Tip:
Highlight text to annotate it
X
Es extraño como ciertas cosas nos traen recuerdos
el ruido o el olor de algo
hay algo que nunca olvidaré
"El hombre bueno de Meckenheim"
Vivía en Meckenheim, un pequeño pueblo cerca de Bonn
Un lugar tan ideal y tranquilo, no se encuentra fácilmente en Alemania
Este es mi hermano "Jimmy", cuando éramos niños amábamos recorrer las calles de Meckenheim en bicicleta
Como era tan tranquilo, nuestros estrictos padres no tenían ningún problema con ello
En nuestro vecindario todos tenían su pequeña casa con su pequeño jardín
Todos podían hacer lo que quisieran sin preocuparse por vecinos curiosos
Un lugar ideal....... o por lo menos eso parecía
Nuestro juego favorito era resolver misterios
Por lo menos en nuestra imaginación, éramos verdaderos detectives
Teníamos una base secreta que nadie conocía, ahí nos juntábamos para resolver los misterios
Un día, mis papás contrataron a una sirvienta
¿De qué país venía? no lo recuerdo, probablemente de algún país del este
Como no podíamos pronunciar su nombre, la llamábamos "la sirvienta"
Sus deberes eran: limpiar la casa
Cocinar...
y cuidar de nosotros
jugaba con nosotros y por las noches nos leía cuentos
¡Amaba cuando nos leía! aún cuando mi mamá decía que su mal alemán nos perjudicaría
Yo la quería mucho y mi hermano creo que también, para nosotros era como una segunda madre
Lo peor era que trabajaba duro y no recibía paga por ello
A cambio podía vivir con nosotros en Alemania y podía aprender el idioma
En su tiempo libre se retiraba inmediatamente a su cuarto
Pensábamos que después del trabajo necesitaba descansar, dormir
Lo extraño era que siempre escuchábamos ruidos extraños que venían de su habitación... este era un caso para nosotros
Nos reunimos en nuestra base para resolver el misterio
Necesitábamos un plan para entrar a la habitación de la sirvienta
Teníamos que averiguar lo que hacía en su habitación y de donde venían esos ruidos raros
El problema era que siempre cerraba su cuarto con llave
Para nuestra investigación necesitábamos nuestros walkie talkies
Con ellos y nuestra nariz de detectives, estábamos convencidos de poder resolver el misterio
La espiábamos todo el día, este fue nuestro caso más difícil
Un día, absorta en sus pensamientos, la sirvienta miraba por la ventana
Jimmy vio la llave y supimos que era nuestra oportunidad
Me deslicé hacia la llave....la tomé y me fui
Subimos deprisa por las escaleras
Cuando llegamos a la habitación, teníamos mucho miedo. Ninguno quería entrar
Pero alguien tenía que entrar. Lo decidimos jugando piedra, papel o tijera.
Yo perdí
Cuando entré a la habitación, Jimmy me dijo que la sirvienta no había notado nada
Eso me tranquilizó y comencé a buscar cosas sospechosas
Entonces comencé a registrar todo
cuando de pronto, volví a escuchar ese sonido tan extraño
Tenía que saber lo que se ocultaba bajo ese manta, a pesar de que el miedo casi me lo impide
Pero la sirvienta estaba por entrar a la habitación y me tuve que esconder
Cuando entró a la habitación, dijo algo en un idioma que no entendí
Nadie le respondía....... tampoco estaba hablando por teléfono....
Tenía miedo de que me encontrara. Le llamé a Jimmy para que me ayudara
Pero, por fin vi lo que se escondía bajo la manta
Era un hámster
Para salvarme, Jimmy tocó a la puerta
Por apresurarse, puso al hámster en su jaula, pero olvido cerrar la puerta
-Juegas conmigo? -Si, ok..
Cuando se fue, el hámster escapó y se dirigió hacia mi,.... me miró directamente a los ojos
La sirvienta regresó a la habitación y me preguntó que es lo que hacía ahí y que es lo que le había pasado a mi mano
Dije que jugábamos a las escondidillas y que el hámster me había mordido
Ella me abrazó
Tuve que ir al hospital, donde me curaron. Mi mamá estaba muy enojada y me castigó
Pero la sirvienta tuvo menos suerte que yo
Intentó explicarles la situación, pero mis papás la despidieron
El problema no era que yo tuve que ir al hospital sino que en nuestra casa estaban prohibidos los animales
Nadie sabía que tenía un hámster
Esa fue la primera vez que tuve que despedirme de alguien
Vamos a casa amigo, vamos a casa
Basado en una historia verdadera de Katrin Henn