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- Hola, Alan. ¿Cómo estás? - Muy bien, gracias.
- ¿Qué tal ha ido el concierto debut de The Daughters of Expediency?
- Muchísimo mejor de lo que nos podíamos imaginar.
Apenas hemos ensayado. Hemos estado todos juntos solo un día.
Hemos estado trabajando individualmente pero
eso de intentar y reunir tanto material en tan poco tiempo...
Me sorprende que lo hayamos superado, aún estoy sorprendido.
Pero ha estado muy bien, lo hemos pasado genial. La banda y yo hemos disfrutado.
Y cuando juntas a gente nueva, no sabes con seguridad cómo va a funcionar,
si todos van a coincidir o si va a haber buen ambiente.
Pero bueno, creo que hoy hemos plantado la semilla de algo bueno.
- Y el público también. - Ha estado genial.
- Lo han pasado bien. - Han hecho que lo consigamos, nos han llevado ellos.
- Sí. - Hemos comeito muchos fallos, pero la verdad es que han ayudado mucho.
Te das cuenta de que están metidos de lleno y de eso se trata.
Cuando redibes el cariño de la gente... eso ayuda.
- Totalmente, totalmente. ¿Seguiste algún criterio
al seleccionar los músicos para tu banda eléctrica?
- En realidad, no. He estado tratando de buscar... Es difícil de explicar... He buscado a la gente adecuada,
pero la gente adecuada no es necesariamente la que toca bien.
También se trata del tipo de personalidad que tienen y cómo trabajan juntos
porque tratas de buscar la mezcla correcta de personalidades.
Necesitas llevarte bien con todos. Y esa es la parte que produce la química de una banda.
No es solo la habilidad de tocar, sino alguien que sepa escuchar
a otros y adaptarse.
Y me llevó un tiempo encontrar a esa gente.
Hasta esta noche, no tenía ni idea de si iba a funcionar o no.
Y la verdad es que sí, ha cuajado, era un banda.
- Bien. ¿Cómo de diferente es la experiencia de ver al Alan Reed acústico al Alan Reed eléctrico?
- Es muy diferente. Casi doy un paso atrás.
Después de Pallas, intenté hacer algo diferente y empecé
con el formato acústico. Es algo muy diferente de poner en marcha,
reaprender cómo enfoco la música, cómo la proyecto. Y al tocar en acústico,
lo reduces todo y lo presentas de otra manera. Ligeramente más suave,
no tan agresivo. También estoy tocando más ahora,
toco las claves con la guitarra, pero hago otras cosas a la vez y eso es más
agotador para la mente, el tocar, cantar
y pensar en el público. Son tres cosas las que estás haciendo.
Es muy difícil y muy bueno. Fue un buen aprendizaje, muy bueno el llegar a hacerlo.
Juntar una banda es diferente porque tienes que
dejarte llevar y permitir que los demás hagan otras cosas. Cuando escribí el disco,
yo toqué casi todo y tenía todo el control. Luego, dejas que lo toquen otros
y lo hacen de otra manera.
Tienes que aceptarlo, lo están tocando ellos.
Y es difícil aprender a no tocar nada también. En verdad, en los últimos dos días,
toco menos la guitarra
porque otros tocan instrumentos, así que no necesito hacerlo,
no necesito cubrir ese hueco. Así que, sí, es algo completamente diferente.
Y luego, salir al escenario y responder a un público
es otra cosa. En Pallas, cantaba más que nada
y me podía concentrar en ello. En esta banda, toco la guitarra,
pienso en lo que hacen ellos, presto atención a sus entradas,
pero también me adelanto a lo que viene a continuación, no sé si me explico.
Hay que estar pendiente de mucho. - Coordinación.
- Y bueno, un par de conciertos más y creo que lo clavaremos.
Definitivamente, lo clavaremos. - Sí, estoy seguro.
'First In A Field Of One' es el título de tu nuevo disco. - Sí.
- ¿Cómo fue el proceso de composición y grabación?
- Algunas ideas rondaban en mi mente desde un tiempo antes.
Siempre había cosas que se me ocurrían que sabía que no funcionarían con Pallas.
No eran lo adecuado para Pallas.
Y pensé que quizás algún día que tuviera tiempo,
podría tratar de grabarlas e igual hacer un álbum en solitario,
en un futuro cercano, o algo así. Pero nunca tuve tiempo.
Y cuando ya dejé de estar en la banda, fue algo así como:
'bueno, bien, quizás ahora sea el momento
de sacar ese material'. Esto me da algo en lo que centrarme, me da pie
a tener ideas y ver a dónde pueden llegar. Y eso fue lo que hice.
Así que tenía la mitad, no estaba acabado, pero tenía lo básico
de las canciones, y vi que tenía canciones formadas.
Los demás temas los trabajé desde cero. Y se desarrollaron.
Me llevó un año tratar de hacer una demo, marcar un punto de partida.
Pero fue un proceso largo y lento porque intentaba encontrar una voz
que fuera mía. No quería sonar como Pallas, no tenía ningún sentido.
Ninguno. Todo eso lo hicimos juntos,
ahora ellos hacen otra cosa distinta. No quería ser una versión 'light' de Pallas.
Quería hacer algo diferente. - Más personal.
- Más personal, sí, totalmente más personal. Y surgió así.
Me refiero a que no pensé realmente en cómo sonaría
o si a alguien le gustaría. Eso no me importaba. Eso era algo personal
para demostrarme a mí mismo de que podía escribir un álbum y grabarlo.
Tengo que decir que habiendo acabado el disco
el sentimiento de haberlo logrado, para mí personalmente,
es inmenso. Incluso si nadie comprara nada, no me importaría
porque conozco esta colección de canciones, son mis canciones
y sé cómo las quiero. Y quedé encantado con cómo
acabó saliendo todo. - Muy bien. El disco tiene un lado más folky.
Supongo que es un tributo o un homenaje a tu tierra.
- Sí. Creo que todo aquel que haya nacido en Escocia,
se ha criado con música folk, es parte de la cultura.
La gente canta canciones que son... Se expande en la cultura
y muchas bandas de rock escocesas tienen ese tipo de estructura de acordes,
las melodías, ese toque lastimero ligeramente triste tan escocés.
Muchas bandas escocesas lo tienen y si creciste allí,
no puedes evitar tenerlo. Y sí, está en el disco. Así es cómo surgieron estas canciones.
En algunas de ellas, sentía que iban por ese camino
como 'Begin Again', por ejemplo. Es muy escocesa.
Es un tema folk, pero es casi un tema anti-folk.
Pero hay que dejar que la canción exprese lo que quiera. - Exactamente.
- Sí - Las letras del disco son muy profundas
y muy bonitas. ¿Dirías que hay un mensaje general en el disco
o cada canción trata sobre algo diferente? - Cada canción trata sobre algo diferente.
Se pueden fundir como si estuvieran unidas. Creo que era por el tipo de mentalidad
que tenía mientras lo compuse. Es muy personal.
Es algo que sentía que estaba faltando en Pallas.
Empezó a ser algo muy impersonal.
Y la dimensión humana es algo por lo que me preocupo mucho en la música.
La música debe de consistir en evocar una respuesta emocional en la gente.
Y en esta ocasión, era yo expulsando mis sentimientos.
Hay mucha ira en algunas partes. Otras son más tristes y otras muy oscuras.
Pero en esa situación me encontraba yo. No era una persona muy feliz.
En cierta manera, fue como una terapia para mí.
- ¿Cuáles son tus influencias como cantante?
- ¿Cómo cantante? - Sí.
Lo primero que de verdad... En realidad, diría que la persona
realmente responsable de mi manera de cantar es Phil Collins.
Porque... bueno, me encanta Peter Gabriel. Me gusta muchísimo Peter Gabriel
y no sé hacer muchas de las cosas que él sabe hacer.
Gabriel, sí, pero Collins más. Cuando cantaba con Genesis,
me di cuenta de que esa era la primera banda cuyas canciones podía cantar.
No podía gritar como Robert Plant o Roger Daltrey o quien fuera.
No sabía hacer eso de Dios del Rock, pero podía cantar la música de Genesis.
Y podía hacerlo muy bien y disfrutar ese dulce sentido de la melodía.
Me encantaba y a raíz de eso, vi que tenía la oportunidad
de cantar en una banda.
Así que supongo que Phil Collins y Peter Gabriel fueron dos de esas personas, las dos por motivos diferentes.
Mi voz está en un rango similar, podía cantar esas canciones
y me di cuenta de que se me daba bien eso.
- Muy bien. Volvamos a los tiempos de Pallas. - Sí.
- ¿Cuál es el momento del que te sientes más orgulloso con Pallas?
- Esa es difícil.
Es un período muy largo.
Hicimos cosas fabulosas juntos.
El problema para mí es que esos recuerdos son difíciles
porque están relacionados con personas y esas personas son difíciles por cómo acabaron las cosas.
Pero hubo muchos grandes momentos, muchos conciertos cuando toda la banda estaba muy unida
y ese precio emocional cuando la banda y el público se juntan y se da esa magia.
Y también aquellos antiguos conciertos en el Marquee, cuando tocamos en el Hammersmith Odeon...
Estoy muy orgulloso de eso. 'The Cross and the Crucible' probablemente sea
el disco más cohesivo, creo.
Es el que más suena a como teníamos que haber sonado.
- ¡Tío buenorro! - ¡Gracias Simon!
- Intervención espontánea.
Algunos te vimos tocar un concierto acústico en el Marillion Weekend.
- Sí, sí. - ¿Cómo llegaste a tocar allí?
- Bueno, es lo típico de los contactos y viejos amigos.
El mundo del progresivo es muy pequeño. Obviamente, la relación entre Marillion y Pallas viene de antaño.
Somos parecidos y nos conociamos.
Solíamos salir juntos, ya sabes, las cosas del rock and roll.
Dejamos de vernos hace mucho tiempo y seguíamos en contacto.
Pero cuando empecé a tocar en acústico otra vez, después de dejar Pallas,
me encontré a una vieja amiga que ahora trabaja para Marillion.
Me vio tocar y me dijo:
'¿te interesaría hacer esto si a los chicos les parece bien?'
Dije: 'por supuesto que sí, me encantaría hacerlo'. Y ya sabes,
puede que al final se haga o puede que no. La mayoría de las cosas que dice la gente nunca acaban ocurriendo.
No volví a pensar en ello y seis meses más tarde, suena el teléfono
y era Stef, me dijo: '¿qué haces?,
¿te apetece venirte a Holanda?'
Y yo dije:'¡sí, por supuesto, totalmente!' Y fue muy divertido.
Hubo un ambiente magnífico. Y estuvo muy bien volver a verlos
porque no los veía desde hacía... - Mucho tiempo.
- Quince... por lo menos quince años desde la última vez, sí.
Estaba yo en los camerinos hablando con Steve Rothery y decía:
'¿cuándo fue la última vez que hablamos?'
Fue extraño, pero estuvo muy bien. Lo recibí con mucho entusiasmo.
- Sí, sí. Lo disfrutamos mucho porque, bueno, fue muy auténtico,
muy acústico, diferente... Fue en la discoteca.
- Sí, exactamente, sí.
- Llevamos haciendo el acústico un tiempo. Salimos de gira con It Bites
las pasadas Navidades. Mark y yo hemos hecho muchos conciertos así.
Algunos fueron para cuatro miembros, con Jennifer al contrabajo
y otro amigo mío. Y funcionó muy bien,
el acústico funciona muy bien me lo pasé muy bien haciéndolo y seguiré
con ello porque supone una dinámica diferente
y es una manera distinta de trabajar. - Más íntimo con el público.
- Más íntimo, pero realmente tienes que trabajar duro para hacer que eso funcione.
- ¿En qué otros proyectos andas involucrado últimamente?
- De momento, no muchos porque he estado tratando de
sacar mi disco a la calle y luego conseguir juntar
una banda. Eso es lo más difícil, lo más cuesta arriba,
formar la banda. Me lo quité de encima y ahora no voy a hacer
nada más. Ya que estamos en ello ahora, tenemos reservadas algunas fechas
para finales de octubre y principios de noviembre.
Así que trabajaremos con vistas a ello, pero empezaré a componer para un nuevo disco.
Tengo algunas ideas con las que he estado jugando, pero no tengo suficiente tiempo
para concentrarme en ellas. Así que, no, así no puedo. Quizás esté dos semanas de descanso
o algo así y me diga: 'sí, venga, voy a empezar a escribir más'.
Me acabo de comprar un ordenador, así que eso está bien.
Ahora me puedo poner de verdad en serio.
- Y esas nuevas ideas, ¿van a ser diferentes a este disco?
¿Más eléctricas o el mismo estilo acústico?
- El hilo acústico seguirá, pero creo que quizás no tanto.
Creo que el próximo disco será algo más eléctrico.
Es demasiado pronto para decirlo, pero he estado flirteando con
un par de ideas que me parecen más aptas para guitarra eléctrica
que para guitarra acústica. Así que, ya veremos. Habrá un par de cosas
que serán muy acústicas, pero otras
se podrían beneficiar de un enfoque diferente.
- Es demasiado pronto para decirlo. - Sí, muy pronto para decirlo.
Saldrá como tenga que salir. No me anticipo.
Estoy muy contento con cómo ha salido el disco
y tiene ese sonido 'Alan Reed', pero eso va a cambiar,
se va a desarrollar. Voy a dejar que la música tenga su propia voz,
diga lo que diga esa voz. Ya irá surgiendo.
Así es como debe ser la música.
- Exactamente. Orgánica. Natural. Somos amigos de la banda española Harvest. Los conoces muy bien.
¿Cómo surgió la oportunidad de cantar en su nuevo disco con Monique?
- Bueno, Monique me mandó un mensaje por Facebook.
Me mandó un mensaje. 'No me conoces pero
canto en una banda en Barcelona, estamos haciendo un disco
y tenemos esta canción que creemos podría funcionar como dúo'.
Y si te soy sincero, me llegan muchas peticiones de ese tipo.
En verdad, dije: 'no estoy muy seguro...'. Pero le dije:
'envíame un mp3, lo escucharé y veré lo que pienso'.
Escuché la canción y me gustó, me encantó.
Y me encanta la voz de Monique. Creo que tiene una voz fabulosa.
- Una voz angelical... - Sí...
- Como del cielo. - Sí, tiene algo distintivo.
No se me ocurre nada a lo que se le parezca, la verdad,
pero tiene una voz muy peculiar. Y funcionó muy bien para la canción
y pensé: 'Veo que nuestras voces podrían encajar juntas'.
Así que hice mi parte en Londres, en mi estudio de mi casa. Les envié el audio
y les dije: 'esta es mi idea,
podéis cambiarla si queréis pero bueno, ya veremos'.
Y parecían muy contentos y unos meses más tarde,
me enviaron una mezcla y una versión de Kiss, que estuvo muy bien.
Y eso fue todo. Nunca nos conocimos en persona. Solo hablamos por email y Facebook.
Pero luego, me di cuenta de que cuando me pidieron ir al Marillion Weekend,
vi que ellos iban a estar también.
Entonces, le mandé un mensaje a Monique y le dije: 'si queréis que cante con vosotros,
estaré más que feliz de hacerlo'. Y ella dijo: 'sí, sí, canta con nosotros'.
Nunca los había visto. No los conocí hasta la noche anterior a que tocáramos.
No, fue el viernes por la noche, cuando llegamos Mark y yo.
Estábamos allí de pie y recuerdo perfectamente que aparecieron
y les dije: '¡Eh! ¿Cómo estáis?' Son muy buena gente.
- Sí que lo son. - Son gente fantástica.
- Sí. - Hicimos muy buenas migas. Jordi y Monique vinieron a mi chalet
y funcionó muy bien. Le dije a Monique:
'Ya que tocáis en Kingston, ¿te gustaría subir a cantar conmigo?'
- Por supuesto. - Y lo hizo. Y me alegro mucho de que lo hiciera.
Es una maravilla. Son gente estupenda y dan muy buen rollo.
- Grandes personas, sí.
Y hemos visto ese dúo esta noche aquí en el Celebr8 Festival. - Sí.
- Ha sido muy emocionante, como siempre. - Sí.
- ¿Cuál es tu opinión sobre el actual estado del rock progresivo?
- Es una pregunta difícil de responder. Me refiero a que
esta es la música que murió hace veinte años o que se supone que murió.
Pero de alguna manera, sigue volviendo de los muertos, como música de zombies.
La cosa es que siempre hay bandas que quieren tocar esto.
No solo viejas almas que duran desde hace años,
pero también otras nuevas que van naciendo,
bandas muy interesantes, y eso tiene que ser bueno.
Lo difícil es que la escena musical está pasando por un momento muy muy bueno.
El problema es vender lo suficiente como para que estas bandas sobrevivan.
Porque, si quieres, puedes hacer mucho,
pero tienes que vender discos para financiar el siguiente.
Hacer discos es difícil, incluso ahora.
Es mucho más barato de lo que solía ser, pero aún así es muy caro.
Y cuando lo tienes hecho,
la gente lo compra. Y actualmente, hay mucha música
para comprar y se puede obtener gratis en internet.
Realmente, es mucho más difícil de lo que solía ser.
Por una parte, goza de tan buena salud, de momento,
que hay muchos nuevos talentos, y talentos muy buenos.
Es complicado ver cómo cualquiera de estas bandas puede crecer hasta el siguiente nivel,
hasta convertirse en superestrellas.
Eso necesitamos, una banda que se convierta en algo popular.
Otros Pink Foyd, unos Marillion.
Necesitamos una banda que haga eso y, de momento,
no creo que vaya a ocurrir.
- Y creo que festivales como este, el Celebr8, o el Night of the Prog, siempre ayudan.
- Pero sigue siendo un mundo pequeño. - Sí, sí.
- Vienes a estos eventos, entras por la puerta y
reconoces a mucha gente porque vienen a todos los conciertos.
Necesitamos salir al mundo exterior, más allá de los fans de verdad y llegar a gente que diga:
'Ese es un buen tema. Me voy a comprar el disco'.
Eso es lo más difícil, lo más duro.
- ¿Cuáles son tus próximos planes de futuro?
- Bueno, ahora que tengo una banda, tratar de mantenerla.
- ¡No os vayáis!
- Y trabajar en el siguiente álbum.
Si te soy sincero, no tenía nada más pensado después de
'First In A Field of One'. Me dije que lo haría,
aunque acabase conmigo y luego vería a ver.
Después de eso, tendría que pensar en qué hacer y sí,
quiero hacer otro disco. No estaba seguro de que quisiera.
Pensé que quizás hiciera este y se acabó.
Pero no, siento el gusanillo otra vez.
- Bueno, estaremos ahí, desde luego, para verte, apoyarte
y escuchar tu música. - Muchas gracias.
- Muchas gracias, Alan. - El placer es mío.
- ¿Podrías saludar a los oyentes
y espectadores de Radio Subterranea?
- Hola, soy Alan Reed y estáis escuchando Subterranea.
- Muchas gracias, Alan. Ha estado muy bien.
Estupenda entrevista. Muchísimas gracias. - El placer es mío.