mandarte una postal a ti, que eres residente del mundo entero...
Horizonte, que el planeta nos colorea en los sueños detrás de los mares,
Noche, que al salir de la luna en donde sea nos hace suspirar primero.
Intento hacer un mensaje con el idioma universal y de estos lares,
No sé a donde viaja tu alma, pero un hogar sincero tiene de seguro,
Ver nuestros mares de sal como suave nieve, probar el moca argentino,
Encantarse en los prados de panamá, en Brasil probar un fruto maduro,
No sabría de donde mandarte una postal, si desconozco tu destino,
Tengo una foto pequeña de una familia charrúa, en una playa hermosa,
Admiro las palabras del mago de una mano, que encontró su camino,
Recorrer las palabras al viento y darte de Bolivia una bella rosa,
Intentar ciegamente hacerte una postal, parece tan imposible,
O más bien te explicare como es que esta, tu postal significa una cosa,
Donde estoy, donde quiero que tu vayas, donde es para hacértelo tangible,
El recuerdo prestado de algo que se que quizá, no veras con tus ojos,
Serían mis palabras, haciéndote cercana a creer que todo ya es posible,
Otra postal, la invitación tras gaveta de recuerdos a tus antojos,
No supe hacia donde escribirte, por eso conservo tantas postales,
Recuerdos de mi tierra buena, esa donde los atardeceres son rojos,
Intentan invitarte a ti, de un mundo distinto con promesas verbales,
Si, aunque no te acostumbres con solo una postal, podrías aun tú sorprenderte,
Así es el mundo de la poesía, así es el pasaporte mundial que tú vales,
Si veo una postal única, quizá es la que iluminan tus ojos al verte.
Hoy tu pelo ondulado viaja lejos por el viento, haciéndolo lectura
Amanecer, que escribe letras por el mundo poco a poco sin que te des cuenta,
Sol, que iluminas inmenso los días del alma de la viajera pura
Tengo lista la imagen de la postal, que un poeta cada noche frecuenta,
Aquella escrita en libros viejos, que no solamente hablan del sentimiento,
Como miradas o los viajes por ese instante, que al poeta alimenta,
O describirlo tenue, como el mundo de las letras que hoy te presento,
No sé por dónde iniciar tu postal, si por la anécdota o por tu mirada,
Veo al principio en mi mente, los poemas de los poetas españoles,
Esos que traen, unas golondrinas de Bécquer y su loca enamorada,
Recuerdos de teutones escritos, tras la niebla de Hermann Hesse y sus soles,
Tengo certeza la poesía es esta razón, que te deja viajar por el mundo,
Intento subirte al aeroplano de la poesía y dejarte los controles,
Recorras cada ser, cada letra y cada sentimiento en lo más profundo,
Seas por fin residente del mundo que conozco y que se que no has viajado,
Ese mundo fiel que los novelistas, autores y lectores inundo,
Escribir una postal parecía tan fácil, antes de haberte encontrado,
No sé de donde precisamente, pero intuyo que de una postal saliste,
Lo más seguro es que el destino, también nos envía correo certificado,
O aun más aun te buscaba seguro cuando tú, su postal apareciste,
Quizá eso explica mujer, que tras el océano tienes esa alma viajera,
Una que ya sin duda alguna, escribe esa increíble postal que hoy hiciste
Titulo. Aunque no te acostumbres. Por Jork
Escribo a ti, desde el lugar donde convergen la coincidencia y la espera,
La verdad me gustaría hacerte sonreír, aunque mi lenguaje no comprendas,
Los arboles densos crecen mucho aquí, mas cuando esta la noche efímera,
Aunque no te acostumbres, a la poesía que hacen tus ojos y no me entiendas,
Me tocara aprender italiano y la próxima robarte una sonrisa,
Aquí es lugar lleno de letras a cada suspiro, para que trasciendas,
Romper esquemas y contar algo inolvidable con tan solo una risa,
Intente viajar con la inspiración tuya, aquí muchas veces antes,
Aunque por fin te conozco, como conocía el pequeño instante en la brisa,
Me despido mandándote un beso en la frente y mis augurios incesantes,
O más bien invitándote a mi hogar, por si un día decides aun acercarte,
Si, la poesía es esa postal, ahí es donde nacieron tus ojos brillantes.