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Mi nombre es Dan O'Day. Soy un fotógrafo de bodas afincado en Canberra, Australia.
Narro historias con mis imágenes y me encanta ser capaz de crear algo tangible
a partir de algo muy fugaz y rápido. Eso es fotografía.
Tener la libertad de crear lo que quieras es muy emocionante para mí.
Muchas de las luchas que la gente tiene en realidad se deben a la dificultad de llevar a cabo lo que quieren hacer.
No fue hasta que empecé a participar en concursos o hasta que
comencé a tener comentarios y críticas de otros fotógrafos.
Me dolió al principio, pero después de curar mis heridas me di cuenta de que muchas veces tenían razón.
Y lo que hice con esa información fue volver el año siguiente
con una mejor comprensión de lo que funciona y lo que no funciona.
Creo que cuanto más ejercitas tu creatividad y tu arte,
cuanto más disparas, mejor llegas a ser,
cuantos más errores cometes, más aprenderás de esos errores.
No sé decir en qué posición aparezco en Google. No tengo ni idea.
Me obsesiono con mis fotos y con mi oficio.
Por eso el IQ250 es tan emocionante para mí.
El equipo está ahí y el resto depende de ti.
Tengo muchos amigos que trabajan en fotografía de publicidad y comercial y, en general,
muchas de las personas con las que trabajan no tienen nada personal en juego.
Simplemente les pagan y tienen que producir.
Yo disfruto al ver la emoción que resulta
del trabajo que hago.
Para mí eso es todo.
Si estoy teniendo una semana difícil y estoy deprimido,
Sólo necesito algo así para animarme y me recuerda por qué hago lo que hago.
Vale, todo el mundo piensa que ponemos camarones en la barbacoa. No ponemos camarones en la barbacoa.
Ni siquiera se llaman camarones, se llaman gambas.
Los americanos los llaman camarones, nosotros los llamamos gambas. No los ponemos en la barbacoa.
Así que no vengas y pongas un camarón en la barbacoa porque vas a molestar a alguien.
Te pedirán que lo quites de la barbacoa.