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¡Hola a todos!
Tengo que contaros una gran noticia antes de pasar a las Mejores repeticiones de la semana.
¡Ya podéis participar! Habéis oído bien.
En la descripción tenéis un enlace al vídeo donde explicamos los pasos que debéis seguir.
Y ahora, ¡veamos los premios!
Calentamiento
Empezamos el calentamiento en Noroeste, donde un equipo le saca una gran ventaja al otro.
Tras solo 5 minutos, 6 carros empiezan a capturar la base.
Solo queda un enemigo, un Matilda adormilado que sigue reponiéndose de las vacaciones.
Parece una presa fácil, ¡pero resulta que es todo lo contrario!
Los invasores disparan y embisten contra el Matilda, e incluso tratan de intimidar a la osada máquina… pero esta ni se inmuta.
En absoluto.
Nadie logró destruir el intrépido carro antes de que terminase la batalla.
Si el Matilda hubiese devuelto el fuego…
En fin, se capturó la base, así que cambiamos de tercio.
Próxima parada, Puerto.
Nada más empezar, una G.W. E 100 apunta hacia un lugar habitual para artillerías, dispara… y elimina una Object 261.
Pero justo después, la destruyen a ella.
Sí, ha sido una baja mutua de artillería en apenas 40 segundos.
¿A que ha molado?
Volvamos a verlo.
La G.W. E 100 dispara, la Object 261 ve la trazadora, devuelve el tiro… y ambas artillerías se hacen pedazos.
Concluyamos el calentamiento en Live Oaks.
Tras muchas comilonas de Año Nuevo, nuestra estrella decide usar un Pz. I C y formar pelotón con artillerías de nivel IX y X.
¿Y qué sucede?
Que el pequeño Panzer se las ve con enemigos de nivel IX y X.
“Pues vale, ¡no me dan miedo!”, piensa el Pz. I C, que se marcha a explorar.
Pero los hombres no se limitan a detectar enemigos.
¡Toca atacar!
¡Anda, un Waffenträger!
¡Tenemos una víctima!
Después de las fiestas, ¡todo el mundo se siente como un oso!
Nuestro protagonista da vueltas alrededor del Waffenträger y le hace cosquillas con su pequeño cañón.
El tiovivo prosigue hasta que el atormentado cazacarros alemán por fin cae.
El Waffenträger se marcha a casita y el Pz. I C recibe una ronda de aplausos de todos los espectadores.
Acabamos el calentamiento y pasamos a las nominaciones.
As de batalla
El As de batalla de la semana es el jugador sten0312, que usa el famoso cazacarros alemán StuG III.
El mapa es Tundra.
La batalla empieza con normalidad.
El StuG dispara cuando puede e incluso destruye un Pz. IV.
A pesar de su contribución, tras 5 minutos se queda sin aliados.
La puntuación es de 5 a 14.
Muchos nos vendríamos abajo en esa situación, pero no nuestro StuG.
Para él, es un reto que acepta con todo su coraje de alemán.
Diez contra uno.
Un BT-7 se pone a tiro y cae fulminado.
Luego, un incauto SU-85 se lleva un billete de ida al garaje.
Ahora, un Wolverine y un KV-1 se acercan por la derecha.
El insensato cazacarros estadounidense deja la cobertura del edificio, pierde la oruga con el primer tiro del StuG y se va a descansar con el segundo.
El KV-1 seguramente lo acompañaría, pero nuestro StuG tiene que moverse: la artillería no está despistada.
Nuestra estrella huye por poco de los obuses, pero encaja un golpe del carro pesado soviético.
¡Uf! Daño nulo, y tampoco se ha quedado sin oruga.
¡Qué suerte! El KV-1 parece muy enfadado y avanza de frente.
¡Tamaña impertinencia no será perdonada!
5 bajas y quedan 6 enemigos.
Cambio de ubicación para evitar a la artillería.
De nuevo, la aterradora soledad de Tundra.
El StuG espera un poco y llega a una buena posición.
¡Enemigo detectado!
El Pz. 38 (t) se desintegra.
El KV-1 también recibe daño, pero se pone a cubierto.
Asomará ese bellaco, o no…
El astuto StuG intuye que lo están rodeando.
¡Y tiene razón!
5 segundos después, un Marder 38T acecha por detrás.
Hay que ponerse agresivos.
Nuestro StuG dispara contra el Marder y carga, evitando los obuses.
Otro disparo y una embestida.
Menuda combinación:
2 tiros y un directo.
Pero no te detengas, o te detendrán a ti.
El StuG busca más enemigos y halla a un M7.
¡A por él!
Buena maniobra para evitar el tiro.
Sin tiempo para recargar, el M7 se convierte en la octava víctima del StuG.
Nuestro protagonista se apresura a volver por donde vino y se topa con un T49 y una SU-122A.
Más vale no luchar contra dos rivales a la vez.
¿Por qué no ocultarse tras la montaña?
Ahora hay que hacer salir al T49… pero hay otra opción.
La artillería está quieta y nuestro valiente cazacarros la ataca súbitamente.
Logra otra baja, pero el T49 le pisa los talones.
El estadounidense dispara y falla.
¡Excelente!
El StuG tiene el tiempo justo para dar media vuelta.
¡Venga, rápido!
El StuG pierde la oruga, devuelve el tiro e inflige daño.
Y otra vez.
El T49 logra penetrar el blindaje del StuG a la tercera, pero ya no importa: ¡ha quedado hecho añicos!
Solo queda el KV-1 y nuestra letal máquina alemana no piensa detenerse.
La presa se ha convertido en cazador.
Solo necesita un lugar favorable.
Sube por la colina y espera.
¡Objetivo detectado!
El desprevenido KV-1 avanza tranquilamente, sin saber que el StuG lo tiene a tiro.
El cazacarros falla y revela su posición… pero el KV-1 lo ignora.
“Si no hace daño, no hay problema”, piensa el soviético.
“¿Que no hago daño?
¡Pues toma!”.
El KV-1 por fin se dispone a luchar... Pero queda expuesto, pierde una oruga, dispara sin tino y lo destruyen a base de bien.
Última para la saca y el valiente StuG se lleva 2.500 monedas de oro por su tenacidad.
¡Felicidades!
Explorador
El Explorador de la semana es el jugador Anger_Killer.
Hacía tiempo que no recibíamos repeticiones merecedoras de este título,
y encima, no ocurre en Malinovka.
Estamos en Autovía, batalla estándar.
Nuestro héroe se mete con su pelotón y su E 25 en una batalla de nivel X.
No es una situación propicia.
Aun así, un buen comandante trata de ayudar como pueda.
Nuestro osado explorador pone rumbo a la ciudad.
Se oculta en los arbustos y sus actos compensan enseguida.
¡El enemigo ni siquiera puede llegar a la ciudad por culpa del atento ojo alemán!
Con mucha calma, el E 25 sigue detectando enemigos, y sus aliados destruyen 2 carros pesados británicos, un IS-8 y un Löwe.
En los momentos adecuados, el cazacarros alemán se mueve de una cobertura a otra, avanzando hacia la base enemiga.
Los enemigos detectados caen uno a uno y nuestro protagonista no encaja ni un disparo.
Tampoco necesita disparar.
Los enemigos estallan como globos en el cumpleaños de un erizo.
Con una puntuación de 9 a 5, nuestro E 25 por fin dispara y elimina a un FV215b.
Tal como van las cosas, no era necesario;
lo hace por echarse unas risas.
Resultado: casi 12.000 puntos de daño tras detección, el logro Patrulla de servicio y el merecido título de Explorador de la semana.
¡Bien hecho!
Defensor
El Defensor de la semana ha sido el jugador Sergeandes, con el clásico T-34-85.
Al principio de la batalla, parte a ayudar a sus aliados de las colinas, sin saber lo que le espera.
Pero lo primero es lo primero.
Se produce un choque a medio camino de la base enemiga, pero nuestra estrella no se apresura a exponerse al enemigo.
Entretanto, sus aliados del otro flanco caen como moscas.
Los contrincantes tampoco están siendo muy cautos.
Mientras el T-34-85 espera con paciencia, otros carros están despedazándose unos a otros.
El enemigo se abre paso hasta la base aliada y destruye a una indefensa artillería.
Nuestro héroe se marcha enseguida de las colinas y se aproxima a la bandera de su equipo.
El T-34-85 destruye a un invasor.
Se retoma la captura, pero un T-34-85 no puede detectar enemigos desde tan lejos.
Decide irse de la colina y avanza hacia el círculo de la base.
El T-28 vuela por los aires al instante.
Ahora toca ocuparse del estadounidense.
No es un adversario peligroso.
Aquí viene el T-150.
Esto se pone serio y no quedan aliados para cubrir al valiente carro medio soviético.
Esto es la historia de siempre:
hay que hacerlo todo sin ayuda.
El T-34-85 da un rodeo y se encuentra con un SU-100 enemigo.
Decide esperar, pero la línea roja de captura lo obliga a ponerse más agresivo.
Da otro rodeo…
Eh, hola, SU-100.
Un par de disparos y el cazacarros es historia.
Cuando nuestro héroe llega a su destino, la base está casi capturada,
pero un proyectil alcanza su blanco en el último instante.
Tras varios disparos, el carro pesado enemigo recibe su billete al garaje y nuestro T-34-85 se dispone a castigar a la artillería.
Sin embargo, estos vehículos no son trastos oxidados, y ¿adivináis qué ve nuestro carro soviético de camino a la base enemiga?
Bingo: la línea roja de captura.
Ha llegado la hora de usar el superordenador del T-34-85, montado con clavos y goma de mascar.
Los complejos cálculos revelan que lo mejor es ir primero a la base enemiga, destruir la M41 y luego volver pitando a la bandera aliada.
¿Y sabéis qué?
Este superordenador funcionará con tarjetas perforadas, pero también con nervios de acero:
la captura vuelve a frenarse en el último momento y la artillería enemiga se queda humeando junto al resto de desdichados invasores.
Eliminar al último enemigo no es más que un trámite.
La SU-8 no tiene escapatoria.
Nuestro héroe ya ha recibido un montón de logros y una buena dosis de adrenalina.
Lo único que falta es que le concedamos su merecido oro y el título de Defensor de la semana.
Invasor
El Invasor de la semana ha sido Ahmadinejad con la artillería estadounidense de nivel IX, la M53/M55.
No es muy usual que una artillería capture una base, y menos que se lleve este galardón.
Aun así, cualquier vehículo puede plantar cara hasta el final, sea un carro o una artillería.
Todo depende de la integridad del comandante.
Encomendarse al azar también ayuda un poco, desde luego.
Aunque la M53 se ha esforzado, el enemigo avanza por todos los frentes.
Nuestra estrella se niega a esperar en la base a que la destruyan, así que pone rumbo a la bandera enemiga.
El Maus ha hecho bien atrayendo las miradas enemigas, pero la captura no ha terminado.
La M53 necesita consolidar su ventaja.
En esta ocasión, la clave es confiar en la suerte y no rendirse, aunque no queden proyectiles y haya tres rivales en camino.
De repente, la artillería sale a su encuentro.
Pero ¿qué es esto?
¿Se trata de una astuta maniobra, o es que el “farolómetro” se ha disparado?
Nadie lo sabe pero, mientras tanto, aparece la Object 212.
Apunta, dispara… ¡y falla!
Un Panther se apresura a enviarle un regalo antiblindaje a nuestra estrella, pero falla por poco.
¡Base capturada!
Solo puedo añadir que no hay forma de acertar si no se dispara.
La voluntad de hierro, la capacidad de adaptación y una combinación de audacia y suerte
por parte de nuestra artillería le valen el título de Invasor de la semana.
Mejor repetición de la semana
Por último, la categoría principal: la Mejor repetición de la semana.
Esta vez, el premio es para DarkAngel1991 y su T21.
Pero no nos anticipemos y fijémonos en nuestro héroe, que está en la ladera central del mapa Campo del Oeste.
Desde tiempos remotos, la Escuela de la exploración inteligente está en discordia con la Escuela del patapum parriba.
Los pupilos de ambas disciplinas se enfrentan en batalla.
La acción es breve pero explosiva… gracias al compartimento de munición del T-50.
Nuestro protagonista, cual astrónomo, descubre un Comet.
Aunque es un hallazgo intrigante, el consejo académico de la colina debe volver a asuntos terrenales.
El T21 contribuye con eficacia.
Los vehículos enemigos se vuelven al garaje con prontitud y hay que buscar nuevas víctimas.
Un T-43 y el Comet de antaño hacen su aparición.
El carro medio soviético logra ocultarse, pero el británico es menos afortunado.
El T-43 no tarda en exponerse, al igual que un Borsig.
Ambos caen enseguida.
Justo a tiempo para ocultarse.
Las fuerzas enemigas se presentan en la meseta.
El T-34 comete un error de juicio y una serie de precisos disparos lo reducen a un montón de metal humeante.
¡Artillería a la vista!
La G.W. Panther logra escabullirse, pero en vano.
Nuestro gallardo explorador se desembaraza de la unidad germana y decide regresar a la base, eliminando de paso a un SU-122-44 y un IS-3.
No obstante, el último adversario se niega a rendirse y trata de defender su bastión.
El T21 logra hacer mella en el IS-6 mientras este se bate contra un Super Pershing.
El carro pesado soviético hace gala de su superioridad.
Un momento, ¿por qué no ha venido a ayudar aún el último aliado del T21?
Resulta que está atrapado tras los restos del IS-3.
El T21 valora sus probabilidades contra el IS-6, vuelve a fijarse en el maltrecho Super Pershing y ve las muestras de desesperación en su chasis.
No, jamás abandonaría así a un camarada.
¡Prepárate, bellaco!
Nuestro héroe reúne todo su valor y consigue salvar al soldado Pershing.
¡Y justo a tiempo, porque el IS-6 se aproxima!
El T21 aprovecha la oportunidad mientras su aliado encaja el fuego enemigo.
La retaguardia del IS-6 sufre un gran daño.
El colérico carro pesado incluso empieza a arder, pero logra extinguir el fuego y conserva sus últimos 27 puntos de vida.
¡Otro impacto! Y... ¡Sí!
El IS-6 ha caído y el T21 logra su octava baja.
Ha sido una victoria milagrosa que bien merece un premio en oro y el respeto de los espectadores.
No es habitual ver a un explorador capaz de detectar a los vehículos enemigos, sobrevivir a la batalla,
ayudar a sus aliados en situaciones desesperadas y, por último, resultar crucial en el desenlace.
Eso es todo por hoy.
Si queréis participar, haced clic en el vídeo de avance de la parte derecha para descubrir cómo,
pero acordaos de darle a Me gusta y de suscribiros si queréis ver más.
Espero que pronto os veamos a todos en las Mejores repeticiones de la semana.
¡Nos vemos!