Tip:
Highlight text to annotate it
X
La visión que la ciencia nos presenta es
en cierto sentido, incómoda,
porque lo que hemos aprendido es que
somos más insignificantes de lo que jamás pudiéramos haber imaginado,
podríamos eliminarnos, y todas las galaxias y lo que vemos en el universo seguiría casi igual.
Así que somos insignificantes a una escala que Copérnico nunca podría haber imaginado.
Y además, resulta que el futuro es miserable.
Así que, las dos lecciones que más me gusta dar es que
en primer lugar, somos insignificantes, en segundo, el futuro es miserable.
Podrías pensar que eso debería deprimirte, pero yo argumentaría
que de hecho, te debería animar,
y darte una especie distinta de consuelo.
Porque si el universo no se preocupa por nosotros,
y si somos un accidente en una esquina remota del universo,
en cierto sentido eso nos hace más valiosos.
El significado en nuestras vidas es algo que le damos nosotros.
Nosotros le damos nuestro propio sentido.
Y estamos aquí por accidentes de la evolución, y la formación de planetas,
y deberíamos disfrutar de nuestro breve momento al sol,
deberíamos aprovechar al máximo nuestro breve momento al sol, porque
esto es lo único que tenemos.
E incluso si fuéramos tan poco comunes como para ser las únicas formas de vida
en el universo, cosa que yo dudo,
eso nos hace, en cierto sentido, a la vez que más insignificantes, más especiales.
Estamos dotados de una conciencia que puede hacerse preguntas sobre
el principio del universo, y aprender del universo en sus mayores escalas,
y experimentar todo lo que significa ser humano.
Música, arte, literatura, y ciencia.
Así que para mí, debería ser espiritualmente edificante
que no hayamos sido creados con un propósito por alguien que
que nos cuida como maniquíes, o como títeres, determinándolo todo.
Nosotros determinamos nuestro futuro.
Y eso hace que nuestro futuro sea aún más valioso.