Tip:
Highlight text to annotate it
X
Quisiera hablar un poco de cómo terminar el día.
Si estamos viviendo una vida, y vamos atrabajar y regresamos a casa, ¿qué hacemos por la mañana y
qué hacemos por la noche? He hablado un poco sobre motivación por la mañana
y si se considera el día como una preciosa oportunidad, si se considera el día como una vida completa,
llena de agradecimiento, trabajamos con muchas cosas que ocurren.
Creo que como meditador o practicante espiritual o como guerrero,
nos percatamos que todos los días son un recorrido; podemos aprender de eso.
Cuando sentimos que todos los días son una senda, entonces hay una sensación de agradecimiento de todos los
intercambios,las interconexiones que se producen. Aunque estemos algo confusos o avergonzados
o aunque haya dolor o alegría, creo que podemos aprender de todas esas experiencias.
Si lo enfocamos correctamente o si lo podemos poner en un contexto
respecto a una senda, o al recorrido que estamos haciendo, y que aprendemos y crecemos gracias al recorrido.
De modo que hay revitalización y motivación por la mañana, volver a aclarar la orientación,
eso es muy importante.
Y finalizar el día es un momento muy importante. Dentro de la tradición tibetana,
especialmente la tardición budista tibetana, hay muchos rituales que se producen muchas veces por la noche,
o hay ciertos cantos que se hacen para recordarnos cómo ha ido el día,
cuál es la motivación, lo que llamamos aspiración, o monlan en tibetano.
Y monlan es sólo aspiración o deseo o recordatorio de los temas importantes en la vida.
También sentimos que el final del día es el momento en que el día se vuelve noche.
Así que hay un elemento de transición de luz, pasando de una energía más luminosa a otra más oscura,
y así estamos más susceptibles. Creo que, a menudo, cuando la gente conduce un vehículo al atardecer,
suele haber accidentes, aunque se trate de un cambio pequeño de luminosidad. Pero se considera un nivel de ...
no es igual la energía a lo largo de todo el día. Hay un momento de susceptibilidad.
De manera que se presta menos atención en esos momentos. Podemos sentirnos más irritados. Y creo que sólo
a nivel práctico, probablemente estamos más cansados porque hemos ido pasando el día
e igualmente la mente tiende a estar más cansada. Así que podemos llegar a casa y darnos una ducha
e intentar animarnos, no sé, hay gente que sólo vegeta frente al televisor
o no quieren tratar con nadie, se colocan tras el periódico.
Creo que cada uno se enfrenta a esto de manera distinta
y creo que es importante que, de algún modo, invirtamos 15 minutos para reflexionar
al final de día, para percatarnos de que es un momento importante al terminar.
En la tradición budista decimos que al final del día se produce un período muy rico y conmovedor.
Realmente decimos que el karma aumenta o se vuelve más evidente o fuerte.
De modo que lo que hagamos al final de la vida se considera muy importante,
respecto a lo que será la próxima vida, desde un punto de vista budista
porque creemos que hay una sucesión de vidas. Así que si miramos el día como una sucesión de vidas
como que hoy es hoy y mañana será mañana, es importante lo que uno hace al final del día.
Así que, en cierto sentido, uno toma lo que ha aprendido y ahora uno quiere
absorberlo y utilizarlo. También uno quiere reestablecer y reconfirmar lo que ha ocurrido en la vida
Por ejemplo, si se piensa en el contexto de una sola vida, a menudo la gente reflexiona al final de la vida sobre
lo que ha ocurrido. Peinsan "ojalá no hubiera sido tan malo; ojalá hubiera dicho a alguien que le amaba".
Hace poco, por ejemplo, en los últimos dos o tres días, he hablado
con unos pocos estudiantes que se encuentran en el proceso de muerte cercana. De modo que
hemos estado hablando de lo que pasa y cómo aumenta el nivel de miedo. Pero gran parte de esto también es,
creo, que reflexionan sobre el tipo de persona que han sido y el tipo de vida que han vivido.
Y es un momento muy importante.
También hay pena, hay una sensación de confesión: como hice esto, no hice aquello.
Hay una sensación de pesar: "ojalá hubiera tenido la posibilidad de mejorar esto".
De modo que es un momento muy, muy importante.
Creo que, para la mayoría de nosotros, en vez de esperar desafortunadamente al final de la vida,
tenemos que hacerlo antes. Ya sabéis que debéis hacerlo, al menos, una vez al mes, una vez al año,
y a diario, en el mejor de los casos, para reflexionar y pensar "qué...ojala no hubiera hecho eso".
Hay un poco de remordimiento pero en sentido positivo. Siempre decimos que hay dos tipos de pesar:
hay un remordimiento positivo y uno negativo. Si uno lamenta haber hecho algo bueno,
como haber ayudado a una obra de caridad y haber donado algo de dinero y luego uno lamenta
"¡ojalá no lo hubiera donado!", eso es algo negativo, como un mal remordimiento
por haber hecho algo bueno. Pero si uno le grita a alguien y luego piensa, ya sabes,
"No quería haberlo hecho. Le he gritado a... y esa persona se echó a llorar, pobrecilla". Ya sabéis.
Entonces es algo positivo.
Así que se aprende de eso y se sigue adelante. Miramos la vida y reflexionamos sobre nosotros mismos.
Creo que sabéis que se puede hacer eso durante unos minutos al terminar el día.
No hay que analizar mucho el alma, no tiene que ser algo minucioso, pero hay que reflexionar.
De lo contrario creo que es como si pasáramos por encima, como si vegetáramos.
No queremos pensar en ello y es como esperar a que mañana sea mejor.
Aquí es como ir construyendo despacio, día a día, la posibilidad de que mañana sea mejor
está más lograda. Tomamos lo que aprendemos. "Así que sé lo que hice ayer,
y esto es lo que voy a hacer hoy". De nuevo, como en la motivación, el proceso de revisar,
de observar. Es una aspiración, como lo que uno desea que ocurra: "Deseo, espero que ocurra esto y
que mejore". Hacemos cantos de aspiración, ruegos. Y no creo que sea algo extraño
pero sabéis, al hacer esos cantos y cuando relexionamos así, se coloca
la mente para que vaya en una dirección determinada. De modo que es un momento importante.
En vez de preocuparse o desvanecerse y entregarse algunos días que estamos un poco más cansados
algunos días tenemos mñas energía. Pero también es un día importante, una parte importante del día
cuando practicamos, reflexionamos. Así que meditamos, nos aclara la mente,
reflexionamos sobre el día. Es como si escribiéramos una nota: "hice esto y esto,
por si ahora vivo una vida importante y ojalá lo haga mejor mañana".
Quizás es algo que podéis intentar.