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FOUR STORIES
UNA SERIE DE CORTOMETRAJES CON ROMAN COPPOLA Y LA JUNTA DE DIRECTORES
Genial.
Creo que voy a salir ahora. Será un largo vuelo.
Estoy nervioso. Sé que estoy nervioso.
No es muy tarde. Regresemos. Puedes regresar ahora.
Da dos pasos para atrás, voltea, vete.
Solo salte. No es muy tarde. Date la vuelta ahora. No es muy tarde.
Nunca es demasiado tarde.
Date la vuelta ahora. No seas idiota.
Eres un idiota Oscar.
Sabes que te va a odiar, ¿no?
Es demasiado tarde. Ya no te des la vuelta, tenemos que ir, voltéate ahora...
Vamos a pedir dos llaves.
Bienvenidos al W de Doha.
Hazlo Oscar. Comencemos con algo.
Hazlo... exótico.
Hazlo... sexy.
¿buen viaje?
En efecto. ¿Tú?
De hecho fue bastante turbulento. Pero soy un hombre de aventura.
¿Eres un aventurero? Bueno, pues ya que ambos hemos viajado alrededor del
mundo, estoy segura que tendrás unos planes aventureros
para nuestro primer encuentro.
Vamos Oscar. Vamos. No la decepciones ahora.
Sí. Nos vemos en el bar de abajo.
Te digo ‘Hola,’ y tomo tu mano.
Antes de que digas una sola palabra, te saco del hotel
para pasar una calurosa tarde.
Tengo bigote, manejo un Dhow
navegamos a través del Golfo de Omán
y mientras atardece detrás de nosotros, hacemos temblar a la tierra
en la playa.
Nos acostamos en la arena y hablamos como hemos hablado por los últimos dos años.
Hasta que silenciosamente nos dormimos sobre nuestros brazos abrazados.
¿Esa es tu fantasía más salvaje?
Bueno, si puedes hacerlo mejor, adelante.
Lo intentaré con gusto.
Te veo en el mismo bar de abajo.
Estás tomando un coctel.
Te digo, “Tengo un día lleno de actividades planeado para nosotros.”
Corremos por el antiguo mercado, comiendo, hablando con la gente.
Exploramos los callejones.
Y encontramos el camino a los pájaros exóticos.
Antes de escapar a la azotea y pretender que somos
prisioneros huyendo.
Te llevo de regreso al hotel antes de que oscurezca.
Nos metemos al piso de arriba, el cual todavía están construyendo,
Para ver las increíbles vistas de la ciudad mientras cae el sol.
Nuestros ojos se encuentran, y decido que este piso abandonado
ya no está funcionando.
Parpadeo, y de pronto,
estamos en la suite de luna de miel.
Y después de estar escuchando nuestros pensamientos por dos años,
hasta este momento es cuando descubrimos nuestros físicos--
-No puedo esperar a ver la cicatriz que describiste sobre tu clavícula.
Tus dientes frontales quebrados, o la manera en la que tus ojos se iluminan mientras hablas--
-Tu introducción en las calles de Mumbai
-La historia de Brooklyn
Como nos enamorados a través de cartas de amor electrónicas
como niños y niñas en una época en la que las palabras escritas lo eran todo.
O el sentir de la mañana siguiente.
El extraño sentimiento de euforia y éxtasis y plenitud.
Y así, amigo mío, es como nos conocemos.
Son expectativas fuertes.
-Lo son, pero creo en ti.
Puedes conocer a una chica en persona. No te rajes.
Volaste 8,000 millas para estar aquí. No te rajes.
Puedes conocer a una chica en persona.
No te rajes. Te odio tanto.
Harper, ¿te importaría si posponemos este elaborado encuentro hasta
mañana por la mañana?
Estoy bastante cansado de tanto viaje.
Después de tanto tiempo, quiero sentirme al máximo cuando nos conozcamos realmente.
Claro. Qué es una noche más.
Exacto.
Mañana entonces. Lo haremos de verdad, en persona.
No puedo esperar.
Yo tampoco. Buenas noches Harper.
Buenas noches.
Lo siento, no debería. Probablemente debería—sí.
-¡No, no! Está bien. Eh...
¿Tienes tus maletas? ¿Vas al aeropuerto, o...?
- Sí ¿tu también? podemos compartir el costo, si tu...
-Bueno. Sí, claro.
-Oscar. -Harper.