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... y volvemos ahora con el caso del Asesino Cuántico.
Le preguntamos al Prof. Buhrman, un experto en mecánica cuántica,
cómo escapar de este asesino fuera de lo común.
Es importante no interferir de ninguna manera con el estado cuántico.
Cualquier observación externa hará que colapse a un estado clásico
y cabe la posibilidad de que sea el malo,
a no ser que sepas exactamente lo que estás haciendo.
Así que ten cuidado,
¡tu ignorancia te puede convertir a ti en un asesino!
¿Hola?
Erwin, me acabo de bajar del tranvía y creo que hay alguien siguiéndome.
¿Qué? ¿Siguiéndote?
Es Amsterdam, ¡aquí nadie sigue a nadie!
En serio Erwin, me está siguiendo.
¡Le estoy viendo, se está acercando!
Erwin, por favor, no cuelgues hasta que llegue a casa, por favor.
Vale, no cuelgo. ¡Pero cálmate!
¡Me ha quitado la bufanda!
¿Qué está pasando? Catherine, ¿me oyes?
¿Me oyes, Cat?
¡Cat!
Si escuchas esto, es que no has sido envenenada.
Tranquilízate, te van a rescatar.
Tranquilízate, te van a rescatar.
Tranquilízate, te van a rescatar.
Está dentro.
Dentro de la caja.
¿Qué le has hecho?
Nada, y algo.
Toma la llave. Ayúdala, si sabes lo que haces.
Yo no soy el Asesino Cuántico,
¡los ignorantes abren las puertas por mí!
¡Y no os preocupéis por ella! Creo que existe un universo donde aún está viva...