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No digas que es un regreso. Me queda pelo para muchos años.
Tengo miedo. Tengo miedo de haber perdido mis habilidades.
Tengo miedo de fastidiar todo esto.
Y tengo miedo de vosotros. No quiero empezar, pero lo haré.
Esto es una llamada a todos los que no hayan empezado, que están atascados en ese terrible lugar entre
cero y uno
Permíteme darme cuenta de que mis anteriores fracasos no son una señal de mis prestaciones futuras.
Son sólo pequeños e innocuos fuegos que sirven para calentarme el culo.
Si mi FILDI (ALMVAH - a la mierda, vamos a hacerlo) es fuerte, permíteme dejarlo en una caja de seda hasta que realmente,
lo necesite. Si mi ALMVAH es débil, déjame que lo alimente con naranjas
y no dejar que se atiborre de ego y arrogancia.
No dejes que use mi Facebook como si fuera una pipa de crack
Que deje el navegador cerrado.
Si me pillo a mí mismo poniéndome un tu-tú (tú eres muy gordo, tú llegas muy tarde, tú eres demasiado viejo), deja que me lo quite de encima
como un burro se quitaría de encima algo que no le gusta.
Y cuando tenga esa sensación en el estómago - ya sabes, esa sensación cuando de repente
sientes una bola de energía y se dispara por tus piernas y llega hasta tus brazos y te dice
que te levantes y vayas a la nevera y tomes un sandwhich de queso - ese es mi
monstruo del queso hablándome. Y mi monstruo del queso no va a quedar satisfecho
con cheddar, sólo con el queso de los logros.
Permíteme pensar en la gente que más me importa, y cómo cuando fracasan o me decepcionan
aún los quiero, aún les sigo dando oportunidades, y aún sigo viendo lo mejor en ellos.
Déjame extender esa generosidad hasta mí mismo.
Permíteme encontrar y usar metáforas para ayudarme a entender el mundo que me rodea y para tener la fuerza
para deshacerme de ellas cuando esté claro que no ya funcionan.
Déjame darle las gracias a las parte de mí que no comprendo o que están fuera de mi control racional
como mi creatividad y mi coraje. Y permíteme recordar que mi coraje es un perro salvaje.
No vendrá cuando lo llame, tengo
que perseguirlo y sujetarlo tan fuerte como pueda.
No me permitas ser tan presuntuoso como para creer que soy el único autor de mis victorias y la única víctima
de mis fracasos. Permíteme recordar que el sentido no intencionado
que la gente proyecta sobre lo que hago no es ni mi culpa ni algo por lo que pueda atribuirme el mérito.
Puede que el perfeccionismo tenga un gran aspecto con sus brillantes zapatos pero es un poco gilipollas y
nadie lo invita a las fiestas.
Permíteme recordar que el impacto del criticismo a menudo no es la intención del crítico, pero
cuando la intención es mala, para eso es para lo que está el botón de bloqueo.
Y cuando me coma las críticas, permíteme ser capaz de separar los buenos consejos de las malas
hierbas.
(Hay pocas personas que no queden indefensas ante una sonrisa auténtica
Un gran impacto sobre unos pocos puede valer más que un pequeño impacto)
Permíteme no pensar en mi trabajo como un escalón hacia algo más alto, pero si lo es, déjame
fascinarme con las vistas durante la subida.
Permíteme atrapar la idea que me ha traído hasta aquí y enterrarla.
Lo que estoy a punto de hacer no será eso, pero será algo.
No hay necesidad de sacar punta a mis lápices. Mis lápices ya están suficientemente afilados.
Incluso los que no tienen punta dejarán una marca.
Con errores y todo. Empecemos con esta mierda.
Y por dios, deja que disfrute de todo esto. La vida no es una sucesión de momentos esperando para hacer las cosas.