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Agosto, 2011
Otra vez fuimos a las calles, todo parecía un intenso déjà vu.
Pensar que hace más de dos meses que seguimos en toma,
y no sé si me estoy cansando de pedir siempre lo mismo, o de recibir siempre respuestas equivocadas.
Quizás debamos aceptar los nuevos tratos, por más que no cumplan completamente con nuestras demandas.
Quizás estos políticos ahora se pongan con nosotros... ¿a acaso será que estoy siendo muy ingenuo?
¡Pero es que estoy harto de noches largas y frías, de golpes y palizas, del humo,
parece que los intentos que hacemos son en vano, desde esta ciudad pequeña lejos de la capital!
Y aunque salgamos con nuestros gritos, pancartas, los dirigentes en la tele, la prensa internacional,
los artistas, los periodistas, los videos, los dibujos, coreografías, los argentinos,
los huelguistas, los pacos,
¡Los pacos!
Incluso con lluvia, con fuerte sol, desde el sur, desde el norte, ¡cuánto apoyo!
De Sudamérica, en Europa, los actores, las actrices, los expertos, las cacerolas,
con frío, ¡con nuestra creatividad!
¡No me puedo rendir! ¡No nos podemos rendir!
Estamos a un solo paso, ¡todos juntos!, desde nuestros pueblos, alzando la voz.
¡Cada uno de nosotros seguimos en la lucha, con nuestros ancianos, con todos nuestros niños,
los obreros, los profesionales, los hombres y mujeres!
¡Vamos compañeros, hay que ponerle un poco más de empeño,
salgamos a las calles nuevamente, porque la educación chilena no se vende...
Se defiende.