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El terremoto de Haití
Más de 200.000 fallecidos,
más de 2 millones de personas desplazadas
y la destrucción casi total de la capital, Puerto Príncipe.
La ONU y sus agencias inmediatamente se apresuraron
a ayudar a las personas heridas o atrapadas en los edificios derrumbados
y la comunidad internacional se unió para ayudar a proveer
agua potable, alimentos y saneamiento.
Ha pasado un año
pero todavía gran parte de los escombros permanecen.
A pesar de que las condiciones básicas de vida han mejorado,
la infraestructura del país todavía tiene
que ser reconstruida empezando de cero.
Jean Max Bellerive, Primer Ministro de Haití.
«No hay esperanza para las personas que
están sentadas frente a su tienda,
a la espera de recibir, agua de las personas
que la distribuyen con un camión, o alimentos o un regalo de Navidad.
No se puede construir una sociedad así»
La comunidad internacional se centra ahora
en ayudar a los haitianos a fortalecer sus servicios policiales y de seguridad,
y trabajar hacia el progreso social y económico.
La educación es también una prioridad
y muchos niños están de regreso en la escuela.
El Secretario General Ban Ki-moon, elogió
la resistencia y determinación del pueblo haitiano
y reiteró el compromiso de la ONU en la construcción
de un futuro seguro, próspero y estable para Haití.
Para vídeos en directo de la ONU visite www.un.org/webcast