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Lo que tengo claro es que la identidad es simple
y compleja.
Y que siempre está cambiando.
La identidad es sobre pertenencia.
La identidad es sobre nuestra auto-percepción,
y nuestras relaciones con los demás.
Identidad es una de esas cosas que
por un lado es absolutamente clara,
y por otra es absolutamente oscura, sucia y densa.
Una de las cosas que más me conecta con la identidad son
todas esas múltiples formas que escogemos para identificarnos.
Soy esposa.
Soy madre.
Soy negra.
Soy acuario.
Soy una ex-porrista.
Soy profesora, soy estudiante.
Y cuando no estoy en Estados Unidos,
soy americana.
Y todas estas cosas componen mi identidad y me hacen sentido,
y ustedes pueden oír estas identidades y pueden
conectar con ellas o no conectar con ellas,
basados en sus propias experiencias personales,
basados en su historia.
Pero la única forma de conocerme de verdad, de realmente entenderme,
es escuchando mi historia.
Uno de los momentos más impactantes que he tenido mirando una película
fue cuando estaba viendo la película Avatar.
Y no fue por la emoción, ni fue por la bestia voladora,
tampoco por el pelo que se conectaba con la bestia,
no fue nada de eso.
Aunque eso fue súper cool.
Todo tuvo que ver con el hecho que
escuché un particular saludo.
Dijeron "te veo",
y dentro de esta frase habían tantas emociones,
que me sentí completamente conectada.
Sentí como si entendiera exactamente lo que eso significaba.
En la película no le dieron otro significado, ni algún contexto, o nada relacionado con la película
pero yo sabía instintivamente que eso era increíblemente importante.
Y recuerdo haber tocado a mi marido y haberle dicho
"realmente entiendo eso",
"yo comprendo eso",
"yo quiero eso".
Y creo que en el corazón de toda interacción humana
lo que realmente deseamos
es poder ver,
y ser vistos
auténticamente.
Un día estaba manejando en mi auto y escuché una canción de India Arie,
que se llama "Yo no soy mi cabello".
La letra dice "yo no soy mi cabello",
"no soy esta piel",
"yo no soy tus expectativas",
"Oh no"
"Yo no soy mi cabello",
"Yo no soy esta piel",
"Soy el alma que vive dentro".
Y mientras escuchaba la letra,
me emocioné tanto que empecé a llorar,
y no podía ver el camino, así que tuve que detener el auto
para poder
reponerme.
Porque me sentí tan conectada con la historia en esa canción
que de verdad sentí
por la primera vez en mi vida había alguien
que está diciendo exactamente lo que pienso y lo que siento en mi día a día.
Porque mi historia tiene
todo que ver con
mi cabello,
y mi piel,
y el alma que vive dentro.
Y cuando pienso sobre qué es lo que quiero compartir con la gente,
sé
que la verdadera ventana al alma de una persona
es su historia.
Así que los invito a dar un vistazo
a través de mi ventana,
para que tal vez, solo tal vez, puedan empezar a verme como realmente soy.
Nací y crecí en el sur de Chicago.
Y para mi esto se relaciona con música, sonidos y luces,
callejuelas y niños jugando en las calles,
y todo eso fue muy positivo para mi.
Algunas personas escuchan
Chicago y piensan en violencia y pandillas, y sí
había de todo eso a mi alrededor
pero no era "todo" lo que había a mí alrededor, así que no
lo utilizo como parte de mi identidad personal.
Una de las cosas que realmente formó mi identidad
fue como mientras veía televisión, películas
y miraba las revistas y que esas imágenes que continuamente me bombardeaban
eran imágenes con conceptos sobre belleza,
y esa "belleza" no era
representativa de mi belleza.
Y mientras miraba estos comerciales y escuchaba los
anuncios diciendo
"Toda mujer quiere un cabello dócil y vivaz"
y la primeras veces que escuché esto,
yo decía "yo no tengo un cabello dócil y vivaz
así que ni siquiera sé de lo que me estás hablando".
Pero después de la cincuentava, noventava y después del millón de veces que escuché
"cabello dócil y vivaz"
y veía a estas mujeres caminando por las calles con su cabello flotando,
y cada vez que giraban sus cabezas
sus cabellos se movían en cámara lenta
y las mujeres se daban vuelta y cerraban un ojo
y movían su pelo tras sus orejas, comencé a pensar
"puede que haya algo especial en este cabello dócil y vivaz".
Fue así como comencé a formar esta imagen de mi misma
y de este "cabello dócil y vivaz",
por lo que mi mamá empezó a alisarme mi pelo.
Uno de mis momentos favoritos mientras crecía era de sentarme
en las rodillas de mi abuela o de mi mamá en la cocina,
y mientras estaba sentada, ellas comenzaban el proceso de alisarme el pelo
a través de un peine a presión,
un peine de hierro que se calentaba en una fuente de calor
hasta quedar muy caliente
y cuando empezaba a humear era ahí cuando estaba listo para ser puesto en
mi pelo, para así lograr
peinarlo y alisarlo.
Y cuando mi mamá me peinaba el cabello, me contaba historias
y mágicamente
mi pelo estaba liso.
Y así estaba lista para salir y tener mi "cabello dócil y vivaz"
y poder girar mi cabeza, mirar hacia atrás y cerrar un ojo
¡y funcionaba!
por un rato.
Hasta que empezaba a correr y jugar, y comenzaba a sudar y a revertir el proceso,
o si empezaba a llover,
o si un día había mucha humedad y se enrulaba nuevamente
hasta verse así.
Entonces todo eso que decían
del "cabello dócil y vivaz"
realmente no funcionaba para mí.
Lo más cercano que llegué a tener un "cabello dócil y vivaz"
fue cuando mi mamá trenzó todo mi cabello
Y pensé que eso era algo especial, cariño, porque ella lo había trenzado por completo y en las puntas
habían pequeñas pelotitas
y solo ahí fui capaz de caminar por las calles
y al girar mi cabeza,
mi cabello me seguía y también me golpeaba en la cara y me dolía un poco,
¡pero se movía!
porque ven que ahora no se mueve,
y estoy bien con ello.
Pero me tomó mucho tiempo sentirme así.
Cuando estaba finalizando la secundaria,
mi tía me inscribió en el concurso de belleza "Miss Black Teen Pageant"
y pensé
"Está bien, no se si quiero hacer este concurso pero puede que todo salga bien".
pero mi madre dijo "¡¿y qué vamos a hacer con tu pelo?!"
y pensé "OK, este es el momento perfecto, la oportunidad perfecta...
"para alisarme el pelo químicamente".
Entonces decidí alisarme el pelo y existe todo un proceso químico
para dejarlo liso
entonces comenzamos a echarle encima todos los químicos
y de repente
mi cabeza empezó a arder.
"Mamá..."
"es normal que esto arda?"
Y ella dijo "Bueno, solo un poco puede que pique, pero solo un poco".
Y yo le respondo "no, no, ¡esto quema!"
y mi hermana dice "está bien
solo necesitas dejarlo procesar un ratito más".
Y yo dije "no, está quemando
¡necesitan quitármelo!"
"¡que alguien me lo quite!"
"¡está caliente!" y sentí eso por todo mi cuerpo
que empecé a temblar
y finalmente mi hermana dice "Ok, está bien, ya procesó, vamos a lavarlo"
Así que fuimos al lavamanos
y empezamos a lavar mi cabello y el agua helada se sentía tan bien,
y luego empecé a ver mechones de cabello
cayendo por el lavamanos y yo dije
"¿es normal que pase eso?"
y mi hermana decía "bueno puede que pierdas un poco, pero es parte del proceso natural".
Mi hermana acababa de obtener
su licencia de belleza, entonces estaba
probando cosas conmigo en realidad.
Entonces mientras yo
miraba hacia arriba y empecé a terminar mi cabello, estaba liso.
y yo decía "oh, esto va a ser tan bueno, voy a estar en un escenario"
caminando así,
en frente de todos los jueces esperando que fuese suficiente
la cosa que haría que yo
fuese la reina, ¿verdad?
Y después que mi hermana peinó mi pelo, cuando despertamos la mañana siguiente
y todo lo que sentía era un cuero cabelludo rugoso,
y habían puras heridas en todo mi cabello y lo único que no tenía
era las puntas de mi pelo
así que pasé por el concurso de belleza,
sintiéndome un poco insegura porque no solo mi pelo no rebotaba ni se movía conmigo
pero también estaba pegado a mi cuero cabelludo.
Logré hacer que pareciera algo,
para poder hacer este concurso,
pero solo recuerdo como si debiera haber una forma más fácil.
Años más tarde me casé
con un hombre blanco
y solía tratar de esconder mi cabello y su textura natural de él.
Así que usaba pelucas, me trenzaba, me alisaba el pelo
pasaba dos horas los fines de semana tratando de arreglarlo
lavándolo y todo cuando el no estaba.
Un día vuelve a la casa temprano después que estoy saliendo de la ducha
Salgo y el me ve y me siento congelada
Oh oh...
porque mi pelo se veía tal como ahora
y el me detuvo y decía "oh Dios"
"Tu pelo es hermoso, ¿por qué no lo usas así?"
Y yo dije
"¡No puedo hacer eso!"
"La gente va a pensar que estoy loca".
"Tu no entiendes".
"Esta no es la manera en como se supone tengo que verme,
para algunas personas, se verá desordenado".
"No se ve peinado".
"No puedo hacer eso".
Y cinco años más tarde, finalmente terminé de peinarme el cabello.
cortándolo todo
y estando completamente OK con mi pelo tal cual es, porque vivía en Houston,
y estaba increíblemente húmedo todo el tiempo
y en el momento en que terminaba de alisarme una parte de mi pelo
este lado se enrulaba de nuevo Y yo decía "¡maldición!"
tenía que hacer el otro lado, volver a alisarlo y este lado se volvía a enrular de nuevo,
y finalmente dije "olvídenlo".
Dejaré que mi pelo haga lo que hace naturalmente, y estaré completamente bien con eso
La única cosa
James Baldwin, autor y escritor, dijo
que la única cosa que te dicen sobre ser *** es que es algo terrible de ser.
Mientras crecía solía escuchar cosas como "Si eres blanco, estás bien",
"Si eres café ¡quédate!"
"pero si eres ***",
"retrocede".
Esos son los mensajes que escuché mientras crecía, así que el aceptar
mi pelo, mis facciones y color de piel
fue una experiencia muy difícil para mi y fue por lo que tuve que
continuamente buscar en mensajes e imágenes, y en distintas formas
para poder validarme.
Para poder verdaderamente sentirme como si fuese digna.
Una de las experiencias más dolorosas que recuerdo sobre mi color de piel
fue cuando mi primo y yo fuimos al cine
en un lugar llamado Mall Ford City, en el lado sur de Chicago.
Estaba muy segregado, así que sabías donde se suponía que debías estar
y en donde no debías estar.
Y mi primo y yo, siendo la juventud rebelde que éramos,
fuimos a un lugar donde probablemente no debimos haber estado.
Fuimos al cine en esta área llamada Ford City
y cuando la película terminó, era invierno, así que estábamos esperando el bus
e hicimos bolas de nieve, empezamos a tirarlas entre nosotros
Riéndonos a carcajadas
y diciendo "ya, ya, ya, para, para".
y habían unos jóvenes blancos que se acercaron y dijeron
"Ya, ya, ya, paren, paren... negros".
Y nosotros dijimos "como sea, cállate"
y ellos dijeron "cállense... negros".
Y finalmente mi primo y yo ya habíamos tenido suficiente, así que empezamos
a hacer bolas de nieve y arrojárselas a los niños
Y fue como "a ver... ¿qué?"
porque eran más pequeños que nosotros, así que no estábamos asustados
Entonces lo que pasó fue que ellos dijeron
"OK, se arrepentirán".
Y se fueron corriendo.
y luego comenzaron
a volver y cuando los vimos regresar estaban regresando con
chicos adolescentes grandes y comenzaron a correr tras nosotros, diciéndonos cosas.
Por suerte el bus estaba llegando
así que nos subimos al bus y ellos empezaron a atacar el bus con sus bolas de nieve,
y recuerdo haber pensado
¿por qué?
¿simplemente porque somos negros?
Y en todo el viaje a casa mi primo y yo estuvimos muy callados,
y no hablamos mucho al respecto,
porque creo que en nuestras cabezas, estábamos tratando de asimilarlo
y aún tratando de alcanzar y encontrar ese sentido de orgullo de lo que éramos
para traerlo a la superficie porque en ese momento, esos chicos
nos lo habían quitado.
Hay una canción
de Billie Holiday,
escrita por un profesor de colegio judío
llamada "Fruta extraña"
Y la letra dice
"Los árboles del sur producen una extraña fruta"
"sangre en las hojas",
"y sangre en la raíz".
"Un cuerpo *** se columpia"
"en la briza sureña".
"Frutas extrañas colgando de los álamos".
Esa canción es sobre la tradición de
los linchamientos
de la gente negra en el sur.
Hasta este mismísimo día no me gusta ir a los bosques o parques
no porque algo me haya pasado a mí,
sino porque he escuchado las historias que allí era donde
la gente era linchada.
He escuchado las historias de que
allí fue donde hombres fueron arrastrados,
o mujeres fueron arrastradas para ser violadas,
para ser cortadas desde el pecho al estómago,
y colgadas.
Entonces cuando nos mudamos desde Houston a Tulsa, Oklahoma,
No sabía nada sobre Tulsa, así que comencé a hacer investigaciones
y lo único que seguía apareciendo
eran los "Disturbios racistas de Tulsa",
Y mientras más supe de los "Disturbios racistas de Tulsa", es que había una comunidad llamada
La Wall Street Negra.
Esta es una comunidad afroamericana increíblemente adinerada
en 1921,
Tenían sus propios
museos, tenían sus propias firmas de abogados,
sus propios hoteles,
sus propios
restaurantes, sus propias tiendas de abarrotes, firma de abogados,
Y era una comunidad próspera que estaba generando mucho dinero
en 1921.
Y había una comunidad blanca justo afuera que continuaba mirando
lo que estaba pasando en esta área
y su envidia creció y creció.
Y como usualmente pasa había una mujer blanca que había dicho que había sido violada
por un hombre ***
así que un grupo de hombres blancos
hablaron sobre lincharlo.
Así que algunos de los adinerados
e inteligentes
hombres negros de la comunidad tomaron sus rifles y fueron a la prisión
a la cárcel y dijeron
"no habrá un linchamiento hoy".
"Si este hombre es culpable que pague las consecuencias,"
"pero no habrá un linchamiento hoy."
Y la comunidad blanca dijo como se atreven venir y decirnos
qué vamos a hacer con este niño.
Los argumentos comenzaron el arma de alguien se disparó,
y boom, empezaron los famosos disturbios racistas
donde por primera vez hubo terrorismo en suelo americano.
La comunidad afroamericana fue completamente demolida,
quemada hasta el piso.
No tan solo por las armas que fueron disparadas, por la turba que entró a la comunidad negra,
sino porque se subieron a sus avionetas agrícolas y volaron por sobre el área
lanzando bombas molotov y quemando los hogares de las personas.
La razón por la que cuento esta historia es porque cuando llegué a Tulsa, Oklahoma
Aunque esto fue hace noventa años aún está esa separación en la ciudad.
Entre blanco y ***, y no hay sanación realizándose.
Así que cuando llegué quise encontrar un lugar para mi,
pero rápidamente descubrí que era invisible.
Ralph Ellison
Autor y escritor dijo
"Yo soy un hombre invisible".
"Soy invisible porque la gente se rehúsa a verme".
Yo me sentía así.
Y no quería más de eso. Lo único
que quería era conectar con la humanidad de alguien y quería tener la sensación
de ser capaz de ser vista de nuevo.
No termina ahí. Estoy bendecida de tener hijos que verdaderamente se sienten como si
tuvieran amigos de todas partes.
Hay promesa y esperanza,
y quiero dejarlos con una cita,
El contar historias es un hilo tejido en lo profundo de nuestras vidas
nuestra conciencia y humanidad.
Tiene el poder de traer entendimiento entre las personas del mundo.
Escucha y cuenta
He contado mi historia.
¿quién sigue?