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¡Papagena, Papagena, Papagena!
¡Mujercita, pichoncita, hermosa mía!
¡Es inútil! ¡Ay, la he perdido!
¡Yo nací con mala suerte!
He hablado, he hablado... ¡gran error!
y por eso me lo tengo bien merecido.
Desde que probé aquel vino...
Desde que vi a esa bella mujer...
¡mi corazón arde en lo más profundo!
¡Pellizca aquí! ¡Pellizca acá!
¡Papagena, mujercita de mi corazón! ¡Papagena, pichoncita querida!
¡Es inútil, no sirve de nada! ¡Estoy cansado de mi vida!
La muerte pone fin al amor, cuando quema tanto en el corazón.
Adornaré este árbol...
y me colgaré del cuello,
pues la vida me desagrada; buenas noches, mundo cruel,
tan mal me tratas y no quieres darme una bella niña.
Todo ha acabado, voy a morir, bellas muchachas, piensen en mí.
Si alguna quiere apiadarse, antes de que me cuelgue,
¡entonces no lo haría!
Digan simplemente "sí" o "no"...
¡Ninguna me ha oído,
todo está en silencio!
¿Eso es entonces lo que quieren?
¡Papageno, valor! ¡Termina ya con tu vida!
Bueno, esperaré aún un poco, pero sólo hasta que cuente uno, dos y tres.
¡Uno...!
¡Dos...!
¡Dos y medio!
¡Tres...!
¡Pues bien, hasta aquí llegué!
Puesto que nadie me detiene,
¡buenas noches, mundo cruel!
Deténte, oh Papageno, y sé sabio; se vive una sola vez, que eso te baste.
Ustedes hablan bien, y bromean bien.
Pero si su corazón ardiese como el mío,
también andarían buscando muchachas.
¡Toca tu carillón, eso te traerá a tu mujercita!
¡Había olvidado mis campanitas mágicas!
¡Resuena, carillón, resuena! Debo ver a mi querida muchacha.
¡Resuena, carillón, resuena! ¡Tráeme a mi muchacha! ¡Resuena, carillón, resuena! ¡Tráeme a mi mujercita!
¡Papageno, mira a tu alrededor!
¡Pa... Pa... Pa...!
¡Pa, Pa, Pa, Pa, Pa, Pa, Papagena!
¡Pa, Pa, Pa, Pa, Pa, Pa, Papageno!
-¿Ahora eres toda mía? -¿Ahora soy toda tuya!
-¡Bien, entonces sé mi mujercita! -¡Bien, entonces sé mi pichoncito!
Qué felicidad cuando los dioses concedan hijos a nuestro amor, ¡nuestros queridos niñitos, nuestros pequeñitos!
¡Primero un pequeño Papageno!
¡Y luego una pequeña Papagena!
¡Y luego otro Papageno!
¡Y luego otra Papagena!
-¡Papageno! -¡Papagena!
Será la más grande de las dichas,
-cuando muchos, muchos Pa, Pa, Papageno, -cuando muchos, muchos Pa, Pa, Papagena,
sean la bendición de sus padres.
Será la más grande de las dichas,
- cuando muchos, muchos Pa, Pa, Papageno, - cuando muchos, muchos Pa, Pa, Papagena,
¡Será la más grande de las dichas!