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El primer viaje del Papa a Polonia fue duro.
El gobierno era aún comunista, ...
...el sindicato Solidaridad estaba subiendo y la visita de Juan Pablo era combustible para ese fuego.
El gobierno presionó mucho a la prensa.
Por ejemplo, hacían casi imposible fotografiar al Papa ...
...dejándonos muy lejos de donde era la misa...
... e instalando plataformas para nosotros tan lejos del altar que parecía que estábamos fotografiando un lanzamiento espacial.
Esto duró dos semanas, un maltrato constante.
Yo estaba en una misa en el campo...
...y tenía todos los accesorios que me había traído colocados en la cámara...
que eran un objetivo de 400 mm con un convertidor TC 1.4, un duplicador sobre él,
...y con todo esto el Papa seguía teniendo el tamaño de un guisante.
Para empeorar aún más las cosas, estaba disparando en una fuerte tormenta.
Para mayor desgracias, yo estaba allí trabajando para Newsweek, lo que significaba que no tenía contactos.
Time tenía la pista interior, porque ellos tenían contratado un fotógrafo en Roma
Entre sus principales virtudes no estaba la fotografía.
Eso sí, sabía cómo trabajar en el Vaticano.
Tenía el lugar conectado.
Allí estaba yo sin ninguna fotografía que hacer, así que recorrí el altar.
Y allí, a no más de 15 metros del Papa, estaba el fotógrafo de Time.
Lo que me indignaba no era lo cerca que estaba,
...sino el hecho de que a su lado había un cardenal tapándole con un paraguas mientras él hacía las fotografías.
Me puse de humor de perros.
Me di cuenta de que tenía pegado a mí a otro fotógrafo...
...cuando las barandillas que utilizábamos para las cámaras empezaron a moverse.
El tipo estaba fuera de sí, fotografiando como loco, y la plataforma entera temblaba.
Me di la vuelta dispuesto a soltarle algo a alguien...
y de pronto me detuve.
Tenía como una Novosiberskoflex, o alguna cámara del Este...
...con un objetivo que no alcanzaba ni la mitad de distancia que el mío.
Era una cámara de un sólo disparo atada con un cordón disparador que había pegado al objetivo.
Él no tenía mano derecha.
Enfocaba con la mano izquierda, sujetaba la cámara con el muñón,
...y entonces apretaba el cable con la mano izquierda.
Después daba la vuelta a la cámara y avanzaba el obturador con el muñón.
La barandilla temblaba por todas estas maniobras.
Ese hombre trabajaba enfervorizado.
Éste era su Papa, su momento, su país.
Estaba haciendo fotografías que luego contaría a sus nietos.
Yo estaba allí de pie,
...con una tienda de fotografía entera colgando del cuello...
...trabajando para una de las publicaciones internacionales más importantes...
y me había permitido el lujo de dejar de trabajar malhumorado.
Me sentí avergonzado.
Volví a coger la cámara.
La pieza más importante de vuestro equipo que tenéis en la mochila...
...es vuestra actitud.