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No ha sido ninguna sorpresa
que el número de desempleados en 2009
alcanzara el nivel más alto de la historia con 212 millones.
En una situación sin precedentes, 34 millones de personas
han perdido sus empleos desde el inicio de la crisis.
«Este aumento es el más grande que hemos visto
desde que en 1991 comenzamos a hacer un seguimiento de
estas tendencias mundiales y regionales.
De hecho, sabemos que en algunos países
el aumento del desempleo es el más alto que han tenido desde
la Gran Depresión».
El número de jóvenes desempleados
aumentó en más de 10 millones
respecto a los niveles anteriores a la crisis,
el mayor incremento desde 1991.
Muchos simplemente permanecen en la escuela
en lugar arriesgarse a buscar una oportunidad en un mercado laboral desalentador.
Y muchos trabajadores de edad,
después de ver el rápido descenso que ha sufrido el valor de sus fondos de pensiones,
no tienen la opción de jubilarse.