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Qué tal a todos, a los que no saludé
Estos fueron días especiales para mí...
Como algunos sabrán, arrancó la radio de allá de Cantilo, de City Bell;
y bueno, por ahí en un modo medio experimental, pero estamos empezando a hacer programas.
Y me toca a mí la ingratísima, la terrible tarea de hacer la locución y de decir algunas cosas que ahora están pasando que...
por primera vez en mi vida, y yo jamás me imaginé que esto pudiera pasarme,
quebrantándome mientras salía al aire.
Chicos: esto es increíble, las cosas que están pasando.
Ya veníamos charlando un poco de lo que era esta ley del matrimonio antinatural,
como la podíamos llamar, como cristianos:
de la que algunos se enorgullecen y se alegran.
Las noticias de estas cadenas de suicidios terroríficas, que ocurrieron en Salta,
protagonizadas por chicos de la edad de ustedes:
que como no tienen la luz de Cristo, se adhieren, siguen a cualquier liderazgo que les proponga algo,
y la propuesta era muerte.
Pero era una propuesta:
y ellos, entre no tener propuesta y tener una propuesta demoníaca prefirieron...
lo que ustedes ya saben.
¿Se acuerdan de que hablamos el primer mensaje?: Principio de Dolores.
En el segundo hablamos del rapto: ahí mandamos una pausa a ese tono tan apocalíptico
que es inevitable, porque tiene que ver con la época que nos tocó en suertes vivir.
El misterio de la iniquidad, eso que está trabajando las conciencias,
que suena raro, son palabras raras, misterio, iniquidad, es como muy místico, muy espiritual.
Pero es concreto, es concreto: ustedes lo ven en la vida de las personas que a ustedes los rodean seguramente.
No es cuestión de meternos en los manuales de teología o cosas raras;
esto se ve en el nivel, en el llano, a nuestro alrededor, en la gente que nos rodea.
Por ahí se están viendo algunas manifestaciones muy extremas de lo que es este accionar de Satanás sobre las conciencias
al que llama Pablo el misterio de la iniquidad, que se nos viene
-a nosotros no, a ellos - al mundo, se le viene la noche.
Es una época... complicada la que se está acercando para el mundo.
Pero para nosotros se acerca la gran esperanza;
nosotros tenemos otra clase de visión, otra clase de perspectiva,
y hoy pese a ese cuadro que ven ahí, vamos a hablar de cosas un poco más alentadoras, hoy.
Hoy tenemos que hablar de cuál es nuestra prioridad
y de qué es lo que nos espera a nosotros, que es lo que Dios nos garantiza a nosotros
-Dios es un Dios de garantías, no sé si saben: es un Dios de promesas.
Cuando Dios dice algo, es sí y amén, porque sabemos que se va a cumplir,
y Dios tiene unas promesas increíbles para nosotros si nos atrevemos a aceptar el desafío, y soportar.
Soportar: no suena lindo.
Uno quiere decir: vamos a conquistar el mundo, vamos a ganar al mundo para Cristo,
y Dios nos dice soporten, soporten hasta el fin.
Porque va a venir una oleada que ni les cuento, y algo de eso ya estamos viendo.
No es tan fácil ser creyentes en esta época.
Fíjense: uno está en el dilema, en la radio, ¿no?
De decir: hasta qué punto dar testimonio, de qué manera dar testimonio, cómo hacer, cómo encararlo...
porque es una época que tiene como una coraza frente al Evangelio,
y uno no sabe por momentos como entrarle a este tiempo de conciencias bloqueadas,
encapsuladas en el error, a las que el mismo Dios dice: "es imposible entrarles".
Porque cuando la persona se cierra, Dios no entra.
No entra: hay sobre esto mucha doctrina y mucho error en el cristianismo, en el sentido de que Dios va a convertir.
¡No! Al que no se quiere convertir, Dios no lo convierte nada.
Pero ahí estamos nosotros.
Y hoy vamos a hablar de nuestra esperanza, de nuestra prioridad, donde está nuestra prioridad,
donde está nuestro valor, lo que a nosotros nos hace despertar cada mañana,
trabajar, estudiar, hacer cada uno lo que tiene que ser.
Nuestra prioridad... vamos a ver: tenemos una fiesta, nosotros, en común.
Íbamos a hablar de eso.
Hoy vamos a dejar un poco de lado toda esta cuestión... la cuestión "más terrenal" de Apocalipsis.
Por eso, ahí van a ver: lo primero que me preguntaron es ¿qué significa eso de "nivel cielo, nivel tierra"?
Las cosas van a empezar a suceder, desde este momento, desde el rapto de la Iglesia, en dos niveles diferentes.
Y eso es lo que vamos a ver...
Nosotros estamos invitados a una fiesta.
Todos ustedes están invitados a un casamiento. - Amén.
Vamos a Apocalipsis, capítulo 19.
Los que saben, ya se habrán dado cuenta de hacia dónde iba el juego.
"Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya!
"Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro;
"porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación,
"y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella.
"Otra vez dijeron: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos.
"Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron en tierra y adoraron a Dios,
"Quien estaba sentado en el trono, y decían: ¡Amén! ¡Aleluya!
"Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes.
"Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas,
"y como la voz de grandes truenos, que decía:
"¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina!
"Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria;
"porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.
"Y a ella se le ha concedido..."
Estos somos nosotros, la "esposa del Cordero", la Iglesia.
Ahí estamos nosotros; a esa fiesta estamos invitados. Por eso les decía recién...
"Que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente;
porque el lino fino es las acciones justas de los santos."
¿Qué tal? ¿Les gusta la fiesta?
¿Les gusta la fiesta a la que están invitados? "Guau."
A esto es a lo que nosotros estamos invitados; este es el momento que estamos esperando.
Esto va a acontecer después del rapto,
y después de un momento que vamos a tener también que atravesar, es ese momento
en el que vamos a comparecer ante el tribunal de Cristo, ¿no?
Esto también está, está todo.
Cuando vayamos a la presencia de Dios, vamos a tener la fiesta de reunirnos con él, para estar más juntos que nunca;
y también vamos a tener un momento de "glup",
si es que no estamos haciendo las cosas del todo bien.
Creemos en Cristo, lo aceptamos como nuestro salvador,
lo recibimos como el señor de nuestras vidas, pero por ahí hay actitudes,
hay cosas, hay olvidos -digamos- negligencias:
todas cuestiones que después Dios va a decir:
"Mirá que acá podrías haberlo hecho de otra forma."
Y nos van a resultar, por momentos, en vergüenza, si es que caemos en esto, ¿no?
Todo depende de cómo obremos en la tierra.
El juicio de Cristo no es para condenación de nadie.
Pero es un juicio que va a presidir el propio Jesucristo,
del que va a resultar vergüenza -si hicimos las cosas mal-
o premio, honra, honor, delante de los ángeles y de Dios, si es que hicimos las cosas bien, como Dios quiso;
si fuimos, como dice la Biblia, "siervos inútiles", que no hicimos nada más que lo que Dios nos decía.
Si nuestra vida estaba de acuerdo con eso, vamos a ser honrados por Dios;
si nosotros proclamamos la palabra de Jesucristo, por ejemplo, sin avergonzarnos,
Dios se va a enorgullecer de nosotros delante de los ángeles del cielo.
Y los que esconden el nombre de Jesucristo, los que no proclaman la palabra de Dios,
los que tratan de no decir Jesús, sino decir, "el de arriba", "el que te dije"...
¿Vieron que ahora se usa mucho, en canciones, decir "yo lo busco de él, lo estoy buscando, lo necesito";
o, incluso, aunque es una canción que nos gusta mucho, esa La niña de tus ojos,
nunca queda claro que el que habla es un ser humano, a su Dios:
de hecho es un hombre el que canta, y dice "soy la niña de tus ojos"?
No es "tener la mente podrida", sino tener en cuenta que, cuando uno no explicita que le está cantando Dios...
piensen ustedes en el resultado de poner esta canción en una radio que uno pretende, por ejemplo, que llegue a oídos de la gente del mundo.
Es un problema, porque no se entiende. No se entiende.
Y hay muchos cantantes cristianos que están haciendo esta clase de música con... ¿cómo podemos decirlo?
- Con metáforas... sí, con metáforas. Pero, una música con evasivas, con semi-, con insinuaciones, eso quiero decir;
que es indirecta, elíptica, que "no va al grano", que no dice "Jesús, sos mi Señor".
Sino que dice: "Hay alguien, yo tengo un amigo que siempre me ayuda", y cosas así.
De hecho, un satanista puede agarrar esa canción y volverla, y aplicársela a otro referente. Glup.
Hay canciones de Satanás que nadie sabe que lo son, por ejemplo, Amigo *** José,
Aclaro que se trata de una cumbia - es de los 90, 80, una versión de una más vieja todavía.
Dice: "Que sos un diablo, yo lo sé"...
Pero no cualquiera se da cuenta de que en una parte de la canción se dice eso,
Y canta: "Amigo *** José..."
Los Cadillac compusieron una canción que, si vos no lees que el título,
El satánico doctor Cadillac, podés llegar a cantarla tranquilo,
sin saber que todo lo que dice de esta persona
- le dice "vos sos esto, vos hacés aquello, vos hablás durante toda la noche, vos hablás sobre mi vida como tu papá..."
¡"Tu papá" es Dios! ¡Le está hablando al diablo!
Bueno: todo esto, ¿a qué va?
A que muchas personas se esconden en nombre de Jesucristo.
Están empezando a unirse a la gran confusión en la que en este momento está todo el mundo.
Todo esto va a ser llevado ante el tribunal de Cristo.
¿Quieren que vayamos para donde se hablan estas cosas? Vamos.
Primero, vamos a ir a Romanos 14:10:
"Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano?
"O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano?
"Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo."
Todos nosotros, los cristianos.
El mundo tiene otro tribunal.
Mientras... miren: vamos a ver un poquito el esquema es que así se entiende por qué todas estas cosas.
En realidad es simple, el afiche que tenemos nuestras espaldas.
Desde ya, acá está el esquema que veíamos el otro día;
de acá hasta acá llega el esquema que vimos la otra vez.
Lo demás es... bueno, este es el primer mensaje.
El misterio de la iniquidad atraviesa todo, hasta el final de la historia.
Es el obrar de Satanás, así que atraviesa todo, toda la historia.
Y hoy ¿qué queremos ver?
Bueno: especialmente yo quiero concentrarme en esto que vamos a pasar después de ir con el Señor en cuerpo y alma
-hecho acerca del que ya hemos hablado:
nos vamos con cuerpo y alma a la presencia del señor-;
y ahí, con cuerpo y alma y todo,
vamos a comparecer ante el tribunal de Cristo por todo lo que hayamos hecho o dejado de hacer.
Las dos cosas. Está todo, no están sólo...
Uno, por ahí, piensa, en los pecados,
no sé... mirar pornografía, insultar, hablar irrespetuosamente a mis padres,
no sé... enojarme sobremanera, revolear cosas, dar portazos, esos pecados positivos.
Pero también hay pecados negativos.
A veces Dios te dice anda y háblale, minístralo de parte de Dios; ora por él.
¿Tiene una enfermedad?
Ora, yo quiero manifestarle mi poder, quiero hacer un milagro, tengo el poder.
El milagro no lo vas a hacer vos.
Y si yo dejo de hacer el milagro, vos no tenés de qué avergonzarte; soy yo el que obra o deja de obrar.
Vos andá y ministrá.
Para eso te mandé, para eso estás en el mundo. No seas chambón...
Entonces, Dios nos va a llamar la atención por todo lo que hayamos hecho mal,
o todo lo que hayamos dejado de hacer bien.
Todo eso vamos a pasar nosotros en ese tribunal de Cristo,
mientras el mundo, acá abajo, va a estar enfrentándose con otra clase de juicio:
un juicio que va a ser de condenación, y sin vuelta atrás.
Otro pasaje más sobre el juicio de Cristo, 2 de Corintios 5:
"Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo..."
Un tabernáculo es una carpa, como si fuera una carpa iglú: una pequeña tienda.
2 de Corintios 5, estamos leyendo...
"Sabemos que si nuestra morada terrestre [esta tienda que es nuestro físico corporal, nuestro cuerpo], se deshiciera,
"tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos.
"Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial
"pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos.
"Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo
[en esta carpa] gemimos con angustia;
"porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos,
"para que lo mortal sea absorbido por la vida.
"Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu."
¿Qué quiere decir con todo este razonamiento?
Que actualmente tenemos un cuerpo pasajero;
nuestro cuerpo de ahora es transitorio. Estamos de paso.
¿Vieron que las personas que son nómades,
por ejemplo los indios, no viven en casas de material ni en casas de piedra ni en refugios subterráneos,
sino que se hacen una rudimentaria construcción de pieles, una carpita,
de modo que puedan levantar eso, y salir, en cuanto surja la necesidad de emigrar hacia un lugar mejor?
Así son los nómades, los peregrinos, los que están de paso.
Y nosotros estamos de paso en este mundo.
Y nuestro físico, esto que podemos ver ahora, es todo pasajero,
hasta que seamos revestidos del físico que Dios quiere darnos que es un cuerpo espiritual, espiritualizado, nuevo, diferente.
Algo de eso veíamos cuando hablamos del rapto, ¿se acuerdan?
"Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos en el cuerpo,
estamos ausentes del Señor
"(porque por fe andamos, no por vista [ninguno de nosotros puede ver al Señor con sus ojos]);
"pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor.
"Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle agradables.
"Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo,
"para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo."
O sea, atenti. Como cristianos, estamos libres de nuestros pecados.
Sabemos que no nos vamos a ir al infierno.
Jesús pagó el precio de nuestras maldades;
si creemos, recibimos esa vida que es el regalo más increíble que pudiera haber dado Dios a la humanidad.
Una salvación gratis, sin necesidad de hacer nada, de dar nuestras vidas que teníamos que darlas,
pero a la vez eran vidas sucias, manchadas e indignas.
Deberíamos morir por nuestros pecados,
pero nuestras vidas mismas eran un sacrificio desagradable a Dios, sangre impura, sangre manchada con impureza.
Entonces, Jesús se dejó matar por nosotros siendo hombre perfecto;
él pagó el precio de nuestras maldades. Creyendo eso, vamos al cielo.
O sea que, miren a dónde va a parar la justicia de Dios: a Jesucristo.
Al inocente, al Cordero.
Por eso aparece la palabra "Cordero" en Apocalipsis, siempre que se habla de la obra redentora de Jesús.
Cuando dice "Cordero", nos está recordando que él derramó su sangre por nosotros siendo puro,
siendo perfecto, siendo inocente, y siendo Dios hecho hombre.
Miren si no es serio en esto.
Es como para tomárselo en serio, y como para alegrarnos con la alegría sobrehumana que nos da Dios,
por haber recibido semejante regalo.
Pero recibimos este regalo; y después, ¿qué hacemos con nuestras vidas?
¿Qué hacemos con nuestro tiempo, con nuestras palabras?
Son un capital las palabras, lo que nosotros hablamos;
con todo eso estamos influyendo sobre el mundo.
Si influimos de parte de Dios, vamos a ser recompensados, acá lo dice: sea bueno, o sea malo...
También con las palabras podemos desbaratar muchas cosas buenas.
Y ustedes saben muy bien que es mucho más fácil destruir una casa que construirla;
Con el derrumbe, en Villa Urquiza, se enteraron que tarda menos de un segundo en tirarse abajo una casa.
En cambio, en construirla se tarda más tiempo.
Y con otras palabras, a veces desbaratamos lo que venimos haciendo de bueno durante mucho tiempo.
¡Razón de su obra para ser cuidadosísimos!
Dios nos ha dado un capital inmenso, que también son nuestras palabras.
Se hace mucho énfasis en los hechos, pero las palabras también son hechos.
(Otro día vamos a hablar de eso, es un lindo tema.)
Otro pasaje más que habla del juicio de Cristo está en 1 de Corintios 3:10. Dice:
"Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima;
"pero cada uno mire cómo sobreedifica.
"Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo."
Él, Jesucristo, es la base de la Iglesia.
No es una doctrina, ni una institución, ni un pastor.
Los pastores van y vienen.
De hecho, cuando fallece un pastor en una iglesia, viene en su reemplazo otro pastor.
Jesucristo es el fundamento.
"Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera..."
Escuchen cómo va bajando, ¿eh?
Oro primero, plata -que saben ustedes que es más barata que el oro, menos valiosa que el oro-,
dice oro, plata, piedras preciosas; después dice madera...
después dice heno, hojarasca
-las cosas menos valiosas que hay, lo que uno barre y tira a la basura o lo quema...
"La obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día
[es el día del juicio de Jesucristo] la declarará, pues por el fuego será revelada;
"y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.
"Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa.
"Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego."
¿De qué está hablando, acá? De con qué predicamos, de cómo predicamos.
Esta es una época donde hay mucha gente muy preparada, y con hermosas buenas intenciones:
psicólogos, escritores, peritos en comunicación,
que se están dedicando a predicar el evangelio... en realidad ya no están predicando el evangelio, están predicando...
si alguno sobreedifica con material innoble, con algo que no está sacado de la palabra de Dios, Dios va a quemar eso.
Dios manda fuego sobre eso, Dios va a probar.
No está hablando acá de condenación ni de infierno,
sino de un fuego que va a poner a prueba cuál fue nuestra obra, con qué predicamos, con qué material.
Si predicamos con material noble, con obras nobles, y con palabras nobles, sacadas de las Escrituras, eso permanece.
Todo lo que uno haya querido añadir para Dios es hojarasca, y eso lo va a quemar Dios.
Y si todo nuestro ministerio se basó en hojarasca, en pura palabrería, en humanismo, en psicología,
acá la Palabra dice que vamos a ser "salvos pero como por fuego".
Dios es así. Dios nos da todo.
Miren cuántas páginas de sabiduría, de perfección y de oro.
No es necesario que agreguemos nada de nuestra cosecha.
Teniendo lo mejor de lo mejor, ¿vamos a estar añadiendo algo que es nuestro?
No; no sirve. Además, va a tener consecuencias esto;
no va a ser sin consecuencias si alguno en su ministerio agrega algo de sí mismo sin rendirse a Jesús;
algo de su carne, de su entendimiento, donde se predica "con astucias".
Carlos Annacondia decía: "Hay hermanos que organizan torneos de fútbol, y choripanes, y asado,
"y después, prédica. Eso es ir con astucia.
"Yo hago como Pablo -decía Annacondia-, yo voy con la Palabra:
el que la quiera recibir, bien; y el que no, pues que se vaya a su casa."
¿Cómo los vamos a estar atrayendo con un cebo de engaño?
¡Pero esto es lo que se está viendo nuestros días!
Grupos de música que atraen con golosina espiritual, con bonitos sonidos y nada de mensaje.
Hoy hablábamos, justamente, con Roque, en la radio de esos músicos que hacen entretenimiento para las masas,
y que ponen unas letritas tan livianitas que se pueden comparar a las de Diego Torres,
o a las de Maná, o a las de cualquier grupo no cristiano.
Y no están transformando las vidas porque no pronuncian el nombre de Jesucristo,
que es sobre todo nombre y que tiene poder.
Aunque estemos en el siglo XXI, y conforme avancen los tiempos va a tener más poder:
porque se acerca la consumación de los siglos.
No estamos hablando de nada más que de eso: se acerca el final de la historia,
y en el final se ponen de manifiesto las realidades;
y a las mentiras, Dios las reduce a polvo, a ceniza, a nada.
Esto es sobre lo que va a ser el juicio de Cristo sobre los creyentes.
Es un tema, ¿no?
Porque la historia se va a bifurcar: de eso hablábamos cuando hablábamos del "cielo" y la "tierra".
Esto es interesante; otro día lo vamos a desarrollar;
hoy lo voy a mencionar, voy a hacer un paso así, medio veloz, porque ya no nos queda tanto tiempo.
Pero, miren: mientras nosotros arriba estamos en las bodas del Cordero,
en el mundo va a estar reinando el Anticristo.
Nosotros estamos con Jesucristo, ellos van a estar con el Anticristo,
creyendo que es el enviado de Dios o Dios mismo en la tierra.
Mientras a la Iglesia, a la Mujer, Dios le concede que se vista de lino fino -es por gracia-,
Dios nos concede que nos vistamos de lino fino.
Dios nos regaló la posibilidad de hacer buenas acciones; no nacieron de nosotros.
Dios preparó, antes de que naciéramos, las buenas obras para que anduviésemos en ellas,
dice la Carta a los Efesios -si no me acuerdo mal.
Entonces, todo lo que podamos hacer de bueno, Dios nos lo regaló.
Estamos cumpliendo un plan que está antes de nosotros, antes de que naciéramos.
Dios tiene una vista larguísima;
mucho antes de que todo esto fuera, Dios ya lo veía, y se está por dar justo ahora.
Mientras ellos estén con el Anticristo, nosotros con Jesús.
Mientras la Iglesia, vestida de lino fino por Jesús, porque Dios se lo concedió,
acá en la tierra va a haber una señora, que la Biblia llama ramera,
que va a ser una institución mundial que, ella misma, se va a vestir de joyas, de perlas, de púrpura,
y de montones de lujos que nadie dijo que ella se los merecía.
Además, mientras nosotros nos unimos en matrimonio con Jesucristo,
la ramera, esta institución, esta megarreligión que se va a formar, va a fornicar con los poderosos y reyes de la tierra:
esos mismos que ahora aprueban leyes inicuas que nos avergüenzan como país y como integrantes de la Humanidad.
- Cosas que se están viendo que, en el sentido más lamentable, "que ojo no vio ni oído oyó".
Estamos volviendo a lo que era la Antigüedad pagana.
es el misterio de la iniquidad, que estaba contenido desde la cruz de Cristo.
En ese momento comenzó a hacer un trabajo el Espíritu Santo, y ahora la situación está volviendo atrás:
pese a que el Espiritu Santo, con nosotros, sigue obrando en la tierra.
¡Entonces, miren qué historias paralelas!
La Mujer de Jesucristo, la Esposa - [versus] la ramera; Jesucristo - [versus] el Anticristo.
Es como un paralelismo que lo marca mucho la Biblia.
De hecho, el pasaje de Apocalipsis, si ustedes se acuerdan, estaba hablando de la caída de la Ramera.
Decía: ¡Aleluya! ¡Gocémonos y alegrémonos porque ha caído!
Y después habla de las Bodas del Cordero.
O sea: es humillada esta señora que fornica
- esto quiere decir, que tiene relaciones sexuales ilícitas, fuera del matrimonio, con los reyes de la tierra, por interés material.
Y [en el mismo tiempo existe] una mujer desinteresada, a la que Dios viste con su santidad porque Él es bueno:
a quien Dios regala su santidad.
Esos somos nosotros después del rapto. ¿Les gusta?
Miren: se acerca una época sensacional.
Vamos a explicar más de esto, así a nadie le quedan dudas.
Durante estos siete años, vamos a estar con Cristo;
terminan los siete años, y volvemos con Jesús.
Acá mencioné la muerte de los judíos, que van a ser los únicos que van a aceptar el evangelio.
Porque estos mismos judíos que son muertos a partir de los siete años, resucitan en el fin del mundo,
y nos unimos todos los creyentes [de todas las razas y épocas] para reinar otra vez sobre la tierra.
Entonces, vamos y volvemos. Dijimos [en nuestro mensaje anterior]:
"nuestra ciudadanía está en los cielos."
Vamos a ver algo de lo que está por venir ahora, del Milenio.
Vamos a verlo muy rápidamente,
para que ustedes vean que hay muchísimos pasajes de la Biblia que hablan del Milenio.
En el Antiguo Testamento hay numerosísimos.
Vamos, desde ya mismo, a Isaías, capítulo 2, versículo 2:
Fíjense que casi todos los pasajes van a decir lo mismo.
Y lo que va a pasar el en Milenio es,
yo lo llamo siempre como una "muestra gratis" de lo que Dios quiso que fuera esta tierra: perfecta.
Sin muerte, sin destrucción, sin animales que asesinen a otros animales por alimento, sin explotación
-en el sentido de que haya el fuerte aprovechándose del más débil,
y sacándole de lo que le corresponde al más débil:
todo eso va a desaparecer, no va a haber más enfermedades, fatiga, no va a haber asesinatos, no va a haber pecado.
Eso va a ser el Milenio.
Estos mil años en donde Dios nos va a dar una muestra gratis de lo que él hubiera querido que fuese el mundo.
O sea, sin pecado.
Porque Satanás va a ser atado durante los mil años, durante el Milenio.
"Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová [o sea, Jerusalén]
"como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones.
"Y vendrán muchos pueblos, y dirán:
"Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob;
"y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas.
"Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.
"Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos;
"y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces
[o sea, todo lo que servía para hacer violencia y para hacer la guerra,
será transformado en instrumento de trabajo para producir y para hacer el bien];
"no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra."
Otro pasaje más, Isaías 9, 6.
"Porque un niño nos es nacido [¿quién será este niño?], hijo nos es dado,
"y el principado sobre su hombro;
"y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
"Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino,
"disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre.
"El celo de Jehová de los ejércitos hará esto."
Esos mil años van a ser presididos por un Señor, por un presidente que se va a llamar Jesucristo.
Y van a ser mil años de "paz y seguridad",
pero de auténtica paz y seguridad; esta no va a ser mentira.
Seguimos en Isaías, vamos al capítulo 61.
Este es [un pasaje] conocido, pero vamos a leer más allá de lo que leyó Jesucristo.
Ustedes sabrán que esta parte,
cuando Jesús tuvo que predicar en la sinagoga, por primera vez se declaró el Mesías leyendo este pasaje;
justo las Escrituras "por casualidad" se abrieron en este pasaje.
Y Jesús dijo, después de haber leído esto:
"Estas palabras se han cumplido hoy ante ustedes."
Ellos no le creyeron; lo llevaron a un monte, y lo empujaron "para ver si se caía".
Cristo pasó en medio de ellos, y no cayó.
Pero vamos a ver por qué Él no leyó entero este pasaje. Dice así:
"El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová;
"me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos,
"a vendar a los quebrantados de corazón,
"a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;
"a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro..."
Esto ya Jesús no lo lee.
Porque Jesús vino a cumplir todo lo anterior, en su primera venida.
En su segunda venida sí va a venir a proclamar el "día de la venganza del Dios nuestro".
Esta parte no la leyó, porque en ese momento no se iba a cumplir esa profecía.
La profecía está, entonces, dividida en dos partes:
la que se cumplió cuando vino Cristo y la que se va a cumplir cuando vuelva a venir.
Dice:
"A consolar a todos los enlutados;
"a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza,
"óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado;
"y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.
"Reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros,
"y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones.
"Y extranjeros apacentarán vuestras ovejas,
"y los extraños serán vuestros labradores y vuestros viñadores.
"Y vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehová, ministros de nuestro Dios seréis llamados;
"comeréis las riquezas de las naciones, y con su gloria seréis sublimes.
"En lugar de vuestra doble confusión y de vuestra deshonra, os alabarán en sus heredades;
"por lo cual en sus tierras poseerán doble honra, y tendrán perpetuo gozo."
Vamos ahora a Isaías 65, 19:
"Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo;
"y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor.
"No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla;
"porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito.
"Edificarán casas, y morarán en ellas
esto es, que no va a haber explotación, lo que les decía hoy:
no va a haber personas que se aprovechen de otros...
"Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas.
"No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma;
"porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos.
"No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición;
"porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos.
"Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído.
"El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey..."
No va a haber animales carnívoros, como Dios hizo al comienzo.
Cuando Dios creó los leones, los tigres, y todos estos bicharracos... las víboras,
eran todos herbívoros.
Ningún animal se alimentaba de otro.
Esto de que un animal se coma a otro viene después de que el hombre, que es cabeza de la creación, cae en el pecado.
Se manchan, se contaminan, se trastornan, se desordenan todas las cosas.
No es cualquier cosa que el hombre haya caído en pecado.
Al desobedecer a Dios, toda la creación fue trastornada, y ya vamos a estar viendo algo de eso rápidamente.
"El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey;
"y el polvo será el alimento de la serpiente.
"No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo Jehová."
Tenemos más pasajes, ¿eh?, vamos a ver...
Este es conocido: Ezequiel 47, lo cantamos siempre.
El que no cantó esto... no sé, es porque está ronco, como yo.
Dice:
"Me hizo volver luego a la entrada de la casa..."
esto es una visión de lo que va a pasar durante el Milenio;
"y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente;
"porque la fachada de la casa estaba al oriente,
"y las aguas descendían de debajo, hacia el lado derecho de la casa, al sur del altar.
"Y me sacó por el camino de la puerta del norte,
"y me hizo dar la vuelta por el camino exterior, fuera de la puerta, al camino de la que mira al oriente;
"y vi que las aguas salían del lado derecho…"
el lado derecho del Templo de Jerusalén, que va a ser reconstruido y va a funcionar durante los mil años.
"Y salió el varón hacia el oriente, llevando un cordel en su mano;
"y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas [- ¿hasta?] hasta los tobillos.
"Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta [- ¿hasta?] las rodillas.
"Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas [- ¿hasta dónde?] hasta los lomos.
"Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar,
"porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado."
¿Qué tal? Este río es la presencia del Espíritu Santo.
Las aguas salutíferas.
Estas aguas van a sanar de enfermedades durante el Milenio.
No va a haber enfermedades durante el Milenio.
Les debo para otro mensaje lo que va a ser el nuevo cielo y la nueva tierra,
porque ya es otra historia.
Este [Milenio] va a ser la Tierra restaurada a cero kilómetro, digamos.
¿Viste un auto cuando ya está para decir, a este lo mandamos al desarmadero?
Dios va a agarrar ese auto desarmado, y lo va a volver a cero kilómetro, afinadísimo.
Va a andar con todo lo que marca el velocímetro, lo cual es mucho.
Hay más pasajes. A ver... sí, vamos a Miqueas 4,1.
Todos dicen lo mismo:
ahora, cuando empiecen a leer la Biblia,
si agarran por los profetas, van a empezar a orientarse.
Van a decir: "¡ah!, ¡esto es para el milenio! ¡Esto es para el cielo nuevo y la nueva tierra!"
"¡Oh, esto va ser cuando venga el anticristo!"
Ya lo van a empezar a entender, de a poco.
Es un poquito arduo y difícil entrar en la sintonía del plan de Dios, porque es complejísimo.
Pero dice así Miqueas 4, 1:
"Acontecerá [¿Cuándo?] en los postreros tiempos [muy bien]
que el monte de la casa de Jehová será establecido por cabecera de montes..."
Jerusalén va a ser la montaña más alta del mundo, donde va a estar el templo
"y más alto que los collados [además, "suena"; recién lo leíamos en Isaías. Está igualito, es impresionante...],
"y correrán a él los pueblos."
"Vendrán muchas naciones, y dirán:
"Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob;
"y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas;
"porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.
"Y él juzgará entre muchos pueblos, y corregirá a naciones poderosas hasta muy lejos;
"y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces;
"no alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra.
"Y se sentará cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá quien los amedrente;
"porque la boca de Jehová de los ejércitos lo ha hablado."
Otra más. Con esta, terminamos con el tema milenio.
Zacarías 14, versículo uno.
Esto es largo, porque comprende todo lo que va a pasar en los últimos siete años:
la película apocalíptica que estamos recorriendo de a poco, que estamos empezando a recorrer.
¡Un poroto, Hollywood, muchachos!
Esta película es más grossa que todas, y tiene la ventaja de que además se va a cumplir y va a ser real.
"He aquí, el día de Jehová viene, y en medio de ti serán repartidos tus despojos.
"Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén;
"y la ciudad será tomada, y serán saqueadas las casas, y violadas las mujeres;
"y la mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será cortado de la ciudad.
"Después saldrá Jehová y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla.
"Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente;
"y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande..."
Figúrense que se formará una grieta en Jerusalén,
y se va a abrir para un lado y para el otro:
y a partir de ahí, todo va a ser llano; y va a subir Jerusalén, como si fuera un ascensor.
Así lo describe ahora, ¿eh? Dice:
"Haciendo un valle muy grande;
"y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.
"Y huiréis al valle de los montes, porque el valle de los montes llegará hasta Azal;
"huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en los días de Uzías rey de Judá;
"y vendrá Jehová mi Dios, y con él todos los santos."
¿Quiénes están ahí? ¿Y en donde estábamos?
Muy bien... lo tienen ya aprendido.
Hoy cuando colgaba el cartel, me decía uno de los chicos,
"¿En qué etapa estamos ahora?, en comienzo de dolores, ¿no?"
Claro, ya se aprendió el mapa. "Usted está aquí."
¿Vieron en los shoppings, y esos lugares: aeropuertos...?
Bueno, sí, "estamos acá". Estamos ahí, ¿eh? está por arrancar esta historia.
Bueno, continúa, ¿no?
"Y acontecerá que en ese día no habrá luz clara, ni oscura.
"Será un día, el cual es conocido de Jehová, que no será ni día ni noche;
"pero sucederá que al caer la tarde habrá luz.
"Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalén aguas vivas,
"la mitad de ellas hacia el mar oriental, y la otra mitad hacia el mar occidental, en verano y en invierno.
"Y Jehová será rey sobre toda la tierra.
"En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre.
"Toda la tierra se volverá como llanura desde Geba hasta Rimón al sur de Jerusalén;
"y ésta será enaltecida, y habitada en su lugar desde la puerta de Benjamín hasta el lugar de la puerta primera, hasta la puerta del Angulo,
"y desde la torre de Hananeel hasta los lagares del rey.
"Y morarán en ella, y no habrá nunca más maldición,
"sino que Jerusalén será habitada confiadamente."
Lo demás no lo leemos, porque se los reservo para cuando hablemos del Anticristo:
relata el espantoso fin que va a tener este supremo imbécil que se las va a ver con Jesucristo, ni más ni menos.
Y así le va a ir... Pero bueno, ese es un tema para otro capítulo.
Esto es lo que va a ser el milenio.
Después vamos a hablar de lo que va a ser la Jerusalén Celeste,
cuando Dios haga un nuevo cielo y una nueva tierra.
Esto va a ser en esta misma tierra, pero se va a borrar hasta el más mínimo rastro...
Ahora, leí en el diario que están haciendo mensajes para que sean leídos en el año 2500, no sé cuánto...
Dios va a reducir a nada eso; no va a quedar nada de esto.
No entierres un tesoro, porque Dios lo va a confundir y va a ser tierra.
De lo que tenemos ahora, no va a quedar nada: catedrales, iglesias, torres, rascacielos, nada, nada, nada...
El Central Park, si llegara a subsistir sería un desierto [comparado con lo demás];
porque [toda] la tierra va a ser muy fértil, va a dar los mejores frutos.
Y esto es lo que se está por venir en el Milenio, lo que va a venir después de los siete años [de Apocalipsis].
Ahí vamos a venir a reinar con Jesucristo, y vamos a ser reyes y sacerdotes.
Vamos a ministrar -creen algunos estudiosos-
en ese Templo que va a existir en Jerusalén, delante de todas las naciones,
y va a ser el paraíso sobre la Tierra.
Lo que Dios hubiera querido que fuera.
Y al cabo de eso, ¿qué va a pasar, [al terminar] los mil años? Vamos a Apocalipsis 20:
"Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano.
"Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años;
"y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones,
"hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo."
Esta es una de las cuestiones a alguno le pueden parecer enigmáticas de lo que son los 1000 años:
¿por qué Dios desata de nuevo a Satanás?
-Y les explico por qué: la gente va a tener hijos durante el milenio; y muchos hijos.
Porque va a ser la fertilidad máxima de todas las criaturas en general, de toda la creación.
Esas personas [esos niños nacidos durante el Milenio], con Satanás atado,
Ellos no tuvieron la oportunidad de elegir por Dios o el otro camino, la perdición.
Dios valora la libertad.
En el cielo nuevo y la tierra nueva también va a haber una forma de ejercitar nuestra libertad,
que serán unos árboles plantados por Dios para darnos la sanidad.
Quiere decir que vamos a depender de Dios siempre.
A Dios le gusta que le busquemos, que sea una cosa voluntaria, de corazón, diaria, cotidiana.
Dios nos creó libres.
Muy fácil le hubiera sido a Dios darnos cuerda,
y hacer que ejecutáramos de manera maquinal todas las cosas buenas,
como si fuéramos angelitos, moviendo la cabecita, con "aureola láser" incluida.
¡Le sería fácil, si Él es el Todopoderoso!
De hecho, humanamente se pueden hacer criaturas que hagan las cosas bien.
Hay una película sobre unas mujeres que son fantásticas,
y empiezan a reemplazar a las mujeres terrenales [de carne y hueso]:
mujeres robóticas. ¿Y quién quiere eso?
- Lógicamente, se va toda la magia, así...
Hablando en serio, Dios quiere que sea voluntaria la cuestión.
Que nosotros le busquemos, que dependamos de Él, que le expresemos nuestra necesidad de él.
Por eso nos creó libres,
y Dios siempre les va a ofrecer a las personas la oportunidad de seguirlo o de rebelarse.
Dios, al cabo de los 1000 años de paraíso terrenal, va a volver a soltar a Satanás.
Acuérdense que la persona que más vivió según la Biblia:
esto figura en Génesis -si lo quieren anotar, anótenlo- 5, 25;
Matusalén es el que más vivió, y vivió 969 años.
Esto son 1000 años: va a superar el tiempo de la persona que más vivió en esta tierra.
Entonces, Dios nos va a demostrar que él no hubiera querido que hubiese muerte.
Bueno, vamos cerrando porque escucho como un timbre, ahí afuera.
Y se vuelve a dar lo mismo de siempre.
Porque al final del milenio hay una batalla final entre...
Satanás sale, y empieza a convencer a las naciones.
¿Vieron que es el mejor orador del mundo, Satanás?
Es persuasivo hasta el hartazgo...
Y se va a armar un pueblo;
va a levantar a un señor que se va a llamar Gog,
y que va a persuadir a una gran muchedumbre que en la Biblia llama Magog.
Esto está en Ezequiel;
lo que hace Apocalipsis es mencionar algo que Ezequiel cuenta muy en detalle.
Se va a levantar esta nación y va a rodear a Jerusalén,
y van a tratar de tomar el poder en ese momento va a tener nada más y nada menos que Jesucristo.
A ser la última batalla entre el bien y el mal que va a haber en esta tierra,
antes de que sea el verdadero fin del mundo.
Por eso yo ahí puse fin del mundo entre comillas;
el verdadero fin del mundo está después.
Acá va a ser transformado el mundo;
yo puse fin del mundo, porque es el fin de nuestra historia universal,
de la historia que uno consume, de la historia que uno maneja, ¿no?
Con países como Argentina, Alemania, Estados Unidos, toda esta clase de situaciones que vivimos ahora.
Acá [en el Milenio] va a seguir siendo nuestro mundo, pero restaurado a cero kilómetro.
Acá va a ser el verdadero fin del mundo [después del Milenio]:
cuando Gog y Magog rodeen la ciudad de Jerusalén, se va a sentar Dios en el Juicio del Trono Blanco.
Ese es el juicio para los incrédulos.
Los cristianos que hayan sido muertos en este tiempo [los siete años], resucitan, y reinamos juntos en el Milenio.
Todos los demás muertos, que no resucitan acá [al término de los siete años],
quienes no participan (como dice Apocalipsis) de la "primera resurrección",
ellos se van a levantar acá y van a ser juzgados acá, "según sus obras".
Y van a ser, todos los desobedientes, echados en el estanque de azufre ardiendo,
"cuyo fuego no se apaga, y cuyo gusano no se muere".
Es duro decirlo, pero es eso lo que se enfrentan los hijos de desobediencia,
los que deciden endurecer su corazón, rebelarse,
en vez de seguir este llamamiento que es tan grande y tan gratuito de parte de Dios.
Entonces, se repite la misma historia de Gog y Magog.
¡Cuántas van!, ¿no?
Hitler y Alemania, el César y Roma, Antíoco IV y Grecia, Faraón y Egipto -cuando no querían dejar salir al pueblo de Dios...
¡Van muchas historias!
Ahora se está levantando la "nueva izquierda" contra los judíos;
escriben artículos y llaman al odio contra los judíos alrededor del mundo, por Internet.
Está calentita la historia, está en el horno...
Siempre el ser humano expresa su satanismo a través del odio a Israel.
Es una manera de "tocar la niña" de los ojos de Dios, como lo dicen las Escrituras.
¿El presidente de Irán no se llena la boca diciendo que hay que hacer desaparecer del mapa a Israel?
Es la manera más pícara, más práctica y más popular de ser satanista: ser antijudío.
Gog y Magog se van a volver a levantar contra Israel y contra los que vamos a estar ahí, reinando con Jesucristo.
Y van a terminar, como dice la Biblia: fuego va a caer del cielo, y los consumirá.
No va a quedar ni el recuerdo de ellos; van a pasar al olvido más absoluto.
Satanás vuelve a tentarlos, vuelven a caer. ¡Cuánta gente conocemos!
Porque si miramos bien la historia, siempre pasa lo mismo:
se levantan estos líderes que son "iluminados", que tienen la tentación de reemplazar a Dios.
¡Siempre se levantan a grandes muchedumbres, conquistan, están todos ahí!
¡"Que viva el rey", "que viva fulano", "que viva Perón"!
¡Y todos van cayendo, uno tras otro! ¡"Como muñecos", caen!
-¡Qué poco duran los sueños que inspira Satanás!
¡Pero la humanidad vuelve a caer siempre en lo mismo!
¿Cuántos pecadores conocemos que vuelven a incurrir en la misma idiotez de antes?
En fin, nosotros tenemos una nueva expectativa.
Somos la raza nueva, somos la semilla de un mundo por venir,
de un mundo perfecto en el que va a morar la justicia.
Vamos a ver de qué modo la creación está rogando, en silencio.
Los animales, las plantas, las palmeras están rogando en silencio por que nosotros seamos revestidos de una nueva [corporeidad],
a imagen y semejanza de Jesucristo.
Romanos 8, 18.
Nos estamos por unir a Jesucristo como familia eterna.
Nosotros somos la familia de Dios;
nosotros nos tenemos que mirar como hermanos,
como hijos, como padres, como abuelos, como nietos, porque vamos a estar juntos para siempre.
Nuestra verdadera familia es nuestra familia en Cristo.
Esto no quiere decir que debamos menospreciar a nuestra familia terrenal;
por el amor de Dios, no.
Quiere decir que Dios nos unió, y nos formó en un nuevo rebaño,
y nuestra prioridad está en ese mundo por venir en el que vamos a estar más unidos que nunca.
¿Qué tal? La misma creación espera esto. Romanos 8, 18:
"Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente
"no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
"Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.
"Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad,
"sino por causa del que la sujetó en esperanza;
"porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción..."
De la putrefacción, del pecado, de las injusticias, de la violencia,
de todo eso que decimos que es consecuencia de que Adán y Eva escucharon la voz de la Serpiente,
en vez de escuchar el mandato de Dios.
Dice:
"La creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
"Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora;
"y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu,
"nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo.
"Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza;
"porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo?"
Obvio: si vos tenés algo, no necesitás esperarlo;
nosotros no tenemos todavía esto que esperamos, que es la transformación de nuestro ser a imagen de Jesucristo.
Pero porque no lo vemos, y todavía no lo tenemos, lo esperamos con paciencia.
"Pero si esperamos lo que no vemos -dice-, con paciencia lo aguardamos."
Así que el Espíritu mismo está intercediendo con gemidos que no escuchamos, que no sabemos,
pidiendo que pronto seamos redimidos de nuestras debilidades.
Nosotros estamos en ese proceso de purificación, esperando un mundo perfecto.
Un mundo con paz, justicia, tranquilidad, seguridad...
Lo más pintoresco es que los leones van a andar acariciándose entre nuestras piernas,
y no les vamos a tener miedo.
Eso, si quieren, es lo más pintoresco.
Quizá podamos darle de comer en la boca a los cocodrilos, sin temor:
además, les vamos a dar lechuga, supongo, porque no van a alimentarse más de otros animales.
Lo grande es saber que nuestros propios cuerpos,
nuestros corazones, nuestros sentimientos van a ser a la medida de Dios: ni más ni menos.
¿No les provoca, como a mí, ese mismo anhelo, ese mismo fervor, esa misma esperanza?
Dios espera esto, la creación misma está esperando esto.
Yo me imagino a todos los árboles de la selva, a cada hierba, esperando que nosotros seamos transformados por la mano poderosa de Dios,