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Para mí los eSports son sobre todo una oportunidad de ser el mejor.
Esa es mi motivación principal.
Nada más me importa.
Virtus.pro es un equipo profesional creado con un objetivo: ganar.
Tenemos una actitud muy profesional al respecto: es como nuestro trabajo
y nuestra relación es muy formal, de miembros de un equipo con responsabilidades, no de amistad.
La amistad está en la base, por supuesto, y es importante para la moral del equipo.
Recuerdo muy bien nuestra primera final LAN: llegamos a Kiev y nos encontramos por primera vez con nuestros compañeros.
Antes solo habíamos jugado por internet.
Nos conocimos, hablamos un poco... y perdimos.
Durante mucho tiempo fuimos considerados "los eternos aspirantes",
porque en año y medio no pudimos alcanzar el primer puesto en ningún torneo importante.
Logramos romper esa racha en agosto del 2013 cuando ganamos la segunda temporada de la Liga de Wargaming.
Nos alegramos, claro, aunque no estábamos exultantes.
Pero la cosa cambió cuando, en la tercera temporada, se presentó nuestro principal rival, Team Dignitas, y les vencimos.
Entonces nuestros chicos sí se emocionaron.
Estaba claro que llevaban esperando la victoria mucho tiempo y nos alegramos mucho.
Cuando nos enfrentamos a una final importante, nuestro entrenamiento es el doble o el triple de duro.
Acudimos a la base del equipo en Moscú, entrenamos duro con todo el grupo y pasamos mucho tiempo juntos.
Nuestro entrenamiento tiene dos partes.
La primera es individual y trabajamos sobre determinadas posiciones en el mapa.
La segunda parte es un entrenamiento en formato 7x42 contra otros equipos.
Solo tenemos un objetivo: ser los números uno.
Será duro, pero creo que es una meta realista.
Estamos listos para jugar contra cualquiera en cualquier momento, no nos importa quién sea el adversario.
Jugamos contra carros, no equipos.
Cuando vamos a la batalla y vemos carros, tenemos que destruirlos.
Los nombres y los emblemas que lleven no importan.
En teoría, si perdemos unos cuartos de final o una semifinal y acabamos entre los perdedores no afecta a nuestro rendimiento.
Creo que tenemos muchos menos problemas de estabilidad psicológica que la mayoría de equipos.
Por así decirlo, ahora World of Tanks es mi trabajo y mis familiares lo aceptan.
Si estoy jugando en casa entonces estoy trabajando.
Todos lo entienden así.
Al principio todo el mundo piensa que eres un jugador que pierde demasiado tiempo con juguetes inútiles.
Cuando empiezas a ganar torneos y dinero empiezan a tomarte en serio.
Empiezan a apoyarte y decirte que es tu decisión, tu elección.
Una ventaja de los eSports, incluido World of Tanks, es la comunicación.
Especialmente cuando vas a un torneo LAN y conoces a jugadores de otros equipos.
Es algo genial, un ambiente muy positivo que no hay que perderse.
En invierno me gusta hacer snowboard y en verano ir a nadar.
Hago ejercicio al aire libre, no voy al gimnasio ni nada.
Las barras paralelas y las dominadas son suficientes para mí.
Vigilo mi alimentación y procuro cuidar de mi salud.
Nuestro equipo se desarrolla con rapidez y ahora mismo aún hay aspectos en los que podemos, y queremos, mejorar.
Lo más importante es estar motivado.
Si alguien lo está, mejora.
El progreso es innegable.