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Inminente Final, Apocalipsis Explicado
presenta...
Ovejas en Rebelión
Cómo el Espíritu del Anticristo afecta también a la Iglesia de Jesucristo
¡Hola, qué tal, seguidores de nuestro canal Inminente Final, Apocalipsis Explicado!
Y hoy vengo con un tema que nos concierne, en especial, como pueblo de Dios,
después de un silencio de varias semanas, he decidido publicar este mensaje,
que, a decir verdad, generaba algunos escrúpulos en mí,
porque es un mensaje que nos afecta específicamente a nosotros a nosotros, como pueblo de Dios.
Y este mensaje podría titularse -así he decidido titularlo - Ovejas en Rebelión.
O sea que nuestro tópico de hoy es para cristianos,
tiene que ver con el alcance de este plan de Satanás, de este misterio de la iniquidad,
en especial sobre el pueblo de Dios, la Iglesia de Jesucristo.
Y el lema que he elegido utilizar para el día de hoy,
es ese pasaje muy conocido que está en el profeta Isaías,
que dice: "Clama a voz en cuello, no te detengas..."
- esto le dice Dios al profeta Isaías -
"alza tu voz como trompeta,
"declara a mi pueblo su transgresión
"y a la casa de Jacob sus pecados."
Forma parte de nuestra misión como pueblo cristiano
el anunciar a nuestros hermanos que están desviándose del Camino.
Y bien... esto, en parte, viene incentivado por una actitud que, según veo,
muchos hermanos están asumiendo, a través de Internet y de las redes sociales,
que es, por ejemplo, esto que yo llamo: "La rebelión fiscal evangélica".
Consiste en que hay hermanos que se oponen al pago de diezmos,
y que hacen lo posible -incluso crean páginas Web, e invierten valioso tiempo,
tiempo que Dios concedió a los hombres para que Le glorifiquemos,
- en denigrar a quienes practicamos todavía, algo que es ordenado por las Escrituras bíblicas,
en especial, por el profeta Malaquías, el famoso capítulo 3, versículo 9,
que habla de que nosotros, como siervos de Dios, como cristianos, como hijos de Dios,
tenemos que destinar un 10 % de nuestros ingresos al Señor.
Y hay multitud de argumentos, en los cuales ellos se basan,
con el mismo resultado: ellos no diezman, no quieren diezmar,
ellos se enojan con quienes diezmamos, ellos nos tildan de ingenuos,
e incluso tratan como estafadores, abiertamente, a los líderes que,
- como las Escrituras mandan, como las Escrituras lo establecen,
como una preceptiva, como una orden -
a los líderes que viven del sostén proporcionado por los hermanos a través de sus diezmos y ofrendas.
Así que tenemos hermanos, cristianos, muchos de ellos evangélicos,
que niegan el sostén económico y material a sus líderes:
el cual está ordenado también en el Nuevo Testamento,
por ejemplo, en 1 de Timoteo 5:17-18, se habla de un proverbio que aparece en Deuteronomio,
que dice "No pondrás bozal al buey que trilla",
aplicando estas palabras a los cristianos, ¿no?
a los cristianos que hacen obra de evangelización, de ministerio...
Por ejemplo, a un pastor, a un líder.
Y también el apóstol Pablo dice: "El obrero es digno de su salario".
Jesucristo habla de lo mismo.
Cita la misma frase "El obrero es digno de su salario", para referirse a quienes evangelizan,
en Lucas, capítulo 10, versículo 7.
Así que, reflexionemos acerca de estos hermanos que se rehúsan a sostener a sus líderes,
que, como les digo, encabezan una "rebelión fiscal cristiana",
negándose al pago de diezmos...
¡imagínense ustedes el futuro de la Iglesia Cristiana, con tales ovejas, con tales miembros...!
¡Imagínense ustedes cómo va a ser!
¡Qué clase de vida, qué clase de nivel de vida se va a pedir, y se va a exigir insolentemente,
de quienes decidan, en lo sucesivo, ser pastores y líderes en el futuro de la Iglesia!
Como decíamos, esto tiene que ver con el misterio de la iniquidad, con el plan de Satanás,
que con mucha intensidad está obrando en nuestras sociedades,
incluidas las sociedades cristianas, aunque nos disguste admitirlo,
a través de la rebelión, de la insurrección y la transgresión.
Vemos un panorama de gente que está insatisfecha con todo, ¿no?
un inconformismo crónico, ¿no?
Muchos hermanos practican lo que yo llamo "utopismo cristiano" -
exigen que sus líderes sean perfectos,
para únicamente en tal caso sujetarse a ellos:
no aceptan que tengan una sola debilidad,
ni que estén batallando contra ningún problema en su carácter personal,
en su forma de ser particular.
Ellos se niegan a sujetarse a todos aquellos que manifiesten ser mínimamente débiles y humanos.
Así esperan que haya una "iglesia perfecta" para diezmar,
ellos esperan líderes perfectos, para obedecer sus directivas y sujetarse a ellos,
y aceptar la disciplina, en caso ser disciplinados, por ejemplo...
Están esperando una iglesia perfecta,
una iglesia como la que Dios va a revelar después del fin de los tiempos.
Y bien: ellos esperan que la iglesia actual, con todos sus problemas, desafíos y debilidades,
sea perfecta. De lo contrario, ellos se niegan a sujetarse.
Uno de los resultados prácticos que esto trae, son las iglesias-Pyme, ¿no?
como las pequeñas y medianas empresas, los microemprendimientos de los cuentapropistas, ¿no?
También se les puede llamar "hermanos kayaks":
cada uno, en su garage, en su casa, en algún pequeño espacio de que dispongan,
en alguna sala de estar o un living,
compran un par de bafles, una consola, un micrófono dinámico,
activan un par de CD'S o un DVD con canciones cristianas,
y con eso consideran que tienen aval suficiente, e infraestructura, como para abrir una iglesia.
No hablo contra las carencias materiales,
o contra "la humildad de los comienzos",
para usar una expresión de los profetas (Zacarías 4:10),
quienes se refieren a cuando los israelitas despreciaban el segundo templo,
que se reconstruyó después del exilio.
No me refiero a la "hora de las pequeñeces",
sino a que estos hermanos son autoproclamados como líderes o como pastores,
no se sujetan a nadie.
Nadie les impuso manos, nadie los ordenó como ministros,
no hubo comunidad alguna que les consagrara como pastores.
¡Ellos simplemente se sintieron llamados por Dios,
y acudieron a lo que consideraron un llamado de Dios!
¡Era un llamado de sus propios corazones, desde luego!
No es, en modo alguno, el procedimiento de Dios, que alguien se pueda autoproclamar líder.
Salvo que todo el mundo sea un desastre total,
una incredulidad absoluta, como se vivió en muchos momentos de la historia judía,
solo en estos casos se podría admitir algo así.
Pero actualmente existen comunidades cristianas.
Hay mucha gente que invoca el nombre del Señor;
y quienes se llaman a sí mismos al pastorado,
sencillamente, con ello están iniciando un acto de rebelión
contra las autoridades establecidas por Dios en la Iglesia.
Vemos también, como síntoma de esta rebelión de que hablamos,
la Rebelión de las Ovejas, la rebelión en la Iglesia, el misterio de la iniquidad,
el plan de Satanás trabajando a través de la rebelión, de la insubordinación en las iglesias,
un auge tremendo y bastante llamativo de jovencitos que a veces ni siquiera pasan los 20 años,
y mujeres puestas a la cabeza de reuniones y de congregaciones enteras.
Algo que es absolutamente descalificado por todo el texto de las Escrituras bíblicas,
apenas se puede invocar en defensa de esto, algún ejemplo aislado de mujer que lideró a Israel,
pero esto no tiene ninguna semejanza con la situación que hoy vivimos.
Hermanos "verdes" que son lanzados al liderazgo, a pesar de tener poco tiempo de convertidos,
contradiciendo la directiva que Pablo da, ¿no?
cuando habla de que un pastor, un epískopos, no puede ser un novato,
no puede ser una persona recién convertida,
no puede ser un neófito, "para que no se envanezca y caiga en condenación del Diablo".
¡Es una ley espiritual!
Un novato, alguien que recién se inicia en la fe,
ha de recorrer todos los pasos sucesivos que llevan hasta la madurez espiritual,
y -por ejemplo- al deseo y a la voluntad de subordinarse a sus autoridades.
Algo que, obviamente, un novato no puede hacer.
De ninguna manera. Y esto es lo que Dios dice en su Palabra.
Es una ley que no se puede quebrantar,
al modo como lo hace muchas veces el Movimiento Celular G12,
los que se llaman también hermanos Neo-carismáticos o Renovados, o también Apostólicos.
Esto no es bíblico, y hay que decir que solo será negativa
la consecuencia de transgredir una ley establecida por Dios para su pueblo.
¡Para no hablar - de los hermanos vueltos a casar, divorciados, rejuntados!,
que también son establecidos en el ministerio, cuando la Palabra es muy clara,
y dice que: "El que aspira a ser pastor, el que aspira al obispado... debe ser casado con una sola mujer."
De ninguna manera se debe admitir en el ministerio a alguien que...
aquí yo pondría una salvedad -
habiéndose convertido al cristianismo, se haya divorciado y vuelto a casar,
en especial los divorciados por razones no bíblicas
(porque hay una razón bíblica para el divorcio que es el adulterio).
Pero, el que habiendo llegado a Cristo,
después se divorcia y se vuelve a casar,
de ninguna manera se debe admitir que esa persona ejerza una posición como líder, como pastor, en una comunidad cristiana.
Esto es prohibido por Dios.
No solo la poligamia, sino sobre todo el divorcio y el re-casamiento -
¡para no hablar del concubinato!
Porque ahora hay incluso eso: iglesias que permiten que concubinos ejerzan funciones de liderazgo,
o el ministerio de la enseñanza,
que está más o menos en el mismo nivel de exigencia espiritual, ante la Palabra.
¡Para no hablar de los pervertidos sexuales y de los homosexuales
a quienes se permite acceso al púlpito,
en algunas confesiones derivadas del protestantismo en Europa!
Eso es directamente un horror,
y es algo absolutamente ajeno a la matriz de la enseñanza bíblica,
y del llamado a la santidad que Dios pide de su pueblo.
"Sin santidad nadie verá a Dios":
pero hay iglesias que están empezando a aceptar esta clase de prácticas,
y colocan en roles de eminencia, a quienes son réprobos ante la mirada de Dios.
En especial, yo invitaría a los amigos que nos escuchan y nos siguen,
a abandonar los conceptos modernos,
a abandonar las ideas, las percepciones, la cosmovisión,
como los alemanes dicen, la Weltanschauung de la Modernidad
y de este mundo en el que nos ha tocado vivir.
Por ejemplo, conceptos como "machismo vs. feminismo",
que no pertenecen a las Escrituras bíblicas,
que se basan en otra clase de ideas, de ideología, de conceptos que no son los nuestros:
así, las ideas democráticas.
Tampoco tiene ningún sustento ni fundamento bíblico,
aunque tampoco uno deba convertirse en adversario de la democracia.
Hemos ya explicado que la democracia nos parece un sistema muy ventajoso,
pero siempre pesándolo (digamos), con la "balanza de farmacéutico" de los valores bíblicos.
No se trata, pues, de sujetarnos a las ideas democráticas,
¡ni mucho menos de adaptar el contenido de la doctrina de Dios y de la Biblia,
al espíritu democrático! ¡De ninguna manera!
¡Y cuidado con el concepto de revolución!
¡Cuidado con esos contra-valores, que están ingresando a través de canciones, libros,
obras literarias -como por ejemplo, Rebeldes con Causa, se llama una de esas,
escrita por un joven de mucho predicamento entre los evangélicos de menos edad!
O un concepto por el que pido disculpas de antemano,
pero después explicaré por qué lo digo,
este concepto que alguien hizo... él repartió remeras
esto es una curiosidad máxima, pero bueno... la voy a decir
para que ustedes vean qué clase de pensamiento y de mentalidad está ingresando en la Iglesia,
esta idea del "Quilombo".
Esto viene de las guerrillas en Brasil.
Quienes conocen bien la etimología deben de saberlo:
cuando los negros quisieron sublevarse contra los blancos,
quienes los sometían a condiciones de trabajo esclavo,
y bajo condiciones de vida muy duras, durante el siglo XVIII, en Brasil...
Y bien: los negros se asociaron en estas guerrillas que se llamaron "quilombos",
- palabra que, al pasar al Río de la Plata, les decía, a la Argentina y el Uruguay,
adquirió otras connotaciones, que hacen que esta palabra, hoy en día, sea deshonesta.
Por esa razón pedí disculpas antes de mencionarla, pero ahora aclaro:
este concepto tiene que ver con la revolución tomada en un sentido positivo...
algo que los cristianos de ninguna manera debemos aceptar. Nunca.
La revolución, la rebelión, la transgresión, son cosas que son del Diablo, de Satanás.
Ya lo vimos en nuestro mensaje en el que nos abocamos más a las cuestiones políticas...
es muy extraño que Dios pida de nosotros que nos rebelemos contra nuestras autoridades.
Como principio, la revolución está mal.
Este espíritu de rebelión que estamos viendo, por razón del cual la gente hace cada vez más lo que quiere,
y cada vez menos la gente hace menos lo que Dios dice que tenemos que hacer...
¡Es cada vez más numerosa la gente que quiere adaptar a Dios a sus propios parámetros,
antes que sujetarse ellos al Señor,
y aceptar su señorío!
Precisamente: noten ustedes que, a la gente que no cree, le duele,
les duele el alma, les perfora los tímpanos y el corazón, que nosotros llamemos "Señor" a Jesucristo.
Porque ellos saben lo que implica esa palabra.
Implica que Él es nuestro Dueño, que Él es nuestro todopoderoso, que nosotros nos sujetamos a Él,
que no ocurre más lo que nosotros queremos, en nuestro corazón,
sino lo que Él quiera hacer en, y a través de nuestras vidas...
Entonces, noten ustedes en qué medida este espíritu está apoderándose de la palabra de Dios,
y por ejemplo, ello está dando lugar a estas "biblias" degeneradas, torcidas, adaptadas al espíritu de nuestro tiempo:
adaptadas a esto que Hegel llamaba "Zeitgeist",
palabra que ha dado nombre a un documental muy famoso, con una perspectiva bastante discutible.
Pero, para no irme de tema: es Dios quien resulta aggiornado, es Dios quien es humanizado,
es Su Palabra la que resulta democratizada, por ejemplo,
y esto está dando lugar a aberraciones que nada tienen que ver con lo que Dios quiso decirnos con su palabra, la Biblia.
Por ejemplo, cuando uno menciona el aggiornamiento,
con eso, inmediatamente, a quienes conocen un poco la historia de la teología y de la Iglesia,
ellos saben que esto tiene que ver con una de las consignas del Ecumenismo [y del Concilio Vaticano II],
que es la adaptación del cristianismo, del legado bíblico y cristiano,
al hoy, al tiempo que nos tocó vivir.
Es una rebelión contra la consagración,
es una rebelión contra la santidad, contra el EXCLUSIVISMO
- palabra para memorizar: exclusivismo, exclusividad
que Dios demanda de todos nosotros como cristianos.
Hoy en día existen demasiados cristianos, por así llamarlos, "no bíblicos",
cristianos que no leen la palabra de Dios,
quienes se conforman con recibir en porciones,
en dosis muy diluidas, muchas veces, la palabra de Dios,
a través de sus líderes y ministros favoritos, por ejemplo en Internet.
¡Pero ellos mismos no leen la Palabra de Dios!
¡No la reciben! ¡Se avergüenzan de la Palabra de Dios! ¡Se avergüenzan del Evangelio!
Y empiezan a vivir de acuerdo con otras doctrinas.
Desde los cuatro puntos cardinales de este mundo, los vientos de doctrina están soplando.
- A ellos les consagraremos un mensaje aparte. -
Hoy no quiero desviarme mucho en dirección a ese tema.
Pero hay muchas vertientes (así se las denomina), en el evangelismo contemporáneo,
que muestran la influencia de estos vientos de doctrina
que están haciendo que muchos desvíen su curso y se aparten de la enseñanza original de Dios.
Esto del avivamiento del tiempo final, por ejemplo,
que viene impulsado por algunos de estos grupos,
acerca de los que ya vamos a hablar en particular, en otro mensaje,
tiene que ver con que la gente busca "algo más":
la insatisfacción crónica de la que hablábamos hoy.
La gente es comparada por las Escrituras bíblicas
- noten esto: lo voy a subrayar todas las veces necesarias -
a las olas del mar, llevadas de un lado a otro por los vientos y tempestades.
No se están quietos.
No son como la tierra: el mar es inestable, es impredecible.
Uno no sabe en qué momento la tempestad estallará, y lo llevará a uno al naufragio.
Así es la gente, y así terminan los que confían en la gente.
Dicho sea de paso... para decir una palabra a quienes ejercen el liderazgo,
en especial, fuera de la Iglesia de Dios, y ahora también dentro de la Iglesia.
Si tuviésemos que dar una definición de cómo será el pueblo que entronizará al Anticristo,
lo hemos visto ya... Será un pueblo violento, insatisfecho, rebelde, disconforme:
un pueblo inconformista al que "nada le vendrá bien".
Así lo revela 2 de Tesalonicenses,
al hablar del espíritu del Anticristo, del misterio de la Iniquidad.
Por si no lo recuerdas, trataremos de resumirlo.
Dice que este espíritu "se levanta y se opone contra todo lo que se llama Dios, o es objeto de culto,
"tanto que se sienta en el templo de Dios, como Dios, haciéndose pasar por Dios."
Este es el espíritu de la iniquidad.
Este es el espíritu de la "anomia", que quiere decir "sin ley".
El Anticristo será alguien sin ley.
Él será su propia ley, su propio deseo será la única "ley" que el Anticristo reconocerá,
y semejantes a él serán los anticristos
quienes acompañarán e impulsarán su surgimiento a la cabeza de este mundo perdido.
Precisamente, cuando el mundo ya no tenga esperanzas,
va a aparecer en escena este personaje que, como vemos, continúa retenido.
"ÁNOMOS, en griego, significaba transgresor, ilegal, perverso. Alguien que no reconoce en absoluto ninguna autoridad."
"ÁNOMOS (el Sin Ley), es el nombre del Anticristo en 2 de Tesalonicenses, 2:8."
Satanás fue el primer rebelde,
para retroceder un poco, y entender cómo se genera esta historia,
cómo comienza la historia de la rebelión sobre la Tierra.
Adán siguió los pasos de aquel,
Eva primero, luego Adán, siguieron sus pasos,
y ellos también se rebelaron contra Dios.
Caín hizo otro tanto:
él no quiso rendir culto a Dios, como Dios pedía.
Y, en lugar de sacrificar animales,
que era lo establecido por Dios desde el comienzo.
A fin de restituir su relación con las personas,
había que derramar sangre inocente...
en vez de hacer eso, Caín optó seguir su propio parecer,
y ofrecer a Dios algunas verduras y frutas:
ni siquiera le dio lo mejor, sino que ofreció lo que bien le parecía,
y se rebeló después contra la aceptación, que Dios mostró a Abel,
y contra el rechazo que Dios mostró a su propia ofrenda.
La raza de Caín, la raza de los "hijos de los hombres",
son quienes generarían esta historia de violencia
que concluiría con el decreto de Dios de enviar un diluvio universal.
¡Así que miren quiénes protagonizaron las primeras historias de rebeldes, en la Biblia!
"No hay paz para el impío"
- es este un decreto que aparece en el profeta Isaías, especialmente.
Pero es un decreto... como esas leyes espirituales, ¿no?
Como las leyes físicas, pero aplicables al mundo espiritual.
Ocurre siempre, se cumple siempre.
Dios hizo que los impíos no tengan paz,
porque la paz viene de la comunión con Dios y con los demás.
El que hace lo que quiere, y no lo que Dios quiere, no tiene paz.
La vergüenza y la mala conciencia suelen seguir a quienes hacen las cosas como bien les parece,
sin tener en cuenta las directivas dadas por Dios.
La inestabilidad es, entonces, un signo de que Cristo aún no reina en los corazones.
El corazón humano sin Cristo es... incoercible, anárquico, violento.
Se vuelve peligroso.
Un tiempo de gente sin Dios, sin Jesucristo, se vuelve a la larga un tiempo complejo y difícil de manejar.
Dice 2 de Timoteo, capítulo 3, - lo leo de la traducción Biblia de las Américas -
dice:
"Pero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles."
Esta palabra que la Biblia usa acá, es xalepoi kairoi
- kairoi = tiempos; xalepoi quiere decir,
algo que en latinoamericano podríamos decir: bravo, "jorobado", complicado,
hirsuto, imposible de tragar, intratable...
¡así serán los tiempos del fin!
Continúa diciendo Pablo, en 2 de Timoteo, capítulo 3,
"Porque los hombres serán amadores de sí mismos,
"avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos,
"desobedientes a los padres, ingratos, irreverentes..."
No aceptan la autoridad.
Se burlan de todo lo que sea autoridad,
en especial las autoridades levantadas de parte de Dios,
y de la santidad que Él espera y exige de nosotros,
suponiendo que queramos acceder a la salvación.
Fíjense: "avaros...". Avaro es alguien que guarda para sí todo el dinero...
"sin amor, implacables, calumniadores, desenfrenados,
"salvajes, aborrecedores de lo bueno,
"traidores, impetuosos, envanecidos,
"amadores de los placeres en vez de amadores de Dios;
"teniendo apariencia de piedad [de religiosidad], pero habiendo negado su poder..."
De esto habla Pablo, cuando se refiere al carácter de los hombres en los tiempos finales.
Yo me quedé con la palabra "calumniadores".
Esta es la época de la calumnia fácil. De la calumnia sencilla.
Los periodistas actúan en muchas ocasiones como calumniadores profesionales,
quienes se encargan, a través de recursos muy sutiles del lenguaje,
de ensuciar y desacreditar a determinadas figuras, en especial, a las autoridades.
Así que veamos cómo todo coincide y todo "cierra", ¿no?
Dice que así serán los hombres:
irreverentes, desenfrenados, salvajes, calumniadores,
implacables: una vez que ellos se enojen, llegarán hasta el final en su apetito de tomar desquite.
No se refrenarán a sí mismos, de ninguna manera.
Y "sin amor"... no necesita aclaraciones ulteriores,
porque es sencillamente observar y juzgar si estaremos nosotros, o no,
cerca de los tiempos que Pablo describe como los tiempos finales.
Un lindo énfasis, que quiero dejar sentado,
es que el pasaje que acabamos de recorrer juntos, se refiere a la Iglesia.
Describe gente que parecerá ser cristiana, pero sin serlo.
Dice: "Tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella."
- así traduce Reina de Valera.
Esta traducción, Biblia de las Américas, dice:
"pero habiendo negado su poder",
el poder de la relación espiritual con nuestro Dios, ¿no?
Así, pues, no está hablando de la gente "común" solamente,
sino de los que parecen ser cristianos,
e incluso, como en la ilustración de la cizaña en medio del trigo,
estarán en medio del rebaño de Dios,
mezclados junto con los que son cristianos,
siendo, también ellos, nominalmente cristianos.
En resumen, podemos decir que la gente hará lo que quieren, hacia el tiempo del fin,
y exigirá sometimiento a sus propios deseos y a sus propios placeres, ¡a su propio gusto!
Será gente con todos los derechos,
pero que no aceptarán ningún deber sobre sus propias personas.
Gente totalmente irresponsable y desenfrenada,
para quienes la misma palabra "ley" y la misma palabra "autoridad" resultará chocante.
Hablábamos de que la palabra "Señor" aplicada a Jesucristo,
duele muy especialmente a los oídos de las personas que rechazan el mensaje de Salvación.
Y bien... esta es la razón: ellos son incoercibles, ingobernables.
Son personas que no se quieren sujetar en modo alguno,
y que no quieren renunciar al manejo de sus propias vidas.
Pero, para resumir, no debemos dejarnos engañar con relación a esto:
también vemos, en medio de la Iglesia, en medio del pueblo nominalmente cristiano,
formándose el espíritu, que entronizará al Anticristo.
Y, digámoslo una vez más:
El espíritu de rebelión es el espíritu del Anticristo.
"EL ESPÍRITU DE REBELIÓN, el Misterio de la Iniquidad, ES EL ESPÍRITU DEL ANTICRISTO (2 de Tesalonicenses, capítulo 2)"