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¡Hola!
Empezaré con 3 supuestos.
Nuestro sistema alimentario es un desastre y lo sabemos.
Lo más probable es que compren comida práctica y barata
pero dañina para el medio ambiente y para Uds. mismos.
Supuesto número 2: Ahora mismo, la pobreza se encuentra en niveles históricos.
Actualmente, un 15 % de la población y un 20 % de niños son pobres.
Número 3, los desiertos alimentarios son pozos en nuestros paisajes urbanos
en los que la gente no tiene acceso a comida decente.
Aprendí sobre este tema hace 5 años,
cuando trabajaba en una zona deteriorada en otra ciudad,
y me di cuenta de que la gente con la que trabajaba
no tenía medio de transporte,
y tampoco tenían ...
-- esta no es la diapositiva correcta --
no tenían acceso a nada mejor que
alimentos para cerdos o pastelitos.
En cualquier caso, la idea de la que quiero hablar hoy
se encuentra en la intersección de estas tres situaciones.
Soy el líder conjunto de Slow Food Charlotte.
Slow Food Charlotte es la filial local de una organización internacional
que promociona comida limpia, buena y justa.
Hace 3 años creamos la Comunidad Huerto Colaborador.
Esta idea consistía en tomar y apoyar huertos comunitarios de toda la ciudad.
Bien, los huertos comunitarios son más interesantes de lo que puedan pensar.
Proporcionan un escenario para formar y crear comunidad,
así como un lugar donde las personas pueden aprender habilidades ancestrales
y animan a los individuos a no ser
consumidores vulnerables de nuestro sistema alimentario.
Ayudan con las matemáticas.
Con USD 10 de semillas
creas comida por valor de USD 100.
Mientras aprendíamos todo esto,
nos llamaron de Las Bandejas de la Amistad,
el proyecto de comida a domicilio de esta ciudad.
Las Bandejas de la Amistad entregaron 700 comidas
e iban a tomar este patio
y convertirlo en un huerto para llenar estas bandejas de comida
y entregarlas a la gente que no tiene acceso a comida.
Está claro que este es un gran proyecto y participamos desde el inicio.
El huerto de la amistad es un viaje más que un destino.
Empezamos construyendo un sistema de captación de agua.
Después, usamos muchos pallets que encontramos por la zona,
y los convertimos en parterres,
que eran feísimos,
así que volvimos y arrancamos el huerto
durante uno de los ciclos de siembra
y creamos un huerto mucho más bonito.
Y celebramos una gran fiesta para recaudar fondos para los gastos.
Fue el pasado octubre.
Desde entonces, hemos creado sistemas de compostaje
en varias zonas diferentes, incluyendo permacultura;
estamos colocando troncos donde cultivamos champiñones para llevar a las bandejas,
y nos enfrentamos a diario con abejas y piscicultura.
Hace más o menos un año, una par de miembros de la Fundación de Impacto de las Mujeres,
que es un grupo local que hace un trabajo increíble,
nos llamaron y nos dijeron
que deberíamos solicitar una de sus subvenciones.
Y mientras escribíamos la solicitud decidimos que queríamos crear
una red de huertos por toda la ciudad y que queríamos apoyar a los que
eran sostenibles y tenían futuro a largo plazo.
Así que lo hicimos, y la fundación pudo financiarnos con USD 70 000
que usamos para contratar a 2 personas
que hicieron un trabajo increíble poniendo en marcha esta visión.
Estando ya en el buen camino, nuestro primer objetivo fue trasplantar
hortalizas por valor de USD 7500
de los huertos a Las Bandejas de la Amistad.
Hemos construido 4 huertos comunitarios,
y por turnos se dedican a devolver
el grueso de su comida a las bandejas.
Más que un huerto, estamos construyendo un ejemplo repetible y una red.
Estamos trabajando en las directrices de cuándo y cómo respaldar huertos
Estamos trabajando en sistemas de transporte
para llevar la comida desde allí a la cocina.
Estamos trabajando en las directrices sobre cómo formar a los individuos
para proporcionar expertos para estos huertos.
Ahora estamos centrados en coordinar nuestros esfuerzos
con otras organizaciones afines
y gente de nuestra zona.
Estamos trabajando con la cárcel del condado para emplear a los presos como mano de obra,
y cultivar plantas para nuestros huertos con semillas que les proporcionemos,
lo cual es muy gratificante.
Estamos trabajando con niños de toda la ciudad para enseñarles
que las zanahorias crecen en la tierra y no en bolsas de plástico.
Y estamos trabajando con varias iglesias de la zona
para conseguir que donen una fila de sus huertos
y que usen nuestro sistema para llevar comida desde estos huertos a las bandejas.
De modo que, a medida que establecemos nuestros sistemas en una rutina,
como ya teníamos nuestro amuleto, estamos volando más alto.
Estamos buscando un poco más de tierra dentro de los límites de la ciudad
que alguien nos pueda donar
para lanzar de verdad la producción de comida.
Estamos proyectando la idea de una fábrica de conservas
para que la gente que cocina
en la Comunidad de Huertos Bandejas de la Amistad puedan guardar la comida para más tarde.
Y nos reunimos a menudo para planificar la fiesta que daremos más o menos en 2 semanas.
Pueden encontrar más información de todo esto en nuestra web,
que es también el corazón de la comunidad
que tenemos aquí, sobre 1.000 personas,
individuos afines a Slow Food Charlotte.
Así que, como hago a menudo, y quién no,
me gustaría terminar con una cita de Winston Churchill, que dijo:
"El estado natural del hombre es la guerra, la guerra y la jardinería".
Hace unos días comprobé el dato,
y hoy por hoy tenemos 27 guerras activas en el mundo,
así que mi idea es que nos preparemos y que trabajemos un poco más en el huerto.
(Aplausos)