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Siempre me han preocupado
la educaci�n actual de los ni�os
y cu�l es el resultado de esa educaci�n.
Porque hay que ver los resultados.
Y me preocupo
y es importante que podamos aprender algo de la antig�edad,
que ellos ten�an mejores soldados que nosotros
con respecto a la educaci�n de los ni�os.
Yo digo ni�os
porque tengo que hablar de nuestros propios hijos.
Porque el que m�s que viene tiene un hijo
y si no tiene un sobrino
o un nieto que le preocupa.
Y esa preocupaci�n siempre existi�.
Est�bamos preocupados por los hijos, por lo nietos
pero dentro de la preocupaci�n
hubo siempre una forma u otra
de c�mo dar una soluci�n.
Creo que en la antig�edad,
una civilizaci�n tan antigua
que pens� siempre en el futuro del hombre.
Y si piensa en el futuro del hombre,
se empieza por la semilla,
se empieza por el nacimiento,
se empieza por...
Cuando ellos dec�an,
es todav�a manuable y todav�a lo podemos mejorar
o todav�a lo podemos moldear.
Hay edades que son imposibles.
A un hombre de 40 a�os es dif�cil que lo podamos cambiar,
cuando ya es producto de una sociedad o de un medio.
En la actualidad existe ese problema del producto de una sociedad,
que tiene grandes problemas
y graves problemas.
No grandes solamente sino graves tambi�n.
No podemos decir que es un problema uruguayo,
sino un problema argentino o brasilero,
es un tema mundial.
Y posiblemente otros pa�ses
sufren mucho m�s que nosotros
de Centroam�rica.
Creo que EEUU y el primer mundo
sufren mucho m�s que nosotros
del problema
de los infartos de los ni�os
y tambi�n de la delincuencia infantil que existe.
Pero vamos a empezar por la antig�edad,
como se educaba a un ni�o
y como se le formaba
para que ma�ana sea un hombre de bien.
Para que sea un hombre de bien.
Y que sea un hombre que sirva
y que tenga menos miedos,
que tenga mucha seguridad
y que pueda enfrentar la vida.
Sheriothep,
un gran sabio y formador de la escuela Tao Thep dijo,
en uno de sus papiros:
"Es mas f�cil enfrentar la muerte que enfrentar la vida"
Depende que muerte y depende que vida.
No lo especifico �l
pero yo creo que en la forma general
podemos tomarlo como una palabra sabia.
La muerte es mucho mas f�cil de aceptarla
que aceptar la vida.
Todos los d�as, todos los d�as
con distintas problem�ticas.
Posiblemente la muerte la enfrenta un segundo,
un minuto.
Y la vida hay que enfrentarla constantemente.
Cada minuto, cada hora, cada d�a
y todos los a�os.
Toda la vida.
Toda la existencia.
Tambi�n
a m� me toco vivir esto en carne propia.
Yo tuve hijos
y tambi�n comprob� mis propios errores en la educaci�n de alg�n hijo.
Las consecuencias de eso.
Quiere decir que no solamente yo segu� a Sheriothep en la educaci�n,
falte a eso.
Creo que en casa de herrero, cuchillo de palo.
Creo que yo tambi�n falte
en esa parte de parte de como educar los hijos
y falle.
Y tuve tambi�n mis consecuencias
y viv� las consecuencias.
Las estoy viviendo hasta ahora.
�Como es la situaci�n de la formaci�n de un ni�o o de una ni�a?
�Como tenemos que entrar en formarlos?
�A qu� edad se empieza a forma a una ni�a?
En la antig�edad, el ni�o no iba a la escuela.
Reci�n a los 13 o 14 a�os,
el ni�o empezaba el colegio.
Ellos no le sacaron los juegos,
ni el mundo infantil que ten�a el ni�o.
En ning�n momento quer�an que dejara de ser ni�o
y que tenga compromisos y que tenga obligaciones.
Oblig�ndole �nicamente a ser ni�o.
Lo que es.
Que juegue, que juegue...
Para que no juegue en el d�a de ma�ana cuando sea un hombre.
Que no juegue ni con su vida, ni en nada.
Que aproveche de jugar,
que se canse de jugar.
Incre�ble.
Me encuentro con personas hoy en d�a de esta sociedad,
hombres de 30 y de 40 a�os
que juega hasta con su vida.
Se sienten n�ufragos en una moto y juegan con su vida.
Juegan, juegan.
Los ves que est�n jugando en todo.
No le dan importancia
y hasta creen que la vida cae del cielo
y que ellos nunca van a morir.
Uno los ve.
No es que le estoy contando una historia,
usted lo ven igual que yo
y posiblemente con los mismos ojos.
Y tambi�n con la misma sorpresa cuando nos encontramos frente a eso
y que no sabemos
como
enfrentar eso.
Buscando el peligro.
Buscando la aventura.
Buscando la acci�n.
Posiblemente no fueron ni�os.
No tuvieron una buena infancia.
No tuvieron esa �poca de ser ni�os.
Se les quito
y el ni�o que est� dentro de uno
reflota,
sale para afuera.
Es un tema que yo sufr�.
No soy humanista, no sufr� por la humanidad,
sufr� lo vivido dentro de mi propia familia
y lo sigo viviendo.
Quiere decir que le habla una v�ctima.
Un Maestro y una victima
de este programa de vida,
de este molde de vida que tenemos en la actualidad,
de este modelo de vida.
Posiblemente no sufr� con todos mis hijos,
con alguno.
Pero para m� uno o dos es bastante.
Un hijo es un hijo siempre.
Una hija es siempre una hija.
No precisamos sufrir por 10.
No!
Uno solo.
Un dedo de un hijo tambi�n lo sufrimos.
Un dedo
o por una u�a que le esta doliendo.
No hablamos de hijos,
hablamos de los m�s peque�o que sufrimos cuando somos padres.
�Por que sufrimos?
Porque la ley no es hace sufrir.
La ley nos obliga a sufrir.
Una ley de paternidad, una ley de maternidad.
Una ley de Dios.
Una ley de la naturaleza
que no podemos escaparnos.
Como no escapamos del dolor,
como tampoco de la muerte.
Entonces yendo al tema,
ya que soy bien protagonista del problema
y no lo miro en una forma objetiva
sino subjetivamente
porque estoy dentro.
Puede saberlo mejor y conocerlo mejor
No s� si me toco vivirlo para conocerlo mejor
porque conoc� la miseria y por eso puedo conocer lo que es el amor.
Conoc� lo que es el dolor y el sufrimiento
por eso puedo conocer eso.
Si se lo que es estar preso y lo estuve
y todas las tragedias
he vivido una parte de ellas.
Estuve enfermo,
estuve a punto de morir,
estuve todo.
Es decir, que cuando viene una persona y me habla
o lo siento...
Yo he viv� lo mismo.
Yo estuve en eso.
Lo puedo comprender mejor,
lo puedo sentir mejor.
Y si �l tuvo una desilusi�n,
yo tambi�n la tuve.
Y si �l tuvo un desenga�o,
yo tambi�n lo tuve.
Yo viv� todo.
No hablamos de libros,
hablamos de la vida.
La vida es mucho m�s rica que todos los libros de la biblioteca nacional
y de todos los libros que existen en el mundo.
No hay tantos libros en el mundo
como puede ser la vivencia de cada uno en vivirlo.
No puede haber nada.
Un sentimiento solo es imposible que lo encuentre
en ning�n libro escrito.
No hay un sentimiento escrito.
No hay un dolor escrito.
Lo tiene que vivir para conocerlo.
Entonces cuando ellos no ten�an escuela,
no ten�an Maestros,
ellos siempre jugaban.
Pero a los 14 a�os en el Bajo Egipto
y a los 13 a�os en el Alto Egipto
porque eran 2 pa�ses con dos costumbres distintas.
Dos pa�ses que formaban el gran Egipto.
Las tierras de Kem.
Ten�an muchas tradiciones distintas
en tiempos posiblemente donde la esencia es la misma.
Unos a los 14 y otros a los 13
empezaban con su Maestro a estudiar.
Iban a las clases del Maestro.
Y tambi�n la Iniciaci�n,
tambi�n la circuncisi�n,
que le hac�an la circuncisi�n a esa edad.
Y tambi�n ir a cazar solo por una semana,
hacerse hombre
y enfrentar la vida �l solo.
Ser un bravo soldado, un bravo valiente frente a los animales.
Enfrentar como vivir y como comer,
irse nada m�s que con un poquitito de agua
y estar una semana, de un viernes a otro viernes
en la selva.
Yo creo que todo eso era una formaci�n
pero hoy en d�a
aparecen nuevas corrientes,
nuevas formas de pensar
sobre la critica a nuestros l�deres.
Lo que es un ni�o.
Un ni�o es tierno.
Un ni�o no est� formado
y ya es atacado en la escuela.
Se burlan de el
y ya lo atacan.
Lo he vivido yo cuando hijo m�o venia llorando
porque recibi� una patada,
porque recibi� un insulto
o porque se rieron de �l.
O porque no sab�a jugar bien al futbol.
Porque meti� un gol en contra.
No s�, cosas as�.
Pero ese destrato que le hacen los ni�os a uno
y se juntan pandillas contra uno...
Ese ni�o queda sin personalidad,
sin car�cter
y se encuentra el d�a de ma�ana con grandes problemas en la vida
porque cuando era tierno fue atacado.
Entonces el d�a de ma�ana es un ni�o
lleno de miedos, lleno de problemas,
llenos de prejuicios
y lleno tambi�n hasta podemos decir
que puede llegar al s�ndrome de p�nico.
Por eso yo les digo,
cuando me preguntan a m�,
si un hijo tuyo queres que vaya a la escuela...
Yo sufro.
- "Si Maestro, �tu sufr�s que un hijo tuyo vaya a la escuela?"
Sufro, si
porque yo s� lo que le van a hacer en la escuela.
Es un salvajismo en la escuela.
Es un salvajismo abierto.
Los ni�os salvajes
porque en la casa no hay amor.
Porque en la casa no tienen nada,
padres separados, todos desastres.
Y toda su agresividad que no la pueden tener en la casa
porque si la tienen el padre le encaja alguna
o la madre le encaja otra.
En la escuela
sale todo para afuera,
uno contra el otro.
El m�s grande contra el m�s chico.
Entonces, �Que hacemos con esa palabra
que fue inventada �ltimamente,
con la palabra Bullying?
�Que hacemos con el Bullying?
La hacemos...
�Tenemos una nueva patolog�a en el mundo?
�Tenemos nuevos problemas en el mundo?
Entonces, yo digo que
la educaci�n que hemos ofrecido en un momento
es tan maravillosa, tan maravillosa.
Porque a los 14 empieza a ser ni�o.
La adolescencia, el ni�o.
Ah� empieza la frontera.
En su borderline de hombre y ni�o.
Y la ni�a tambi�n empieza a ser ni�a..
Ni�a a mujer.
Despu�s de los 14 a�os,
la chica en Egipto se pod�a casar.
Ya le aceptaban que tenga un novio.
�Por qu�?
Porque ya hizo su Iniciaci�n.
Les repito en Bajo Egipto, 14 y en el Alto Egipto, 13.
Una diferencia de un a�o...
Ellos dicen por el clima,
porque ac� hace m�s calor y all� hace mas frio.
O por los templos.
O por los Dioses.
O por lo que sea.
Uno 13, uno 14.
�Que importa 13 o 14?
Si ac� no existe ni edad
para ser adolescente,
ni edad para ser ni�o,
ni edad para ser adulto.
Porque el adulto puede ser un ni�o
y el ni�o tiene que ser muchas veces un maduro
porque tiene que enfrentar la vida en la calle
y tiene que limpiar un auto o limpiar el parabrisas.
No s�.
Entonces tenemos diferencias muy grandes.
Esas grandes diferencias
nos hacen pensar y meditarnos.
Dos padres antiguamente
meditaban sobre sus hijos.
Si, meditaban.
Pero los hijos tambi�n meditaban.
Hoy tome usted un ni�o para meditar
de 14 a�os.
A ver si lo agarra para meditar.
A ver si �l cree una cosa de algo divino.
Se cree que existe algo mas
que lo que �l cree en su fantas�a.
No.