Tip:
Highlight text to annotate it
X
Esta es la increíble historia de mi hermana, Kelcie, y de su prometido, Larry.
En el secundario, Larry era la estrella del equipo de fútbol y Kelcie era su mayor fan.
Ella lo apoyó cuando se entrenaba, cuando sufrió muchas lesiones
y lo extrañaba cuando, en verano trabajaba como bombero voluntario.
Ella lo esperaba en la línea de meta de todas sus carreras,
y veía todos sus partidos desde la grada.
Eran más que unos chicos que se querían en el secundario: eran íntimos amigos.
El 10 de marzo de 2010, Larry me enseñó el anillo que usaría para pedir la mano de Kelcie la semana siguiente
cuando él y toda mi familia estuvieran juntos en Disneylandia.
Pero todo cambió aquella noche cuando lo atropelló un conductor borracho cuando volvía a casa.
Después de pasar meses en coma, los médicos no estaban seguros de que Larry fuera a despertar
pero nosotros no pensábamos lo mismo.
Lo que no sabíamos es que esto era solo el principio de una batalla.
Con la ayuda de Kelcie, la familia de Larry y mucha gente que lo apoyaba
Larry decidió emprender su recuperación.
Kelcie empezó a trabajar en el centro de recuperación al que iba él.
así que tenía la oportunidad de ayudarlo a mejorar absolutamente todos los días.
Tres años después, Larry progresó notablemente, y Kelcie seguía estando a su lado.
Larry nunca se olvidó de su anillo ni de sus planes de proponerle matrimonio a Kelcie,
así que con algo de ayuda por parte de su familia y la de Kelcie
decidió llevar a cabo su plan, exactamente con aquel mismo anillo que me había mostrado años atrás.
De todos los cuentos de hadas que hay en el mundo, no se me ocurre ninguno más mágico que el de Kelcie y Larry.
Aunque Larry no pudo proponerle matrimonio en Disneylandia
aún tiene la oportunidad de casarse con su maravillosa princesa en el lugar más mágico del mundo.
Hagamos su sueño realidad.