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LLEVA NALOXONA A CASA - El derecho a superar una sobredosis
¿Puedes explicar qué es la Naloxona?
La Naloxona es un medicamento que ha sido utilizado por varias décadas.
Es usado como un antídoto de emergencia
para revertir los síntomas de una sobredosis de opiáceos.
La heroína se dirige a un centro llamado "pons",
que es donde está el centro respiratorio del cerebro.
La heroína afecta al centro y lo deprime
y luego durante una sobredosis, finalmente lo apaga
así que el cerebro deja de mandarle la orden de respirar a los pulmones.
La sobredosis es la principal causa de muerte
para las personas que usan drogas.
En países donde se llevan registros, observamos que la sobredosis es una de las principales causas de muerte entre jóvenes.
En la ciudad de Nueva York, realmente hay más muertes por sobredosis de opiáceos
que por asesinatos y suicidios.
Lo más importante que puedes usar contra una sobredosis es Naloxona.
El medicamento debe ser la base de cualquier intervención,
una vez que se presente una sobredosis.
Hay dos tipos de 'kits' que se usan generalmente en los Estados Unidos.
Uno viene ya sea en un frasco de un mililitro como este,
o en un frasco de diez mililitros que es similar pero más grande.
Este es administrado con una jeringa intramuscular.
El otro tipo es para una solución nasal que puede ser inhalada por la nariz.
Esto es la Naloxona.
Esta es una jeringa intramuscular,
y solo se necesita un mililitro.
Y esto está listo para inyectarse en los brazos, los muslos, los glúteos, en cualquier lugar donde haya tejido de músculo y grasa.
El segundo es un liquido que está en un contenedor de vidrio,
y viene en dos partes.
Uno es la jeringa y la Naloxona,
y otro es lo que se llama un aplicador nasal.
Así que sacas eso y,
abres esta parte grande amarilla.
Lo atornillas, remueves esta tapa.
remueves también esa tapa,
la colocas,
y está lista para entrar
por la nariz.
Yo realmente he "revivido" a cinco personas.
La primera era una mujer,
y su novio, quienes habían venido a nuestras actividades un par de veces.
Una vez pasó y nos oyó hablando de sobredosis
y de Naloxona, y se lo mencionó a su novio.
Un día, vinieron a uno de nuestros sitios
y consiguieron unas jeringas y otro equipo - se fueron a inyectar.
Ella perdió la conciencia.
Él estaba horrorizado.
Ella estaba inconsciente y se estaba poniendo azul.
El no quiso llevarla a un hospital, por miedo a la policía,
y de ser acusado de homicidio, que es lo que pasa en Chicago.
Se dirigió a nuestro sitio recordando lo que ella había dicho sobre las sobredosis.
Estaba llorando -"¡Por favor, ayuda!"
Fuimos a su coche y ella se veía muerta, tan muerta como alguien se puede ver.
La primera cosa que haces es checar si la persona no responde a estímulos dolorosos,
como poner los nudillos en los labios o en el pecho.
Ella no respondía, así que tomé un centímetro cúbico de Naloxona y se lo inyecté en el hombro.
Recliné el asiento de pasajeros y respiré por ella unas tres veces, y despertó.
Sonó así (suspiro fuerte)
justo como un bebe naciendo o alguien lanzandote agua fría.
Pasé la siguiente media hora con ella y su novio,
enseñándoles acerca de las sobredosis y como ayudarse mutuamente en caso de que pasara de nuevo.
Y pasó, les pasó unas cuantas veces entre ellos y se "revivieron" mutuamente.
Todavía hoy en día están vivos, felices y con buena salud.
Una práctica relativamente moderna que ha provado ser bastante efectiva
es distribuir Naloxona directamente a las personas que usan drogas.
Previamente, no estaba disponible, y ha estado disponible durante bastante tiempo para uso dentro de hospitales.
Pero lo que vemos es que a mayor parte de las veces cuando ocurre una sobredosis,
las personas no están ni un poco cerca de donde está disponible la Naloxona.
La mayoría de las veces, hay resistencia a pedir ayuda médica
porque la gente tiene miedo de que interfiera la policía.
Lo que podemos hacer dándole Naloxona a las comunidades,
a las familias, a los amigos de las personas que usan drogas, es asegurarnos que haya Naloxona donde debería haber
cuando ocurren las sobredosis.
Una especie de entrenamiento breve, toma diez minutos en una esquina,
y eso puede ser suficiente para darle a alguien la habilidad de salvar una vida en esa situación.
Hay varios precedentes médicos
para poner intervenciones médicas en manos de la gente, en caso de envenenamientos accidentales:
como darle una pluma de epinefrina a alguien alérgico a los piquetes de abeja,
o a la mayoría de las personas con diabetes, se les prescribe Glucagon,
que es un medicamento que los puede ayudar si tienen una reacción a la insulina.
Así, hay estos precedentes y tanto el Glucagon como la Epinefrina
tienen mucho más potencial dañino que la Naloxona.
No tiene potencial de abuso.
Solo realiza una acción: bloquea los receptores de opiáceos.
En alguien que no es dependiente de los opiáceos no tiene ningún efecto.
Es como agua con azúcar.
Podrías bombearle...
un vaso de Naloxona a un bebé recién nacido
y el bebe no sentiría nada.
Esta es una intervención increíblemente efectiva en relación a su costo.
La Naloxona cuesta un dólar el frasco.
Así que no es caro, solo tiene que formar parte de la forma en la que proveemos los servicios.
La investigación internacional, así como la llevada acabo en los Estados Unidos,
creo que hace un caso bastante consistente para continuar el apoyo constante a los programas de Naloxona.
En la mayoría de los programas, por cada diez personas que entrenas y a quienes les das Naloxona,
una de ellas usará la Naloxona para revertir una sobredosis.
Así que cuando se habla de entrenar a diez mil personas,
estás hablando de salvar potencialmente cientos de vidas.
En Khorog, en Tajikistan, las ONG locales empezaron a distribuir Naloxona
tanto a las comunidades de gente que usa drogas como entre los servicios de emergencia.
Y lo puedes ver, realmente, casi al primer año de su trabajo han reducido la tasa de sobredosis casi a cero..
Cuando antes, creo que tenían alrededor de doscientas muertes al año.
Han empezado una serie de
programas piloto de prevención de sobredosis en Rusia,
que funcionan exitosamente
y que han mostrado su eficiencia
durante los últimos dos años, creo.
La Naloxona se convirtió probablemente en uno de los productos más populares para la reducción de daños.
Los usuarios de drogas vienen primero por la Naloxona, y luego por otros servicios como
jeringas o tests de drogas o lo que sea.
Hemos tenido, a lo largo de la mesa, respuestas muy positivas de los padres o de personas usando drogas,
donde se sienten con poder sobre sí mismos por primera vez al tener algo que les puede permitir salvar las vidas de sus hijos e hijas.
Los adictos a la heroína creen que son inútiles,
que no valen nada,
que la mayor parte de la gente piensa que estarían mejor muertos.
Ellos lo saben.
Se los dice todo tipo de gente todo el tiempo.
Y ellos empiezan a creerlo.
Cuando le damos a alguien un frasco de Naloxona, le estamos diciendo, a través de acciones
que son mucho mejor que las palabras:
-"Toma ¡Sí importa si vives o mueres!