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El 11 de septiembre de 2013 se cumple el décimo aniversario del Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología
Hace 10 años, entró en vigor el Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología del Convenio sobre la Diversidad Biológica
estableciendo un compromiso internacional para asegurar la manipulación,
transferencia y uso seguros de los organismos vivos modificados (OVM) que son resultado de la biotecnología moderna.
Hoy, más de 165 países son Partes en el Protocolo,
que es uno de los tratados de las Naciones Unidas que más rápido ha crecido.
Como resultado, en varios países del mundo
se han tomado medidas prácticas para establecer sistemas funcionales de seguridad de la biotecnología.
Con el fin de cumplir con sus obligaciones en virtud del Protocolo,
muchas partes están creando capacidad a través de diversas actividades colaborativas en todos los niveles.
Moldova se ha beneficiado con varios proyectos del PNUMA-FMAM.
Quisiera mencionar, por ejemplo, la elaboración de proyectos de marcos nacionales de seguridad de la biotecnología
y el concepto de marcos de seguridad de la biotecnología nacionales tal como se han aprobado y desarrollado.
Asimismo, el proyecto nacional del país para la aplicación de los marcos nacionales de seguridad de la biotecnología,
así como el CIISB I y el CIISB II, dieron la oportunidad para que Moldova
desarrollara marcos institucionales y normativos
y tuviera considerables aportes para promover un mecanismo
de información y participación públicas por medio de los procesos de adopción de decisiones.
Muchos países han participado en proyectos de seguridad de la biotecnología del PNUMA-FMAM
en sus esfuerzos para elaborar y aplicar sus marcos nacionales en materia de seguridad de la biotecnología,
que comprenden regímenes normativos y sistemas administrativos.
Esto debería incluir sistemas para llevar a cabo evaluaciones del riesgo de los OVM.
En la Unión Europea, las evaluaciones del riesgo de OVM se realizan siguiendo el derecho sobre seguridad de la biotecnología de la UE
y las directrices pertinentes elaboradas por instituciones de la UE,
como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (también denominada EFSA).
El marco para la evaluación del riesgo, aunque más detallado que el Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología,
sigue los principios establecidos en el Art. 15 y en el Anexo III del Protocolo.
Los países también están intercambiando cada vez más información sobre seguridad de la biotecnología por conducto del
mecanismo de intercambio de información que existe en virtud del Protocolo, el Centro de Intercambio de Información sobre Seguridad de la Biotecnología.
Desde su creación, el CIISB de Filipinas,
con la cooperación de sus Autoridades nacionales competentes,
ha proveído continua y periódicamente
información precisa y actualizada
sobre leyes y normativas pertinentes y resúmenes de evaluaciones del riesgo y decisiones
que nuestro país ha adoptado sobre el uso de organismos genéticamente modificados
para alimento humano o animal y para procesamiento.
Además, en el CIISB también se proporciona información actualizada sobre expertos en los campos de seguridad de la biotecnología y biotecnología,
así como sobre actividades para promover la seguridad de la biotecnología desarrolladas por el gobierno y otras instituciones
y organizaciones.
Los nodos nacionales del CIISB y el Portal Central del CIISB
se usan para facilitar el intercambio de información científica, técnica, ambiental y jurídica sobre los OVM.
Los países también están fomentando activamente la sensibilización y la consulta pública sobre cuestiones de seguridad de la biotecnología.
Liberia ha obtenido algunos éxitos en el fomento de la conciencia, la educación y la participación públicas
en relación con los organismos vivos modificados.
Hemos llegado a una porción importante de la población, incluyendo a las comunidades locales,
las escuelas secundarias y las universidades, los medios de comunicación y los campesinos.
Lo hemos hecho por medio de diversos canales de comunicación, entre ellos
entrevistas en radios, diarios, talleres con interesados directos, videos y publicaciones.
El éxito que hemos obtenido en Liberia se debe en gran parte
a la estrategia de comunicación que desarrollamos desde los inicios del proceso.
La elaboración y ejecución de una estrategia de comunicación
es esencial para promover la conciencia, educación y participación públicas, que incluyen el acceso a la información.
Un público adecuadamente informado podrá realizar elecciones informadas y adoptar medidas sobre importación y exportación de OVM.
Los países cada vez más despachan OVM acompañados por documentos que los identifican claramente.
Desde 2003, nuestro Ministerio de Agricultura firmó un acuerdo trilateral en virtud del Art. 14 del Protocolo para la importación de OVM con sus asociados del NAFTA.
Este consiste principalmente en el agregado de la frase "Puede contener OVM" a la documentación oficial de importación, con un umbral del 5%.
Las Partes también están estableciendo normas nacionales y regionales para identificar embarques de OVM.
En virtud del Protocolo, los países han acordado un tratado suplementario,
el Protocolo suplementario de Nagoya Kuala-Lumpur sobre responsabilidad y compensación.
En este tratado se establecen medidas de respuesta a adoptar en el caso de daño potencial
causado por OVM que hayan traspasado fronteras nacionales.
Quiero invitar a todas las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica y en el Protocolo de Cartagena
a ratificar el Protocolo suplementario de Nagoya - Kuala Lumpur.
Fue un proyecto de instrumento jurídico muy cuidadoso,
que pudo recoger
las diferentes posiciones para reunirlas
en tanto comunidad internacional para un propósito en común.
La diferencia entre este instrumento y otros instrumentos jurídicos quizás sea que
este realmente refleja el resultado de las negociaciones.
Hubo años de discusiones que se reflejaron adecuadamente en el texto
y fue muy satisfactorio saber que todas las Partes que participaron
estuvieron muy contentas con los resultados.
Las Partes en el Protocolo de Cartagena están en el proceso de ratificar y promover el Protocolo suplementario,
que entrará en vigor cuando lo hayan ratificado 40 países.
El Secretario Ejecutivo del Convenio sobre la Diversidad Biológica
también está alentándonos a tomar más medidas que garanticen la seguridad de la biotecnología.
Sin dudas hemos recorrido un largo camino.
Pero para que el Protocolo funcione –para que sea efectivo por completo–
necesitamos una mayor comprensión de todos los interesados directos
sobre cómo su puesta en práctica contribuye al desarrollo sostenible.
El Protocolo necesita que todos nosotros seamos sus embajadores
y difundamos el mensaje de su contribución
a la conservación y utilización sostenible de la diversidad biológica.
Con este objetivo, insto a todos los países a ayudar a mostrar los logros y lecciones aprendidas del Protocolo,
representados en el lema de este aniversario:
Diez años promoviendo la seguridad en el uso de la biotecnología.