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La fiesta de homecoming es una vez al año.
Hay una competencia en la que aquel que tenga la cinta decorativa más grande
es anunciado en la asamblea de la escuela.
Se transformó en algo que otorga estatus, donde las personas
intentan sobresalir.
Y pensé que mi escuela preparatoria podía hacer algo con esa tradición exagerada
para que la población de Sudán tenga agua limpia.
Mis padres son increíbles.
Me quisieron mucho.
Mi padre gana suficiente dinero.
Supongo que tuve la infancia y el desarrollo perfectos
que el mundo dice que debes tener,
la forma perfecta de crecer.
Descendí de un plano procedente de una ciudad donde
la mayoría de las madres conducen un lujoso Lexus
y la mayoría de los niños recibe un automóvil nuevo para su cumpleaños número dieciseis.
Descendí de un avión y vi que la mayoría de las personas caminaban.
Pasamos en automóvil por un pueblo y vi a una niña bañándose en el medio de la calle
porque no tenía dónde más hacerlo.
El olor era desagradable.
Las casas estaban hechas con residuos.
Vi eso
y me pregunté cómo Dios puede permitir tanto dolor, tanto daño, tanta angustia
para estas personas.
Y comencé a mirar mi propia vida y la de mi comunidad.
¿Y si nos preguntáramos cómo permite Dios
que estemos tan distraídos?
Si cambiáramos la pregunta por: "¿Cómo permite Dios que seamos tan acaudalados?"
Es terrible ver toda esta pobreza,
pero Jesús dice que Él vive en los pobres.
Ellos deben confiar en Él completamente y de corazón.
Jesús es alegría.
Todo lo que yo poseo es solo una dicha pasajera.
Desde que nací, mi madre y mi padre
me han leído historias de la Biblia
y han orado conmigo.
Han sido tan extraordinarios que, a medida que fui creciendo,
fueron dejando espacio para que yo me apropiara de esa fe.
Estaba tomando el almuerzo con un amigo,
mirando las cintas decorativas.
Podríamos utilizar esta tradición para algo genial.
¿Y si alguien donara el dinero
destinado a su condecoración y, en cambio,
comprara un distintivo que dijera: "Envié mi condecoración a África"?
¿Y si nuestra escuela preparatoria de clase media blanca hiciera algo
con esta tradición exagerada para darle agua limpia a las personas de Sudán?
No creo que importe si tienes un montón de dinero
o no.
Todo ser humano, en lo profundo de su alma, busca algo más
que lo que se ve.
Lo que Jesús significa para mí...
Es quien apaga la sed en última instancia.
No hay otra forma de decirlo. Jesús es la máxima alegría
para mí.
Eso es lo que intento describir por medio de este proyecto.
En 2007 Blake comenzó "Hope For África" En su Escuela. El Club recaudó mas de seis mil dólares por la venta de distintivos en la fiesta "Homecoming"
Co ellos pagaron dos pozos en Sudán del Sur que actualmente proveen agua limpia, diariamente a más de diez mil personas.
Me llamo Blake Mankin y Yo soy segundo.