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Me llamo Rick Hernandez y esta es mi esposa Laura.
Queremos compartir la historia de cómo creamos Mustang Express.
Rick Hernandez es un hombre hecho a sí mismo.
Es la personificación del sueño americano,
de alguien que empezó sin nada y fue trabajando hasta tener éxito.
El 11 de septiembre de 2001,
el día de los ataques terroristas a EE UU,
perdí mi trabajo aquella mañana.
Recuerdo que vine aquí y le dije a Laura:
"Me acaban de echar del trabajo. ¿Qué vamos a hacer?".
Fue surrealista vivir aquello, aquel día.
Se sentó y me dijo...
Se tapó la cara y dijo:
"No quiero tener que volver a pasar por esto.
No quiero que nadie controle nuestro futuro".
Así que cogió el toro por los cuernos.
Tres semanas después de aquel fatídico día de septiembre,
Rick y Laura pidieron un préstamo para comprar su primer camión.
Ese fue el comienzo de Mustang Express.
Laura mantenía a la familia gracias al dinero de la guardería.
Pero para mantener la empresa a flote Rick tuvo que buscarse otro empleo
mientras su hijo Josh se encargaba de Mustang Express.
La gente me pregunta: "¿Por qué la llamaste Mustang Express?".
Uno de los dos caballos me representa a mí, el padre,
y el otro representa a mi hijo.
Esa es una de las razones del logotipo y su diseño
y lo que representa Mustang Express.
Después de varios años muy duros, la empresa despegó.
Josh decidió dejar la empresa para cumplir su sueño de ser médico.
Pero a los pocos meses volvió
tras darse cuenta de que lo suyo era la industria de transportes.
Si me hubieras dicho hace 20 años que aún trabajaría en este sector
me habría reído de ti.
"Ni en sueños voy a dedicarme al sector de transportes".
Pero doy gracias por la vida que tengo. Amo mi trabajo.
A veces no lo parece porque estoy centrado en otros asuntos,
pero disfruto con lo que hago.
El Paso está situado a lado de la frontera mexicana.
Caía de cajón que Mustang Express trabajase cruzando la frontera.
Al principio, Rick vio que debía tener mucha productividad para tener éxito.
La solución fue trabajar con varios conductores. Con dos en cada camión
nunca tendrían que parar y harían que cada envío fuese más efectivo.
Y al tratar a sus clientes y conductores con respeto
han logrado crear una empresa exitosa.
Llevo trabajando intermitentemente seis años para Mustang.
Ha sido genial para mí trabajar con Mustang.
Te tratan muy bien. Se preocupan por tu familia
y no solo de que estés ganando dinero para la empresa.
Se preocupan por tu familia. Eso es lo que más me gusta.
Pasas por El Paso, vas a ver a tu familia y vuelves a la carretera.
Me parece muy práctico.
Han pasado 12 años desde que Rick y Laura dieran sus primeros pasos
en el sector del transporte.
Ahora, Mustang Express cuenta con 27 camiones Volvo y más de 60 empleados.
Laura me ha preguntado: "¿Alguna vez te imaginaste lograr todo esto?".
Ni en mis mejores sueños.
A la gente le digo que no tiene sangre en la venas, sino diesel.
Tienes que mostrar pasión por lo que deseas para poder hacerlo.
Si no, solo será un trabajo.
¡Pero esta es nuestra vida!