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¿Qué se siente siendo el pionero del ultra trail running?
Pues me siento viejo. Yo solía ser el chico nuevo de las carreras, pero ahora.
Como le explicaba hace poco a un amigo, cuando corría antes me sentía como un dios alado...
mientras que ahora me siento... no sé... como un viejo que va arrastrando los pies.
Es un rollo, la verdad. No estoy preparado para la vejez.
A mí me educaron según los preceptos de una religión apocalíptica.
que proclamaba que el final se encontraba a la vuelta de cada esquina.
Me decían que Dios había elegido a unas personas especiales para que se consagraran totalmente a él,
y a mí me educaron para que fuera una de esas personas especiales, una de las elegidas.
Por lo tanto, yo pensaba que sólo tenía un 50% de posibilidades de alcanzar la edad adulta.
y jamás me planteé que pudiera llegar a viejo.
Así que estoy alucinado de haber llegado a esta edad.No estaba preparado para ello...
y no sé como asumir la vejez. Ahora estoy en fase de negación y pienso seguir así todo lo que pueda.
Esto es lo que se siente cuando se es pionero.
Yo estaba en el círculo de Wendell Robie que montó.
entre muchas otras cosas, la cabalgada de los 160 km.
Lo más importante del mundo para mí era esa carreraa caballo de 160 km.
Como ya sabes, la hice en el 71 y el 72.
El primer año monté a pelo, así que todos me acogieron en su círculo...
porque estaban muy impresionados. Fue una experiencia muy dolorosa.
¡***é diez días en volver a andar recto sin cojear!
En '73, mi caballo sufrió una cojera y Drucilla me invitó a hacer la carrera al año siguiente a pie.
y yo respondí "bueno, quizá", pero para mis adentros pensé
"será mejor que me agencie un caballo para entonces".
Pero no pude conseguir uno, así que cuando llegó la primavera del 74, corrí.
Decidí correr la carrera porque era el evento más importante del año,
lo más importante de mi vida en aquel momento y no quería perdérmelo.
La noche antes de la épica carrera...
limpié de estiércol el suelo de un tráiler para caballos y me metí allí con el saco de dormir,
con todos esos aromas. Al día siguiente me vestí en la oscuridad y fui a ver a...
Ralf y Betty Deaver, que llevaban los tiempos. Estaban sentados a una mesa con una lámpara de gas...
Diez minutos antes de la salida, no había nadie por allí.
Total, que fui y les dije...
"bueno, pues yo empiezo" y ellos respondieron "buena suerte, Gordy"
Y desaparecí en la oscuridad. Y ya está. Así empezó todo. No fue un inicio muy prometedor.
Nadie parecía consciente de lo que se estaba iniciando allí.
Hacía un calor increíble. A veces no podía ni ver el camino, pero yo....
yo no quería rendirme... yo quería formar parte de esa experiencia.
Tenía claro que iba a hundirme muy pronto. Sabía que no podía acabar, pero...
llegó un punto en que me dije, "hombre, puedo dar un paso más"
y decidí ir paso a paso hasta que ya no pudiera dar ninguno más.
Llegué a la meta contento. Estaba muy orgulloso de mí mismo,
así que di una vuelta al ruedo e hice la voltereta. Pensé que era buena idea.
Nunca se me dio bien la rueda, pero sabía hacer la voltereta.
Y a punto estuve de no conseguirlo. Acabé a tan sólo 13 minutos del cierre de la carrera.
El tiempo establecido para los caballos eran 24 horas. Ahora son 30 horas.
así que los viejales como yo también tenemos la oportunidad de acabar.
Fue horrible. Cuando lo pienso me pregunto "¿cómo pude hacerlo?"
No era consciente de lo difícil que era el reto.
Entonces también se apuntó Cowman y después vino Wendell...
y me dijo lo que yo había estado esperando.
Me dijo "Gordy, vamos a convertir esto en un evento anual" y yo dije "¿con publicidad y todo?"
Y él respondió "con publicidad y todo".
Yo escribí el anuncio que se publicó en Runner's World...
que decía así: "El Reto Definitivo" en letras mayúsculas y en negrita.
"160 km de campo traviesa por las altas montañas y los profundos cañones de Sierra Nevada...
en el Norte de California.Contactar con la Western States Trail Foundation Auburn, California".
No hacía falta poner nada más en el sobre, con eso ya llegaba.
Como la mayoría de los pioneros, realmente no sabía lo que estaba haciendo.
No sabía que estaba iniciando un deporte.
Jamás esperaba que fuera a cambiar mi mundo. No tenía ni idea.
Ahora hay más personas que han hecho la Western States corriendo que a caballo.
Lo único que puedo decir es que doy gracias a Wendell por haber creado la cabalgada...
para que yo pudiera correrla y para que después pudiera hacerla toda esta gente.
porque sé que cambiará sus vidas como cambió la mía.
Estoy muy contento. Soy mucho más feliz ahora como runner de ultra trail de lo que era antes.
Estoy tan contento de que tanta gente pensara que era una buena idea.
De lo contrario, estaría allí fuera corriendo solo.