Tip:
Highlight text to annotate it
X
Subtitles downloaded from www.OpenSubtitles.org
Policía. Abra la puerta.
Abra la puerta. ¡Es la policía!
Buenas noches.
Lamentamos molestarlo a estas horas de la noche, pero es importante.
¿Por casualidad hospeda a una mujer llamada Katalin Varga?
¿Quién?
Tiene un niño de nueve o diez años. Están viajando en una carreta...
y da la casualidad que hay una frente a su casa.
Lo siento pero no los conozco.
Eso es muy interesante, mi amigo.
Es gracioso, porque su vecino nos dijo que estaban con usted.
-Debe haber un error. -Bien, bien, seguro.
-Tal vez se refería a otra casa. -Entiendo.
Siendo ese el caso, ¿nos permite mirar adentro?
-Está bien. -Gracias.
# Perdí a mi amada, mi hermosa hija... #
# Ven a casa, querida. Mi hijita, Kincso... #
# Perdí a mi amada, mi hermosa hija... #
# Ven a casa, querida. Mi hijita, Kincso... #
# Mi hermosa hija... #
# Ven a casa, querida. Mi hijita, Kincso... #
# Perdí a mi amada, mi hermosa hija... #
# Ven a casa, querida. Mi hijita, Kincso... #
Buenas tardes.
Buenas tardes, tío István.
¡Katalin! ¡Katalin!
Katalin...
Zsigmond se enteró.
-Eres la única persona a la que le conté. -No fui yo.
-Mi madre nos escuchó hablando. -¿Orbán lo sabe?
No lo sé...
Hola.
¿No dices nada?
Empieza tú.
¿Orbán ya lo sabe?
¿Es lo único que te preocupa?
Iba a decírtelo.
¿Cuando?
¿En otros diez años?
¿Veinte? ¿Treinta? ¿Cien años?
Zsigmond...
Ahora todo el pueblo...
me conocerá como el marido de la puta.
-Por Dios, me has humillado. -Por eso no te lo había dicho.
¡Pero se lo dijiste a todo el mundo!
Se lo dije a una sóla persona.
Tenía que contárselo a alguien.
¿Por qué no me lo contaste a mí?
Tenía miedo de perderte.
Ve a buscar a tu hijo bastardo y lárgate del pueblo.
Pero tú amas a Orbán.
¡Orbán!
¿Por qué tienes esa cara?
Me prometiste que no ibas a avergonzarme frente a mis amigos.
Es una emergencia.
-¿Nadie te dijo nada? -¿De qué?
Tenemos que ir a lo de la abuela.
Está muy enferma.
Puede que sea la última vez que la veamos.
¿Por qué no viene ella para acá?
Es muy viejita, hijo.
-¿Papá viene con nosotros? -No.
¿Por qué no?
Tiene que trabajar.
-Él necesita que lo ayude. -Eso no es cierto, Orbán.
Es tu abuela la que nos necesita. Es su último deseo.
Nos vamos ya mismo.
¿Nos vamos a Székelypatak?
Así es.
-¿Podemos quedarnos un rato más? -¡No!
Tenemos que irnos antes que oscurezca.
-¿Y papá? -Lo verás cuando volvamos.
-Te mandó un beso grande. -¡Pero yo quiero verlo!
To también lo quiero, Orbán.
¿Ustedes saben si ese el camino que va a Jádszereda?
¿Jádszereda? ¿Y para qué quiere ir allí?
Lo único que necesito es saber si es el camino correcto o no.
Sí, es el camino. Pero si tiene sentido común, vaya en la dirección opuesta.
¿Tengo que seguir derecho entonces?
Sí, pero es bastante lejos. Y el camino es muy malo.
Está bien. Está bien. Gracias por la ayuda.
No hace falta. Nunca agradezca a quién la mande a Jádszereda.
¡No puedo creer que dejaste entrar a dos extraños!
-Si te hubiera pedido un hombre... -¡Estoy mirando televisión!
¿Cuándo podemos llamar a papá?
Te dije que aquí no hay señal.
Tal vez mañana.
¿Zsigmond?
¡Zsuzsa! Hola.
Lo sé, lo sé... te creo que no fuiste tú.
En realidad no sé bien que hacer, no tengo mucho dinero.
No lo sé. No quiere atenderme.
Lo intenté, créeme. Dios sabe... Dios sabe que lo intenté.
Y aunque él me quisiera, no puedo volver porque Orbán se enteraría.
No puedo arriesgarme.
Dadas las circunstancias, no me queda otra que seguírselo ocultando,
es la única forma de que sigamos juntos.
Él esta bien. Se nota que extraña a Zsigmond.
Ahora ya no puedo hacer nada.
Lo único que sé es que tengo que ir a Jádszereda.
Tengo que hacerle una visita sorpresa a un hombre.
# ¿Estás durmiendo, pastor? ¿Estás durmiendo, pastor?... #
# Ni siquiera estoy soñoliento... #
# ¿Estuvieron aquí los lobos? ¿Estuvieron aquí los lobos?... #
# Ni siquiera los ángeles... #
# ¿Algún perro ladró? ¿Algún perro ladró?... #
# Ni siquiera ellos... se... se rieron... #
-¿Falta mucho para llegar? -No estoy segura. Espero que pronto.
¿La abuela se va a poner bien?
Esperemos que sí.
-¿Qué pasa si no llegamos a tiempo? -Lo haremos, ten fe.
Ya falta poco, mi amor.
Muy poco.
Que Dios me ayude.
¿Dónde estamos?
Jádszereda.
No estoy segura de cuánto falta para el próximo pueblo.
Mejor nos quedamos aquí.
# ¿Estás durmiendo, pastor? Ni siquiera estoy soñoliento... #
# ¿Estuvieron aquí los lobos? Ni siquiera los ángeles... #
# ¿Algún perro ladró? Ni siquiera se rieron... #
¡No puedes dejar que una mujer y un niño duerman aquí!
¿Por qué no?
¿Aparecen dos extraños y ahora te da vergüenza la la casa?
Así está bien para nosotros. Será sólo por unas noches.
-Dijiste que sólo era una noche. -No te metas, Orbán.
¡Pero tú estabas apurada por llegar a lo de la abuela!
Le convendría viajar en autobus.
-¿Y qué hago con mi caballo? -Déjelo aquí.
Yo me ocuparé de él.
¡Orbán! ¡Ven aquí!
Dios te salve, María. Madre de Dios.
Ruega por nosotros, pecadores.
Ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
Me resultas conocida. Estoy seguro de haberte visto antes.
¿En serio? ¿Alguna vez fuiste a Visrek?
No.
¿Nunca habías venido aquí?
No. Es mi primera vez.
¿Tu señora?
Que espere.
Tengo cosas más importantes de que ocuparme.
¿En serio?
Haces muy bien el papel de mujer inocente.
¿Disculpa?
Escucha. Eres una linda mujer que está de paso.
No tengo mucho tiempo hasta que mi mujer venga a buscarme,
así que discúlpame si no tengo tiempo para hablar de la luna y las estrellas...
o lo que sea que les interesa a las mujeres.
No me interesa saber toda la vida de alguien...
a quien no voy a volver a ver.
Sabes muy bien por qué te pedí que te sentaras conmigo.
Así que si vas a desperdiciar mi tiempo y mi dinero, dímelo...
así mejor te buscas a otro. ¿Queda claro?
Si buscas alrededor seguramente encontrarás otros candidatos.
Está bien, veo que no estás interesado en tener... una cita romántica.
¿Qué te parece si nos presentamos?
Gergely.
Katalin.
Deja los ojos cerrados.
Me sorprende que no me recuerdes.
No soy el que estás buscando. ¡Yo no hice nada!
Exacto. No hiciste nada.
Te quedaste ahí mirando...
mientras tu amiguito me violaba.
Antal es a quien buscas. ¡Antal Borlán!
-Se mudó a Zálnokhely. -¿Zálnokhely?
Mis hijos...
Los amo. Ellos no saben.
Piedad.
-¿Dónde estaba? -Dando un paseo matutino.
Más bien un paseo nocturno.
No volvió en toda la noche.
Eso es asunto mío.
¿Por qué se mete con Gergely?
Deshonra a su mujer y usted le facilita el juego.
No sé de que habla.
Todo el mundo los vio anoche en el bar.
Aún las putas del pueblo son más discretas que usted.
Yo tengo marido. Nunca lo traicionaría.
Estoy segura que su amigo, Gergely, diría lo mismo.
Conozco las de su tipo.
Usted conoce todos los tipos, ¿no es así?
Está empezando con el pie izquierdo, señora.
Mi hijo y yo sólo estamos de paso.
Todo el pueblo la está vigilando.
¿Orbán?
¡Orbán!
¿Estás despierta?
¿Cómo dices?
¿Qué te pasa?
Nada.
No dijiste nada en la mesa. ¿Te hicieron daño?
No.
-¿Alguien te hizo burla? -No, no seas tonto.
Sólo extraño a mi esposo, eso es todo.
-¿Te refieres a papá? -Ajá.
¿Por qué no lo llamaste 'papá'?
Policía. Abra la puerta.
Abra la puerta. ¡Es la policía!
Buenas noches.
Lamentamos molestarlo a estas horas de la noche, pero es importante.
¿Por casualidad hospeda a una mujer llamada Katalin Varga?
¿Quién?
Tiene un niño de nueve o diez años. Están viajando en una carreta...
¿No dijo que no tenía hijos?
¡Basta!
¡Basta! ¡Basta! ¡Basta! Basta...
Se lo juro por Dios, no sabemos dónde se fueron. Se lo juro.
¿Así que sí estaban con ustedes?
¿Por qué me mintió?
Conteste la pregunta. ¿Por qué mintió?
-No hay señal de ellos. -Los hallaremos.
¿Ninguna idea?
¿Por qué te perseguían esos hombres?
¿Por qué no quieres decirme qué hacemos aquí?
Si no querías decirme a qué viniste,
¿por qué mejor no me dejaste en casa?
-¿Para qué me trajiste? -Porque mi mamá está enferma.
¡La abuela no tiene nada! Quiero volver casa.
Tampoco me dijiste quienes eran esos hombres.
¡Zsigmond!
Me hace muy feliz escuchar tu voz.
Sí, sí. Él está bien. Está jugando afuera.
Yo quiero volver.
A pesar de todo.
Es la verdad.
Pronto.
Pronto.
No puedo decírtelo, Zsigmond.
Te lo contaré cuando regrese.
Sólo quisiera saber...
si podremos hablar.
No ahora. Cuando nos veamos, ¿está bien?
No sé muy bien cómo, pero...
sé que... qué podremos arreglar las cosas.
Volveremos a ser una familia.
-¿Quién es ese hombre? -No lo sé.
-Te está mirando. -Lo sé.
-Buenas tardes. -Buenas tardes.
¿Puedo ayudarla?
Sí.
Nos preguntábamos si usted sabría de algún lugar para pasar la noche.
Me temo que no, pero si pregunta en el pueblo...
seguramente encontrará algo.
O si no está apurada,
puedo preguntarle a mi esposa. Si a ella no le molesta, puede quedarse con nosotros.
-¿Será sólo una noche? -Sí.
-¿De dónde son? -Vöröshalom.
-Está bromeando. -¿Vöröshalom?
Yo soy de Jádszereda, el próximo pueblo.
¿En serio?
Yo soy Katalin Varga.
Antal Borlán.
¡Ven, Szello!
¡Ven, Szello!
¡Szello, ven a beber!
Dime una vez más de dónde son.
Visrek.
¿Por qué tu madre dijo Vöröshalom?
No sé.
Parece que tu hijo y mi marido se hicieron amigos.
-¿Ustedes no tienen hijos? -No.
Antal es un buen hombre y lo amo mucho.
Sin embargo, parece que estamos malditos.
Uno de nosotros debe ser un pecador.
Sólo Dios sabe.
Seguramente no eres tú. ¡Ja!
Tampoco yo imagino que Antal lo sea.
¿Quién sabe?
Sólo reza por nosotros, Katalin...
Nosotros haremos lo mismo por tu madre.
Me parece que ustedes tienen suficiente que rezar como para ocuparse de nosotros.
¡Suficiente! ¡A él no le gusta que lo hagan girar!
Perdón, no sabía.
¿Tú qué sabes lo que a mí me gusta?
No es bueno andar girando tanto después de comer.
Le pido perdón, señora. No volverá a ocurrir.
-Siempre arruinas la diversión. -Orbán, no le hables así a tu madre.
-Nunca me deja hacer lo que me gusta. -Eso no es cierto y lo sabes.
Vamos, Orbán. Tu madre sólo te está cuidando.
Tiene razón. Podemos... jugar a otra cosa.
¿Todavía no me hablas?
No te agrada ese hombre.
Parece que a ti sí.
Es un buen hombre.
Acabas de conocerlo.
Tú también.
¿Cuántos años hace que están casados?
Siete.
Se ven muy felices juntos.
No podría pedir un mejor esposo.
Es todo lo que siempre quise.
Amable,
considerado, fuerte,
y aún así guapo.
Es muy afortunada al tener un hijo.
-Es un muchacho muy dulce. -Los muchachos nunca lo son.
Debe extrañar mucho a su padre.
Sí, extraña a mi marido.
Orbán no sabe quién es su verdadero padre, gracias a Dios.
El verdadero padre de Orbán me violó.
Santo Dios.
No, no se preocupen por mí.
¿Lo atraparon?
No. No podía decirle nada a mi marido o me dejaría.
-Tuve que vivir con el secreto. -Dios nos asista.
¿Tienes idea de quién pudo haber sido?
Sí.
Fue muy inesperado.
Estaba haciendo dedo y dos hombres se ofrecieron a llevarme.
Parecían simpáticos...
y nunca se me ocurrió lo que tenían en mente.
Cuando salieron de la ruta y empezaron a internarse en el bosque,
se me hizo un nudo en el estómago.
Traté de parecer tranquila.
Cuando se detuvieron en un claro,
les pregunté qué estaban haciendo. Me preguntaron '¿por qué?'...
y allí supe que estaba en problemas.
Quería bajarme del auto.
Cuando lo intenté, uno de los hombres me agarró del pelo y me jaló.
Volví a intentarlo y me volvieron a jalar para el auto.
Pero de alguna forma me pude soltar.
Corrí con toda la fuerza que da el miedo, y aún así...
me alcanzaron en segundos.
Empecé a llorar.
Les pedía por favor: "Sólo quiero irme a casa". "Sólo quiero irme a casa".
"Sólo quiero irme a casa".
Se reían, mientras me arrastraban al bosque.
Uno de los hombres me golpeó...
y me caí al suelo.
Luché por liberarme,
pero me apretó los brazos de tal forma que se pusieron pálidos.
Lo mordí en el brazo...
pero me dio un golpe y empezó a restregarme la cara contra el suelo.
Tenía olor a gasolina y empecé a marearme.
Y luego vino lo que yo más me temía.
Me rompió la falda, y me abrió las piernas por la fuerza...
para poder penetrarme.
Estaba seca y la fricción era insoportable.
Mientras más fuerte me penetraba, más me quemaba.
Nunca había sentido tanto dolor.
El otro, se reía y se hacía la paja.
Cuando no aguanté más, di vuelta la cabeza y empecé a contar las piedras.
Pensando que todo lo que pasa, es voluntad de Dios.
Cuando dejé de preocuparme, él terminó conmigo.
Salió de encima mío...
y me dejó medio desnuda y tiritando de frío.
Me sentía muy mal y... quería que me mataran.
Pero dieron la vuelta y empezaron a cantar.
# Vengan muchachos, vayamos al bar... #
# Quince leis por un litro de vino... #
# Vamos, gitano, que tengo mil leis... #
# Y quiero pasarla bien hoy... #
# Vamos, gitano, que tengo mil leis... #
# Y quiero pasarla bien esta noche... #
Me quedé tirada por horas.
Acostada en silencio,
esperando en la ocuridad y escondiendo mi vergüenza...
Un ciervo del bosque me dijo, que no llore...
que Jesus murió por los pecados de esos hombres.
Le pregunté al ciervo, '¿por los pecados de quién morí yo?'.
No me contestó...
Sólo derramó una lágrima por mí.
Una sabia lechuza voló hacia mí y de pronto,
más criaturas de la noche se acercaron a mí.
La lluvia empezó a caer.
Se llevó la sangre y el ***.
Entonces los animales, juntaron ramas, hojas y pasto...
en sus bocas, garras y picos...
y cubrieron mi cuerpo desnudo...
para que no muriera de frío.
Me anunciaban que...
el Señor estaba conmigo.
Se quedaron haciendo guardia.
Aún pasados once años, todavía están conmigo...
para asegurarse que no vuelva a caer.
Sólo hay que mirar cuidadosamente.
Tu esposa se pregunta por qué no vienes a comer.
¿Cómo me encontraste?
Su comida se enfría, señor.
Todavía está caliente.
Señor Jesus, por favor sé nuestro invitado.
Bendice lo que nos has dado. Amén.
Me voy a acostar.
No te quedes hasta muy tarde.
¿Vienes a vengarte?
-¿Orbán qué hace? -Duerme.
-Es un niño hermoso. -Lo sé. Es un milagro.
-Él disfruta estando conmigo. -Porque no sabe la verdad.
Perdóname.
Maté a tu amigo, Gergely.
Entonces mátame a mí también. Es lo que merezco.
¿Cuántas otras tuvieron la fortuna de cruzarse en tu camino?
Nadie más.
¿Entonces por qué yo? ¿Las putas estaban de paro ese día?
Lo que está hecho está hecho...
y tengo que vivir con eso.
Para serte franco, no haber sido castigado...
es un castigo en sí mismo.
Sólo tienes que contárselo a tu esposa si quieres un castigo.
Deja a Etelka fuera de esto.
Ella no merece que la hagamos pasar por esto.
¿Así que debo jugar limpio? ¿Eso dices?
Tendrías que saber que el pasado siempre te atrapa.
"Mira el lado positivo, ahora tienes un hijo".
¡Es suficiente!
No. No es suficiente.
Mi hijo me recuerda lo que pasó.
Los bosques me recuerdan lo que pasó.
El abrazo de mi esposo me recuerda lo que pasó.
Orbán tiene que saberlo.
Tú necesitas que... Orbán lo sepa. Él no.
¿Tienes miedo de perderlo?
¿Es pregunta o afirmación?
Sólo digo que hagamos lo mejor para él.
Entonces... ¿Nos fugamos y nos casamos?
A primera hora de la mañana, Orbán y yo nos iremos...
y tu esposa podrá seguir creyendo que eres un gran hombre.
Perdóname.
Dices eso una vez más y gritaré hasta que se caiga el cielo.
Dios mío, ésto no es lo que había imaginado.
Solía quedarme despierta toda la noche soñando...
lo grandiosa y sangrienta que sería mi venganza.
Y mírame ahora.
Aquí estamos, bebiendo.
¡Qué decepción!
¡Etelka!
¡Etelka!
Orbán.
Orbán.
No te vayas. Ahora no.
Orbán. ¡Orbán!
-¡No te lo lleves de aquí! ¡Lo necesito! -No lo escuches. Es un loco.
Tu hijo merece saber la verdad. ¡También es mi hijo!
Tienes miedo de perderlo. Como perdiste a tu esposo.
Me mentiste sobre la abuela.
¿Papá sabe quién es este hombre?
-¿Yo debo saber quién es este hombre? -Es suficiente.
¡No! ¡No es suficiente! Vamos a decirle, ¡quién es su verdadero padre!
¡Vete al diablo!
¡Por mí pueden irse los dos al diablo!
Seguro cree que somos amantes.
Habría que ir a buscarlo.
¿Un hacha?
En caso que haya osos.
¡Orbán!
La encontramos. Zálnokhely, así es...
¡Llámeme cuando llegues! Sí.
¡Orbán!
¡Orbán!
¡Orbán!
¡Orbán!
¡Katalin!
¡Katalin!
¡Katalin!
¡Katalin!
¡Mamá!
¿Pensó que iba a escapar?
Al menos lo intentó.
Dígame...
¿Por qué hizo lo que hizo?
¿No va a contestarme? ¿Eh? No va a contestarme.
¡Respóndame! ¿Por qué hizo lo que hizo?
Es una mujer dura.
Suficientemente dura para sobrevivir al infierno, al que seguramente irá.
Voy a recordarle uno de los diez mandamientos.
'No matarás'. El Señor no perdona a los transgresores.
Y tampoco la víctima, ni la familia, ni los amigos.
Ahora mi hermana es viuda, gracias a usted.
Ahora tiene que criar a sus pobres niños sola. ¿Le parece justo?
Dígale a los niños que su padre los amaba.
Qué amable de su parte.
Lo último que voy a decirle, señora, es que el trabajo de Dios está hecho...
y que la hora del juicio ha llegado.
Amén.
Best watched using Open Subtitles MKV Player