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No pidas permiso para copiar esta película.
Quien se niegue a redistribuir este trabajo
o impida a otros hacerlo,
será condenado al ostracismo.
Todos los aparatos capaces de ser usados
para compartir esta película
deberán ser usados con ese fin.
Solicitamos a toda la audiencia
que sean vigilantes en promocionar dicha actividad
y en reportar cualquier consumo dócil 00:00:20,000 --> 00:00:22,000 al personal responsable.
Muchas gracias.
¿Es bueno o malo
que sea muy difícil
o casi imposible encapsular
la información en pequeñas unidades y venderlas?
La respuesta más simple, la que recibirás de Hollywood
y de la industria de la música es - ¡¡es un desastre!!
Esta película no trata sobre la piratería.
La industria musical está desorientada.
La industria del cine está desorientada.
Los jueces no saben qué pensar sobre todo esto.
Esta no es una película sobre compartir archivos.
Ellos pusieron mucho dinero para
hacer esas películas, hacer esa música.
Así que quieren recibir algo.
pero la forma en que intentan evitar que la gente copie
definitivamente no funciona.
Esta película explora los grandes cambios en la forma de producir,
distribuir y consumir archivos multimedia.
Ya desde Napster, la industria musical ha intentado
evitar la compartición de archivos.
Con Napster, todo el mundo podía acceder
al mayor repositorio musical del mundo. ¿Y qué hicieron?
Bien, fueron a por Napster y les obligaron a cerrar.
Napster, Aimster, Audiogalaxy.
Grokster, IMesh... Kazaa
Todas esas empresas fueron demandadas.
Y la mayoría de las veces, la industria del entretenimiento consiguió
apartar esas tecnologías del juego comercial mayoritario.
Entonces la industria empezó a denunciar a indivíduos, a cientos
más tarde denunció a miles, y ahora lo hace con decenas de miles
de personas que se descargaron música sin permiso.
Los actuales actores intentan
hacer que ocurran ciertas cosas
que, viéndolas retrospectivamente,
se pueden definir como barbaridades.
Si hablamos de la distribución
de bienes culturales, de música
y de cine, hay una larga historia
sobre cómo la industria contemporánea
desde siempre se resistió a lo que ofrece las nuevas tecnologías.
La televisión por cable, en los años 70
fué vista como un medio para piratear.
Las cadenas de televisión
pensaban que llevar sus contenidos
a través del cable hasta las casas de los abonados
era pura y simplemente piratería.
Los grabadores de vídeo siempre tuvieron
una fuerte resistencia por parte de Hollywood.
Hubo demandas de los estudios de cine que
decían que los VCR eran para la industria
estadounidense lo que el "Estrangulador de Boston" era para una mujer solitaria.
Las nuevas tecnologías proporcionan a Hollywood y a la industria musical
nuevos canales para vender sus productos, pero también abren
posibilidades impensables para sus consumidores.
Los que trabajaban con partituras se resistieron a las grabaciones.
El primer reproductor de mp3 de la empresa Diamond-Rio,
muy anterior al iPod, fué recibido con una demanda judicial.
Las posibilidades que se vislumbraban con las tecnologías Peer-to-Peer
hicieron que la industria del entretenimiento
reaccionara de una forma nunca antes vista.
Tradicionalmente, las infracciones de copyright eran juzgadas por lo civil.
Si alguien te pillaba saltándote los derechos de copia,
te podía denunciar y te haría pagar una cierta cantidad de dinero.
El delito criminal, la potestad para perseguirte y llevarte
a la cárcel, sólo estaba previsto para casos de piratería comercial
por ejemplo, cuando alguien hace 500 copias y las vende
en la calle, haciendo competencia desleal del producto original.
En los últimos años, los dueños de los derechos de copia
estaban insatisfechos.
Querían poder usar el recurso criminal
contra la gente que realizaba actividades no comerciales.
Sabemos que esto nunca acabará con la piratería.
Nunca. Pero tenemos que intentar
hacer que sea lo más difícil y tedioso posible.
Y debemos hacer que la gente sepa que hay consecuencias.
Si les pillan.
Lo que han tratado de hacer, es demandar a unas pocas personas.
Castigarlas de forma severa, para que sirva como escarmiento
al mayor número de personas.
Es como si, para intimidar a una aldea decidieran cortar la cabeza
de unos cuantos aldeanos y colocarlas en unas picas
como advertencia para los demás.
El derecho a la propiedad de un DVD
es la nueva arma de destrucción masiva
ya que una película de 50.000 millones de dólares puede
reproducirse al costo de, literalmente, 10 ó 15 céntimos.
Hay una fantástica cita de Mark Ghetty,
que es el dueño de Ghetty Images,
una ingente base de datos de fotografía corporativa,
lo que le hace ser uno de los mayores propietarios intelectuales del mundo.
Él declaró una vez que la propiedad intelectual es el petróleo del siglo XXI.
Es una cita genial, que podría condensarse en una sola palabra
que es GUERRA.
Declaró la guerra diciendo que presentará batalla por
estos alucinantes derechos sobre
las imágenes, ideas, textos, pensamientos, invenciones
del mismo modo que están luchando por el acceso a los recursos de la naturaleza.
Él ha declarado la guerra.
Extraña guerra. Yo le tomaría en serio.
Es un tema serio y ridículo al mismo tiempo.
Esta no es la primera guerra
que se ha luchado por la producción, la reproducción
y la distribución de la información.
EL PASADO COMO FUTURO
A la gente le gusta creer que
la época digital actual es única.
Pero creo que lo importante no es
verlo como un punto de ruptura, sino verlo como un momento en que
se aceleran hechos que ya ocurrieron en el pasado.
Antes de la llegada a Europa de la prensa escrita en el siglo XVI,
la información era escasa y fácilmente controlable.
Durante miles de años, los escribas eran elegidos a dedo para recibir
ese código y transmitir el conocimiento a través del espacio y del tiempo.
Era una economía de la escasez
con la que había que lidiar.
La gente estaba hambrienta de libros.
Hay imágenes del siglo XVI
de libros que estaban encadenados
y protegidos por guardias armados,
detrás de puertas blindadas
porque era muy peligroso que la gente accediera a ellos.
La letra impresa trajo la abundancia en la información
amenazando el control sobre las ideas que existía en la época de escasez.
Daniel Defoe cuenta la llegada a París del socio de Gutenberg, Johann Fust
en el siglo XV, con un carro cargado de biblias impresas.
Cuando examinaron los libros y comprobaron su exacta similitud
los parisinos acusaron a Fust
de realizar magia negra.
Esta nueva tecnología en la comunicación
fué vista como una labor impía del Diablo.
Las naciones-estado que emergían entonces
por toda Europa tenían claro que debían controlar
por todos los medios los flujos de información.
Los impresores eran perseguidos
en el caso de que imprimieran
textos prohibidos.
Así que, más que perseguir a los autores,
fueron los impresores quienes sufrieron el control.
Según se fué desarrollando las tecnologías de impresión en Europa y América.
se fué aclarando su fundamental papel social.
La impresión se comenzó a
asociar con la rebelión y la emancipación.
El entonces gobernador de Virginia, Berkeley,
escribió a sus jefes en Inglaterra, en el siglo XVII, diciéndoles:
"Gracias a Dios, no tenemos imprentas en Virginia,"
"y nunca las habrá mientras sea gobernador."
Fué una reacción a la guerra civil inglesa y a las guerras de los panfletos,
y en ese periodo se acuñó el término de "balas de papel".
La idea básica de censura en
la Francia del siglo XVIII es el concepto
de privilegio, o derecho privado.
Un editor consigue el derecho de publicar un texto en particular,
y se le deniega a los otros, él tiene ese privilegio.
Lo que se tiene es una administración
centralizada que controla
el comercio de libros, usando la censura
y el monopolio de los editores establecidos.
Se aseguraban que los libros que
llegaban a la sociedad eran los autorizados,
no sólo las ediciones autorizadas, sino controlados
por el estado, el rey o el príncipe.
Era un complejo sistema de censura,
además de un monopolio en la producción
por parte del gremio de libreros de París.
Tenían poderes policiales, y la misma policía
tenía inspectores especializados en el tema.
Todo ello daba como resultado un estado con mucho poder en su intento
de controlar el mundo impreso.
Pero no sólo fueron incapaces de prevenir
la distribución del pensamiento revolucionario, sino que su mera existencia inspiró
la creación de nuevos sistemas piratas de distribución paralela.
Lo que está claro es que, durante el siglo XVIII
la palabra impresa era una fuerza que se expandía por todos lados.
Aparecieron casas editoras, máquinas impresoras
alrededor de Francia, en lo que yo llamo "creciente fértil",
docenas de ellas editando libros que eran
pasados de contrabando por las fronteras francesas
distribuyéndose por todo el reino, utilizando un sistema soterrado.
Conozco el caso de un editor holandés que usaba el índice de libros prohibidos
como guía para sus publicaciones
porque sabía que esos títulos se iban a vender bien.
Los piratas tenían agentes en París y también en otros lugares
que les enviaban páginas de libros nuevos que pensaban que iban a vender bien.
Los piratas usaban de forma sistemática, uso esta palabra, aunque es un anacronismo,
investigación de mercado.
Lo he visto en miles de cartas.
Sondeaban el mercado. Querían conocer cual era la demanda.
Y la reacción de los editores establecidos
era extremadamente hostil. Lo he leído multitud de veces.
Permanentemente usan expresiones como "bucaneros" o "secreto", y
"gente sin vergüenza o moral", etc. De hecho, muchos de esos piratas
eran burgueses establecidos en Lausana, Ginebra o Amsterdam.
que pensaban que simplemente estaban
haciendo negocios. Después de todo, no existían leyes internacionales de
derechos de copia y sólo estaban satisfaciendo una demanda.
Algunos editores incluso tenían huecos realizados en paredes y suelo,
si imprimían material subversivo
podían ocultar rápidamente sus prensas.
También solían colocarlas en balsas y llevarlas rio abajo hasta otra ciudad
si tenían problemas con las autoridades. Era todo muy portátil.
De hecho, existían dos sistemas que estaban en guerra entre ellos.
Y este sistema de producción de fuera de Francia
fué crucial para la Ilustración.
Este nuevo sistema no sólo ayudó a propagar la Ilustración, sino
que, no quiero usar la expresión "preparó el camino para la Revolución",
pero está claro que, en el Antiguo Régimen, este poder, la opinión pública,
fué crucial para la caída del gobierno en 1787-1788.
En París, la Bastilla era la cárcel donde se daba prisión a los piratas.
Pero en los años previos a la Revolución, las autoridades renunciaron a encarcelar
a los piratas. El flujo de ideas e información
era demasiado fuerte como para pararlo.
Creo que ese fué el importante cambio que tuvo su origen en
la revolución impresa, que de repente
existía un nuevo público lector, la emergencia de un indisciplinado
público lector que no estaba sujeto a las mismas normas de lectura ni
a las mismas normas de relación con el conocimiento que había en el pasado.
Fué un cambio dramático.
La urgente necesidad de copiar
no tiene nada que ver con la tecnología.
Tiene que ver con la creación de la cultura.
Aunque está claro que la tecnología afecta a lo que podemos copiar,
lo rápido que podemos hacer las copias y la forma en que las compartimos.
¿Qué ocurre cuando se inventa
un mecanismo de copia? Puede ser
la prensa escrita o el bittorrent.
Empeza a formar parte de los hábitos del público.
Le da nuevas ideas a la gente sobre cómo trabajar,
cómo trabajar en común, cómo compartir,
cómo relacionarse, cómo vivir sus vidas.
No existe la forma por la que un sistema político absolutista
pueda suprimir totalmente la difusión de la información.
Los nuevos medios se adaptan a esas circunstancias.
Y, a menudo, ganan efectividad gracias a la represión.
¿Porqué está tan relacionada la capacidad de copiar
con el cambio social?
Porque la comunicación es tan fundamental que lo que hacemos en el mundo
es, en sí mismo, un acto de copia.
La única técnica que nos ha llevado donde ahora estamos, es la copia.
Compartir es, de alguna forma, la esencia de la existencia.
La comunicación, la necesidad de hablar con alguien, es compartir.
La necesidad de escuchar a alguien es un acto de compartición.
¿Por qué compartimos nuestra cultura, nuestra lengua?
Porque imitamos al otro.
Así es cómo aprendemos a hablar.
Así es cómo aprenden los bebés. Así es cómo las nuevas ideas
se introducen y se propagan por la sociedad.
Básicamente, lo que nos mantiene unidos es nuestra capacidad de copiar del otro.
Cuando la única forma de comunicación era la palabra hablada,
viajamos por todo el mundo para que fuera oída por los otros.
Más tarde, cuando nos comunicamos de forma escrita,
ejércitos de escribas multiplicaban nuestras ideas.
Nuestra necesidad de comunicación es tan fuerte
que siempre hemos usado hasta el límite las herramientas disponibles,
y hemos ido aún más allá, creando nuevas tecnologías
que reproducen nuestras ideas a escalas previamente inimaginables.
Si somos seres comunicadores
Y la comunicación es copia
¿Qué ocurriría si construyéramos
una máquina de copia infinita?
La URSS lanzó el Sputnik en 1957.
Como respuesta, el gobierno de EE.UU. autorizó un gasto masivo en
ciencia y tecnología, supervisado por una nueva
Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada.
Así fué como ARPA desarrolló las visionarias ideas
del científico computacional Joseph Licklider
que ideó el concepto de redes de ordenadores.
Ha sido difícil compartir información.
Desde hace años. La prensa escrita
ha sido un gran paso, por supuesto.
Y durante mucho tiempo hemos tenido la necesidad de una forma mejor de
distribuir la información que no sea llevarla encima.
El método de imprimirla en papel es molesto ya que tienes que
mover el papel para conseguir distribuir la información.
Y mucha cantidad de papel abulta y pesa mucho, y es caro de mover.
La red ARPAnet fué diseñada para que los científicos pudieran compartir sus recursos informáticos
con el fin de innovar mejor. Para hacer realidad esto,
ARPAnet daba la posibilidad a cada máquina de la red, de reproducir
y reenviar la información recibida de cualquier otra máquina.
La red en la que todos compartían recursos de forma equitativa, fué parte de un
cambio masivo de los sistemas de comunicación comerciales y corporativos
del pasado, donde los mensajes eran radiados desde un punto central
o a través de una jerarquía. Ahora no hay un centro
y ninguna máquina es más importante que otra.
Cualquiera podía sumarse a la red simplemente acatando las reglas
y protocolos que allí funcionaban.
Desde entonces, a partir de los años 60,
las redes de conmutación de paquetes son
la forma de comunicación predominante.
Cada vez más, tanto en voz como datos.
El mundo occidental se fué tranformando, desde los rígidos sistemas de producción
de Ford, al trabajo fluído, la producción ajustada y la entrega justo-a-tiempo.
Una economía post-centralista y libre de fricciones necesita
un sistema de comunicaciones así.
No usamos las redes jerárquicas
de los años 70
porque las computadoras que había entonces
eran ordenadores carísimos
que estaban relacionados de forma muy equitativas unos a otros.
Una de las características más
importantes de Internet es que
es extremadamente descentralizada
y que los servicios en Internet
son creados y dirigidos por otros usuarios de la red.
Ya sabéis, la red está construída de forma
que nadie está a su cargo, todo el mundo
controla sus propias comunicaciones.
Basándose en Internet, la sociedad fué adoptando como su nuevo centro
un mecanismo cuya función principal era la reproducción
y la distribución de la información.
Una función inherente a las redes
que usamos hoy en día es que
los datos se almacenan, se copian,
en muy poco espacio de tiempo, normalmente muy rápido, en milisegundos
en microsegundos
piezas especializadas de equipos como conmutadores, enrutadores, concentradores
hacen todo esto en un parpadeo y de esa forma las redes funcionan.
Lo que crearon los ingenieros de ARPA fué el esbozo de una inmensa
máquina de copiar sin nadie que la gobernara,
que crecería a un increíble ritmo hasta convertirse en la Internet actual.
Aquí, todo el área está erizada
con transferencias de diferentes tipos de información.
Por ejemplo, el consejo local de Tower Hamlets y Hackney,
que está casi en el límite, tiene algo de tráfico de cámaras
de vigilancia y de seguridad enlazadas entre sí usando redes sin hilos.
El espectro de frecuencias se vuelve muy sucio o ruidoso.
Cada uno de los paquetes que vuela a través de múltiples redes inalámbricas y
va por Internet, es escuchado, almacenado en memoria y retransmitido, esto es
es copiado por un, así llamado, segmento de red hasta el próximo.
Nuestro entorno inmediato actual, nuestra ecosfera inmediata es tan
amplia, tan grande, que nadie puede reprimir la información
nunca más, nadie puede detener o censurar la información, o detener
la transmisión una vez que está allí. Es como tener agua en las manos.
Es como intentar evitar que una presa reviente.
Actualmente, es probable que en la gama de transmisiones por radio a
través de microondas inalámbricas, sea más fácil, saltarse las leyes
de derechos de copia, en estos momentos.
LA IMPOSIBILIDAD DE LA ESCASEZ
EN LA MENTE DE UN SER VIVO
Para comprobar
los fundamentos del modernismo
y todas esas leyes internacionales
que se aprovechan de su propia falta de
generosidad hacia el género humano,
uno de los principales campos de batalla
en derecho y en tecnología, actualmente es
comprobar la medida en que es posible
excluir a las personas de la información, del conocimiento y de los bienes culturales;
la medida en que es posible encerrar, digamos,
un poco de cultura, y decir que está un contenedor
y que tienes que pagarme a mí si quieres acceder a él.
Dos conejos estaban en el campo,
tranquilamente, en sus asuntos.
"Voy a construir una cerca alrededor de ellos"
pensó alguien que llegó y los vió.
"Y entonces serán míos..."
Puedes apropiarte de algo si puedes construir una cerca
para ello, encerrarlo, si puedes construir un muro a su alrededor.
En el antiguo Oeste americano la tierra era libre, y
todos podían pastar en ella porque era demasiado caro vallarla.
El alambre de púas cambió eso y ya podías convertirlo en tu propiedad.
La cultura viene en esas cajas.
El control llega de forma natural
como parte del proceso de la misma
existencia del medio.
El hombre les puso precio y
esperó a que llegaran clientes...
Hay un objeto, un libro,
un disco,
una película que
tú puedes guardar y no dar a nadie
o que puedes dársela a alguien.
Y todo el sistema de pago se construye alrededor:
¿Te doy esta unidad de información?
¿O no te la doy? Así es como está formado
el modelo de copyright desde los tiempos del libro.
Llegaron una madre y su hija,
que preguntó si le compraba uno.
"La próxima semana," dijo la madre,
"si te portas bien"
A la semana siguiente,
el corral estaba repleto de conejos.
"Ya que tienes tantos conejos," dijo la madre,
"podrías pensar en rebajar el precio."
"No," dijo el hombre. "Estos conejos son míos
y este es el precio que les doy."
Lo que había sido propiedad -música, cine- se ha convertido ahora
en algo muy sencillo de transmitir a través de las barreras.
Hoy tenemos la posibilidad de hacer
copias y distribuirlas casi sin costo.
Si una copia llega hasta Internet, es accesible rápidamente a todo el mundo
Día tras día, el hombre permanecía
muy serio guardando sus conejos.
Pero, según los conejos se reproducían, al hombre
le resultaba cada vez más difícil ponerles precio.
"Seguro que no puede estar mal," pensó la niña,
"si hay tantísimos."
Y, acercándose, cogió uno y se lo llevó.
Uno puede intentar crear barreras artificiales, barreras tecnológicas
que nos impidan compartir archivos, música, etc.
Pero ¿cómo vas a crear una barrera
para evitar el deseo básico de compartir?
Creo que la guerra contra la piratería está fallando por razones sociales.
La gente quiere comunicarse.
La gente quiere hacer, compartir cosas, la gente quiere transformar cosas y
la tecnología hace que eso sea muy fácil, por lo que no hay manera de pararlo.
PÉRDIDA DEL CONTROL
Las nuevas generaciones simplemente copian
cosas de Internet. Es la forma que han
aprendido. Empezaron con Napster.
La música para ellos es gratis. No la ven como algo que haya que pagar.
Ellos pagan por la ropa, por cosas que pueden tocar.
La propiedad intelectual es... ¿Qué cojones es eso?
Yo nunca he comprado música en mi vida.
No creo que sea ilegal, porque todos lo hacen.
Creo que no puedo ser culpado sólo por
descargarme algo que ya está en Internet.
La gente piensa que es legal
porque es como copiar, como si no existieran cosas como la propiedad intelectual.
Si es un delito, ¿por qué lo han puesto ahí?
Así que si usas un sistema P2P como
el antiguo Napster, o Gnutella, o bittorrent,
en este caso, estás participando en la comunicación por Internet
tal y como fué diseñada originalmente,
estás sirviendo contenidos, a la vez que los consumes.
Después del juicio de Napster
observamos el florecimiento de multitud de
servicios descentralizados para compartir archivos.
Programas que la gente ejecutaba en sus ordenadores
haciéndolos parte de la red, sin que hubiera un lugar
donde existiera una lista maestra de coordinación.
Esto es, la industria del entretenimiento, al luchar contra el intercambio de archivos,
está luchando contra la estructura fundamental de Internet.
Más allá que rediseñar o reestructurar Internet o los aparatos que usamos para
interactuar con Internet, no hay nada que Hollywood o
Washington o Bruselas o Ginebra puedan hacer.
Ellos hicieron que Napster saltara en millones de piezas que se esparcieron por los ordenadores
de todo el mundo, y si ahora quieren
acabar con él, deberán de ir pieza a pieza
y desactivarlas una a una. Y no pueden hacerlo.
Envían cartas todos los meses intentando desactivar un par aquí,
otro par allí, pero eso no funciona. Sencillamente, son demasiados.
Ahora todo está fuera del saco.
Una vez que está todo tan distribuído, se vuelve algo desesperante.
Puedes demandar a las personas, puedes denunciar a unos cuantos
estudiantes o universitarios estadounidenses,
poner una demanda a los inversores de Napster, puedes demandar a la empresa que está detrás
del software de Kazaa. Pero no acabas con nada.
Sabemos que nunca podremos atajar la piratería.
Kazaa perdió un gran juicio en la Corte Suprema de los EE.UU.
Kazaa, Grokster y otras empresas,
de forma que ya no pueden operar. Pero la red
sigue funcionando, el interfaz sigue
instalado en millones de ordenadores y la gente sigue usándolo.
La piratería nunca acabará.
La industria musical, si quieren acabar con el intercambio de archivos, no hay un
ordenador central al que ellos puedan ir a desconectarlo.
Deben ir a los extremos de cada uno de los hilos.
Tienen que cortar todas las cuerdas del globo.
Cuando Pirate Bay fué desconectado
el año pasado, durante la redada
el Amsterdam Information Exchange
informó que el 35% de todo el tráfico
europeo en Internet
sólo desapareció un par de horas.
Los archivos están compartidos, ya no hay vuelta atrás.
No puedes, no se trata de desconectar bittorrent,
hablamos de confiscar los discos duros de todo el mundo.
Los archivos están ahi afuera. Ya han sido descargados.
Ya están bajados, no hay que subirlos más. Ya están todos descargados.
Nunca nunca nunca.
No hay nadie al que puedas ir y decir: desactiva el intercambio de archivos.
Internet no se fabricó de esa manera.
EL FIN DE LA MASA
Estamos rodeados de imágenes.
Todos los días, por todos lados,
no hay nada que puedas hacer.
El problema es que esas imágenes no son tuyas.
La vida de la gente está compuesta de imágenes sobre las que no tiene derechos,
y es una situación muy desafortunada.
Este trabajo, que la gente describe como una serie de
mujeres inalcanzables, realmente es
una serie de imágenes inalcanzables.
La misión última del cine asegurarse de que las imágenes no pueden ser vistas.
Es por ello que existe el DRM, la protección anticopia, la gestión de derechos,
la codificación por regiones, todo eso. Pero si puedes ver una imagen
eso sólo significa una cosa: no es tuya,
esa imagen es de ellos.
No es de tu incumbencia. No la copies ni modifiques
Olvídate. No puedes decir:"¡es sólo una película!"
Es realidad. Es la realidad específica de la propiedad.
La radio, televisión, periódicos, cine. En el núcleo de todos ellos existe
una clara distinción entre productor y consumidor.
Y esa idea es inamovible.
Hay una tecnología que me permite comunicarme contigo.
Pero no es el tipo de conversación que uno tiene en mente.
Si tienes una estación de radio o de televisión
o eres el dueño de un diario impreso
puedes emitir tu opinión a un número
muy grande de personas, con unos gastos pequeños.
Y sólo una pequeña parte de la población puede hacerlo.
Los materiales están creados por algún tipo de productores comerciales
profesionales que controlan la experiencia y localizan los indivíduos
que van a formar parte del extremo pasivo receptor de esa conversación cultural.
Yo soy John Wayne.
Creemos en muchas cosas, pero yo soy John Wayne.
Si quieres cambiar la forma en que funcionan las emisiones de la televisión,
buena suerte,
tendrás que convencer a la mayoría de accionistas
para que estén de acuerdo contigo, o serás reemplazado por algún tipo
de caro equipamiento.
En ese universo donde necesitas conseguir ser distribuído,
existen los intermediarios, que permanecen en tu camino.
Sabes que existen intermediarios, en todos los niveles,
en la producción, la inversión, la exhibición.
Ellos pueden ser obviados, si te lo propones,
Necesitarás convencer al abogado de la red,
o al de la estación de radio o televisión, de que lo que haces es
claro y legal, y que tienes los permisos, y
los seguros que has tenido que obtener antes
de que puedas introducirte en los canales de los medios de comunicación de masas.
El número de personas que pueden hablar es relativamente pequeño
y están organizados alrededor de uno de los dos únicos modelos
que existen en la industria para recolectar suficiente capital físico
necesario para comunicar: o eres estado o eres mercado,
normalmente basado en la publicidad.
Este es el dilema al que nos enfrentamos.
Si se pierde la batalla contra la compartición, y los medios dejan de
estar en el mercado, ¿como cambiará la sociedad?
Aquellos cuya autorización es necesaria se resisten a esta transición
porque el control es algo bueno, si puedes conseguirlo.
El control
que solía residir en la propia fabricación del artículo, busca la exclusividad.
¿Podemos esperar cambios tan masivos como los ocurridos durante la prensa escrita?
Hay un montón de personas que están
viendo las peores series de ficción ahora mismo
son todo un planeta y no puedo salvarlos.
Por mucho que lo he intentado, no puedo salvarlos.
Pero ¿necesitamos salvación? ¿Hay todavía programas producidos en masa
y orientados a las masas que nos puedan salvar?
ESTE ES EL FUTURO, Y NO TIENE NADA QUE VER
CON TU EXTRACTO BANCARIO
La música no se originó con la fonografía
y no acabará con las redes P2P.
POR TODO EL MUNDO, LA GENTE CREA
FUERA DEL CÍRCULO DEL COPYRIGHT
LA ESCENA UNDERGROUND LONDINENSE ES SÓLO UN EJEMPLO
alright, listen
man, I couldn't give a *** if you're older this young'n's bin colder
give it ten years then I'm going to be known as a better than older I swear
now people stayin colder so don' try n tell me your older
you could be roller or be more music mix tapes promos and everythings
out there, so don't try tell me I don't
El miedo que tiene la industria del cine y de la música es que
la gente comience a producir,
que las redes y las tecnologías de compartición de archivos
les permitan producir material.
To do this I'm colder
better than most out older
I take out any that are younger
diss me, are you dumb you're an idiot you
will never get this chip of your shoulder
this kid's colder than you were when you were this age [...]
please don't play - why you can't see that playtime's over.
playtime's over - since year six i been a playground soldier
dem days were lyrical dat lyrical G but now everything is colder
now there's content flows and everything - mix tape promos
everything - who'd you name your favorite MC, I'll write the sixteen
make him look like...
La gente ha lamentado mucho la muerte del autor.
Lo que ahora presenciamos va mucho más allá.
Es el antiguo consumidor convertido en productor,
que sugiere un nuevo modelo económico a la sociedad.
why? cos I'm going on show I move fast - goin on show
like your team be out for the ratings by my team be out for the do(ugh)
in the air tha show - eh what we're goin on show
so your put man pay me - I'm doin no less I got the vibes, that run down the show
No es tanto el hecho de que la Amenaza Fantasma se haya
descargado 500 ó 600 veces, etc.
Claro que siempre hay un fantasma amenazando, informando sobre esas pérdidas económicas
pero la lucha real, el peligro verdadero
está en el cambio de la forma en que pensamos
sobre nuestras posibilidades como creadores, y no sólo como simples consumidores.
Es como toda una red.
Es algo que he creado y he dejado
que la gente se descargue,
ellos pueden descargarlo, hacer lo que
quieran con ello. He hecho un blog sobre ello,
diciendo: "¡eh, diskjockeys!, podéis
usar esto como queráis".
Hay un chico en Brooklyn que ha
hecho una remezcla. Es totalmente diferente a lo que había pensado, pero
él simplemente lo hizo, este chico de Brooklyn y yo realmente agradezco que haya venido y
me haya dicho "mira esto" y lo haya incluído en su disco de remezclas.
Una de las cosas que más me
intrigan sobre la proliferación
del material que hay por ahí fuera al
alcance de todo el mundo, es el enorme
potencial de millones de nuevos autores.
Gracias a Internet y a las nuevas tecnologías
los intermediarios han sido eliminados.
La gente puede coger una parte mayor de su entorno cultural
y hacer de ello un uso propio, poner en común
sus propias expresiones, hacer sus propios experimentos,
crear sus propias comunicaciones, crear sus propias comunidades si precisan
de la colaboración de otros, en vez de depender de un grupo limitado
de instituciones, o de un conjunto de materiales que no pueden usar
si antes no van y piden permiso:
¿Puedo usar esto, por favor? ¿Puedo crear, por favor?
Básicamente, hablando de samples, no hay demasiada
gente que va y crea sus propios samples.
Ahora mismo, coloco todo en el
Fruity Loops y lo muestreo en diferentes teclas
son partes diferentes del sample,
sólo es una pieza turca que ni sé
de quien es, simplemente es un sample al azar
Principalmente hago instrumentales,
así que he creado una herramienta para ello
como un MC o algo así.
Es bueno que la gente no tenga vergüenza
en usar temas de otras personas
y grabarlas ellos cambiando cosas.
Look I'm takin over now but then
the game says too free to october now
I'm *** it up - listen
it's over now i'm settin the pace.
how they gonna slow me down?
look - it's over clown
I got the skippigest flows in town plus - you *** can't *** wit my
word play - I switch it back - DJ bring it back
A veces te encuentras que artistas
reconocidos usan tu material
lo ponen en sus CDs y tú ni siquiera
tienes la menor idea de que lo han hecho.
Vivimos en un mundo en el que
la abundancia de información
es un hecho para la mayoría de nosotros,
y esto significa que tenemos una cierta
actitud acerca de la información como propiedad.
Como has escuchado, compartir va en nuestros genes, así que la lucha para mantener
el conocimiento y la creatividad como una mercacía, a la fuerza,
va a encontrarse con nuestro firme deseo de compartir, copiar y cooperar.
Chicos, si usáis mi música
para hacer vuestra música, seguro que
será otra buena pieza musical,
seguro que me gustará también.
Quiero que lo hagan. Si hago una pieza clásica,
cojan un trozo, dénle forma y creen música.
Háganlo a lo grande, si pueden, háganlo, háganlo.
Cuando colocas materiales en las manos de ciudadanos normales,
pueden ocurrir cosas muy interesantes.
No soy músico, sólo sé hacer que suene bien.
Quiero que la gente se dé cuenta de su propio valor, quiero que se den cuenta
que son los maestros de sus propios contenidos,
que pueden crear, y que pueden compartir sus creaciones,
pueden contribuir, pueden ayudar, pueden cogerlo y usarlo de la
forma que se supone pueden hacer.
El terrorismo mental, que maneja conceptos como
propiedad intelectual, es un terrorismo que
se basa en la idea de
la represión burtal de lo que es posible hacer.
Si todo es generado por los usuarios, eso significaría tú debes
crear algo para poder formar parte de la sociedad.
Creo que una de las cosas que va a llegar es una cultura donde
las cosas se crean porque la gente tiene interés en ello
y no necesariamente porque esperen que otra gente lo vaya a comprar.
Lo que veremos serán creaciones realizadas por la gente y para la gente.
Creo que no conozco a nadie que simplemente escuche y no lo intente
y que no se implique en la creación de alguna forma.
Todas esas cosas que cogen a la industria del copyright
por sorpresa, con el paso cambiado, que no saben
cómo afrontarlas, para la próxima generación formarán parte de su paisaje mediático.
Son nativos en ese paisaje mediático, absolutamente.
Y no están solos.
Yo creo que soy pirata.
Somos piratas.
Soy una pirata.
Y estoy orgullosa porque consigo mi música gratis.
Creo que es necesario un diálogo amplio, probablemente habrá
conversaciones internacionales donde la gente que crea cosas
y la gente que las utiliza, me estoy refiriendo a productos culturales
se sienten juntos y se pongan a pensar sobre las reglas que mejor sirven a esos
intereses, no sé si vamos a llegar a un acuerdo, pero creo que necesitamos
preguntarnos sobre la utopía necesaria para determinar
en qué mundo queremos vivir e intentar crear las reglas para
alcanzarlo. Ser reaccionario no es una solución.
El futuro no está claro, pero para
eso estamos aquí, estamos intentando
dar forma al futuro, hacerlo
de la forma que queramos,
obviamente la mayoría de la gente quiere que sea así, por eso estamos haciendo esto.
Construyamos un mundo del que
estemos orgullosos, no
un mundo provechoso para unas pocas
empresas mediáticas gigantescas.
Hacer dinero no es el objetivo de la cultura.
Hacer algo es el objetivo, y no pienso que
la gente vaya a dejar de hacer música o películas,
no va a dejar de hacer fotos chulas, o lo que sea.
Aunque es difícil de creer, lo podemos hacer sin la
industria del entretenimiento, encontraremos
nuevas formas de conseguir aquello que queremos
Queremos un mundo en el que se pueda
compartir, trabajar en equipo y encontrar
nuevas formas de apoyarnos mientras hacemos todo esto. Este es el mundo
que estamos intentando que se haga realidad.
Una fuerza como esta, millones de personas conectadas
compartiendo informacion, compartiendo su trabajo y el trabajo de otros,
esta situación no tiene precedente en la historia de la humanidad, y
es una fuerza que no podrá detenerse.
La gente nos preguntan quienes son la League of Noble Peers
Y nosotros les respondemos, eres tú. Soy yo. Incluso lo es tu gestor bancario.
Ese es el motivo por el que soy un borrón. Es una forma de decir: colócate tú aquí.
Ya que todos producimos información, todos reproducimos información,
Todos la distribuímos. No podemos pararnos. Es como el respirar.
Lo seguiremos haciendo mientras estemos vivos. Y cuando dejemos de hacerlo,
será que habremos muerto.
Subtítulos en castellano, por Habladorcito
habladorcito@gmail.com